Kuro´s POV

Me encontraba en el auto junto a mis hermanos camino a un lugar que desconocía, Ruki estaba manejando y yo estaba sentada en el asiento del copiloto con mis audífonos puestos contemplando el hermoso paisaje nocturno, mientras que Yuma, Azusa-kun y Kou estaban en los asientos de atrás peleando y discutiendo por tonterías. Lo que si sabia era que después de hoy ya no podría verlos en bastante tiempo, pues ese lugar desconocido seria mi nuevo hogar.

-Vamos, Kuro no estés molesta pues esto es por tu bien ¿entiendes?- me dijo Ruki, yo solamente lo ignore.

-Kuro, ¿no te he dicho que no responder cuando se te hace una pregunta es de muy mala educación?, ¿de qué sirve todo lo que te he enseñado estos últimos 10 años?- volvió a hablar. Y sin más explote:

-¡¿Cómo pretendes que no esté enojada si me vas a dejar en una casa que no conozco, con gente que no conozco y que ni siquiera he visto una sola vez?! ¡Maldición!, ¡no me puedes pedir que no esté molesta, me vas a desechar cual basura solo porque el tipo al que llamas padre te dice que me lleves a esa casa!, ¿no se te ha ocurrido que clase de peligros voy a tener que enfrentar?- dije aguantando las ganas de golpear el cristal del auto y de decir unas groserías. Pero lo que digo es cierto, desde que ellos me adoptaron he sabido que son vampiros y aunque al principio Kou me acosaba, al pasar el tiempo me comenzó a ver más como su hermana, el punto es que ellos jamás me han mordido porque son mis hermanos, mi única familia aunque no tenemos lazos de sangre, además, según ellos yo no huelo a nada, así que ni siquiera en las lunas llenas les llamo la atención. Siquiera imaginar que me van a abandonar en una casa repleta de vampiros que por cierto son sangre pura me hace enfurecer.

-Kuro, lo siento pero eso fue lo que padre dijo, y eso se hará.- hablo firmemente.

-¡Pues me importa una reverenda mierda lo que diga ese sujeto, ni siquiera lo conozco, eres un maldito Ruki, así que solo cállate antes de que rompa algo!- la verdad es que me sentí un poquito mal al decirle eso, porque después de todo el me crió como su hermana desde muy pequeña.

Flashback

Vivía sola con mi padre pues nunca conocí a mi madre, y cada vez que le preguntaba a papá sobre ella este solo callaba y bajaba la mirada, el día de mi cumpleaños número seis iba con mi padre caminando por la calle, ya estaba oscuro, estábamos por llegar a casa cuando de pronto apareció un hombre he intento matarnos, mi padre me protegió he hirió al extraño, pero mi papá murió antes de matar al hombre el cual estaba mal herido, este intento hacerme daño, yo horrorizada salí corriendo, como el sujeto estaba herido no pudo seguirme. Corrí y corrí cuando de pronto choque con un muchacho alto el cual se encontraba leyendo un libro, solo llore y le conté todo lo que había pasado, hizo una mueca de disgusto para luego sacar su teléfono y hablarle a alguien, después me desmalle. Cuando desperté estaba en una enorme cama en una gran habitación, de pronto entro por la puerta el mismo chico con el cual había chocado junto con tres chicos más.

"Hola, mi nombre es Ruki, Mukami Ruki, y ellos son Kou (dijo señalando a un chico rubio de ojos azules), Yuma (señalo a un chico muy alto de ojos y cabello marrón) y Azusa (dijo apuntando a un chico de cabello negro y ojos grises con una cicatriz visible en el puente de la nariz)"

"¿Dónde estoy?" Pregunte con la voz temblorosa.

"En nuestra casa, te traje aquí después que te desmallaste"

"Y… ¿Mi padre?" Dije tartamudeando a punto de llorar.

"Lo lamento, pero él está muerto" Oh… no… papá…

"Esto… es mi culpa… no debí huir, debí haberlo ayudado y ahora estoy sola" Dije rompiendo en llanto.

"Respecto a eso, estamos tramitando los papeles de la adopción, desde ahora viviras con nosotros, ¿Cual es tu nombre?"

"Kuro, solo Kuro" dije más calmada.

"Pues ahora serás Kuro Mukami, Bienvenida a la familia".

Fin del Flashback

-Kuro, cuida ese lenguaje jovencita… - Me iba a regañar pero de pronto Kou se levantó y estiro su mano hacia adelante, y desde el asiento de atrás encendió la radio, le agradecí mentalmente por haberme salvado del regaño que me iba a dar Ruki.

-Nee Ruki-kun, no seas tan duro con koneko-chan, después de todo estaremos un año alejados de ella.- Dijo sonriendome, solo voltee mi mirada hacía la ventana.

-Oye, Enana- Me dijo Yuma, como odio que me diga enana, suficiente tengo con el "koneko-chan" de Kou. Así que solo lo ignore.

-Oye, enana, oye te estoy hablando…oye…- Lo seguí ignorando hasta que Ruki lo interrumpió.

-Yuma.- El mencionado solo rodo los ojos.

-Oye…Tsk...Oye…Kuro- Sonreí mentalmente. No se cómo rayos Ruki hace eso, solo con una palabra pone todo en orden.

-Si Yuma- dije calmada y con la mirada aun en la ventana.

-Me debes un cubo de azúcar desde hace un año, hoy te vas y aun no me lo has pagado- ¿Pero qué? ¿Es enserio? Es increíble que aún lo recuerde, eso es lo que sucede cuando no llevas tu propia azúcar a la mesa para tomarte un maldito café. En fin solo lo ignorare.

-Nee, no crees que te van a salir caries con tanta azúcar Yuma-kun- dijo Kou con sorna.

-Cállate, maldito idol de cuarta.- Aquí vamos otra vez. Un suspiro se escapo de mis labios.

-Nfu, Por lo menos las chicas están locas por mí, a ti ni te miran titán, además si sigues comiendo tanta azúcar te vas a volver un gordo y como las chicas no te querrán, te vas a terminar casando con tus zanahorias.- Pero que imaginación tiene Kou, además no sé de qué le sirve que un montón de chicas huecas sin cerebro lo amen, pero bueno, estamos ablando de Kou Mukami.

-Maldito rubio teñido…- me puse los audífonos para dejar de escuchar. Seguía en mi mundo cuando siento que alguien toca mi hombro, era Azusa-kun. Cuando comenzó a hablar mágicamente los dos idiotas se callaron.

-Yo…realmente...voy a...extrañar...a Kuro-chan- La verdad es que eso me llego al alma, es que yo realmente adoro a Azusa-kun.

-Yo igual voy a extrañar espiar a Koneko-chan.- ¿QUEEEEE?-. es broma Kuro, ¡mira tu rostro!- maldito seas Kou

-Yo... yo...- Yuma parecía no poder articular las palabras.

-Awww… que lindo, Yuma-kun está nervioso- canturreo Kou.

-Yo…Yo… yo no voy a extrañarte nada enana- ¡¿Pero qué?!

-Muchas gracias Yuma- dije con un tono sarcástico.

-Bueno… quizás solo un poco- Volvió a hablar Yuma… Sonreí con sorna.

-O-oye de que te ríes-dijo el castaño.

-Vamos, Yuma admite que me adoras.- espete con burla.

-¡Como si fuera a adorarte maldita tsundere con problemas de contención de ira!-

-¡¿A quién le dices tsundere, maldito titán-diabético-come-zanahorias?!- estaba a punto de golpearlo cuando de pronto Ruki hablo.

-Ustedes, cálmense estamos llegando- mire hacia adelante y vi una gran reja la cual se abrió, el auto comenzó a avanzar por un camino…hasta que puede divisar la mansión… wooou realmente es gigantesca, ya de por sí creo que la nuestra es demasiado grande para cinco personas. Esta es el triple que la mansión Mukami.

Llegamos hasta la entrada y nos bajamos, saque mis cosas; un par de maletas y una mochila de cuero. Revise mi aspecto; llevaba una polera roja con cuello en forma de V, una chaqueta de cuero encima de esta, unos shorts negros, con unas medias negras arriba de la rodilla, y mis botines negros de tacón. Llevaba un maquillaje muy suave, solo delineador de ojos y rímel, pues realmente no necesito resaltar mis ojos que por cierto son de un rojo brillante, raro ¿no?. Mi cabello es blanco rosáceo el cual se oscurece en las puntas, lo llevaba suelto y llegaba a media espalda. De niña la gente siempre me miraba de forma rara, bueno no es usual ver a una joven con mis características, mis hermanos dicen que soy muy bella, pues mi rostro es de rasgo finos y mi piel es muy muy pálida tanto que parece que compitiera con la de un muerto, creo que es porque casi nunca estoy al sol ya que me he acostumbrado a la vida nocturna, pues llevo diez años viviendo con vampiros.

Ruki se acercó a la gran puerta y la golpeo un par de veces, nadie contesto, la volvió a golpear y de pronto comenzó a abrirse… mis hermanos comenzaron a entrar… Y no sé porque tuve el presentimiento de que si cruzaba esa puerta mi vida iba a cambiar por completo.