No poseo a Percy ni a Annabeth; aunque me gustaría, todo es de Tío Rick. Esto es solo algo que se me ocurrio hace poco y decidí escribirlo.


Su risa musical invadió la habitación al completo. Los labios de él dibujaron una sonrisa, mientras sus ojos brillaban. Ella, le cogió de la mano para evitar que siguiera haciéndola cosquillas. El simplemente uso su otra mano para sujetar su barbilla; mientras sus ojos azules se enfrentaban a los de ella, grises como la plata más pura.

Por fin la besó, un toque que ambos anhelaban y sus labios bailaron, en sincronía, con la perfecta combinación de pasión y romance, ambos sumidos en una sensación de calidez. La calidez de quien entra a un lugar, y es capaz de llamarlo hogar.

Ese fue el momento en que ambos, Percy y Annabeth, supieron que habían encontrado ese lugar en el otro. No les importaba que una guerra con Gea estallara fuera. No les importaba que estuvieran en un barco con 5 semidioses más. Simplemente tenían en cuenta una cosa. Nada ni nadie, ni Gea ni el mismísimo Zeus, ni sus padres ni el Tártaro, nada en el mundo podía separarles ya.


Se que es corto: se agradecen los reviews. Me planteo escribir segunda parte. Decidme que os parece la idea.