Alpha sabía que el pelo de Echo era más lindo que el de las otras, y lo había notado gracias a que estaba pendiente de cada movimiento suyo. No, Alpha no estaba obsesionado o al menos el no lo veía de esa manera, para él; el cuidar de Echo era en gran parte lo que lo obligaba a levantarse por las mañanas.

El mundo giraba más rápido cuando Echo le sonreía o cuando decidía comer a su lado, podía pasarse horas y horas perdido en su universo solo contemplando la manera en que la piel de sus mejillas se estiraba de vez en cuando, haciendo de una sonrisa el acto más precioso que sus ojos contemplaron alguna vez.

Alpha quería darle todo, que el mundo entero también se diera cuenta como el de que Echo era especial y cuando por fin tuvo una oportunidad para lograrlo, no la desaprovecho.

Whiskey era exactamente lo contrario a Echo, era fría, tonta y por encima de todo estaba vacía y a pesar de ello, era la Doll mas requerida en la casa. Esa tarde la llamaron de nuevo y Alpha decidió que ya era suficiente.

-¿Whiskey? –la llamo cordialmente esperando que la aludida le concediera un par de minutos de su valioso tiempo –Deja que Echo sea la número uno –no hubo rastro alguno de maldad en su voz, pero si una orden que no dejaba lugar a las replicas.

Se abalanzo sobre ella con un par de tijeras en las manos y las deslizo por la cara de Whiskey una y otra vez aumentando la velocidad y la fuerza mientras la sangre salpicaba su ropa. Cada corte sobre la piel le daba la sensación de estar creando una obra de arte, incluso podría decirse que le gustaban los matices de rojo brillante que bordeaban el contorno del rostro de Whiskey.

Escuchaba los gritos ensordecedores de su lienzo quien le suplicaba una y otra vez que se detuviera pero realmente no era algo que le importara, en su mente solo había un objetivo fijado; Echo seria notada sin importar las consecuencias.

Cuando los hombres de seguridad consiguieron por fin apartarlo de que él consideraba su obra; no podía hacer más que sonreír, quizá lo llevarían al ático, quizá nunca más volvería a escuchar la voz melodiosa de Echo, pero al menos había dejado el camino libre para que todos notaran el potencial que residía en ella, para que Echo por fin fuera la número uno y la prueba irrefutable de ello era la sangre tibia de Whiskey que aun estaba sobre sus manos.

NA: Amo la serie, amo a Alpha... (a veces) y no se, me imagino que algo asi pensaba ^^