N.A: El universo Marvel no me pertenece al igual que ninguno de sus personajes, esto se realiza sin fines de lucro solo por diversión disfruten

Pd: Todo en esta vida, tiene su tiempo y espacio, tal vez todo este destinado, tal vez no, pero todo sucede por una razón….

CAPITULO 1 NADA QUE TEMER,TODO QUE CAMBIAR

Limpiar baños no era tan malo, bueno en realidad no lo es, no es tan malo como tener que limpiar el desastre que tenía enfrente, al menos eso se intentaba decir Nataly, tomo el sacudidor y comenzó con su jornada laboral, en este momento Clean up la empresa para la que trabajaba se encontraba limpiando uno de los edificios más emblemáticos de New York, la Torre Stark, sobra decir quién era el dueño de tan espantosa construcción.

En estos momentos me encontraba de pie en el laboratorio del famosísimo señor Anthony Stark, el cual después de haber intentado ligarme, me advirtió amablemente que no tocara sus juguetes, a lo que asentí levemente, mientras lo miraba a él y a su amable asistente retirarse mientras esta última le reñía por su comportamiento.

Mientras sacudía trozos de metal y vaciaba la papelera de basura llena de restos de comida y alguna que otra taza rota, mire con detenimiento el lugar, había grandes estanterías y reinaba el caos, entre partes de brazos de metal y algunos otros trozos de tuercas y láminas, suspire pesadamente, y continúe con mi labor, mientras sacudía algunas estanterías, intentando no tocar nada y sobre todo no tirarlo al suelo, generalmente las labores que me asigna la capataz es limpiar los baños de las habitaciones, pero en esta ocasión me asigno este laboratorio ya que soy la más delgaducha de todas y generalmente soy cuidadosa, salvo algunos casos de torpeza.

Mientras limpiaba uno de los anaqueles en el cual se leía "FALTAN AJUSTES" cayó ante mis pies un reloj de apariencia digital, lo levante del suelo rápidamente y le dio una ligera limpieza con el sacudidor, estaba asustada, en realidad bastante asustada esas cosas debían valer millones y aunque este reloj se miraba bastante "económico" para los estándares que parecían manejarse en esta torre no quise correr ningún riesgo ya que dudaba mucho que con mi sueldo pudiese llegar a pagar alguno de esos caros juguetes.

Mire el reloj detenidamente, no se miraba muy extraordinario, era sencillo y en un arrebato de valentía me lo puse en la muñeca y cuando trate de ver la hora estaba en blanco, de inmediato pensé -diablos he roto esta cosa- y se me ocurrió presionar todos los botones, tal vez alguno lo pudiese poner en marcha de nuevo cuando sentí que me tomaban de los hombros y me arrojaban con fuerza, cerré los ojos por inercia esperando un golpe solo sentí como caía de sentón al suelo.

-Maldición-dije entre dientes levantándome del suelo, este señor Stark y sus inventos extraños, pero vamos yo tengo la culpa no debí tocar nada -dije en un bufido y cuando levante mi vista ya no me encontraba en el laboratorio de la Torre Stark, me encontraba en una callejón de paredes sucias y deslavadas, con algunos carteles pegados y algunos otros desprendidos- donde demonios me encuentro?

Camine entre calles totalmente desorientada, los autos, me fije en ellos un momento, eran antiguos, pero lucían en perfectas condiciones, pase por un cinema y comencé a estudiar a las personas todas se veían tan diferentes vestían extraño donde estaba como es que había llegado allí y fue cuando lo vi, dos personas en un callejón a un lado del cinema y una de ellas era golpeada con violencia, me apresure a ayudar a la persona.

-Oye no te rindes jamás cierto?- pregunto un hombretón bastante alto, pero por su voz deduje que no era mas grande que yo

-Seguiría todo el día- contesto un muchacho al que no alcanzaba a ver, pero que tenía una voz un poco mas madura.

El hombretón le asesto un puñetazo al otro hombre, al parecer más pequeño y le derribo en el suelo, si no hacia algo lo mataría, así que me acerque lentamente tome una botella de vidrio del piso y mientras él se encontraba agachado le toque el hombro ligeramente una ocasión y no respondió, repetí la acción de nueva cuenta y esta vez giro su cabeza en mi dirección y sin esperar siquiera a que terminara el movimiento le quebré la botella en la cabeza con toda la fuerza de la que fui capaz, ocasionando que el hombre cayera al piso aturdido, me aproxime hacia el otro chico que al parecer comenzaba a reaccionar.

-Vámonos- le apure- no tardara mucho en levantarse- le tendí mi mano la cual tomo de inmediato, era un hombre, estaba segura, sus facciones lo eran, pero era por muy sorprendente que pareciera, de mi complexión, tome su mano y mientras salíamos del callejón el tipo al que le había roto al botella en la cabeza se levanto.

-A donde creen que van ustedes dos?- dijo con rabia, aparto al hombre que llevaba de la mano de un empujón y me tomo a mi de la cintura y me levanto del suelo con suma facilidad- te daré la lección de tu vida chico estúpido….- mientras forcejeábamos se dio cuenta de que al parecer cometió un error- pero miren nada mas eres una chica no es así? En ese caso te enseñare a respetar a los hombres

-Quítame las manos de encima cerdo asqueroso- le dije mientras intentaba que me bajase utilizando mi peso, dios mío, pensé, este tipo va a abusar de mi, intentaba por todos los medios defenderme pero yo sabía que sería inútil no tenía la fuerza para eso, siempre he sido tan débil- imbécil te hare…

Pero no pude terminar mi frase, el hombre al que había ayudado se encontraba de pie con una tapa de basura como escudo intentando asestare un golpe a mi atacante, era valiente, debía reconocerlo podría haber huido mientras este imbécil estaba ocupado conmigo.

-No te atrevas a ponerle un dedo encima o te matare idiota- dijo el hombre- es una dama, quita tus sucias manos de ella

-No me hagas reír imbécil- dijo mientras me arrojaba al suelo y hacia crujir sus nudillos- tu lo pediste te daré la paliza de tu vida y después me divertiré con este bomboncito…

Se acerco al hombre que me defendía y lo golpeo dos veces más yo intentaba buscar algo con que golpearle pero no había nada, así que me puse de pie y le salte a la espalda tratando de golpearlo, al mirar mi acción el chico le golpeo en el estomago pero no le hacíamos mucho daño, al final le dio otro golpe más a mi compañero y después retrocedió hasta la pared y me golpeo en la espalda, caí de sentón al suelo, cuando alguien más apareció por el callejón.

-Oye pelea con alguien de tu tamaño- dijo el otro hombre y le asesto un puñetazo directo a la nariz la cual comenzó a sangrar profusamente y lo tomo de los hombros y lo saco del callejón a trompicones- lárgate de aquí

El hombre, quien vestía al parecer de uniforme, paso a mi lado mientras yo me agazapaba contra la pared, asustada, miro a mi compañero de pelea movió la cabeza negativamente y mientras extendía su mano dijo:

-A veces creo que te gusta ser golpeado- dijo

-Ya lo teníamos contra las cuerdas-dijo jadeando el otro hombre de pie y comenzó a mirar en todas direcciones-había alguien más conmigo… una chica

-Que cosa?-pregunto el uniformado alarmado- una chica aquí, pero que ha pasado?

El joven a quien yo había salvado, que era más bajo que el hombre de uniforme, miro por el callejón y me encontró agazapada contra la pared y se acerco lentamente y me tendió una mano, que gustosa acepte, le habían golpeado bastante duro, pero me sorprendía que aun siguiera de pie.

-Gracias- le dije jadeante- me has salvado la vida

-Tú también me has salvado a mí-dijo el joven con una sonrisa sincera

-Y qué hay de mí- dijo con gesto indignado el hombre de uniforme detrás de nosotros -no merezco por lo menos una felicitación

-Gracias-conteste escuetamente- aunque ya lo teníamos todo bajo control, pero de todas formas gracias señor…

-James Barnes- dijo sonriendo con galantería y tomando mi mano para besarla- señorita?

-Nataly Parks- le conteste retirando de inmediato mi mano y mire al joven que había encontrado en primer lugar y le sonreí abiertamente, me parecía un buen chico- y tu cómo te llamas?

-Steve- dijo el tendiéndome una mano, la cual gustosa estreche, lo cual le dejo de una pieza- Rogers… Steve.. Steve Rogers- dijo al final- es un gusto conocerte y muchas gracias señorita Parks

-El placer es mío- le dije separando mi mano de la suya- y nada de señorita Parks, solo Nataly

-Claro- dijo el mirándome y de pronto su cara adopto un pronunciado sonrojo- mmm Nataly yo creo que deberías cubrirte- dijo mientras se quitaba su chaqueta y me señalaba discretamente con la cabeza, cuando mire lo que el observaba pude ver que los botones de mi blusa color azul se habían desprendido y se podía mirar mi ropa interior, de inmediato cruce los brazos sobre el pecho, mientras el otro sujeto James me miraba con mucho interés, Steve me paso su chaqueta la cual tome rápidamente y me la pase por encima, por fortuna me quedaba bien- te ha sentado bien mi chaqueta, creo que somos de la misma talla.

-Creo que si-murmure apenada y por algunos instantes nadie dijo nada ya que solo Steve y yo nos dedicamos a mirarnos por lo que pareció una fracción de segundos-muchas gracias señor Rogers…

-Steve- dijo el con una sonrisa- no te preocupes, está bien, fue una dura pelea.

James quien nos miraba tanto a mi como a Steve, hizo la pregunta del millón- No quisiera parecer grosero Naty -dijo con coquetería- pero porque vas vestida de esa forma…, no es que me moleste cabe aclarar- dijo poniendo las manos en un gesto de paz – te ves preciosa, pero me causa curiosidad.

-Bucky- le reprendió Steve- no le faltes el respeto a Nataly.

-No importa Steve- le dije rindiéndome y bajando los hombros era momento de la explicación- es una larga historia señores y no creo que sea prudente quedarnos en público

Steve y James captaron al vuelo mi indirecta, ya que un pequeño grupo de personas parecía haber comenzado a observarnos, se miraron y en un intercambio silencioso Steve dijo- vamos a mi casa queda cerca de aquí- y los tres comenzamos a andar rumbo a la casa de Steve rápidamente.