Sueños en la oscuridad

Oscuro..todo era oscuro. Una voz se escuchaba desde lo lejos.

-"Axel.."

Su nombre, alguien nombraba su nombre. Pero no podía distinguir quien era, todo era tan oscuro..tan borroso..tan..confuso..

-"Axel.."

Se escuchaba más fuerte.

-"Axel."

Cada vez más.

La voz de repente calló y todo se volvía blanco. Entonces pudo ver quien le llamaba.

-"¡Roxas!"

El chico nombrado le miraba serio y callado. Se acerco hacía el pelirrojo hasta que los dos rostros se chocaron.

-"¿Por qué?" Dijo Axel.

-"¿Por qué?" Dijo otra vez.

El rubio solo río.

-"Axel, axel..¿te pensabas que me ibas a engañar?" Decía arrogante.

-"No..te engañe.." Dijo él mirándolo desesperado.

-"Sabías quien era..¿no es así?" Dijo Roxas.

Entonces su rostro cambio por el de alguien muy conocido.

-"Sabías que era el incorpóreo de Sora." Dijo mirando a Axel con odio.

-"No..yo..no.." Intentaba decir el pelirrojo.-"Roxas.."

-"Es hora de castigarte Axel." Dijo el rubio recuperando su rostro.

-"Roxas..yo te quiero.." Dijo Axel sin poder moverse.

-"Nadie me quiere, solo soy una sombra." Dijo Roxas levantando su llave espada.

-"No.." Decía Axel cerrando los ojos mientras lloraba.

-"Yo te quiero."

Todo volvió a ser oscuro.

-"Axel.."

Abrió los ojos y se encontró con un Roxas sin vida.

-"¡Roxas! ¡No!" Gritó desesperado.

-"Él soy yo." Dijo Sora al lado de ellos dos. -"Ha de morir."

-"¡No! Déjanos tranquilos. Roxas..roxas.." Lloraba abrazando el cuerpo del rubio.

-"Pobre infeliz. Esta muerto." Dijo Sora riendo.

-"Muerto.." Repetía.

-"Muerto.."

-"¡NOOOOO!" Gritó Axel desesperado.

Y todo fue negro.

Después de un rato los volvió a abrir. Estaba en una cama y junto a él Roxas dormía placidamente.

-"¿Roxas? ¿Eres tú?" Dijo Axel preocupado.

El rubio despertó.

-"¿Quién quieres que sea? Ah..es muy temprano Axel..duer.." Decía Roxas

Pero fue cortado, ya que, Axel lo abrazaba fuerte, mientras lloraba desconsolado.

-"No..te vayas..Roxas.." Lloraba aún más fuerte.

-"No me iré Axel..ya nunca volveré a irme." Dijo el rubio riendo dulcemente mientras acariciaba la espalda de su pelirrojo.

Habían afrontado miles de angustias y dramas para estar allí. En un sitio donde vivían felices.

Por eso Axel tenía sueños en la oscuridad de la noche.

Porque tenía miedo de que todo lo que ahora vivía fuera una mentira.

Pero siempre estaría la luz calmándolo y volviéndole a la realidad.

Roxas.