disclaimer: Miles "Tails" power y demás personajes (excepto mis FC) son propiedad de Sega.

N/A: esta historia contiene personajes secundarios de mi creación asi que para evitar descripciones largas dejare su descripciones físicas aquí

Christine Balance the cat: color de ojos: morado eléctrico, color de pelaje: marrón, color de cabello: negro, tipo de cabello: crespo (ni muy largo ni muy corto)

Roseline Flashlight the rabbit: Color de ojos: azul rey, color de pelaje: crema, color de cabello: rojo, tipo de cabello: liso (corto)

Ashlyn darkhearth the hedgehog: color de ojos: verde oscuro, color de pelaje: piel, color de cabello: castaño claro, tipo de cabello: ondulado (largo)

Jack warriors the hedgehog: color de ojos: anaranjado, color de pelaje y cabello: negro (liso, púas largas)

Zein Arrow the cat: color de ojos: azul cielo, color de pelaje y cabello: amarillo (liso, corto)

Matthew Soul the fox: color de ojos: carmesí, color de pelaje y cabello: marrón oscuro (liso, corto)

los demás personajes los dejo a su imaginación.


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El peor error.

"Peligro, ojos luminosos."

Hay ciertas historias que son hechas para ser escuchadas, estás son creadas para cierto tipo de personas quienes después de haberlas escuchado, y si les gusta, se encargarán de memorizarlas y de hacer saber a los demás sobre ellas.

Mi historia, si se le puede llamar así, no es una de esas, es más, no me gusta recordar nada de lo que pasó... Pero, aún así... Quiero compartir contigo lo que sucedió aquel día.

Después de todo... No es nada fácil de olvidar...

Recuerdo muy bien que ese día todas la calles estaban llenas de niebla, la cual, hacía que lo que debía ser una tarde calurosa y soleada pareciera una mañana fría cuyo cielo estaba repleto de grandes nubes negras que no se dignaban a dejar caer ni una gota de agua.

Yo era un joven estudiante de noveno grado, literalmente era él mas joven ya que me habían promovido muchas veces gracias a mi rendimiento académico, era muy inteligente pero poco atlético; esa fue la razón por la cual decidí unirme al equipo de volleyball en mi escuela; Para poder subir mis notas en la única materia que tenía por debajo de la suficiencia. Sabía que al ser un desastre total en el deporte no me escogerían para jugar, pero haría parte del equipo y eso me daría uno puntos extra. Un plan fácil y sencillo.

Pero lo que de ninguna manera pude prever fue que en un partido importante para la escuela, al no haber más jugadores en perfectas condiciones, tuvieron que obligarme a entrar en el campo cuando mi equipo sólo le faltaba un punto para superar al equipo contrario y sólo quedaba un minuto para que el partido acabara. Nervioso, me coloqué al centro del esquema de jugadores y esperé a que comenzara de nuevo el partido. Al otro equipo le tocaba sacar y con un miedo enorme observé como el balón se dirigía directo hacia mí.

Fue como si el tiempo hubiese decidido detenerse un momento... Como si algo... Hubiese querido darme el tiempo de reaccionar.

Inesperadamente eso fue lo que hice.

Golpee el balón tan fuerte que por primera vez pude mandarlo directamente al otro campo, y como nadie se esperaba eso, se quedaron mirando embobados mientras la pelota caía al suelo, haciendo el punto final y dándole a mi equipo la victoria.

Todos se quedaron en shock por unos segundos, incluyéndome, hasta que por fin mi mejor amigo, Sonic, desde las gradas empezó a aplaudir despertándonos a todos y comenzando la celebración por parte de mi escuela. Después de muchos jaleos y felicitaciones de parte de mis compañeros y amigos la escuela acabó y todos nosotros nos dirigimos alegres a la salida. Yo, por mi parte, aún no me lo podía creer, estaba tan feliz que creía que iba a llegar saltando a casa, pero un llamado interrumpió mi momento.

-¡Hey power!- era Jack, el capitán del equipo de volley, traía un balón en sus manos y no venía sólo, sus amigos Zein y Matthew venían con él, ellos también eran muy buenos en el deporte.

-Emm... Hola chicos.- salude mientras me giraba hacia ellos, nunca hablábamos, por lo cual se me hacía muy raro que se me acercaran de repente.

-Miles "Tails" power, justo la persona que quería ver.- respondió jack con una sonrisa amigable.

-Bueno aquí me tienes, ¿Qué necesitas?- respondí con un poco más de confianza.

-En primer lugar, vinimos a darte las gracias, sabemos que no tenías planeado salir a la cancha pero aún así hiciste un buen trabajo.- respondió Matthew con una pequeña sonrisa aprobatoria en su rostro.

- ¡puffff! ¿Un buen trabajo? ¡amigo! ¡Eso fue un auténtico milagro!- felicito Zein eufórico dándome un golpe en el hombro en manera amigable.

-En realidad, sólo reaccione.- respondí adolorido por el golpe.

-Y es justamente por eso que todos los del equipo, liderados por mí obviamente, queríamos entregarte esto.- continuó Jack colocando el balón en mis manos.

-¿Un balón?-

-Sí, verás, hace algunos años atrás a escuela estaba pasando por un mal momento y no habían fondos para comprar ciertos materiales incluyendo los que se necesitaban para hacer educación fisica, entonces el equipo de volleyball de ese año compraron entre todos el balón que ahora tienes en las manos.-

-Oh, ya veo. Entonces es importante ¿No es así?- pregunté.

-Exacto. ultimamente no lo usamos para jugar, solo se lo damos por unos días a el mejor jugador del partido como premio por sus esfuerzos y esta vez tú tendrás el honor de llevártelo.-

-Vaya, no se que decir chicos, gracias.-

-Gracias a ti por salvarnos el pellejo en las finales. -respondió colocando su mano en mi hombro con una sonrisa. - Si te animas, tal vez después del entrenamiento, puedes venir con nosotros a tomar algo en la cafetería que queda cerca de aquí, yo invito.-

-Lo tendré en mente.- respondí.

-Bien, se hace tarde asi que nos vemos el lunes en el entrenamiento, ¡Cuida bien del balón!- Recomendó Jack mientras se alejaba con sus amigos.

-Lo haré, ¡Adiós!-

-¡Adiós Tails!- Respondieron los tres zoomorfos antes de desaparecer de mi vista y dejarme solo. Pero no por mucho.

-¡Pero miren quien se volvió popular!- me gire para ver a mi mejor amigo Sonic detrás de mí con los brazos cruzados y su tipica sonrisa en el rostro.

-Veo que estabas escuchando.- respondí acercándome a él.

-Exacto, estoy muy orgulloso de ti hermanito.- felicitó revolviéndome el cabello amigablemente.

-Sí, sí, ya suéltame.- respondí quitando su mano de mi cabeza.

-Está bien, está bien. Estoy esperando.-

-¿A qué te refieres?.-

-¿Acaso ya olvidaste quién fue el de la asombrosa idea de escribirte a volley? Estoy esperando tu "Tenías razón, Sonic, eres el mejor"- respondió tratando estúpidamente de imitar mi voz.

Ahora que recuerdo que olvidé mencionar que Sonic fue quien me dio la idea desde un inizio.

-*suspiro* Tenías razón, Sonic, eres un ególatra con cerebro.- dije con la voz más seria y grave que pudo salir de mi garganta.

-Me conformaré con eso solo porque te volviste todo un haz en volleyball.-

- Je je sí, sobre eso, ¿No quieres venir a celebrar a mi casa con unos videojuegos?-

-Me encantaría hermano, de verdad, pero hoy estoy algo ocupado.-

-¿Tú ocupado? ¿con qué?-

Sonic estaba apunto de responderme pero una vos a la lejanía lo interrumpió.

-¡Sonic the hedgehog!-

-¿Eso responde a tu pregunta?- ironizó Sonic, girándose hacia donde provenía esa voz.

Era Amy, Quien venía corriendo hacia nosotros con unos cuantos libros en la mano. Se veía furiosa.

-¡Sonic the hedgehog!, ¡¿Qué parte de "espérame en la biblioteca" no entendiste?! - reclamó enojada poniéndose al frente de nosotros.

-Relájate Amy, solo vine a felicitar a Tails por lo que hizo hoy en la cancha.-

-¡Oh, es cierto!- esclamò dandole los libros de golpe a Sonic y atrapándome en un fuerte abrazo. -¡Casi se me olvida felicitarte!, ¡Estoy tan orgullosa de ti!-

-¡Amy, me asfixias!- grité tratando de liberarme de su mortal agarre. En si era verdad que me asfixiaba pero lo que más me preocupaba era el hecho de que, al ser más alta que yo, mi cara iba directamente a sus pechos y ella parecía notarlo.

-Ups, lo siento.- se disculpó mientras me soltaba.

-Sonic tiene razón al decir que tus abrazos te exprimen hasta el alma.- respondí llenando de aire mis pulmones.

-¿ves lo que digo?- se quejo mi amigo.

-Bueno eso no importa ahora. Sonic, tenemos que irnos.- dijo Amy agarrando a Sonic del brazo.

-¿Ustedes tienen una cita o algo?- pregunté.

-No, esta ves no, más bien es una cita de estudios, tenemos que hacer un proyecto de literatura y esta ves ¡No pienso hacerlo yo sola!-

-Ya te dije que la ultima ves no tenía tiempo, Ames.- replicó.

-Y es justo por eso que esta vez empezaremos ahora.- respondió Amy mientras se volteaba a verme. -Lo siento Tails, pero tenemos que irnos.-

-No importa, ya hablaremos otro día.-

-Eso tenlo por seguro Tails, ¡Nos vemos!- respondió Amy iniziando a irse y arrastrando a Sonic consigo.

-¡Adiós chicos!-

...Hasta ahora, ustedes podrían pensar que no hay hada de malo en este día... Pero la realidad es... Que este día solo está apunto de empezar...

Ni la felicidad, ni el orgullo me abandonaron mientras de dirigía de camino a casa, no podía evitarlo. Sentía que como hoy las siguientes partidas serían igual de buenas, incluso mejores si me preparaba así que empecé a jugar con el balón en mis manos; Grave error, ya que al tratar de efectuar un saque no tube en cuenta la puntería y terminé mandando el balón contra una ventana de un viejo edificio a un lado de la calle.

"Perfecto Tails, eres un genio." pensé, obviamente el balón había roto la ventana introduciéndose en el edifico y ahora yo tenía que recuperarlo y dar la cara por mi estúpido error.

Al estar al frente de la casa pude notar que se encontraba en un estado deplorable, estaba hecha de madera y aparenta ser más vieja que mis padres, incluso la reja y el gigantesco jardín que la rodeaban estaban en mal estado. Traté de abrir la puerta pero evidentemente esta estaba cerrada.

"Genial, está abandonada... Supongo que tendré que escalar y entrar por mi cuenta." pensé para después empezar a escalar la reja, ya en la cima me dispuse a pasar hacia el otro lado pero una voz femenina me interrumpió.

-¿Quién eres? y ¿Qué se te ofrece?- preguntó una joven gata que se encontraba del otro lado de la reja, vestía un vestido holgado con una cinta blanca que rodeaba sus caderas terminando en un lazo grande en la espalda, sus pies calzaban unas zapatillas negras que al igual que el vestido no poseían adorno alguno. Pero lo que no pude evitar notar fue su rostro privo de expresión, haciéndome incapaz de descifrar su estado de animo en esos momentos.

"¿Cómo había llegado tan rapido hasta allí sin que me diera cuenta?"

-Emm... Siento presentarme de esta manera.- me disculpé mientras bajaba de la reja del lado de afuera de la casa. -T-te aseguro que no soy un ladrón.-

-Eso puedo ver.- respondió seca.- ¿Quién eres? y ¿Qué se te ofrece?- preguntó de nuevo.

-Soy Miles Power, mis amigos me dicen Tails.-

-Mi nombre es Christine Balance the cat, ¿Qué se te ofrece?-insistió.

-Verás, por accidente rompí esa ventana con mi balón y quiero recuperarlo.- respondí apuntando hacia la ventana rota, ella solo se giró por unos segundos y luego volteó a verme.

-Lamento informate, joven Tails, que me es imposible dejarte entrar.-

-Espera, ¿Esta es tu casa?-

-Si con eso te refieres a que la propiedad es mia la respuesta es no. Yo solo me encargo de que nadie entre a la casa.-

-¿por qué?-

En ese momento no hubo una respuesta inmediata, ella solo posó su mirada en el suelo por unos segundos, su cabello enrolado tapaba su rostro pero aun asi podía sentir cierta incomodidad por parte de ella. Iba a preguntarle que sucedía, pero en ese momento alzó su rostro y conectó su mirada con la mia, su rostro continuaba inexpresivo pero sus ojos morados parecían resplandecer como luceros enfocados gracias a la niebla.

-... No sé en que pueda beneficiarte esa pregunta, ni mucho menos su respuesta. Pero créeme, es mejor que no lo sepas.- respondió al final.

No sabía porqué reaccionó asi y me llenaba de intriga la razón, pero no quise entrometerme, algo dentro de mi me decía que no sería una buena idea.

-... Yo... De verdad que no quise incomodarte con mi pregunta, lo siento, pero enserio necesito ese balón, ¿No podrías entrar y sacarlo por mi?-

-Lo lamento, pero como puedes ver esta casa está hecha casi en su totalidad de madera, material que tiende a descomponerse con el tiempo y la humedad, sí alguien entra corre el riesgo de que le caiga el techo encima o también de caer junto con el suelo inestable. Estoy segura de que un simple balón no vale la pena de tal riesgo.- aseguró.

-¡Pero es que de verdad necesito recuperarlo.-

-He dicho que no vale la pena. -recalcó mientras se giraba y comenzaba a alejarse. -Es mejor que lo olvides y regreses a casa Tails, mi opinión no cambiará.- sentenció por último acabando con la conversación.

A mi parecer esa chica era rara, ¿Cómo es posible que haya gente capaz de mantenerse inexpresiva todo el tiempo? El tono de su voz cambiaba difícilmente pero su expresión facial era nula y su manera de hablar era muy borde, incluso más que Shadow y eso era ya decir mucho. El punto es que eso no importaba, tarde o temprano ella tenía que dejar el edificio y así poder darme una oportunidad de entrar. Sí, sería algo ilegal, pero sí algo aprendí de la mala influencia de Sonic es que uno jamás debe rendirse sin importar qué... Y ese fue mi error, el más grande.

Había decidido que regresaría un día después y para asegurarme de que Christine no estuviera allí fui muy temprano en la mañana. Hacía mucho frío como para quedarse a cuidar una casa abandonada sin ningún motivo y no había decidido nadie en las calles, en síntesis, el momento perfecto.

Subí con rapidez la reja y salté hacia el otro lado, ya allí me aseguré de que nadie estuviera cerca para iniciar a caminar hacia la casa, después de pasar por el jardín delantero llegué hasta la puerta principal de la mansión o lo que fuera. La puerta estaba cerrada.

"-Demonios; esto ya está empezando a cansarme.-"

Decidí buscar una ventana abierta para poder entrar pero no encontré ninguna del lado frontal de la casa así que la rodeé en busca de una ventana abierta adentrándome en el jardín trasero de la casa donde encontré varios tipos de flores en buen estado, lo cual me parecía extraño ya que las otras plantas no parecían recibir ningún tipo de cuidado y estas incluso estaban acomodadas en una fila que llevaba hasta un muro de arbustos que parecían esconder algo detrás de ellos. Acercándome pude escuchar unas voces que provenían de detrás de los arbustos, no podía distinguir lo que decían, por lo cual decidí apoyar mi oreja en el muro de arbustos para escuchar mejor, pero al hacerlo el arbusto se abrió gracias a mi peso y caí al suelo de cara dejándome al descubierto ante la persona allí presente quién pegó un grito y trató de huir pero al hacerlo cayó al suelo fuertemente, o al menos eso fue lo que alcancé a escuchar, pues yo también estaba besando el suelo.

Alcé mi rostro y pude ver a una joven coneja tirada en el suelo mirándome con miedo y respirando agitadamente. Vestía igual que Christine sólo que en vez de una cinta como adorno para sus caderas ella poseía un delantal de jardinería blanco un poco sucio de tierra, lo cual me hizo pensar que era ella la responsable de las bellas flores. Me puse de pie en un instante, pero ella seguía en el suelo.

-N-no te asustes, no voy a hacerte nada.- tartamudeé tratando de acercarme para ayudarle a levantarse pero a cada paso que yo daba ella se arrastraba hacia atrás.

-¡N-no deberías estar aquí, e-este lugar está prohibido!-

Continuará...

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Hey, hola de nuevo!

Aquí Dreams con otra de sus historias (como podrán notar esta no es sonamy) he decidido publicar esta pequeña historiesilla que tenía guardada para ver que les parece :3

En fin yo no soy una escritora de cuentos largos asi que este mini fic tendrá dos o tres caps máximo, asi que espero que les guste y también espero sus rewiens por supuesto ;V

hoy estoy de buenas asi que a la primera persona que comente le regalaré un dibujo de cuerpo entero de su fic a lapiz ya que soy una negada para hacer dibujos virtuales, como sea los espero!

bye bye.