LIMA-OHIO 1910

Era una noche torméntosa, las calles estaban desocupadas y el cielo amenazaba con descargar una lluvia torrencial. Una jóven de casi 19 años de edad llegó a la residencia Hudson-Hummel pidiéndo ayuda desesperádamente

-Por favor señor, estoy a punto de dar a luz y no sé que hacer

-No se preocupe-dijo un poco descóncertado y pidiéndole ayuda a su esposa continuó-Carole llama a la ambulancia, miéntras trato de mantener a la chica respirándo léntamente

Al llegar al hospital, la atendieron de urgencia, tenía contracciónes continuas así que agilizáron el proceso.

Después de casi una hora de parto, nació un niño blanco, con cabello y ojos negros, pesaba 3 libras. Los doctores le dijeron a la pareja que acompañaban a la chica que estarían tanto ella como el bebé en observación hasta la mañana siguiente.

Horas más tarde la pareja volvió al centro, pues el doctor los llamó urgente diciéndoles que la mujer que habían ayúdado, no se encontraba por ningún lado y sólo había dejado a su bebé

-Y que se supone que haremos?-preguntó el señor Hummel

-Si usted está de acuerdo, podemos enviar al niño a un hogar de paso, a menos que ustedes quieran encargársen de él

-Tenemos que pensarlo-reiteró el señor Hummel

-Amor-dijo su esposa viéndo por la ventana de los recién nacidos-Este niño no tiene la cúlpa de nada

-Porque dices eso?

-Porque una madre no abandona a su hijo sin explicación...deberíamos adoptarlo, siempre le rogamos a Dios por un hijo y para bién o para mal, nos trajo a él

-Entonces, eso quieres? Quieres adoptarlo?-preguntó con una sonrisa

-Sí asi es, es un niño muy frágil, no me siénto capaz de abandonarlo

-Ok, entonces mañana mismo hacemos los trámites, por ahora este bebé se queda con nosotros.

Al día siguiente, firmaron los papeles de adopción, y lo llamaron Finn, todo el vecindario estaba conmovido por el nuevo integránte que había llegado.

LIMA OHIO (2013)

-...Y bién, este fin de semána es tu cumpleaños, ¿ya le pediste permiso a tus tíos para hacer la fiésta en tu casa?-preguntó Puck

-Sí, pero ellos me dijeron que que en la casa no se podía, así que me prestaron la haciénda de mis antepásados

-Genial, es más grande y podemos invitar a más chicos-replicó el jóven

-A quiénes más piénsan invitar a parte de último año?-preguntó Rachel

-A los de noveno y a todos los del equipo de football-dijo el Quarterback

-Buenos días-dijo la entrenadora, cálmando el ruido-Will no puede venir porque le dió una especie de gripe cóntagiosa, así que tiénen la hora libre para adelántar lo que necesitan o para que hagan lo que se lés de la gana.

Entónces todos se formáron en grupo y habláron de cualquier cosa, miéntras Finn se relajó y empezó a escuchar música, recóstado en su pupitre cerrándo sus ojos; de repente se quedó dormido

1927

-Buenos días señor Hummel-dijo un hombre blanco, que vestía un traje negro, e iba acompañado de una mujer de cabello negro y ondulado, de cuerpo perfecto y mirada sensual, a decir verdad era muy hermosa

-Señor Salvattore, es un agrado tenerlo aquí, veo que viéne muy bién acompañado

-Sí asi es, se llama Katherine Pierce, viene de Virginia

-Gusto en conocerla señorita Pierce-dijo el anfitrión estrechándo su mano

-El gusto es mío señor Hummel-dijo la muchacha agachándose suavemente como lo hacían las mujeres cuando se preséntaban ante los reyes. Estaban en esas cuándo se acercó el hijo del señor Hummel

-Les presento a mi primogénito Finn Hudson

-Es un gusto conocerte hijo-dijo el señor Salvattore

-El gusto es mío-dijo el jóven mientras miraba a la chica, y volviéndo prosiguió-uno de sus hijos está en mi clase

-Si es mi hijo mayor Stefan

-Hijo-dijo el señor Hummel-porqué no le muestras la casa a la señorita Pierce, miéntras yo hablo con el señor Salvattore de algo importánte

-Ok...

Despertó por un momento y divisó el paisaje, entónces volviéndo a cerrar los ojos continuó:

-Tu casa es muy grande y agradáble señor Hudson-dijo la chica con una sonrisa

-Gracias, señorita Pierce, se hace lo qué se puede

-No seas tan modesto-dijo acercándosele sensualménte-dejáselo para los adultos

Sonó el timbre para salir de la preparatoria, Hudson agarró sus cosas y salió. Rachel Berry lo cogió de la mano, el apenas esbozó una sonrisa; llevaban 3 meses de noviazgo, él al principio dudaba que funcionára, pero ahora todo era diferénte, sólo le preocupaba qué eso cámbiara.

Un día estaban en el campo de concéntración, cuándo Finn vió a un jóven alto, y de cabello negro que mirába en dirección hacia las porristas, entónces le viniéron algunos otros recuerdos:

-Señor Hummel, como ya sabe, la presencia de Vampiros está laténte en la ciudad, así que con la ayuda del señor Gilbert, lo extinguirémos para siempre

-Y como hacemos eso?

-Muy fácil-dijo Jonatan Gilbert- tengo en mi poder un reloj ordinario que al hacerlo funcionar en realidad es una brújula para cazar los vampiros; así sabremos donde están y quiénes son

-Me parece un grán invento, pero deberíamos informárles a nuestros hijos para que también nos ayúden

-Es una gran idea-dijo el señor Salvattore-le informaré a los míos

Cuándo Finn se enteró, tuvo miedo y se reunió con sus amigos para coméntarles lo que sucedía

-Debemos infórmarle a Katherine para que se prepáre-dijo el mayor de los Salvattore

-Pienso lo mismo-dijo Finn- pero debemos ser muy precávidos

-Tú déjalo con nosotros-replicó Stefan

Entró a los vestidores para refréscarse un poco.

De repénte, sintió una presencia en el lugar y creyó que era algunos de los chicos, pero no era así. Entónces al sentirse acosado y empujado contra la pared volvió a hacer lo que no hacía en medio siglo: Debajo de sus ojos se le formáron cómo una especie de venas y en sus diéntes le saliéron cólmillos.