Disclaimer: Los personajes pertenecen a CBS, Jerry Bruckheimer, etc.
Contexto: Sexta Temporada.
¿Dónde Están?
Era cerca de la medianoche y el equipo completo de CSI llega a un almacén de mala muerte, donde se había cometido un asesinato.
-Michael Dawson- dijo Brass, refiriéndose a la identidad de la víctima- el testigo dice haber visto huir una camioneta tipo Trail Blazer, color negro con varios sujetos dentro.
Los criminalistas empiezan a trabajar. Michael Dawson de 25 años yacía muerto en el suelo, aparentemente de un balazo. Alrededor de él, algunos casquillos de bala y algunas de éstas incrustadas en las paredes.
Cerca del cadáver, hay residuos de polvo blanco, aparentemente de cocaína, de las que toman muestras para llevarlas a analizar.
-Brass, ¿hay alguna posibilidad que aquí se trafique droga?- preguntó Grissom.
-Siempre la hay –respondió- pero tú sabes que los testigos no reportan esas cosas. –el teléfono de Brass sonó y él salió a contestar. A los pocos minutos volvió y dijo:
-Testigos acaban de reportar una posible escena del crimen: varios disparos dentro de una construcción abandonada en las afueras de la ciudad, y luego una camioneta negra tipo Trail Blazer huyendo carretera arriba; adentro de la construcción no hay ningún cuerpo, pero sí manchas de sangre.
-¿Podría ser la misma camioneta, ¿vieron la patente? –preguntó Warrick.
-Si la vieron, y coincide con la de esta escena, una patrulla policial ya está en camino.
-Perfecto –dijo Grissom- Catherine y yo nos quedamos esperando al forense, el resto vaya a esa escena para ahorrar tiempo y nos encontramos allá cuando hallamos llevado todo al laboratorio.
El equipo siguió las órdenes y se dirigió a la nueva locación.
Pasada la una de la madrugada, Sara, Warrick, Nick y Greg entraban a la segunda escena del crimen.
-¡Wow, alguien de verdad estaba enojado aquí –Sara hizo alusión a la cantidad de balas y casquillos que había.
-Con esta cantidad de sangre debe haber algún muerto por aquí –comentó Warrick.
-Pongamos manos a la obra entonces –dijo Greg, y comenzaron su trabajo.
De pronto, Nick halla un rastro de sangre que salía por la puerta trasera y se perdía tras los árboles.
-¡Hey, miren esto.
Warrick llegó donde estaba Nick.
-Tenemos que seguirla – dijo.
-Síganla ustedes –dijo Sara- Greg y yo nos quedamos aquí.
-¡Oh si! –dijo Greg disfrutando la situación.
-Cállate –respondió ella entrando a la casa. Greg les guiña un ojo a Nick y a Warrick y entra a la casa también.
Nick y Warrick comenzaron a procesar las manchas de sangre. Habían recorrido como 50 metros, cuando escucharon el motor de un auto en la entrada. Creyeron que eran Grissom y Catherine que habían llegado, pero luego oyen gritos y, finalmente, un disparo.
Los dos corrieron hacia la casa apuntando con sus armas. Ven a una camioneta huir a toda velocidad por la carretera, igual a la que habían descrito los testigos de ambas locaciones, y al entrar en la casa, ven al oficial de policía muerto de un disparo en la cabeza. Y ni rastros de Sara y Greg.
-¡Se los llevaron! –gritó Nick, y por unos instantes ninguno de los dos supo qué hacer.
-¡Vamos, ¡sigámosla! –gritó, y corrió hasta su auto.
Warrick llamó pidiendo una ambulancia, pero no podía quedarse ahí sin hacer nada. Corrió tras Nick y se subió al auto con él.
-Habla Warrick Brown, criminalista. Acaban de secuestrar a dos de nuestros colegas, Sara Sidle y Greg Sanders, vimos huir a una camioneta que coincide con la descripción de la involucrada en el crimen en el cual estábamos investigando…… -Warrick notificaba lo sucedido a la estación de la policía.
-No puedo creerlo… si hubiéramos estado ahí… -dijo Nick.
-Quizás nos hubieran matado a nosotros también –contestó Warrick.
-Hay que avisarle a Grissom y a Catherine.
-Yo lo hago.
En el laboratorio, Grissom recibe la noticia. Catherine sólo escucha lo que contesta Grissom:
-¿Qué?... pero ¿cómo pasó?... ¿y ustedes están bien?...
¿están seguros que era la misma camioneta?... ¡dejaron sin vigilancia la escena del crimen!... si, te entiendo… ¿alcanzaron a ver a Greg o a Sara?... ya, está bien, nosotros vamos para allá… avísennos cualquier cosa que sapan.
Grissom cuelga el teléfono e informa Cath de lo sucedido mientras se dirigen al auto. Ella no lo puede creer.
Mientras tanto, Warrick y Nick siguen manejando tras la pista de la camioneta. Ninguno de los dos hablaba, ambos estaban muy preocupados, y se sentían culpables. Cuando escucharon el ruido del auto, no salieron de inmediato a ver de qué se trataba, asumieron algo que no era, justamente lo que no debe hacer un CSI.
Llevaban conduciendo aproximadamente media hora, cuando Warrick divisa algo a un costado del camino.
-¡Para! –le dice a Nick, quien frena de golpe- ¡Mira esos árboles! –le dice al momento en que se baja del auto y saca su arma. Nick hizo lo mismo y trató de distinguir entre oscuridad, pero al observar con atención, se dan cuenta que es Sara.
-¡Es Sara! –gritó Warrick y corrió hacia ella mientras guardaba el arma. Nick quiso hacer lo mismo, pero la imagen que vio lo paralizó. Sara estaba casi desnuda por completo, sangrando, sentada sobre la tierra y encogida sobre si misma. A Nick sencillamente le costó digerir esa escena.
-¡Sara! –Warrick llegó donde estaba ella, la tapó con su chaqueta y la abrazó- Gracias a Dios –dijo para sí mismo- ¿Estás bien?
Ella negó con la cabeza, estaba muy perturbada y a punto de ponerse a llorar. Warrick sacó un pañuelo y le cubrió la herida sangrante de la cabeza.
-¿Qué pasó? –preguntó Warrick aceleradamente.
-Nos golpearon, mataron al policía…
-Sí, lo vimos –él puso sus manos en los hombros de ella.
-No nos dimos cuenta…
-Sara, ¿qué pasó, ¿dónde está Greg? –preguntaba Warrick sin dejarla terminar.
-No sé, no nos dimos cuenta –sollozaba ella.
-¿De qué, ¿dónde los llevaron, ¿dónde está Greg? –repetía Warrick una y otra vez.
Nick había llegado al lugar, superando el impacto de la primera impresión. Se arrodilló también frente a Sara, se sacó su chaqueta y cubrió a Sara con ella.
-¡Nos golpearon, ¡nos metieron a la camioneta, empezaron a tocarme y a sacarme la ropa y…
-Sara, ¿dónde está Greg?
-¡Él está muerto! –gritó ella, y rompió a llorar- ¡Lo mataron por mi culpa…!
Hasta aquí por ahora, ¿qué tal?
