Esta es la última vez que hago esto, siempre estoy apoyándole pero no lo soporto mas, es mi amigo pero esto tiene un límite.
-No me voy a poner esto emmet! Le dije roja de vergüenza.
-No sé,.. Porque lo dices…, si te quedara estupendo. Decía mientras se partía de risa.
Emmet es un director de teatro y le gusta que me pruebe los "trajes" de sus obras porque así dice que se "inspira", a mi no me importa, porque así nos reímos un rato, pero ponerme un traje de lencería, y además en frente de mi amigo ni pensarlo.
-Me puedo poner el traje de caballo o de loca pero ni en tus mejores sueños me pondré eso.
-Jo, mira que eres sosa, jajaja, tranquila lo decía en broma, esto es para rose, es su regalo para san Valentín.
-Con esas cosas no se juegan Em.
-Esta tarde hemos quedado todos para ir a buscar a mi hermano pequeño al aeropuerto, ¿vendrás?
-sí, claro, parece mentira que aun no le conozca, pero la verdad es que si es como tu… no sé si quiero conocerle. Poniendo cara de niña buena corriendo para que emmet no le atrapase.
Fuimos a comer al chino que estaba a la vuelta de la esquina, íbamos allí todos los días a comer, y nos conocían.
-Hola bella, hola Em. ¿Lo mismo de siempre?les dijo el camarero.
-No kimura, hoy queremos algo diferente, vamos a celebrar que viene su hermano ¿que te parece un menú de degustación emmet? Así comerías de todo y como eres un glotón no sobrara nada, jaja.
-oyeee no te metas conmigo, yo necesito comer más para mí y mis musculitos.
Yo rodee los ojos-claro lo que tu digas-dije riéndome con él.
Nos comimos todo lo que sirvieron y salimos con los botones desabrochados.
Cuando estábamos en la calle llame a Alice ya que había quedado con ella después de comer y me dijo que estaría en hyde park en donde la estatua de peter pan.
Me encantaba ese parque siempre que podía iba allí, era enorme y se podía hasta bañar en el, además había muchas ardillas, era como estar en plena naturaleza en medio de una ciudad llena de ruidos, por eso me gustaba tanto Londres.
En realidad yo era americana, de forks, pero cuando tenía 8 años vinimos a Londres, no parecía americana porque tenía mucha capacidad para adpatarme al idioma,conocí a Alice un día cuando me apunte a aerobic, ella era la entrenadora, en realidad es diseñadora pero en sus ratos libre se gana algún dinerillo haciendo de entrenadora (no necesita el dinero, porque lo tiene, pero dice que así tiene una excusa para hacer ejercicio), nada mas verme me dijo que tenía que hacerle de maniquí para sus creaciones y poco a poco nos convertimos en mejores amigas, íbamos a ver las obras de emmet y de vez en cuando, nos juntábamos con Rose (que es la actriz principal, y también mejor amiga nuestra) y le hacíamos alguna broma a Em.
-llegas tarde. Me dijo mirándome con cara de perrito degollado. Tenemos que ir de compras para tener algo decente cuando llegue mi hermano.
-Alice, ya sabes q no me gusta nada ir de compras, además por que venga tu hermano, no tenemos porque recorrer todo Oxford street.
-¿me estás diciendo que la ocasión no lo merece?
-no, yo no dije que no lo mereciera, pero….
-entonces vamos. Dijo sonriendo
Después de recorrer, lo que parecía todas las tiendas de Londres y cuando Alice ya estaba cansada (si ya se, parece el apocalipsis, jaja) nos fuimos a mi casa a cambiarnos para ir a recoger a Edward. Me puse un vestido que me había comprado, por obligación de Alice ni me maquille un poco, nada excesivo y me puse las botas.
Alice me esperaba ya en la entrada preparada.
-¿cogemos tu coche o vamos en el mío?
-vamos en el mío que está más cerca y así cogemos a emmet que nos estará esperando con roce en la cafería de la esquina.
-Bella, Alice, que guapas que estáis.
-gracias rose, Alice me torturo un poco esta tarde.
-no te quejes bella que si no hubiese sido por Edward aun seguiríamos de tiendas.
-pues le debo la vida y aun no le conozco. Susurro Bella, pero todos le oyeron y se partieron de risa.
-mejor vamos en dos coches, porque Edward traerá muchas maletas y somos muchos, así no iremos tan apretujados.
Después de gritar a todo el mundo en la carretera, se encontraban todos en el aeropuerto, esperando a que llegase el avión de new york, Alice no paraba quieta.
- ¡quiero ver a Edward! ¿Por qué se retrasa el avión?
-cálmate Alice, enseguida vendrá.
-pero yo quiero verle ya.
-Alice pareces una cría.
-Cállate grandullón yo no me meto cuando juegas con tus muñecos.
-no son muñecos son objetos de coleccionista.
-lo que tu digas Em., pero un juguete sigue siendo un juguete.
En esos momentos se oyó que el avión de new york acababa de aterrizar.
Ya viene .grito pusimos cerca de la salida.
Yo miraba a todos lados a ver si lo veía, pero no veía a ningún chico que fuese gigante como emmet, lo que sí que vi fue a un chico que parecía un dios mirando hacia nosotros. Nada más verle se me paro el corazón.
-Edward!!!!!!!!!!!!!-Alice salió corriendo hacia ese dios.
-no puede ser. Susurre.
-hermanito, hace mucho que no te vemos.
-Ya lo siento, el trabajo me mantenía ocupado, pero como lo he dejado, dentro de poco me querréis echar de casa.
-mira, Edward esta es nuestra mejor amiga, bella.
