¡Ay! ¡Qué emoción! Mi primer Fanfic, que alguien me pellizque (Bueno, no lo digo literalmente ¬¬) Como sea, espero que les guste este fic que hice para su diversión.
La historia tiene CHACK, si no te gusta ni la leas, aunque si eres amante de las historias aventura-comedia, bienvenido a bordo.
Estos personajes no son míos, pertenecen a sus respectivos creadores, lo único que hago es hacer una historia con ellos para divertir a los lectores de FanFiction.
Bueno, como sea, que empiece la historia.
Había una vez...
En unas tierras muy lejanas, un reino llamado Xiaolin. En aquel reino, las tierras daban muy buenos frutos, y los habitantes eran muy amigables. Además los reyes que gobernaban aquel reino eran justos y muy buenos. Pero esta historia no se centra en los frutos, en los habitantes o los reyes del reino Xiaolin, sino que, se trata del príncipe de aquel reino.
El príncipe Chase Young.
Desde muy pequeño, el príncipe Chase había desarrollado una habilidad muy buena para las artes marciales, sus padres los reyes, decidieron que su hijo debería aprender aquella defensa para proteger a los suyos y a su reino. Además de eso, tenía una belleza total, gracias a los dones de las hadas del bosque que le otorgaron cuando nació.
Tenía rasgos asiáticos, propios de gente de su reino. Tenía un largo y sedoso cabello negro, que en la luz del sol tomaba tonos verde oscuro. Sus ojos eran muy hermosos, de un color dorado, un color muy inusual que a todas las damiselas del reino hacía suspirar.
El príncipe Chase Young se había vuelto un joven muy atractivo, valiente y digno de llevar la corona para gobernar el reino Xiaolin, pero había un problema.
-Un rey no puede gobernar adecuadamente sin una reina, la reina aconseja mejor que el más sabio de los consejeros, se preocupa por el rey mucho más que los mejores soldados del palacio y es un orgullo mucho más grande que cualquier batalla ganada –
-Pero padre, ya llevo dos años buscando una mujer digna de mí, pero todas son egocéntricas, malcriadas y engreídas – dijo el joven príncipe señalando a un séquito de chicas que se abanicaban y le hacían ojitos -¿No puedo gobernar solo?
-Si gobiernas sin casarte, los malvados que quieren obtener el trono usarán eso como excusa y no solo nos perjudicarán a nosotros sino a todo el reino. Y no queremos que eso pase – dijo el rey.
-Lo sé pero... ¿Qué puedo hacer ahora? Ya hemos reclutado a todas las jóvenes del reino y todas son... – el príncipe apretó los puños mientras cerraba los ojos con cólera.
-Indignas de ti, lo sé hijo mío – el rey soltó un suspiro – Tendremos entonces en ese caso que recurrir al plan B –
-¿Plan B? – se preguntó el príncipe confundido.
-Tu madre y yo elegiremos una esposa para ti – concluyó el rey seriamente. Chase abrió los ojos con sorpresa, que sus padres le elijan una esposa es peor que casarse con una de esas engreídas.
-Padre, no puedes hacerme eso –
-Ya he tomado la decisión, y ni pienses persuadir a tu madre de cambiarla, ella accedió a esto si no encontrabas a una joven para desposarla. Ahora, puedes retirarte, y descansa bien para que estés presente para la cena –
El joven príncipe no dijo nada, solo se retiró con el ceño fruncido, preocupado por quien sería la loca que estaría con él hasta el final de sus días.
oooo000oooo
-Aún no puedo creer que esto me esté pasando a mí. Y encima no puedo creer que mi madre haya aceptado hacer esto a pesar de todas las veces que me dijo que debía casarme con alguien que de verdad amara – el príncipe Chase se encontraba alistándose para la cena de esta noche, y se desahogaba con su joven amigo el monje Omi.
-Pero majestad, ¿Qué clase de mujer está buscando? - preguntó el monje mientras que el príncipe se acomodaba sus prendas reales.
-Busco una que sea responsable, que no solo le interese se rica y divertirse. Que me respete y que me apoye en todo lo que haga, pero que me aconseje cuando haga algo equivocado. Que sea discreta y modesta... – Chase por fin estaba listo para cenar –Esa, mi querido amigo Omi, es la joven que busco. Pero todas aquí son lo contrario a mis peticiones, y probablemente la joven que elijan mis padres será una engreída que solo busca lucirse.
-¿Y si buscas a una joven fuera del reino Xiaolin? –
-¿Pero adonde iría? No puedo pasarme toda una eternidad buscando a una joven así en todo el mundo –
-Bueno, habrá algo que resolverá todo esto, no debe preocuparse majestad, siempre hay una solución a todo – el pequeño monje salió de la habitación del príncipe, y este por su parte bajó a cenar con su familia.
oooo000oooo
-La comida se ve exquisita, ¿No crees hijo mío? – le preguntó la reina a un desganado y aburrido Chase.
-Si a ti te gusta seguramente debe ser exquisita – dijo el joven de mala gana.
-No tienes por qué estar así, prometemos que elegiremos a una joven según tus peticiones – le dijo el rey alegremente.
-Padre, quería preguntarte. ¿Es posible que pudiera elegir a una joven fuera del reino Xiaolin? –
Ambos reyes de miraron confundidos.
-Pero hijo, ¿Adónde irías? – preguntó la reina.
-No sé, supongo que podría ir a reinos vecinos a buscar una joven que... –
-¡Damas y caballeros, prepárense a escuchar una de las historias de los reinos de antaño! – anunció el entretenimiento real.
-La hora del cuento, luego hablamos ¿Si? – dijo el rey entusiasmado.
-Ag, odio estas historias – Chase estaba a punto de irse hasta que su mamá lo detuvo.
-Hijo, ¿Porque no te quedas a escuchar una de las historias? Cuando eras niño te encantaban –
-Cuando era un niño, tengo dieciocho madre, no tengo tiempo para escuchar cuentos imaginarios –
-Pero no todos son imaginarios, hay unos que de verdad han existido, solo quédate por esta vez, ¿Si? –
El príncipe miró a su madre con confusión, ¿Por qué tanto afán a que se quedara? Pero bueno, no pudo negarse, así que de mala gana se sentó de nuevo en su silla y escuchó el relato.
-Esta historia ocurrió en la realidad, la llaman... "La princesa que no existía" – comenzó a relatar el narrador – En el reino vecino que hace muchos años se extinguió, llamado el reino Heylin, nació una bella princesa a quien llamaron Jacqueline. Era una princesa muy extraña, pues su piel era tan blanca como la nieve, sus cabellos rojos como el fuego mismo, y sus ojos eran como dos hermosos rubíes brillantes. Cuando las hadas del bosque terminaron de darles sus dones, la malvada bruja Wuya entró en el palacio, arrojándole una maldición a la pequeña princesa.
"Todos tus dones han sido en vano, pues yo te maldigo haciendo que dejes de existir para siempre"
Los padres de la princesa creyeron que la bruja la había matado, pero una última hada se presentó para salvar el día.
"No puedo hacer mucho" dijo el hada "Pero yo te doy la oportunidad de existir. De día seguirás existiendo, de noche, la maldición de la bruja se hará realidad, y tú dejarás de existir, pero no morirás, desparecerás de una manera distinta"
Con eso, los reyes estuvieron más tranquilos, pero se sorprendieron al ver la manera en que su hija dejaría de existir.
Muchos creen que se convertía en un fantasma de noche, otro dicen que solo desaparecía y que al día siguiente volvía a aparecerse. Nadie supo cómo dejo de existir la princesa, y seguirá siendo un misterio hasta ahora.
Por aquella razón, la princesa nunca pudo gobernar su reino por aquella maldición, y dejó de existir el reino Heylin cuando los reyes murieron asesinados en una masacre nocturna por parte de sus enemigos. Se cree que hasta ahora la princesa sigue viva, pero nada es seguro, solo se sabe que ocurrió ya hace diecisiete años.
Todos los presentes aplaudieron a tal historia.
-Oh si, recuerdo bien esa historia, es una lástima que todo fue real – dijo el rey aplaudiendo.
-¿Cómo esa historia puede ser real? Es puro cuento ficticio – dijo el príncipe.
-El reino Heylin existió, la princesa existió, y esa masacre que le ocurrió a los reyes existió también –
-¿Porque habríamos de creerle a un narrador mentiroso? –
-Porque en esa historia yo estuve presente –
El príncipe Chase Young se quedó en estado de shock unos momentos, procesando lo que su padre acababa de decirle.
-¿Disculpa padre? ¿Cómo que estuviste presente? –
-Bueno, estuve presente en el nacimiento de la princesa Jacqueline, su padre el rey de Heylin era un amigo mío, ¿Y cómo perderme el nacimiento de su hija cuando había ido a tu nacimiento también? –
-¿Dices entonces que todo ha sido real? ¿Todo sin excepción? –
-Así es hijo mío, ¿Porque lo preguntas? –
-Porque... esa princesa Jacqueline puede ser la muchacha que estoy buscando, digo, ¿Quién sería tan engreído y arrogante después de que sus padres, ambos reyes, hayan muerto en una masacre? –
-Pero no se sabe si existe –
-Pero si es obvio que existe, ¿No dicen que fue una masacre nocturna? Pues bien, la princesa dejaba de existir en la noche, así que era imposible que aquellos asesinos hayan podido matar a la princesa cuando no existía –
-Hijo mío, ¿Que estás planeando? – preguntó la reina preocupada al escuchar su conversación.
-Planeo ir al reino Heylin a buscar a esa princesa, de seguro ella cumple con todos mis ideales. Padre, madre, me voy mañana en la mañana –
-Pero hijo, la ceremonia de coronación es en dos semanas, son cinco días de viaje para llegar al reino Heylin, te demorarás días hasta encontrar a esa princesa, y son cinco días más de regreso, no llegarás a tiempo – dijo el rey.
-Confía en mi padre, llegaré a tiempo para la ceremonia, y con una buena esposa en manos –
Pero el joven príncipe Chase Young no sabía que iba a encontrarse con grandes sorpresas en el camino, sorpresas que no iban a gustarle para nada, pero aun así, ¿Seguiría en busca de aquella princesa, que probablemente no exista?
Continuará...
¿Qué tal? ¿Recibo dos pulgares arriba o un plato de tomates? La verdad es que esta historia agarrará un poco de comedia, (Y con poco me refiero a 50% de comedia) Así que no esperen que sea puro drama y mega aventura, aunque lo de la aventura si habrá, y mucha.
Espero que les haya agradado, nos vemos en el siguiente capítulo. Bye!
