El décimo Weasley

Capítulo 1: "La Historia"

Todo comenzó con unos muy traviesos primos Theodore Nott y Blaise Zabini. Podría decirse que éstos chicos eran la viva reencarnación de los gemelos Weasley, sólo que en el lado opuesto del castillo, claro: la Casa Slytherin.

Solían hacer todas las travesuras que pudieran, pero nunca los descubrían. En ocasiones, muchas de sus bromas eran confundidas de autores, y se les adjudicaba la fama a los gemelos Fred y George, pero a ellos mucho no les importaba. Sólo querían ver el resultado de sus jugadas y disfrutar de ellas al hacerlas.

Claro que sus amigos más cercanos, como Pansy Parkinson, Draco Malfoy, Millicent Bulstrode o Crabbe y Goyle, siempre les decían que dejaran de hacer ese tipo de cosas. Pero nunca podían con el genio de los primos. Incluso en ocasiones, Gregory y Vincent los cubrían y a veces hasta terminaban siendo ellos los castigados, mientras Blaise y Theodore disfrutaban de sus travesuras.

El hecho es que el no escuchar las advertencias siempre trae consigo las peores consecuencias.

Una de sus travesuras les costó una semana de castigos a ambos, más el enojo de la mitad de los Slytherin. Lo que involucraba más que nada al Príncipe de Slytherin, el joven Draco Malfoy.

Yo, Minerva McGonagall, puedo comentarles ¿cómo uno de los hijos de familias más aristocráticas y puras, terminó sentándose en la mesa Gryffindor, durante una semana entera y vistiendo el uniforme de la Casa de la que soy Jefa?

Sólo díganme realmente, ¿quieren escuchar la historia completa?