Naruto le pertenece a Masashi Kishimoto.
—Diálogos—
"Pensamientos"
/Sonidos/
Bombón
"¿Quién es?"
Sakura nunca habia tenido una buena relación con sus padres. Ni siquiera sana a decir verdad.
Su padre nunca la habia dado muestras de afecto y su madre, con el tiempo, se deslindo de ella. Sus padres aun formaban un matrimonio, unido sólo por el "que dirán". Ella fue la única hija. Nunca tuvo hermanos… aun que supo que sus padres lo intentaron una y otra vez.
Pero no resulto.
Ella fue la única.
Como discípula de la Hokague Tsunade. Sabía ahora de más de mil factores que pudieron desfavorecer el nacimiento de otro Haruno en la familia.
Pero eso no era una excusa para que sus padres nunca quisieran verla. Incluso cuando fue la alumna de Tsunade-sama… eso nunca los ayudo en su relación… al contrario, la empeoro.
Y ahora, ella quería respuestas.
Ella hacia mucho habia donado sangre para los heridos en la invasión de Sunagakure a Konoha… ella hacia 3 horas que habia notado una incongruencia. Estaba revisando su historial clínico, cuando noto algo extraño.
Su padre era sangre tipo O.
Su madre era O también.
Los hijos heredan el tipo de sangre del padre, o en ocasiones el de la madre. Pero ella debía ser forzosamente un O.
Y no era así.
Ella era sangre tipo B.
Eso la habia asustado.
La había asustado mucho.
Sakura había cerrado su expediente y de inmediato fue a su casa. Tenía que saberlo. Tenía que saber. Quizás fuera un error. Un simple error.
"Pero…¿Y si no lo es?"
Apresuro el paso más asustada. ¿Quién no era su padre? ¿Él o Ella?
¿Quién no era de su sangre?
¿Quién de los dos mentía?
¿Quién de los dos tenía la excusa para no quererla?
¿Quién?
—¡Mamá! ¡Papá! — grito abriendo la puerta de un golpe. Se adentro a la casa y vio a su madre sentada en el jardín, plantando unas flores. Sola, como siempre la recordaba.
La mujer de cabellos rosas le miro con sus ojos verdes—¿Qué sucede? — pregunto regresando su atención a las rosas que estaba cultivando.
—¿Dónde esta papá? — pregunto Sakura tensa.
—En una misión, creo— dijo su madre sin interés. Hacia mucho que ella no se preocupaba por saber donde estaba su esposo… ó su hija.
—Mamá…— la llamo asustada.
—Dime— contesto la mujer sin mirarla, mientras cultivaba una rosa blanca.
—¿Quién de ustedes… quien de ustedes no es mi padre ó madre? —
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Ya era de noche. ¿Cuánto tiempo había perdido? No lo sabía. Después de hablar con su madre, la noción del tiempo se había perdido.
—¿Qué voy a hacer— se pregunto mientras caminaba por las oscuras calles de Konoha. Necesitaba tomar aire fresco. Toda su cabeza la sofocaba.
Estuvo caminado por horas hasta que la suave brisa le anuncio que el alba se acercaba.
Miro hacia lo lejos y vio como el resplandor naranja anunciaba el nuevo día. Se quedo ahí parada contemplando el amanecer, hasta que tuvo que cubrirse los ojos para verlo.
—Creo… que debo conocer mejor a mi padre… a mi verdadero padre— sonrío mirando la luz del nuevo día, que dejaba a tras sus preocupaciones.
Había tomado una decisión.
Conocería a su padre más a fondo.
Aun que su padre fuera el ninja más extraño que hubiese conocido jamás.
—Voy a conocerte mejor… Maito Gai…—
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Continuara……………………………………
Espero que les haya gustado.
NOTA: los hijos heredamos el tipo de sangre del padre, por que suele ser el dominante. Pero abecés heredamos el de la madre. Y en otras, el hijo, nosotros, creamos nuestro propio tipo de sangre. Claro, de esto depende el tipo de sangre de nuestros padres.
Los tipos de sangre son cuatro: A, B, AB y O. Que combinados dan varios tipos.
Pero sólo hay una regla segura en el tipo de la sangre. O más un O siempre tendrán hijos O. Si un hijo posee un tipo de sangre diferente… bueno, habrá problemas. Por que significaría que ese hijo/hija no pertenece al matrimonio. Si alguien tiene dudas, puede consultar (triple doble-u).babysitio.(com)/embarazo/desarrollo(guión bajo)fetal(guión bajo)rh.php