Hola amigos.
Pequeño resumen…
Primero que nada este es mi primer yaoi y más que nada, un yaoi con Lemon. Admito que se me hizo un poco difícil escribirlo, me he alejado tanto del yaoi que no recordaba ciertas cosas. Hasta que conocí a una chica, actualmente una buena amiga, en Twitter la cual me confesó que le gustaba el yaoi Lemon, y sobre todo hard, de CielxSebastian.
Me lo confeso y le prometí que en algún momento le escribiría ese yaoi. La verdad no sabía cómo escribirlo, se lo confesé y me paso varios fanfic de ellos para poder inspirarme. Y pues de tanto leer se me ocurrió esto. Y pues ahora se lo estoy cumpliendo nwn. Así que espero que te guste OuO [si tú la que muy pronto lo leerás].
Ya sin más espero que les guste.
Aclaración: Kuroshitsuji no me pertenece. Es propiedad de Yana Toboso. Yo solamente pido prestado sus personajes para poder escribir.
Silencio. Era lo que invadía aquel gran lugar. No había quien gritara, quien caminara de un lado a otro. No había nadie en aquel gran lugar.
-Agh...
O eso era lo que se creía.
-Se-Sebastián...
Parecía más una súplica que un grito. En cierta habitación se podía apreciar, a lo que era, a un joven peli azul y con ojos azules. Delgado y con rasgos muy finos, tumbado en su cama.
No traía ropa. Estaba completamente desnudo y amarrado de las muñecas con la cabecera de la cama. Al igual que su acompañante desnudo.
-Tranquilo joven amo, muy pronto será...
Un "mayordomo" de igual rasgos finos, alto, cabello negro y ojos rojos. Le hablaba con voz ronca y sensual al joven que tenía bajo su cuerpo.
Lo torturaba por todos lados. Lo tocaba, lo masajeaba, lo besaba por todas las partes de su cuerpo. Le hacía de todo para complacer a su joven amo.
-Sabe que no hay de que apresurarse joven amo...
Sus labios subieron lentamente hasta los labios del joven. Ambos amaban la sensación de sus lenguas enredándose, luchando y tocándose entre cada beso. La sensación de sus salivas uniéndose dejando muchos hilos de estos mismos que salían de sus bocas.
Esto era una perfecta distracción. El "mayordomo" bajo su mano hasta llegar hasta cierta parte del joven. El beso fue interrumpido para que el pudiera gritar y gemir todo lo que él quisiera.
-E-Eso es... Agh...
Lento y duro. Así subía y bajaba la mano del "mayordomo" en el miembro del joven. Poco despues fue subiendo la intensidad, la rapidez y la dureza.
Mientras su mano se ocupaba en el joven. El mayordomo siguió besando con más fuerza esos labios ya rojos y ya hinchados. Se separo y empezó a bajar lentamente. Mordió y con su lengua hizo un recorrido al cuello. Bajo hasta el pecho del chico, donde se encargo en dejarle marcas.
Besaba, mordía y dejaba marcas. Todo lo que él hacía con el cuerpo del joven era una sensación maravillosa y muy placentera.
-Se-Sebas...
El joven solo podía liberar todo en forma de gemidos y en suplicas. Sentía que de un momento a otro explotaría. Aunque lo sintió más cuando el "mayordomo" metió un dedo, para sorpresa de él, en la entrada del joven.
Subía y bajaba. Entraba y salía. Todo estaba haciendo. Quería liberarse, quería soltar sus muñecas pero por más que se moviera no podía librarse de aquel agarre.
Todo lo hacía con fuerza. Con una impresionante rapidez y una placentera intensidad. Lo estaba torturando, le gustaba torturarlo de muchas maneras. Le gustaba ver a su joven amo retorcerse de placer puro.
-Espero que esté listo joven amo
El "mayordomo" vio como salían pequeñas gotitas del miembro de este. Así que siguió haciendo su tarea hasta que vio como su joven amo cerraba sus ojos y soltaba un largo y muy ruidoso gemido.
Vio su mano y vio aquel líquido blanco. Sonrió con malicia y empezó a lamer eso. El joven lo miraba, aun tratando de calmar su respiración, y un enorme sonrojo aparecio en el.
-¡I-I-Idiota! ¡No hagas eso!
Le iba a gritar más cosas pero un gemido por parte de él lo callo. Su "mayordomo" presiono la punta de su miembro con la entrada del joven. Frotaba su miembro con la entrada del chico. Poco a poco estaba entrando en el.
El joven apretaba sus manos. Sus uñas se clavaban en su piel. Sentía una presión dolorosa pero a la vez placentera.
-Agh... Se-Sebastián...
Amaba cuando su joven amo lo llamaba de esa manera. Y de una sola estocada entro con un poco de fuerza. El joven sentía un poco de dolor pero al poco rato desapareció ese placentero dolor cuando su "mayordomo" entraba y salía con algo de cuidado.
-Solo tiene que relajarse joven amo...
Se acerco a su joven amo y volvió a besar aquellos labios. Y de nuevo volvía a entrar y salir. Pero esta vez empezaba aumentar la velocidad, la fuerza y la intensidad.
El joven no paraba de gemir, no paraba de gritar el nombre de su, ahora, amante. Los ojos los cerraba con fuerza mientras sentía como entraba y salía del. Se sentía tan maravilloso, tan perfecto pero a la vez tan prohibido.
Se sentía tan magnífico y tan placentero tanto que aquel dolor que al principio había sentido estaba desapareciendo, como siempre.
Soltó un gemido más fuerte cuando este agarro su miembro y volvió a subir y bajar su mano. Se sentía tan lleno. Sentía que en cualquier momento explotaría.
Abrió los ojos y vio como aquel "mayordomo" no dejaba de mirarlo. Vio como el sudor se hacía presente en los dos. De repente sintió como el paro sus acciones y de golpe, salió de el.
Le iba a preguntar el porqué cuando sintió como lo volteaba. Haciendo que él estuviera boca abajo, con la cara en la almohada. En una posición algo incomoda. Sentía como sus muñecas se estaban ahorcando con aquel agarre.
-Ahora que… Agh...
No termino de hablar, sintió como era alzada su cadera. El cómo separaba sus piernas. Y él como volvía a meter su miembro con más fuerza y volvía aquellas placenteras estocadas. Todo lo había hecho en un rápido movimiento.
Desde ese punto el joven amo estaba enloqueciendo de placer. Sentía como entraba más en él y tocaba puntos que lo hacían enloquecer. Sentía como su cuerpo reaccionaba.
Un horroroso calor se hizo presente. Más sudor aparecía en el. Quería limpiarse pero al parecer su "mayordomo" le había ganado la idea.
-Joven amo está lleno de sudor, déjeme limpiarlo...
Sintió como la lengua filosa de su "mayordomo" se paseaba lentamente por su espalda. Como subía hasta su cuello y hasta su oreja. Lo torturaba, lo sabía. Pero le gustaba que lo torturara de esta manera.
Gemidos sonoros salían de él. Sentía un dolor muy placentero en esa parte especial de él. Quería tocarse, aunque fuera un poco vergonzoso para él, quería liberarse. Ya no aguantaba más aquella presión.
-Agh... Se-Se-Sebastián... T-T-Tócame...
Se sentía avergonzado por lo que había mencionado pero sentía que si no era tocado no podría liberarse de aquella presión.
Sintió como la mano de él bajaba a su miembro. Y volvía a subir y bajar. Sentía como el final ya estaba por acercarse. El se hundía cada vez más en el, tocaba lo más profundo de él.
Sentía como su cintura era golpeada con más fuerza con la de él. Sus estocadas, su lengua filosa y sus manos.
-Y-Yo... Y-Yo... Se-Sebas... N-No...
El joven no podía terminar palabra alguna. Sintió como la lengua filosa subía a su oreja y la mordía levemente. Se separo y con una voz ronca, sensual y pesada le hablo.
-Lo se... Prepárese terminare dentro suyo...
Aunque eso hubiera sonado como algo asqueroso, a él no le importo. Soltó un largo y sonoro gemido cuando sintió como explotaba y se liberaba de todo.
Su cuerpo lo sentía adolorido y cansado. Temblaba de tan maravilloso placer, sus rodillas temblaban y sentía que ya no se podía sostener. Pero aun las estocadas seguían dentro de su cuerpo. Cerró los ojos, su respiración seguía acelerada y su boca la sentía seca y sedienta.
Sentía como la intensidad de las estocadas eran cada vez más fuertes. Eso solo podía significar una cosa, que él estaba a punto de acabar.
Un ronco gemido salió de su "mayordomo". Sintió como se enterraba más en el, como el prácticamente se acostaba en su espalda y sintió como un liquido nuevo entraba disparado en el.
Su "mayordomo" salió de él. Le desato las muñecas y al fin cayo a la cama. Cerró sus ojos, trataba de calmar su respiración y aquel sonrojo. Sentía como aquel líquido salía poco a poco de él.
Al abrir sus ojos vio como el "mayordomo" ya estaba vestido con su usual traje.
-¿Desea alguna otra cosa joven amo?
Hizo una pequeña reverencia. El joven amo siguió en la misma posición mirándolo, se sentía cansado, en cualquier momento se quedaría dormido.
Vio como sus muñecas estaban rojas y con una que otra marca. No le importaba que sus muñecas quedaran así. De todas formas esas marcas estaban presentes todos los días.
-No, ya te puedes retirar Sebastián
Este sin más solo sonrió y empezó a caminar a la puerta de la habitación. Salió y cuando estaba a punto de cerrarla le dijo una última cosa.
-Bien, la cena estará en media hora, espero que no tarde...
Cerró la puerta y dejo al joven amo de la habitación. Este solo se quedo mirando por donde salió. Continuarían gran parte de la noche como si no hubiera pasado nada.
Y de nuevo aquel lugar había quedado en silencio.
No pues termine como un tomate y una foca retrasada por escribir yaoi con Lemon. Pero nwn gracias por leer y espero que si les gusto.
Nos veremos para la próxima
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Fecha: 1 de diciembre de 2015