Hola nuevamente yo!

esta vez con una adaptación de una película que me gustó mucho "Desde mi cielo" súper recomendable, bien aprovecho para explicar un poco. Aquí sigo la historia es decir, no hay iCarly ni programa ni los tres son mejores amigos, Sam es la protagonista, Carly es su mejor amiga y de todas maneras es Seddie aunque no del todo como quisieran, Sam está muerta y cuenta su versión de los hechos.

dicho esto

"Lovely Bone's" no me pertenece, solo esta adaptación. el libro lo pueden encontrar en y la película está disponible en youtube ¡Disfruten de mi versión!


El cielo de Sam P.

Capítulo 1: Recuerdos de mi antigua vida

Me recuerdo siendo muy pequeña, tan pequeña que no podía ver por encima de la mesa, había un globo de nieve y recuerdo al pingüino que vivía dentro del globo, estaba tan solo ahí adentro y me preocupaba por él

-No te preocupes Sammi, el pingüino vive en un mundo agradable, está atrapado en un mundo perfecto

Recuerdo a papá, agitando la esfera de nieve

- Es hora de que vayas a dormir – me alzó en brazos y me llevó hasta la cama

Papá se divorció de mamá cuando yo tenía 5 años, siempre le había echado la culpa a Melanie, mi hermana de la separación de nuestros padres, aunque claro, ella no tenía culpa alguna, Papá vivía solo al otro lado de la ciudad, casi nunca lo veíamos.

Recuerdo que unos días antes estaba ansiosa porque iba a cumplir 17 años, estaba con mi abuela en el centro comercial, mi mejor amiga, Carly no pudo acompañarme ese día, se quedó en el club de ajedrez por la tarde. Yo no era miembro del Club de Ajedrez y del Club de Químicas nunca me interesó, y en la clase de ciencias del hogar de la señorita Briggs se me quemaba todo lo que intentaba cocinar. Mi profesor favorito era el señor Botte, que enseñaba biología y disfrutaba estimulando a las ranas y los cangrejos que teníamos que diseccionar, haciéndoles bailar en sus bandejas enceradas. No me mató el señor Botte, por cierto. No crean que todos los que voy mencionando son sospechosos

Mi asesino era un hombre del vecindario. A mi hermana, quien ama la botánica le gustaban las flores de su jardín. Mi asesino creía en cosas anticuadas tal como viejos pianos y cosas que quizá solo encuentras en una casa embrujada, nunca creí que me seguiría hasta el centro comercial, pero mi mirada solo se fijaba en alguien en particular

- Entonces ¿Quién es?

- EH? – mi abuela distrajo mis pensamientos

- ¿Quién es aquel muchacho? Es guapo, tienes buen gusto

- Y era muy guapo, Freddie Benson había sido mi amor platónico desde que acompañé a Carly a su club de ciencias, y vaya que lo aburrida que fue esa tarde sirvió de algo!

- ¿Ya se han besado?

- ¡Abuela!

- Si le gustas y te gusta ¿Por qué hacer las cosas más difíciles?

Mi abuela no era nada conservadora, y pues era digna madre de Pam, mi madre y la persona menos pudorosa que podría existir, reconosco que tener una abuela diferente me encantaba… Freddie volteó la mirada y por primera vez, notó mi existencia.

- ¿Así que Freddie volteó? – dijo mi mejor amiga castaña al cerrar la puerta de su casillero

- Sí, pero aún no hablamos

- Algún dia lo besarás

- No lo creo

De pronto el corazón se aceleró, Freddie caminaba hacia nosotras, Carly siempre insistió en presentarnos pero mi cobardía nunca lo permitió, Freddie era guapo e inteligente ¿ya les había contado que era mayor que nosotras?

- Carly ¿verdad? Perdóname necesito un favor, hoy no podré ir al club podrías tener este permiso y entregárselo al profesor? – Deslizó un papel verde

- Claro Freddie, no hay problema … y bueno tengo que irme – mi mejor amiga me había hecho una jugada buena, me había dejado sola con Freddie Benson

- ¿Sam verdad?

- ¿Me conoces?

- Eres mejor amiga de Shay, el otro día te vi en el centro comercial

- Bueno yo…

- ¿Te gusta el cine?

- Me encanta

- ¿Tienes algo que hacer el sábado?

Freddie no era tonto, habíamos intercambiado miradas un par de veces cuando iba a ver a Carly al club de ciencias, sabía que me gustaba y sospechaba que yo a él

- Sí, digo, no… me encantaría

Titubee por un momento, Freddie me sonrió y se retiró… recuerdo que me quedé con Carly al club de ciencias, mamá no quería que fuera tan tarde a casa pero ya se me ocurriría una excusa para ella…

-Esto se pone muy aburrido shay

- Si quieres puedes irte Sam, te llamaré en la noche para hablar como siempre

- ¿no te enojas carls?

- Claro que no

Mel estaba con una fuerte gripe y no había ido a clases, quiero creer que si ella hubiera ido quizá no me hubiera muerto… Pero el 10 de Abril hacía frío y yo tomé un atajo al volver del colegio a casa. Estaba oscuro porque se me había hecho tarde, caminaba con frío porque aún el clima estaba cambiando. A menos de dos metros de donde se encontraba el señor López , saqué mi bufanda de colores para cubrir mi garganta

—No quiero asustarte —dijo el señor López. por supuesto que me dio un susto. Una vez muerta, pensé que en el aire había flotado la débil fragancia de una colonia, pero entonces me había pasado desapercibida o había creído que venía de una de las casas que había más adelante.

Señor López - dije

Eres una Puckett ¿verdad?

Sí.

¿Cómo están tus padres?

Están divorciados —respondí.

Tenía frío, pero la autoridad que proyectaba su edad, y el hecho añadido de que era un vecino, me dio confianza.

—He construido algo allí detrás ¿Te gustaría verlo?

—Tengo frío, y mi madre quiere que esté en casa antes de que se haga de noche.

—Ya es de noche, Samantha

Ojalá hubiera sabido que eso era raro. Yo nunca le había dicho cómo me llamaba.

—He construido un pequeño escondrijo

—Yo no veo nada

Me di cuenta de que el señor López me miraba de una manera rara. Otros hombres mayores me habían mirado de ese modo desde que había crecido el pecho, pero normalmente no perdían la cabeza por mí cuando iba con mi abrigo azul celeste y pantalones acampanados amarillos. Él llevaba unas gafas redondas de montura dorada y me miraba por encima de ellas.

—Deberías fijarte más, Samantha —dijo. Me entraron ganas de largarme de allí, pero no lo hice. ¿Por qué no lo hice?

—Vuelve a intentarlo —y se acuclilló y dio unos golpes en el suelo.

—¿Qué es eso? —pregunté. Observé una pequeña casa al lado del callejón parecía estar hecha de madera y lucía algo antigua e incomoda

—Es madera —explicó—. Para que no se derrumbe la entrada

—¿Qué es? —pregunté. Ya no tenía frío ni estaba extrañada por la forma en que él me había mirado. Me sentía como en la clase de ciencias: intrigada.

—Ven a verlo

Me metí. La idea de tener 16 años y haber estado encerrada con un hombre de 50 y tanto más no me pareció nada inteligente de mi parte, la casa era madera pura, tenía solo un viejo mueble y una chimenea a medio construir

- Es hora de irme, está linda pero debo irme

- Sabes, mi esposa falleció hace ya algunos años y me siento algo solo

El miedo se apoderó de mi pero a la vez la misericordia, quizá solo era un viejo que se sentía solo, nunca supe nada de él, era un vecino que solía pagar la renta a tiempo, mamá decía que nunca salía más que por la despensa

me preguntó si me apetecía un refresco. Así fue como lo llamó. Le dije que tenía que irme a casa.

—Sé educada y tómate una Coca-Cola —insistió él

Sabía que algo andaba mal, y debía irme de ahí pero ¿Cómo?

- Está bien, tomaré una Coca-Cola.

- Hace calor ¿verdad?

- No siento calor

- ¿Tienes novio?

Había visto esto muchas veces ¿el tipo iba a violarme acaso? Había dejado mi celular en mi mochila y esta estaba muy lejos de mi

- ¿Tiene baño?

- No, lo siento, está a medio construir pero cuando esté terminada estará linda ¿no crees?

¿Por qué alguien construiría una hermosa casa de madera al lado de un callejón oscuro? Y cerca de donde vivíamos?

- Necesito ir al baño, creo que es hora de que me vaya a casa

- No puedes irte – tomó mi brazo fuertemente, sabía lo que iba a pasar

- Déjeme ir!

- ¿Sigues virgen?

No quiero recordar lo que pasó después pero fui violada en aquel mueble, por supuesto que no era virgen pero eso no quitó el trauma que me llevó haber sido violada y claro como era de esperarse trató de ahorcarme con mi bufanda para después acuchillar mi vientre con un cuchillo de cocina… la imagen de aquel viejo encima de mi aún no se me puede olvidar, aún estando muerta.

Fin del cap

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