Hola chicas! bueno, este es mi primer Fanfic y este es el prologo de la historia :3 espero que es guste :)

Nota: como ya saben los personajes son de la honorable Stephenie Meyer y la trama es mía.


-¡Bella, Bella! ¿Dónde estás? -gritó el hombre rubio de ojos azules en el jardin de su casa, el doctor mas codiciado por las mujeres del pueblo.

-¡Hija, por Dios! ¡¿Donde te has metido? -le acompañó su mujer cargando a la personita que era su hijo, a quien ya habia dado a luz hacia ya cuatro años y unos meses, la mujer era de cabello café oscuro chocolatoso, de ojos igual de impresionantes que los de su esposo.

Ambos buscaban desesperadamente a la pequeña y curiosa Isabella Marie, quien de cuatro años recien cumplidos, habia desaparecido de la sala de estar, cuando sus padres tutores estaban preparándole a ella y a sus hermanos el almuerzo en la cocina. Ellos conocian muy bien a Bella, o se escondía tras su arbolito a la entrada del bosque que conectaba con el jardín trasero de la casa, o se iba a alguna de las habitaciones de sus hermanos a husmear como de costumbre, pero ellos ya habían buscado allí sin éxito.

-¡Bella! -volvió a gritar el atractivo casi treintañero, comenzaba a sentirse un mal padre, un mal hombre y por sobre todo un mal amigo.

Cuando Reneé estaba luchando por su vida, luego de dar a luz a la pequeña Bella y de ser rechazada por el padre de la bebé, le pidió únicamente a sus mejores amigos, Carlisle y Esme, que cuidaran de su niña, que le trataran como una más suya y que velaran por su seguridad en su ausencia, ellos aceptaron con lágrimas brotándoles por los ojos, ambos sabiendo que a su mejor amiga le llegaba su fin inminente. Carlisle ni consideró el hecho de que ya tenían una familia formada, el primero y de peso mayor al nacer, Emmett, la ya carismática niña de dos años, Alice y el ultimo, el consentido Edward, tampoco consideró el dinero que se gastaba en una familia tan numerosa, nada de eso importaba ya, no podría dejar a Isabella desamparada, a partir del dia en que la fue a recoger a maternidad y se vio hipnotizado con los ojos chocolate agrisado de la bebé, tenía siempre como propósito, cumplir la promesa que le hizo a Reneé, su mejor amiga, y sentía que la estaba rompiendo al tener que buscar a la pequeña sin poder encontrarla.

-¡Papá, mamá! Encontré a Bella! -gritó desde adentro de la casa el hijo mayor de Carlisle y Esme, Emmett, de siete años.

La pareja se dirijo rápidamente hasta su hijo y ahí, sentada en el sillón de cuero blanco de tres cuerpos, se encontraron con Isabella, con su cabecita gacha escondiendo su rostro entre su largo cabello achocolatado brillante, apretando fuertemente a falda de su vestidito celeste y blanco, sorbeteando su diminuta nariz cada dos palpitaciones.

Los rostros de los padres se aligeraron de a poco, tomando en cuenta de que la pequeña había aparecido y estaba en perfectas condiciones.

-Bella... -suspiraron al mismo tiempo, Esme le entregó a Carlisle el infante que traía en sus brazos y luego se acercó lentamente y abrazó a la niña, esta parecía reacia al principio, pero luego apoyó su rostro en el hombro de quien pensaba ser su madre y comenzó a sollozar ruidosamente.

El corazón de la mujer no podía mas, los niños eran su debilidad, mas aun si era Isabella y lloraba de aparente arrepentimiento.

-ya corazón...-la consoló la dulce mujer.

-Bells... no llores -dijo Carlisle acercándose a Esme, posicionó a su hijo en uno de sus brazos y con el otro acarició la cabeza de la pequeña, acomodandole un par de cabellos.

El pequeño Emmett seguía en la habitación, incomodandose cada vez mas al no saber que hacer, ya le había avisado a sus padres del encuentro de Bella, quien estaba en el armario de la habitación de sus padres jugando a las escondidas esperando a que llegara su hermano Edward. Decidió subir a la segunda planta y avisarle a su hermana menor biológica, Alice, que la pequeña Bella ya estaba en brazos de Esme y siendo consolada por sus padres.

.yo... no quer-ría... asustar a mami-í y a pa-api -balbuceó torpemente Bella entre llantos, sus ojitos estaban inchados y rojos de tanto llorar y restregárselos con sus manitas.

-Lo sabemos cariño -respondió Carlisle, le levantó la barbilla a su hija adoptiva, para que no escondiera su rostro en el cuello de Esme y asi lo mirara a los ojos- aun asi, mami y papi se preocuparon mucho por ti amor, por que no queremos que te pase nada malo -añadió el doctor con una sonrisa de comprensión única.

-Enton-ces... mami no está enjojada con Bellita? -preguntó con inocencia fijándose en la mujer quien la cargaba, Esme sonrió con ternura y negó con la cabeza, los ojitos de Bella se iban abrillantando.

-Y papi? -preguntó una vez más, solo que mirando al hombre rubio, él sonrió al igual que su esposa y negó también imitándole, eso causó de la pequeña sonriera como de costumbre y se secara las molestas lagrimas de su rostro con energía.

-Pero prometes que no jugarás a las escondidas sin antes avisarnos? -preguntó Carlisle tocándole la nariz con el índice, Bella rió con dulzura.

-Lo prometo -respondió sonriente y luego fue besada en la frente por las dos personas que la amaban como nadie la amaba en el mundo, sus padres Carlisle y Esme Cullen.


Eso es por hoy! espero que les haya gustado (: estaré subiendo seguido por lo que no duden en dejar sus reviews :D

-Triny