¡Hola a todos los fans de Harry Potter! Este es mi segundo fanfic y el primero de este gran libro. Trata sobre la vida de Hermione antes de ir a Hogwarts, desde su nacimiento hasta que recibió la carta para ingresar en el colegio. Es bastante original, pues en el libro no aparece nada de ella y se me ocurrió mostrar a todos su infancia, eso sí, NO es de amor, no sé si gustará por que los que más se leen son esos, aunque creo que habría que darle una oportunidad a los de diferente género, ¿no creen?. Quiero añadir que los únicos personajes míos son la familia (menos sus padres) de Hermione, sus profesores y compañeros del colegio muggle y los nombres de sus padres, que no sabía cómo se llamaban y para no tener que decir siempre señor y señora Granger, he decidido llamarlos John y Linda. Espero que les guste y muchas gracias por leerme.

Capítulo 1

Hacía mucho tiempo que John y Linda Granger, ambos dentistas, esperaban el nacimiento de su primer hijo o su primera hija, pues no habían querido saber el sexo de su futuro retoño hasta el día del nacimiento.

Un día, el 19 de septiembre de 1980 Linda empezó a sentir los primeros síntomas del parto y se dirigió rápidamente con su marido al hospital. Tras varias horas allí por fin pudieron ver por primera vez a su bebé, que era una preciosa niña con ojos marrones. La señora Granger estaba muy feliz, pues siempre había deseado tener una niña a la que educar y enseñar todo lo que una chica debía saber; por el contrario, John, a pesar de alegrarse por el nacimiento, habría preferido un niño al que enseñar a jugar al fútbol, enseñarlo a afeitarse cuando fuera un adolescente, ayudarlo con sus relaciones sentimentales...aún así estaba contento.

Pasaron unos días y aún no sabían cómo iban a llamar a su hija, nunca estaban de acuerdo con el nombre que decía el otro, y se limitaban a llamarla "cariño" o "mi cielo". Un día Linda estaba en su cama leyendo un libro, "Un cuento invernal " de Shakespeare, cuando un nombre llamó su atención: Hermione. "Hermione" repitió para sí misma."Un nombre para una persona inteligente." Se dio la vuelta y despertó a su marido, que ya dormía.

-¡Cariño! Ya sé cómo se llamará nuestra hija! - chilló ella

-Te he dicho que no pienso ponerle un nombre relacionado con el clima - le respondió su marido de mala gana.

-¡No! No tiene nada que ver con los fenómenos meteorólogicos, pesado – replicó – llevará por nombre Hermione, es el nombre perfecto para una persona inteligente.

-¿Hermione? ¡Qué raro!, pero me gusta, tienes razón, es el nombre ideal para una chica inteligente. - dicho esto empezó a roncar ruidosamente.

Por la mañana Linda telefoneó a sus familiares para anunciarles el nombre de su hija. Quedó con ellos a las 5 para tomar el té y cenar juntos. Estaba tan nerviosa que no pudo concentrarse en el trabajo y recibió varias quejas de los pacientes, pues había anestesiado a una adolescente creyendo que debía sacarle una muela cuando en realidad tenía que ponerle un aparato con brakets.

Por fin llegó la hora de la cita y la casa de los Granger se llenó de gente, de personas que estaban ansiosas por conocer a la nueva inquilina, de regalos y de globos que decían cosas como " bienvenida Hermione " o "¡Es una niña!" (N/A: es lo típico que le regalan a muchos padres cuando hace su hijo/a en mi ciudad, es muy cutre, lo sé XD).

Hermione miraba a todo el mundo, no sabía por qué tanta gente se acercaba a ella y la miraban embobados. Soltó un pequeño gemido ante tanto público con la esperanza de poder irse a su acogedora cuna, pero sólo sirvió para que la multitud sonriera y riera más, así que no le quedó más remedio que llorar ruidosamente.

-Estará cansada, ha sido un día muy ajetreado para ella, no está acostumbrada a tener a tantas personas a su alrededor – se disculpó su madre, y dicho esto se la llevó a la planta de arriba.

Cuando la metió en su cuna empezó a cantarle una nana que había compuesto para ella con su piano y el bebé se durmió enseguida. Bajó al comedor y todos felicitaban a los recientes padres por lo bella y graciosa que era su hija. Terminaron de cenar y los invitados se fueron a sus casas sobre las doce y media de la noche. Los señores Granger se acostaron agotados con la esperanza de descansar, pero se equivocaban. Hermione comenzó a llorar con toda la fuerza de sus pulmones.

-Ve tú, por favor – dijo Linda a su marido.

Él se levantó y se dirigió a la habitación de su hija tambaleándose como un zombi. Llegó a la habitación, sacó a Hermione de la cuna y la examinó. La pequeña tenía aspecto de no querer estar sola, por lo que su padre se quedó con ella tarareándole la nana de su madre mientras la acunaba en la mecedora de madera que había en el dormitorio durante toda la noche.

--

Habían pasado ya seis meses desde que Hermione llegó a la casa de los Granger. Sus padres eran felices con ella, pues era una niña que nunca daba problemas, quitando los primeros días de su vida y el día en que los señores Granger se dieron cuenta de la inteligencia de su hija.

Hermione estaba jugando en el salón y vio un jarrón de colores vivos y brillante. Estiró la mano para cogerlo, ya casi lo tenía en las manos, lo cogió y...¡Crash!

Linda acudió rápidamente a ver lo sucedido. Examinó a Hermione y cuando se aseguró de que no había sufrido ninguna herida, le dijo:

-¡Hermione, eso no se hace! - la regañó su madre – le has dado un susto a mamá y...

-Perdona, mamá – respondió la pequeña Hermione, interrupiéndola.

-¡¿Qué?! - se alarmó la señora Granger.

-Perdona – volvió a repetir la niña.

-¡Cariño! ¡Ven rápido! ¡Hermione acaba de decir sus primeras palabras! - llamó a su marido.

John bajó de un salto las escaleras que separaban su despacho en la planta de arriba del salón donde se encontraba su mujer con la pequeña Hermione. La observó con atención y a los cinco minutos ya estaban los tres miembros de la familia de camino al pediatra del bebé. Tras un recorrido lleno de insultos por parte de los demás conductores al saltarse varios semáforos y estar a punto de atropellar a una anciana, llegaron al centro de salud.

Buscaron ráoidamente la consulta, pero con los nervios que tenían no la encontraban. Por fin dieron con ella y empujaron a todos los pacientes que esperaban en la cola para ser atendidos. Ellos se quejaban, pero el John respondió con brusquedad:

-¡Cállese! Esto es muy urgente, más que los estornudos de su hijo de 8 años.

Entraron en la consulta y le contaron a la doctora lo sucedido.

-Mmmm, interesante. Me gustaría hacerle unas pruebas para confirmar mis sospechas – dijo la pediatra.

-¿Qué sospechas? - murmuró Linda asustada.

-¡Eso, eso! - la apoyó John.

- Pasaron varios minutos durante los cuales la doctora estuvo con Hermione haciéndole pruebas y jugando con ella. Se dio la vuelta y devolvió el bebé a su madre.

- Señores Granger, enhorabuena. Su hija Hermione es superdotada – anunció al mujer.

- ¡¿Qué?! - preguntaron al mismo tiempo los Granger.

- Sí, miren, los bebés superdotados son aquellos que con seis meses de edad dicen sus primeras palabras y al cumplir un año, son capaces de formar su primera frase coherente, y su hija ha hecho las dos cosas con seis meses. - explicó la doctora.

- Aaaah, de acuerdo – dijeron los padres sin escuchar las palabras de la pediatra, sin prestar atención a nada que no fuera Hermione, que les dirigía una mirada inocente.

Se fueron a su casa ya más calmados y felices, pues no todos los días ni todas las personas tenían hijos e hijas como la suya.

Bueno, eso ha sido todo, no es muy largo, pero algo es algo. Si veo que gusta intentaré continuarlo lo antes posible, pero por favor, déjenme reviews :'( porque me gustaría saber si gusta o no para continuarlo. Pues nada, como he dicho antes, es mi primer fic de Harry Potter y espero que no sea el último. Gracias por leerlo .