—He, he, he…
— ¿Freddy...?
—He, he, he…
— ¿Freddy…?
—He, he, he…
—Freddy, me estás asustando…
—He, he, he…
—F-Freddy…
— ¡ATAQUE AGARRA TRASEROS DE FREDDY FAZBEAR!
— ¡G-GAH!
…Segundos después…
Freddy estaba en el piso, son una marca roja en su mejilla metálica. Su nariz goteaba aceite. Pero aun así, una expresión de alegre perversidad era visible en su cara. Lynda, por el otro lado estaba sonrojada hasta las orejas, tocándose su trasero con una mueca furiosa en su rostro.
—¡FREDDY, JODIDO PERVERTIDO!
Freddy no se arrepentía de nada.
