Hola, soy Wolf de nuevo con mi segundo fanfic. Espero que disfruten…
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"Amándote, odiándote"
Prólogo
By Wolf's soul
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Acababa de salir del escenario, la mujer de definida sonrisa, (muy falsa por cierto). Hoy hubo una tediosa presentación en un teatro antiguo, en Japón, Tokio.
Sakura Kinomoto bajó lentamente las escaleras con fotógrafos siguiéndola desde muy cerca para la incomodidad de ella. El público todavía aplaudía desaforadamente, y el cabello rubio de ella se desprendió por voluntad propia. Era una peluca muy costosa, que hacía parecer el cabello natural.
Pero debajo de esos rizos rubios que quedaron en su bolsa, se esparció su cabello original, muy liso, y de brillante color ambarino. A pesar de que sonreía, y lo hacía muy bien y frecuentemente, su entrecejo era fruncido, imperceptiblemente para las cámaras y los fervientes admiradores de la joven, que a acababa de cumplir los 18 años de edad.
Sonrió una última vez para las cámaras, y con su semblante de cansancio se montó en su lujosa limusina.
-"¿Hacia dónde señorita?" Preguntó cortésmente el conductor. Fingió una sonrisa borrosa y con su tono de voz al máximo y cansado, solo pudo murmurar, -"A casa, James"
Hoy no tenía la compañía de su propio ejército, un grupo de diez guardaespaldas. Diez molestos guardaespaldas que no la dejaban ir ni siquiera a la esquina sin compañía. Añoraba sus días de su temprana adolescencia, en donde no tenía que preocuparse por sus negocios, ni por sus improvisaciones.
Ni mucho menos por un prometido fastidioso, al cual ni siquiera conocía y que sus padres habían arreglado el matrimonio dentro de un año más. Este acuerdo se había llevado a cabo desde que ella tenía dos años de edad y un año antes de la muerte de su madre.
Quería ser libre.
Si alguien alguna vez le había entrevistado, y bombardeado con preguntas absurdas, una de ellas fue ¿si no fueras humana, qué animal serías tú? Y la respuesta surgió desde muy adentro de su corazón.
Un ave.
Un pajarillo, pero la razón era oculta para todos.
Un ave, porque así volaría lejos de esta prisión. Muy lejos.
Sus flequillos caían agraciadamente sobre su cara, y su cuerpo escultural no dejaba de ser tentador. El aburrimiento la mataba, como todos los días, y quizá su única distracción sería ir de compras, tomar clases de baile y peinarse así misma.
Detestaba cuando alguien más tenía que tocar su cabello que era lo único que cuidaba con tanto recelo, ya que lo había heredado de su madre. (Notas de autor: Sé que en CCS la mamá tenía el cabello gris, pero yo quiero que así sea).
Tenía una casa algo pequeña para ser una actriz famosa, pero gustaba de su privacidad, y a pesar de la insistencia de Tomoyo, su manager y mejor amiga, había hecho de todo para comprarle una mansión, cosa que ella no quería y se rehusaba.
A Tomoyo le tomaba tiempo decidirse en comprar una buena pasta dental, sería una catástrofe si quisiera comprar una casa.
Ella, tenía una casa más grande que Sakura, tenía alrededor de veinte y tres años casada con un empresario y embarazada de gemelos. Quizá Tomoyo tenía una vida feliz, la vida que tanto anhelaba ella. Siempre envidió a Tomoyo, por su vida, deliberada y feliz.
Llegó a su casa, la cual era de un tamaño bastante extenso, pero según el comentario de su manager, "Si quisiese entrar tú y yo no cabríamos en esta cosa".
Por el momento, no tenía más empleados que James, su chofer que a partir de mañana entraría de vacaciones. Usualmente tenía una mucama, una cocinera y el batallón de guardaespaldas… pero todos salían de vacaciones durante un mes. Dejándola completamente sola. Y muy aliviada.
Encendió la luz del lugar, y atravesando un largo pasillo decorado a su mismo gusto, encontró su habitación. Se quitó la ropa ajustada que traía y abrió la bañera. Una vez esta se hubo llenado, se metió en el agua tibia.
Mañana tenía varias cosas que hacer, una sesión de fotos publicitarias para su nueva serie, en la que iba a interpretar a una detective. Actuaba para la televisión y para el teatro. Nunca había participado en una película, pero aquello era muy tentador a veces.
Cerró los ojos.
Shaoran Li.
Hace días, su productor le había dicho su compañero de trabajo en esta ocasión. Por alguna extraña razón, a pesar de no haberlo visto, él le recordaba a su prometido. Talvez era porque el apellido coincidía. Xiaolang Li. ¿Cuántos Li había en Japón o en todo el continente?
Ya se imaginaba mañana su encuentro con su nuevo compañero de trabajo. Un niño pedante y orgulloso que no tiene idea de la vida real.
Un niño con la fortuna asegurada desde que puso un pie en el mundo. Un niño mimado y engreído. Y le enfurecía pensar que tendría que trabajar con un hombre así. O por lo menos, así eran todos los actores con los que había trabajado. ¿Cuál sería la posibilidad de un cambio?
Y a la vez, su prometido flotó en su mente.
Xiaolang. Sonaba muy valiente. La curiosidad siempre le había invadido, pero nunca se atrevió a contactarlo. Según el acuerdo de los padres, ellos dos debían conocerse dentro de un año más. Faltaba tan poco.
Aunque el mismo hecho le fastidiaba, y la ira se encogía en sus venas no podía evitar sentir expectación.
Xiaolang Li… Deseó conocerlo desde que se enteró de su existencia… y del importante puesto que llevaría en su vida.
Shaoran Li, como detestaba ese nombre desde ya. No quería trabajar con pedantes, pero era el pan de cada día.
¿Quién diría?
Odiaba desde ya a la misma persona…
WwWwWw Notas:
Hola, lectores, como sabrán soy nueva aquí en Espero que ese prólogo les haya satisfecho sobre los pensamientos de Sakura sobre su "prometido" y a la vez "compañero". Ja, ja. Para la próxima, (dependiendo del número de reviews, no es que sea una loca que solo le importan los reviews, pero para un principiante, es importante, ya que te da el paso firme que necesitas para continuar) mostraré los pensamientos de Shaoran.
Trato de ser original, ya que no he visto que ningún fic tenga este plot… Gracias a los lectores de 22 minutos, un capítulo nuevo de esa serie saldrá pronto.
En fin, no tengo nada más que decir que dejen reviews, si quieren la actualización… ¿no?
Saludos,
Wolf.
