Primero que nada, déjenme presentarme, mi nombre es Kimimo Keiko y pues soy nueva subiendo historias y esta es mi primera historia. Apenas soy una novata así que denme una oportunidad, amo escribir historias y espero que estas les gusten; además espero estar aquí por un rato sin más que decir les dejo con esta historia que se me ocurrió


Un accidente nostálgico

Era una mañana como cualquier otra en las alcantarillas de New York y nuestros mutantes favoritos se encontraban haciendo sus "tareas" preferidas, Leo estaba sentado cómodamente frente al televisor viendo su programa favorito: Héroes Espaciales, Mickey estaba en la cocina realizando unos de sus, según Donnie "temibles", experimentos culinarios, Rafa estaba dándole de golpes a su saco y Donnie estaba en su laboratorio arreglando un extraño aparato que encontró hacía poco en un basurero de una instalación de "experimentos Secretos". En resumen todo parecía normal exceptuando a una rata mutante de dos metros que no se encontraba haciendo su tan habitual meditación en su habitación, en lugar de estar inmerso y tranquilo en una profunda meditación se encontraba rebuscando en un viejo y casi olvidado baúl que tenía en su habitación. Por alguna extraña razón al sensei lo había embargado un extraño pero poderoso sentimiento de nostalgia últimamente, tal vez sea porque sus queridos discípulos e hijos estaban creciendo muy rápido a su parecer, el solo hecho de que salieran a la superficie ya era muy duro para el padre de sus cuatro revoltosos niños, ahora añadido el pequeño detalle que peleaban a muerte con su antiguo enemigo Destructor, no era nada fácil para el maestro. Mientras buscaba, más bien revolvía, el pequeño pero repleto baúl, encontraba cada vez más objetos que le traían aun más esos preciosos recuerdos.

Splinter: ha, este broche era de mi amada Tang-Shen- se decía así mismo mientras sostenía en sus manos patas, (N/A bueno yo aun creo que son sus manos) un pequeño broche para el cabello hecho de madera con bellos tallados en forma de olas del mar y una flor de loto pintada en el centro.

Luego de ese pequeño receso recordando a su amada perdida el maestro siguió observando sus objetos más preciados los cuales guardaba en ese baúl, entre tantas cosas encontró algunos viejos objetos que le recordaron la niñez de sus queridos quelonios, cosas que le hicieron revivir buenos recuerdos como el sus primeras armas, que en realidad eran unas pequeñas espadas de, según sus pequeños hijos, piratas hechas de cartón, ese día habían echo todo un alboroto jugando a los piratas como resultado solo se obtuvo a un Mickey lanzado por la plancha a un pequeño Dr. Donnie asistiendo a su pequeño hermano herido y a Rafa y Leo peleando por el timón del barco,

Splinter: ha, baya avería que resulto esa película de piratas- dijo mientras apartaba las espadas y toma un pequeño frasco de vidrio con varios dientes de leche, el sensato pero en ese entonces inexperto padre aún recordaba como algunos de esos dientes fueron arrancados a propósito de las bocas de algunos de sus hijitos solo para que el hada de los dientes les diera su recompensa, o bueno más bien el "ratón de los dientes".

Miles de recuerdos y mucha nostalgia inundaban a Splinter cada vez más mientras observaba cada uno de los objetos

Splinter: -suspiro- como han crecido mis amados hijos- dicho esto inicio la ardua tarea de guardar todo el contenido de su preciado baúl de recuerdos, excepto por un pequeño objeto, el hermoso broche de su amada Tang-Shen el cual deseaba limpiar un poco ya que el tiempo y el desuso lo habían dejado cubierto de polvo, puso el broche en su bolsillo y salió de su habitación en busca de lo necesario para limpiar el tan preciado objeto.

Al dejar su habitación el maestro pensó que disminuiría su sentimiento de nostalgia, lo que nunca pensó era que se aumentaría aun más, y así fue ya que al pasar por la sala de estar y ver a cada uno de sus hijo separados y haciendo cosas distintas se dio cuenta que hacía un buen tiempo que no pasaban una "tarde en familia", esto inspiro al honorable padre para hacer un breve receso en sus arduos entrenamientos para que los 5 pudieran disfrutar un rato juntos.

Splinter: hijos míos- dijo en un tono serio pero calmado.

Leo: ¿Si sensei?- respondió el líder mientras dejaba un poco de lado su programa, mientras los otros tres quelonios se limitaban a ver a su Sensei.

Splinter: ¿que les parece si suspendemos el entrenamiento de hoy…- dijo en calma, pero se detuvo al percatarse de que sus hijos lo veían con los ojos como platos, pero justo cuando el más rudo se disponía a hablar continuo- y vemos una película?- completo y con esto ultimo sus tres discípulos abrieron los ojos como platos y durante unos pocos segundos, que al sensei le parecieron años, nadie se atrevía a decir palabra hasta que una sonrisa de felicidad inmensa invadió el rostro del más joven de los hermanos.

Mickey: ¡SIIIIII, si, si, si, claro que SI SENSEI!- dijo el menor dando saltos de alegría por toda la sala- Voy a preparar las palomitas, vente Rafa- y dicho eso tomo a su aún impactado hermano y lo guío a rastras hasta la cocina para preparar las dichas palomitas.

Mientras estos dos ya estaban ocupados en su tarea, los dos ninjas que seguían en la sala de estar junto con Splinter aun parecían algo sorprendidos hasta que Leonardo reaccionó.

Leo: emm, ¿Maestro Splinter?

Splinter: Si hijo mío.

Donnie: no nos estamos quejando ni nada

Leo: pero… a que se debe esta decisión

Splinter estaba un poco confundido ante la pregunta de su dos hijos, pensaba en usar todo su ingenio ninja y mentir como el hábil maestro que era, pero se dio cuenta que no era necesario, después de todo, ¿Qué más daba decir la verdad?, decir que extraña estar cerca de sus hijos no tiene absolutamente nada de malo, ni tampoco como diría Rafael, lo haría más débil ante sus hijos.

Mientras el sabio maestro ninja reflexionaba sobre esto, las dos tortugas de antifaces azul y purpura, esperaban la respuesta de su sensei, ya que les parecía poco común por no decir EXTRAÑISIMO, que su padre cancelara un entrenamiento así por así y menos aún con el simple pretexto de ver una película.

Splinter: pues a decir verdad…- dijo haciendo una pausa dramática para alargar el suspenso de sus dos ansiosos hijos.- me parece oportuno que descansen un poco del entrenamiento, además hace tiempo que no convivimos como familia.

Dicho esto ultimo sus dos hijos se quedaron de piedra, no fue hasta ese momento en que Leo y Donnie se percataron que eran completamente ciertas las palabras de su padre hacia un buen tiempo que no hacían ninguna actividad en familia, reaccionando de esto último pudieron articular palabras.

Leo: tienes razón padre…- dijo el líder con un poco de tristeza al ver que la lucha entre clanes empezaba a tener repercusiones en su pequeña, pero amada familia

Donnie: pero eso no quiere decir que no podamos compensarlo- interrumpió con entusiasmo la Tecno-Tortuga- vamos Leo, ayúdame a instalar la DVD para que veamos la película. Y acto seguido los dos hermanos restantes en la sala se adentraron al laboratorio del más inteligente, para buscar y luego instalar el mentado aparato y poder disfrutar de su tarde familiar.

Unos minutos después Leo y Donnie estaban terminando de instalar la DVD, mientras Sensei acomodaba los sillones para que pudieran disfrutar todos cómodamente de la entretención en familia, luego de eso Mickey y Rafa hicieron su "triunfante" aparición cargando en sus brazos una bandeja con cinco platos grandes llenos hasta el tope de palomitas, vasos con gaseosa y, por insistencia de Mickey, suficientes dulces para toda la película, que digo la película para una saga entera. Después que los preparativos terminaran todos los integrantes de la familia Hamato tomaron sus asientos y se dispusieron a ver el filme elegido, en esta ocasión por democracia, gano muy al pesar de Rafael "Lluvia de Hamburguesas" (ok no se me ocurrió otra peli para poner)

Todo estuvo bien en el transcurro de la película, incluso Rafa se reía en algunas escenas, a pesar que el quería ver otra película y no una para "niñitos" según sus palabras. Todos disfrutaron de la alegre comedia mientras las palomitas eran comidas, devoradas en el caso de Mickey.

Mientras sus hijos estaban muy pendientes de la trama del filme, el sensei se desapegó un momento de la entretenida historia, para apreciar como por fin disfrutaban unos breves momentos de paz y alegría, todos le prestaban atención a la película y nadie gritaba excepto en alguna parte graciosa o por un comentario ocasional. "mira Rafa, zapatos en aerosol jeje, ¿Donnie cuando haces una lata de esos? Este momento llenaba de alegría el corazón del maestro y padre, haciéndole desear pasar muchos momentos más, como este, al lado de sus amados hijos.

Al terminar la película

Rafa: ¡Qué ya termino ¡- objeto casi sin darse cuenta

Leo: creí que no querías ver esta peli ¿he Rafa?

M/D: jejeje cierto Rafael (dicho en tono de burla)

Rafa: o cállense.

Donnie: emm, Sensei… Gracias

Splinter:…

Leo: gracias por darnos este tiempo

Rafa: si sensei, gracias por este momento

Mickey: Arigato Otosan-

Dicho esto los cuatro hermanos se dirigieron a darle un merecido abrazo familiar a su padre quien lo recibió con agrado

Splinter: no hay de que hijos míos

Mickey: deberíamos hacerlo más seguido ¿no creen?

Rafa: si, pero que no se haga costumbre las películas para niñitos

Mickey: de niñitos ¿he?, si tú eras el que más atención prestabas jeje

Rafa: veras- dicho esto le dio un zape a su hermanito, pero al estar aún muy cerca del sofá donde sensei estaba sentado, y donde recién se había dado el abrazo familiar, Mickey por accidente cayó sobre Splinter, no le causo mayor daño a su padre pero al caer algo se escuchó

-Crack-

Splinter: ¡hay no!- dijo en un tono profundo de tristeza.

Mickey: LO SIENTO, LO SIENTO, SENSEI, no fue mi intención, ¿estas bien?

Leo: ¿esta bien sensei?, ¿le duele algo?

Rafa: lo siento sensei fue mi culpa

Splinter: tranquilos hijos, no me paso nada.

Mickey: pero y ese ruido que…

Splinter: fue esto- dijo poniéndose de pie y sacando el broche que perteneció a Tang Sheng, de su bolsillo.- es el broche de Tang-Sheng

Mickey: o sensei, en verdad lo lamento no quería que esto pasara- dijo con una profunda tristeza y arrepentimiento el menor de los cuatro

Rafa: no Mickey, fue mi culpa, perdón sensei- dijo en igual tono el rudo

Splinter: tranquilos hijos, fue un accidente, esto suele ocurrir y no es culpa de nadie, por ello le llaman "accidente", dijo aun triste al ver el broche roto en su patas (manos)

Donnie: ¿puedo verlo sensei?- dijo mientras tomaba el preciado broche en sus manos y examinándolo le dijo a su padre

Donnie: tranquilo sensei, esto lo puedo arreglar.

Splinter: ¿¡enserio!?- dijo un poco reanimado la anciana rata

Donnie: si sensei, le aseguro que lo dejare en perfectas condiciones, solo debo ir a mi taller por un poco de pegamento y pintura para retocar las partes dañadas.

Splinter: Gracias hijo

Después de este pequeño percance, Donnie se dirigió a su taller para emprender la tarea propuesta, no seria cosa de otro mundo después de todo, mientras el resto limpiaba y recogía la sala de estar dejándola como siempre. Unos treinta minutos después el sensei se dirigió a ver como le estaba yendo a su hijo con la reparación del broche dañado, mientras sus otros hijos terminaban con sus respectivas tareas.

Splinter: hijo, ¿puedo pasar?- dijo ya que eran pocas las veces en que el maestro irrumpía en la guarida de su hijo, ya que a este no le gustaba que lo interrumpieran mientras trabajaba en algunos de sus proyectos

Donnie: si sensei, pasa- sensei paso y se acerco a Donatello quien le estaba dando los últimos toques de pintura al broche.- ya casi termino solo debo dejar que seque la pintura y le aplicaré la laca protectora.

Splinter: gracias hijo. Se ve justo como cuando era nuevo, has hecho un gran trabajo

Donnie: Gracias sensei, pero fue sencillo en realidad

Splinter: ya que has terminado, ¿Por qué no vas con tus hermanos? Ya casi es hora del patrullaje.

Donnie: si tienes razón, cuando vuelva terminare con el broche.

Ambos se dirigieron a la salida del taller de Donatello, pero mientras caminaban, la cola de Splinter accidentalmente hizo que una lata callera en el aparato extraño en el que Donnie trabajaba, lo que hizo que este accidentalmente se encendiera y disparará justo hacia ellos

Donnie: ¡SENSEI CUIDADO!- dijo mientras empujaba a Splinter lejos de la trayectoria del rayo, lo que provocó que el rayo le diera a el.- HAAAHAHAH

Splinter: DONATELLOOOOO- grito el maestro mientras miraba tirado en el piso del taller como ese extraño rayo violeta golpeaba a su hijo, luego de eso una enorme luz los segó por unos breves instantes, mientras tanto sus otros tres hijos corrían a ver que había sucedido, pero nunca se imaginaban que se encontrarían con...


Bueno hasta aquí el primer capitulo, creo que estuvo un tanto largo no se ustedes, y por favor perdonen mis faltas orrograficas que me imagino son varias pero espero ir mejorando.

Sin más que decir, espero leer sus opiniones, acepto de todo cumplidos, criticas y amenazas de muerte, ok no pero espero ver que piensan de esto

Gracias por Leer