Disclaimer: Los personajes no son míos :P
N/A: Este fic lo hice a partir de mi ff anterior "Pareja Invisible". Es lo que sigue al último capítulo que escribí de esa historia, espero que les guste y que lo disfruten. Lo más probable es que escriba más, pero lo subiré si les gusta este. Ah, ACEPTO SUGERENCIAS PARA EL TÍTULO, es que no se me ocurría nada mejor y tenía prisa en cargar el fic :P, es que se me vino a la cabeza lo de la rosa: blanco y negro, bueno y malo, tierno y salvaje, agua y fuego, gato y perro, Gryffindor y Slytherin. ¿Me explico?
N/A2: Sería mejor si leen este fic, habiendo leído antes Pareja Invisible, así lo entienden mejor.
N/A3: Oigan les pido por favor que olviden eso que mencioné que le da Blaise a Draco en el baile, les juro que lo puse para rellenar espacio, y se les gravó en la mente a todos!!!! Bueno, la verdad antes lo había pensado como ke era lo ke la mayoría piensa (DROGA NO!!!!!!!LO OTRO!), pero luego le cambié el final porque más de una me iba a matar, y me gustaba cómo quedaba con sentido romántico. ¿OK?
N/A4: Quiero agradecerles por los 111 reviews que he recibido hasta ahora en mi otra historia (Capicúa!!!!!si!!!!!:D:D:D). En verdad nunca había recibido tantos en toda mi vida, y sé que hay fanfictions que superan en gran cantidad este número de reviews, yo estoy muy contenta de que les haya gustado, muchas gracias!!!!!!!!!! ¡Denme un abrazo!
***********************************
|-¬BLACK AND WHITE|-¬
1°¿El comienzo de algo?
Los besos seguían y seguían. No parecían querer parar tampoco. Luego de un bueeeeeeeen rato después, sus bocas se separaron. Hermione abrazó a Draco, y hundió su cara en el pecho del rubio. Lo agarró con fuerza, como si tuviera miedo a que él pudiera desaparecer en cualquier parpadeo. Sólo tenerlo así le bastaba.
Momentos después, Draco separó a la chica de sí, y la alzó en brazos.
-¿Qué hac....?
-Shhh, no digas nada...
Luego pareció concentrarse en poco, y cerró los ojos grises. Después los volvió a abrir.
-¿Qué opinas? -preguntó él.
-¿Ah? ¿Qué? -dijo confundida Hermione que estaba aferrada a él, y sólo miraba esos ojos casi plateados. Y entonces fue cuando se dio cuenta de qué era lo que había pasado. Miró a su alrededor. Se encontraban en una habitación de forma circular, no tan pequeña e iluminada sólo por una chimenea de llamas azuladas. Estada amoblada de forma muy acogedora, y con los muebles y espacios bien distribuidos. Había un sillón rojo bastante grande delante del fuego, rodeado por algunos almohadones desparramados en el piso, que estaba totalmente alfombrado. Había una biblioteca de roble que contenía algunos libros, pergaminos y revistas y al lado de esta unas estanterías que sostenían varias fotos mágicas. Un poco más allá de estos, se encontraba una cama de tamaño medio, con un cubrecamas bastante fino de color verde musgo, que tenía bordada con hilo se seda una gran serpiente plateada en el medio. Un poco más allá, se encontraba una puerta entreabierta, en la que se veía claramente un pequeño baño.
-Dra...Draco ¿cómo llegamos aquí? ¿En dónde estamos? -preguntó recorriendo con la mirada el lugar, mientras se bajaba de los brazos del rubio. Definitivamente no se encontraban dentro del colegio.
-Simple....nos 'aparecimos'
-¡¿Qué?! ¡Pero si eso no lo veremos hasta 7° curso!
-Lo sé, lo sé, pero mi padre me dio unas clases extra...
Antes que la chica pudiera cuestionarlo sobre las clases extra, él se apresuró a responderle su otra pregunta.
-Estamos fuera del castillo, en los terrenos de Hogwarts, pero no te puedo especificar la ubicación.
-¿Y cómo es que nadie la ve?
-Simple, estamos bajo tierra, unos dos metros para ser exactos. Con respecto a por qué estamos vivos aún, es que hay un hechizo de oxigenación, que sin él ya nos habríamos asfixiado. No hay ninguna otra forma de llegar que no sea 'apareciéndose', y para eso hay que conocer la ubicación.
-¿Y con polvos flu?
-Tampoco, eso que ves ahí es sólo fuego mágico, y la chimenea no tiene ninguna conexión con las demás -le explicó señalando las llamas azules que acariciaban los ladrillos. Draco se adelantó y se tendió cómodamente en el sillón.
-¿Y no me vas a decir de dónde salió todo esto?
-Pues, alguien de mi familia lo construyó cuando entró al colegio, con sus amigos, hace ya mucho tiempo. Y se ha ido reforzando de a poco. Yo pienso que es muy acogedor, vengo aquí a pensar, hacer mis tareas y a...emmm...olvídalo. Sólo conocen cómo llegar aquí los Slytherins, y en Hogwarts sólo saben de la existencia de este lugar Snape, Zabini, Crabbe y Goyle. Aunque estos dos últimos idiotas aún tienen problemas para dominar el arte de 'aparecerse'.
-¿Snape sabe?
-Claro, él era (y es) amigo de mi padre
-Ohhhh, ya veo
Hermione ya estaba satisfecha con las explicaciones, y decidió explorar un poco la habitación. Habían muchas fotografías, en muchas aparecía uno que otro 'Malfoy', que se destacaba de los demás por el cabello rubio casi plateado y esos ojos grises que parecían una tormenta de sentimientos que nadie era capas de descifrar. Draco también aparecía en varias fotos, de pequeño, en el primer curso, en el baile con PANSI, con los de Slytherins, con Blaise, sólo con un pantalón corto (Mmmmm), con la ropa de Quidditch, y muchas otras.
Hermione caminó con una sonrisa hacia el sillón y se sentó en uno de los almohadones del suelo, del lado en el que estaba el rostro de Draco.
-Oye Draco ¿en serio dijiste que me amabas en el corredor?
Hubo un pequeño silencio. El chico le acarició los cabellos, y se acostó de costado en el sillón, a modo de quedar frente a frente a ella. Se miraron por un instante, y Hermione no se hubiera dado cuenta del pequeño gesto de asentimiento si no hubiera estado tan cerca de él. Los dos sonrieron. Y nuevamente la chica sintió la exquisita sensación de los labios de Draco contra los suyos. Se perdieron una vez más en el beso. Pero esta vez fue incrementando la pasión entre sus bocas. Cada vez con más lujuria se movían sus lenguas, que ya no se acariciaban sino que parecían estar librando una batalla, para decidir cuál tomaría el poder en aquél beso. Hermione se arrodilló y pasó sus brazos alrededor del cuello del chico, mientras le acariciaba los cabellos.
Draco comenzó a bajar recorriendo con su hábil boca desde el mentón de la chica, bajando lentamente por el cuello. Un pequeño gemido salió de los labios de Hermione, le encantaba lo que el rubio podía hacer con su boca. El chico siguió besándole el cuello, entre algunos pequeños mordiscos. Luego Hermione lo separó de sí, lo miró con picardía y se abalanzó contra él, y en un abrir y cerrar de ojos la túnica verde se encontraba en el suelo, y ella también arriva del sillón. Siguió por desprender lentamente los botones de la camisa de seda negra, que iban dejando al descubierto poco a poco esa piel perfecta y suave. Se deleitó unos segundos con aquella visión, y luego pasó sus manos por los pectorales duros y bien marcados de Draco, sin dejar de ser tan suaves al tacto. Luego comenzó a besárselos, pasando su lengua por cada rincón de piel que tenía delante de sí, y siguió bajando hasta llegar al abdomen, y besó cada una de las abdominales, saboreándolas, como si fueran una gran lonja de chocolate.
En alguna remota parte de su mente, una vocecita la incitó a seguir más abajo, y a ella le había parecido perfecto, pero otra de las voces la hizo caer en la realidad de lo que estaba por hacer. Draco notó que su chica se estaba demorando mucho, y se sentó y la miró a los ojos.
-Ey ¿qué pasa nena? -e preguntó sentándose para quedar frente a ella.
-Es que yo...yo
No pudo terminar de hablar porque Draco le besaba otra vez el cuello. Luego bajó más y besó el escote de Hermione, adornado por el colgante de corazón.
-¿Puedo? -le preguntó con una sonrisa con las manos en el primer botón de la túnica. Hermione sólo asintió levemente con los ojos entrecerrados. Draco comenzó a desprender los botones de la tela bordeau, y la chica se quedó sólo con el top de tiras negro que tenía puesto. La Gryffindor se quitó el top, lentamente, mirando a los ojos grises. Malfoy suspiró, la vista que tenía delante de él era demasiado hermosa, se acercó y le quitó el sostén desde atrás, dejándolo caer suavemente por los hombros de la chica. Luego fue él el que se encontraba arriva, con los pantalones y Hermione estaba abajo, sólo con su mini (faltada).
El Slytherin empezó a besar los pechos de la chica, con lo que estuvo entretenido un buen rato, mientras que con una mano acariciaba una de las piernas desnudas de ella. Hermione suspiraba de a ratos, como ya había mencionado antes, le encantaba lo que podía hacer Malfoy con su boca.
En ese momento, sonó la alarma del reloj de Hermione, y está tomó conciencia (N/A: recién ahora, es que se había dejado llevar) de lo que estaba haciendo. Se incorporó bruscamente, y Draco que había estado arriva de ella, cayó al suelo con cara de "¿Qué pasó?".
-Draco...yo...no estoy preparada para esto, lo siento yo...-no sabía qué decir.
-Pero hace un rato tú....
-Lo sé, lo sé pero es que...yo...-no sabía cómo explicarse, se estaba trabando.
-Ok, está bien, no haremos nada que tú no quieras...Hermione. -le respondió pasándole la ropa, mientras se ponía de pie. Hermione no podía creer lo que acababa de oír: Draco Malfoy le había hecho caso, la había respetado, y no había seguido. Sonrió mientras se ponía nuevamente el top, la túnica no se la colocó porque no estaban dentro del colegio, y ese lugar estaba cálido. Luego miró a su alrededor, para localizar a Draco, estaba acostado en la cama, sólo con los pantalones ajustados puestos. Ella se dirigió hasta allí y se acostó a su lado. Las sábanas eran de seda negra muy fina, seguro aportado por alguien de la familia Malfoy.
-Oye Draco...gracias -le dijo mirando el techo al igual que él, como si fuera un programa de TV igualmente interesante para los dos.
-¿Gracias por qué? -le preguntó él, sólo por obligarla a decir algo más.
-Gracias por no obligarme a seguir, por respetar mi decisión, yo...
No siguió hablando porque él la había mirado a los ojos, y era difícil concentrarse para que las palabras salieran de su boca con precisión, con esa mirada gris perdiéndose en lo más profundo de su ser. Los dos sonrieron, si sus manos entrelazaron sus dedos.
-Oye, aclárame algo, ¿esto sólo es por esta noche? ¿Y luego todo volverá a ser como antes? -le preguntó Draco que seguía mirando el techo, como si estuvieran pasando un clip de Eminem.
-No lo sé, ¿tú que piensas? ¿Le darás una oportunidad a esto? Quiero decir....para ver si llegamos a alguna parte...
-No...-le respondió, y Hermione pareció derrumbarse por dentro en ese momento.
-Quiero decir, la oportunidad ya la concedí, sino no estaría aquí contigo ¿Acaso crees que todas tienen el privilegio de visitar este lugar?
Hermione rió, como en un suspiro de alivio. Luego siguieron en silencio. Pero era un silencio calmado, cómodo, acompañado del sonido de la chimenea, de un "plop" y unos pasos.
¿¡Pasos!?
-Vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí? -dijo una voz burlona, que sonaba algo divertida de la escena que estaba viendo -¿La pasaron bien?
-De maravilla ¿y tú Blaise? -le preguntó Draco sentándose, al mismo tiempo que Hermione, que no sabía qué contestar y estaba totalmente roja.
-¿Acaso no recuerdas que te dije que mi pareja era una completa idiota? ¡Se fue a dormir a las 4! -y luego siguieron algunas quejas e insultos sobre la pareja de Blaise, que no escribiré aquí. Pero eso le trajo algo a la mente a Hermione. ¿Cuánto tiempo había pasado? Miró su reloj: 6:10.
-¡Mira la hora! ¡Es re tarde! -exclamó mientras corría hacia el sillón, en donde estaba su túnica.
-Hoy es domingo, preciosa -le anunció Blaise que la había estado observando con una sonrisa, y recibió una pequeña patada de Draco, que la chica no advirtió.
-Lo sé, pero se darán cuenta que yo falto, aunque seguro la mitad de Gryffindor está dormida, o divirtiéndose en cuartos de otras casas.
-¿Te quedas? -le preguntó Blaise a su amigo.
-Si, yo me quedo -le respondió el rubio
-¿Y yo? -preguntó Hermione desde el sillón.
-¿No te ibas? -habló Blaise.
-Si...pero no puedo sin la ayuda de Draco -dijo ella tímidamente. Y luego comenzó a sentirse algo incómoda: si Draco quería, podía negarse a ayudarla, y se quedaría encerrada en una habitación con dos 'Slytherins', sin ninguna escapatoria.
-Cierto, tienes razón -aceptó el rubio, y la chica suspiró aliviada. -Bueno, ven, acércate para que te lleve al castillo.
Hermione caminó hasta él y le agarró el brazo con timidez, bajo la mirada atenta del chico de ojos negros. Draco a su manera, la abrazó, quedando los dos muy pegados, y en un abrir y cerrar de ojos, se encontraban frente al agujero del retrato de la Torre de Gryffindor.
-Gracias por todo Draco
-Jajajaja, guárdate eso para los cumpleaños, no fue nada. Oye..., supongo que aquí nos despedimos
-Oh, si, tienes razón -suspiro- bueno, te mandaré una lechuza, ahora ya es muy tarde....o muy temprano, bueno, lo que sea, pero NECESITO ir a dormir un poco.
-Si, yo también, no te molestaré más, te enviaré mi lechuza 'Death Shade', nos vemos
-Que andes bien -le dijo con una vaga sonrisa, no quería separarse del chico.
-Si, tú también -y le dio un rápido beso de despedida en la frente, desapareciendo cuando la chica cerró los ojos atontada por el roce de los labios en su piel. Cuando los abrió ya no había nadie junto a ella, pero aún podía sentir el fresco y suave aroma de Draco volando a su alrededor.
Entró en la sala común luego de decir la contraseña, y los pocos que se encontraban allí hicieron caso omiso a su presencia, ya que la mayoría estaba regresando a esas horas. Subió a su cuarto, y se tumbó en su cama, Parvati ya estaba soñando en la habitación, pero faltaba Lavender. Cuando se acostó, sintió que algo le pinchaba la cintura. Se metió la mano al bolsillo, y sacó la rosa. Seguía intacta, la colocó en un florero en su mesa de luz, en el que antes habían habido unas flores que había recibido para su cumpleaños, y ya estaban bastante secas. Fue al baño para colocarle agua, y puso la rosa ahí, con un hechizo de larga vida para que durara más.
Luego se cambió y se durmió profundamente, soñando con chicos rubios, con ojos grises, de piel suave, blanca y perfumada.
************************************
N/A: Bueno, espero que les haya gustado, ya saben lo que tienen que hacer ¿No? No me digan que no le han tomado cariño a ese botoncito lindo y simpático que dice "GO" ¿Cierto? Vamos, que no muerde, no activa ninguna bomba, ni te deja viudo, así que no tienen excusa para no dejarme reviews ^__^
Dark Spider Girl
N/A: Este fic lo hice a partir de mi ff anterior "Pareja Invisible". Es lo que sigue al último capítulo que escribí de esa historia, espero que les guste y que lo disfruten. Lo más probable es que escriba más, pero lo subiré si les gusta este. Ah, ACEPTO SUGERENCIAS PARA EL TÍTULO, es que no se me ocurría nada mejor y tenía prisa en cargar el fic :P, es que se me vino a la cabeza lo de la rosa: blanco y negro, bueno y malo, tierno y salvaje, agua y fuego, gato y perro, Gryffindor y Slytherin. ¿Me explico?
N/A2: Sería mejor si leen este fic, habiendo leído antes Pareja Invisible, así lo entienden mejor.
N/A3: Oigan les pido por favor que olviden eso que mencioné que le da Blaise a Draco en el baile, les juro que lo puse para rellenar espacio, y se les gravó en la mente a todos!!!! Bueno, la verdad antes lo había pensado como ke era lo ke la mayoría piensa (DROGA NO!!!!!!!LO OTRO!), pero luego le cambié el final porque más de una me iba a matar, y me gustaba cómo quedaba con sentido romántico. ¿OK?
N/A4: Quiero agradecerles por los 111 reviews que he recibido hasta ahora en mi otra historia (Capicúa!!!!!si!!!!!:D:D:D). En verdad nunca había recibido tantos en toda mi vida, y sé que hay fanfictions que superan en gran cantidad este número de reviews, yo estoy muy contenta de que les haya gustado, muchas gracias!!!!!!!!!! ¡Denme un abrazo!
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|-¬BLACK AND WHITE|-¬
1°¿El comienzo de algo?
Los besos seguían y seguían. No parecían querer parar tampoco. Luego de un bueeeeeeeen rato después, sus bocas se separaron. Hermione abrazó a Draco, y hundió su cara en el pecho del rubio. Lo agarró con fuerza, como si tuviera miedo a que él pudiera desaparecer en cualquier parpadeo. Sólo tenerlo así le bastaba.
Momentos después, Draco separó a la chica de sí, y la alzó en brazos.
-¿Qué hac....?
-Shhh, no digas nada...
Luego pareció concentrarse en poco, y cerró los ojos grises. Después los volvió a abrir.
-¿Qué opinas? -preguntó él.
-¿Ah? ¿Qué? -dijo confundida Hermione que estaba aferrada a él, y sólo miraba esos ojos casi plateados. Y entonces fue cuando se dio cuenta de qué era lo que había pasado. Miró a su alrededor. Se encontraban en una habitación de forma circular, no tan pequeña e iluminada sólo por una chimenea de llamas azuladas. Estada amoblada de forma muy acogedora, y con los muebles y espacios bien distribuidos. Había un sillón rojo bastante grande delante del fuego, rodeado por algunos almohadones desparramados en el piso, que estaba totalmente alfombrado. Había una biblioteca de roble que contenía algunos libros, pergaminos y revistas y al lado de esta unas estanterías que sostenían varias fotos mágicas. Un poco más allá de estos, se encontraba una cama de tamaño medio, con un cubrecamas bastante fino de color verde musgo, que tenía bordada con hilo se seda una gran serpiente plateada en el medio. Un poco más allá, se encontraba una puerta entreabierta, en la que se veía claramente un pequeño baño.
-Dra...Draco ¿cómo llegamos aquí? ¿En dónde estamos? -preguntó recorriendo con la mirada el lugar, mientras se bajaba de los brazos del rubio. Definitivamente no se encontraban dentro del colegio.
-Simple....nos 'aparecimos'
-¡¿Qué?! ¡Pero si eso no lo veremos hasta 7° curso!
-Lo sé, lo sé, pero mi padre me dio unas clases extra...
Antes que la chica pudiera cuestionarlo sobre las clases extra, él se apresuró a responderle su otra pregunta.
-Estamos fuera del castillo, en los terrenos de Hogwarts, pero no te puedo especificar la ubicación.
-¿Y cómo es que nadie la ve?
-Simple, estamos bajo tierra, unos dos metros para ser exactos. Con respecto a por qué estamos vivos aún, es que hay un hechizo de oxigenación, que sin él ya nos habríamos asfixiado. No hay ninguna otra forma de llegar que no sea 'apareciéndose', y para eso hay que conocer la ubicación.
-¿Y con polvos flu?
-Tampoco, eso que ves ahí es sólo fuego mágico, y la chimenea no tiene ninguna conexión con las demás -le explicó señalando las llamas azules que acariciaban los ladrillos. Draco se adelantó y se tendió cómodamente en el sillón.
-¿Y no me vas a decir de dónde salió todo esto?
-Pues, alguien de mi familia lo construyó cuando entró al colegio, con sus amigos, hace ya mucho tiempo. Y se ha ido reforzando de a poco. Yo pienso que es muy acogedor, vengo aquí a pensar, hacer mis tareas y a...emmm...olvídalo. Sólo conocen cómo llegar aquí los Slytherins, y en Hogwarts sólo saben de la existencia de este lugar Snape, Zabini, Crabbe y Goyle. Aunque estos dos últimos idiotas aún tienen problemas para dominar el arte de 'aparecerse'.
-¿Snape sabe?
-Claro, él era (y es) amigo de mi padre
-Ohhhh, ya veo
Hermione ya estaba satisfecha con las explicaciones, y decidió explorar un poco la habitación. Habían muchas fotografías, en muchas aparecía uno que otro 'Malfoy', que se destacaba de los demás por el cabello rubio casi plateado y esos ojos grises que parecían una tormenta de sentimientos que nadie era capas de descifrar. Draco también aparecía en varias fotos, de pequeño, en el primer curso, en el baile con PANSI, con los de Slytherins, con Blaise, sólo con un pantalón corto (Mmmmm), con la ropa de Quidditch, y muchas otras.
Hermione caminó con una sonrisa hacia el sillón y se sentó en uno de los almohadones del suelo, del lado en el que estaba el rostro de Draco.
-Oye Draco ¿en serio dijiste que me amabas en el corredor?
Hubo un pequeño silencio. El chico le acarició los cabellos, y se acostó de costado en el sillón, a modo de quedar frente a frente a ella. Se miraron por un instante, y Hermione no se hubiera dado cuenta del pequeño gesto de asentimiento si no hubiera estado tan cerca de él. Los dos sonrieron. Y nuevamente la chica sintió la exquisita sensación de los labios de Draco contra los suyos. Se perdieron una vez más en el beso. Pero esta vez fue incrementando la pasión entre sus bocas. Cada vez con más lujuria se movían sus lenguas, que ya no se acariciaban sino que parecían estar librando una batalla, para decidir cuál tomaría el poder en aquél beso. Hermione se arrodilló y pasó sus brazos alrededor del cuello del chico, mientras le acariciaba los cabellos.
Draco comenzó a bajar recorriendo con su hábil boca desde el mentón de la chica, bajando lentamente por el cuello. Un pequeño gemido salió de los labios de Hermione, le encantaba lo que el rubio podía hacer con su boca. El chico siguió besándole el cuello, entre algunos pequeños mordiscos. Luego Hermione lo separó de sí, lo miró con picardía y se abalanzó contra él, y en un abrir y cerrar de ojos la túnica verde se encontraba en el suelo, y ella también arriva del sillón. Siguió por desprender lentamente los botones de la camisa de seda negra, que iban dejando al descubierto poco a poco esa piel perfecta y suave. Se deleitó unos segundos con aquella visión, y luego pasó sus manos por los pectorales duros y bien marcados de Draco, sin dejar de ser tan suaves al tacto. Luego comenzó a besárselos, pasando su lengua por cada rincón de piel que tenía delante de sí, y siguió bajando hasta llegar al abdomen, y besó cada una de las abdominales, saboreándolas, como si fueran una gran lonja de chocolate.
En alguna remota parte de su mente, una vocecita la incitó a seguir más abajo, y a ella le había parecido perfecto, pero otra de las voces la hizo caer en la realidad de lo que estaba por hacer. Draco notó que su chica se estaba demorando mucho, y se sentó y la miró a los ojos.
-Ey ¿qué pasa nena? -e preguntó sentándose para quedar frente a ella.
-Es que yo...yo
No pudo terminar de hablar porque Draco le besaba otra vez el cuello. Luego bajó más y besó el escote de Hermione, adornado por el colgante de corazón.
-¿Puedo? -le preguntó con una sonrisa con las manos en el primer botón de la túnica. Hermione sólo asintió levemente con los ojos entrecerrados. Draco comenzó a desprender los botones de la tela bordeau, y la chica se quedó sólo con el top de tiras negro que tenía puesto. La Gryffindor se quitó el top, lentamente, mirando a los ojos grises. Malfoy suspiró, la vista que tenía delante de él era demasiado hermosa, se acercó y le quitó el sostén desde atrás, dejándolo caer suavemente por los hombros de la chica. Luego fue él el que se encontraba arriva, con los pantalones y Hermione estaba abajo, sólo con su mini (faltada).
El Slytherin empezó a besar los pechos de la chica, con lo que estuvo entretenido un buen rato, mientras que con una mano acariciaba una de las piernas desnudas de ella. Hermione suspiraba de a ratos, como ya había mencionado antes, le encantaba lo que podía hacer Malfoy con su boca.
En ese momento, sonó la alarma del reloj de Hermione, y está tomó conciencia (N/A: recién ahora, es que se había dejado llevar) de lo que estaba haciendo. Se incorporó bruscamente, y Draco que había estado arriva de ella, cayó al suelo con cara de "¿Qué pasó?".
-Draco...yo...no estoy preparada para esto, lo siento yo...-no sabía qué decir.
-Pero hace un rato tú....
-Lo sé, lo sé pero es que...yo...-no sabía cómo explicarse, se estaba trabando.
-Ok, está bien, no haremos nada que tú no quieras...Hermione. -le respondió pasándole la ropa, mientras se ponía de pie. Hermione no podía creer lo que acababa de oír: Draco Malfoy le había hecho caso, la había respetado, y no había seguido. Sonrió mientras se ponía nuevamente el top, la túnica no se la colocó porque no estaban dentro del colegio, y ese lugar estaba cálido. Luego miró a su alrededor, para localizar a Draco, estaba acostado en la cama, sólo con los pantalones ajustados puestos. Ella se dirigió hasta allí y se acostó a su lado. Las sábanas eran de seda negra muy fina, seguro aportado por alguien de la familia Malfoy.
-Oye Draco...gracias -le dijo mirando el techo al igual que él, como si fuera un programa de TV igualmente interesante para los dos.
-¿Gracias por qué? -le preguntó él, sólo por obligarla a decir algo más.
-Gracias por no obligarme a seguir, por respetar mi decisión, yo...
No siguió hablando porque él la había mirado a los ojos, y era difícil concentrarse para que las palabras salieran de su boca con precisión, con esa mirada gris perdiéndose en lo más profundo de su ser. Los dos sonrieron, si sus manos entrelazaron sus dedos.
-Oye, aclárame algo, ¿esto sólo es por esta noche? ¿Y luego todo volverá a ser como antes? -le preguntó Draco que seguía mirando el techo, como si estuvieran pasando un clip de Eminem.
-No lo sé, ¿tú que piensas? ¿Le darás una oportunidad a esto? Quiero decir....para ver si llegamos a alguna parte...
-No...-le respondió, y Hermione pareció derrumbarse por dentro en ese momento.
-Quiero decir, la oportunidad ya la concedí, sino no estaría aquí contigo ¿Acaso crees que todas tienen el privilegio de visitar este lugar?
Hermione rió, como en un suspiro de alivio. Luego siguieron en silencio. Pero era un silencio calmado, cómodo, acompañado del sonido de la chimenea, de un "plop" y unos pasos.
¿¡Pasos!?
-Vaya, vaya ¿Qué tenemos aquí? -dijo una voz burlona, que sonaba algo divertida de la escena que estaba viendo -¿La pasaron bien?
-De maravilla ¿y tú Blaise? -le preguntó Draco sentándose, al mismo tiempo que Hermione, que no sabía qué contestar y estaba totalmente roja.
-¿Acaso no recuerdas que te dije que mi pareja era una completa idiota? ¡Se fue a dormir a las 4! -y luego siguieron algunas quejas e insultos sobre la pareja de Blaise, que no escribiré aquí. Pero eso le trajo algo a la mente a Hermione. ¿Cuánto tiempo había pasado? Miró su reloj: 6:10.
-¡Mira la hora! ¡Es re tarde! -exclamó mientras corría hacia el sillón, en donde estaba su túnica.
-Hoy es domingo, preciosa -le anunció Blaise que la había estado observando con una sonrisa, y recibió una pequeña patada de Draco, que la chica no advirtió.
-Lo sé, pero se darán cuenta que yo falto, aunque seguro la mitad de Gryffindor está dormida, o divirtiéndose en cuartos de otras casas.
-¿Te quedas? -le preguntó Blaise a su amigo.
-Si, yo me quedo -le respondió el rubio
-¿Y yo? -preguntó Hermione desde el sillón.
-¿No te ibas? -habló Blaise.
-Si...pero no puedo sin la ayuda de Draco -dijo ella tímidamente. Y luego comenzó a sentirse algo incómoda: si Draco quería, podía negarse a ayudarla, y se quedaría encerrada en una habitación con dos 'Slytherins', sin ninguna escapatoria.
-Cierto, tienes razón -aceptó el rubio, y la chica suspiró aliviada. -Bueno, ven, acércate para que te lleve al castillo.
Hermione caminó hasta él y le agarró el brazo con timidez, bajo la mirada atenta del chico de ojos negros. Draco a su manera, la abrazó, quedando los dos muy pegados, y en un abrir y cerrar de ojos, se encontraban frente al agujero del retrato de la Torre de Gryffindor.
-Gracias por todo Draco
-Jajajaja, guárdate eso para los cumpleaños, no fue nada. Oye..., supongo que aquí nos despedimos
-Oh, si, tienes razón -suspiro- bueno, te mandaré una lechuza, ahora ya es muy tarde....o muy temprano, bueno, lo que sea, pero NECESITO ir a dormir un poco.
-Si, yo también, no te molestaré más, te enviaré mi lechuza 'Death Shade', nos vemos
-Que andes bien -le dijo con una vaga sonrisa, no quería separarse del chico.
-Si, tú también -y le dio un rápido beso de despedida en la frente, desapareciendo cuando la chica cerró los ojos atontada por el roce de los labios en su piel. Cuando los abrió ya no había nadie junto a ella, pero aún podía sentir el fresco y suave aroma de Draco volando a su alrededor.
Entró en la sala común luego de decir la contraseña, y los pocos que se encontraban allí hicieron caso omiso a su presencia, ya que la mayoría estaba regresando a esas horas. Subió a su cuarto, y se tumbó en su cama, Parvati ya estaba soñando en la habitación, pero faltaba Lavender. Cuando se acostó, sintió que algo le pinchaba la cintura. Se metió la mano al bolsillo, y sacó la rosa. Seguía intacta, la colocó en un florero en su mesa de luz, en el que antes habían habido unas flores que había recibido para su cumpleaños, y ya estaban bastante secas. Fue al baño para colocarle agua, y puso la rosa ahí, con un hechizo de larga vida para que durara más.
Luego se cambió y se durmió profundamente, soñando con chicos rubios, con ojos grises, de piel suave, blanca y perfumada.
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N/A: Bueno, espero que les haya gustado, ya saben lo que tienen que hacer ¿No? No me digan que no le han tomado cariño a ese botoncito lindo y simpático que dice "GO" ¿Cierto? Vamos, que no muerde, no activa ninguna bomba, ni te deja viudo, así que no tienen excusa para no dejarme reviews ^__^
Dark Spider Girl
