Estos son escritos que realicé para, en donde de una tabla tenías que escoger las palabras y crear, a partir de la misma, la historia. Cabe mencionar que no tienen relación alguna, tanto en fandom como quizá en temática, por eso decidí separarlos.
Fandom: Naruto
La palabra de la tabla que ocuparon para él:Tabaco.
Dicen que la vida es tan incoherente, carente de lógica. Dicen que se guía por sentimientos inexactos que inician en felicidad pero terminan en dolor, dichoso sentir que nadie puede evitar y es vital para vivir. El mundo se basa en ello, en contrapartes imaginarias como tangibles, tan dolorosas como satisfactorias. Razón por la cual se nos es, muchas veces, incomprensible el porqué de cada cosa.
Quizás la verdad está más cerca de nuestros ojos y no nos damos cuenta.
Los seres humanos somos débiles aunque no lo demostremos en su momento, existen debilidades que ya son imposibles de manejar que terminan por salir. Y existen los vicios…, vicios traicioneros que aún cuando hagan lo peor de ti no podrás dejar de desearlos.
Asuma sonrió y prendió un cigarrillo mientras tomaba posición de ataque.
Observó a sus adversarios: Shikamaru tan despreocupado esperando el momento oportuno para tomar control de su sombra, Chôuji bostezando y comiendo papas fritas, e Ino irritada por la actitud de sus compañeros.
¿Qué le importaba si fumar dañaba su sistema? A él le encantaba, le ayudaba a relajarse... a tomar todo con calma. Además se le era entretenido ver lo que sus alumnos hacían por él, la voluntad con la que luchaban para conseguir sus metas y, con especial atención, ésta.
—¿Escuchó, Asuma sensei? —habló Ino a lo que el mencionado giró la cabeza en dirección a la rubia—. Si usted pierde dejará de fumar.
Él sonrió más, retadoramente, provocándola; sabía que algún día sucedería. Muchos habían tratado incansablemente que él dejara de fumar pero, ¿cómo decirles a sus alumnos su dependencia por el tabaco?, ¿cómo decirles a unos niños que él necesitaba de éso para ser como lo conocían?
Podía vivir días sin fumar, quizás semanas pero no toda la vida. Porque, lamentablemente, su vida ya giraba entorno a éste. Sin más, se movió un poco y asintió sin perder su sonrisa. Para ninguno de sus pupilos fue desapercibida esta acción.
—No olviden que si pierden, me comprarán la cantidad que desee —contestó con su cómico toque caracterizador.
—Sensei, es la verdad —habló Shikamaru—. Acabar con su vida de esta manera y hacer que la aldea quede sin un ninja más es demasiado problemático.
Quizás algún día dejaría que ellos ganaran pero para dejar de fumar debería de estar muerto.
—Shikamaru —respondió—, la verdad es tan relativa que termina en mentira y la mentira es sólo un espejismo de lo que queremos realmente ver.
Nara bufó. Chôuji prosiguió comiendo. Ino sólo observaba.
—Recuerden —dijo Asuma—. Para conseguir lo que quieren no deben tener piedad. —Eran pocas las veces que se comportaba tan maduro de una forma explícita, pero le gustaba hacerlos enojar. Y así, entre kunais, jutsus y demás, empezó otro día de entrenamiento.
