PIRATAS DEL CARIBE

PASION DESENFRENADA

Veronika Yang a sus órdenes. Espero que les guste este fics. No ví otro como éste en español, así que disfruten de su alto contenido sexual, je je je… sí, es yaoi o slash, como gusten.

El ataque a Port Royal había comenzado al atardecer y el asedio había durado casi 5 horas, todos los soldados se encontraban cansados por el esfuerzo, pero no les era permitido detenerse. El comodoro James Norrington jamás permitiría que unos sucios piratas tomaran la ciudad que él custodiaba tan celosamente.

-¡Señor! -exclamó el teniente Gillette entrando rápidamente a su oficina-. ¡Nos quedamos sin municiones! ¡Hubo un sabotaje! ¡Alguien mojó la pólvora!

-¡¿Qué?! -gritó el comodoro dejando de prestar atención a sus mapas regados sobre el escritorio-. ¿Pero quién ha sido capaz de semejante maldad?

Norrington pensó que seguramente el capitán del Perla Negra era quien había tramado todo aquello desde un principio. ¿Qué pretendía? ¿Saquear todo Port Royal?

-¡Señor -entró otro de sus oficiales!-. ¡Llegó un mensaje del capitán Jack Sparrow ¡Lo trajo uno de sus hombres -le dijo alargándole el sobre para que lo abriera y lo leyera.

Arrebatándoselo de la mano, el comodoro abrió el sobre y leyó con grandes ojos lo que allí estaba escrito.

-¡Pero esto es inadmisible! -exclamó furioso-. ¿Pero quién demonios se ha creído que es ese maldito de Jack Sparrow?

-¿Qué es lo que quiere, comodoro? -quiso saber Gillette-. ¿Oro? ¿Joyas?

-No. Quiere que me reúna con él para negociar un cese al fuego contra nosotros... -fue la inesperada respuesta, dejando a todo el mundo atónito.

-¡Pero, señor!, ¡eso es inadmisible ¡Podrían asesinarlo en cuanto ponga un pie sobre la cubierta de ese barco! -se quejó el otro oficial.

-Ya lo sé, pero si no hago nada, los habitantes de Port Royal acabarán por pagar las consecuencias -les dijo sin poder evitar pensar en Elizabeth que podría tener la mala suerte de caer en manos de aquel depravado pirata-. No tengo más remedio que ir a su encuentro.

-¡Pero, Señor!

-¡No digan nada más! -le cortó decidido-. ¡Ya he tomado una decisión y no me echaré para atrás! ¡Si para defender a la ciudad tengo que entregar mi vida, así será!

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Mientras el comodoro Norrington abordaba uno de los botes a la vista de sus preocupados hombres, pensaba en que seguramente aquél sería la última vez que los vería.

-¿Está seguro de ir solo, comodoro? -preguntó Gillette muy preocupado.

-Así lo pide la carta, teniente, debo ir solo.

-¡Pero lo matarán! ¡eso es lo que quieren!

-Si eso ocurre, usted se pondrá al mando de la flota y vengará mi muerte. ¿Entendido, teniente Gillette?

-Entendido, Señor -el muchacho se vio obligado a suprimir una lágrima. Él no quería ascender de puesto en esa forma.

Y así, ante la triste mirada de sus subordinados, el comodoro James Norrington partió solo hacia el Perla Negra que lo esperaba en el horizonte luego de un momentáneo cese del fuego. No tenía ni idea de que aquella visita cambiaría para siempre su vida.