Spoiler como un castillo (Hogwarts mismamente :P) de grande. Advertidos quedan los que no hayan leido aun el 7º libro.
Disclaimer: No son míos que le vamos a hacer, la Rowling los vio antes y me los quito! Será...
Sus Ojos...Tus Ojos
Ruego, o algo parecido, por mi vida, pero sé de antemano que el Señor Oscuro no permite que nada ni nadie se interponga entre él y su objetivo, así que espero a que levante la varita y la luz verde me ciegue para siempre. Sin embargo, parece decidirse por algo más doloroso.
No puedo evitar dejar escapar un grito ahogado al sentir la presión de Nagini sobre mis hombros y tórax. Por un instante pienso en luchar, podría hacerlo, puedo librarme de esta serpiente, no necesito pronunciar palabra alguna, aprendí ciertas cosas con Dumbledore que el Señor Tenebroso jamás soñaría con poder lograr, pero mi peor recuerdo golpea mis neuronas con rabia, y decido que no merezco seguir viviendo.
El señor oscuro suelta su lengua viperina y un "mata", en parsel, resuena en mis oídos. Nagini muerde con saña y mi sangre se derrama haciéndome perder el equilibrio:
Primero las rodillas,
luego todo mi cuerpo.
El suelo está frío.
Inútilmente me llevo las manos al cuello para detener la hemorragia. Entonces los veo,
Verde esmeralda,
con ese brillo tan especial,
Lily...
No…. Harry Potter.
Y entonces, todo se vuelve más claro, tengo una misión después de todo, y no puedo dejar de trasmitirla solo porque esté al borde de la muerte.
Mis memorias comienzan a salir de mí, mientras le pido (ruego) a Potter que las coja. Una vez hecho, solo quiero dejarme ir,
pagar por mis errores,
decansar por fin
y para siempre.
Pero no sin antes pedirle que me mire:
Él me ve a mí.
Yo solo veo a Lily Evans. Y en mi último aliento imploro que me perdone,
por todo:
Desde el día que la rabia y la humillación me llevaron a insultarla con un imperdonable "Mudblood", hasta la noche en la que conté la profecía que la llevaría a la muerte.
Nunca cometí mayor error en mi vida.
Nunca quise a nadie como a ti.
Nunca fui capaz de dejar de amarte.
Perdóname.
Y todo se desvanece.