Lo escribí hace mucho. Bastante (? Pero me daba... vergüenza, sacarlo a la luz xD ¡El crack de los crack! ¡Flying Mint Bunny x Francia!... En ese orden... Espero que les guste xD Mención de FrUK.


Era imposible que Francia no pudiese verlo. ¿Cómo no ver al ser que más amas y que más has amado? Que jurara frente a Inglaterra el no poder verlo era sólo para preservar en secreto su relación (y de paso molestar al cejudo, por supuesto).

Y Flying Mint Bunny... Oh, bueno, a él no le gustaba ocultarle cosas a Inglaterra, ¡era como su mejor amigo! Pero sabía que si se enteraba de su relación con Francia se armaría una guerra que no quería presenciar, ¡¿qué tal si su amo lastimaba demasiado a su pareja?! ¡No, no, de ninguna manera! ¡¿Y si se metía con la Torre Eiffel?! ¡Si se metía con la Torre Eiffel Flying Mint Bunny juraba, con su palabra de conejo verde volador, que iba a arrojar todos los tés de Inglaterra a la basura!

Por eso se encontraban en secreto. En las reuniones del G8, o mundiales, esperaban a que todos abandonaran la sala para estar un poco a solas. Besarse, tocarse de forma más íntima (Oh, a nuestro lindo conejito le encantaba darle amor al francés~)

Flying Mint Bunny amaba las cosas lindas que le decía su pareja. A Francia le gustaba cocinarle y cuando el más pequeño le daba los "besos sorpresa". ¡Y los matutinos! ¡Oh, Francia amaba los matutinos! ¡Sentir el amor, los besos y las caricias de parte de su pareja era simplemente delirante!

Entonces, con un grito ahogado, sudando y con la respiración agitada, Inglaterra despertó. Miró a su izquierda. Flying Mint Bunny dormía sobre la mesa de noche, con sus orejitas caídas y su respiración tranquila. Miró a su derecha, donde Francia, desnudo, yacía dormido junto a él, aparentemente buscando el calor de su cuerpo.

El inglés respiró hondo buscando normalizar su respiración, intentando recordar si le había puesto alguna droga extraña a su té antes de tomarlo porque bajo ningún punto de vista, ese sueño había sido normal.

Y luego ya no pudo dormir. Fue abrazado por Francia toda la noche, y no le quitó la mirada a Flying Mint Bunny de encima. Ese sueño había sido demasiado perturbador como para siquiera querer cerrar los ojos.