Como siempre caminaba al Instituto con 10 minutos de retraso, tranquila y pausadamente, la verdad no le importaba una nota de retraso mas o si tenía suerte Jiraya-sensei volvería a llegar tarde hoy, era una suerte que ese profesor fuera así de vago gracias a él se daba el lujo de admirar el paisaje y sentir como el viento acariciaba su piel y mecía su roja cabellera, llevaba su uniforme de verano aunque en la brisa se hacía sentir la llegada del otoño.
-Ya madre, hoy iré a tu tumba después del Instituto- dijo al ser golpeado por una fuerte ráfaga de viento directo en la cara, para luego pasar a una simple brisa que acariciaba y revoloteaba su cabello, se arreglo un poco el cabello y siguió su camino.
a lo lejos diviso unos coches venían a alta velocidad -Oh estos imbéciles vuelven a las carreras clandestinas de día, mataran a alguien- pensó para sí mismo cambiando su semblante de serio a una mueca de desagrado, se paro para dejar pasar los coches y mantuvo su vista en ellos.
-Llegare... tarde - una voz cansada y entrecortada , se giro para ver quien la producía cuando la vio pasar junto a él corriendo, unos orbes platinos llamaron de inmediato su atención sin decir que la piel de porcelana lo dejo embobado por un momento, -Los carros idiota, será atropellada muévete !- su voz interior grito de inmediato despabilo lanzándose sobre ella.
Abrió lentamente sus ojos ,un dolor agudo atravesó su cabeza cuando se enderezo en la cama, al asimilar su alrededor susurro - la enfermería- se levanto lentamente y trato de recordar -los carros... rápidos y ... la chica, salte y...-
-Chocaste con la pared, la muchacha te ah traído a rastras al Instituto- termino la frase la enfermera, entrando en la habitación -Ahora vuelve a esa cama para revisar la herida de tu cabeza- dijo en un tono demandante, a lo que el joven en su estado solo acepto, en otra ocasión hubiera usado su fama de mirada de hierro y obligaría a cambiar el tono a la enfermera pero el dolor en la cabeza solo lo llevo a la cama.
-Okey, joven al parecer solo fue un corte en tu ... ceja ... bueno si sigues con dolores ve al hospital, toma unos medicamentos para el dolor y Hinata, así se llama la chica que te trajo, no estaría mal darle las gracias- dijo la enfermera que sonreía pícaramente al ver como el joven pelirrojo conocido por intimidar a los profesores solo con su mirada, al nombrar a la chica se sonrojo, este tan solo se levanto guardando los medicamentos en su bolsillo para luego salir de la sala con un notorio mal humor -Cuídate Gaara-kun- grito la enfermera.
-Tsk , que demonios se cree, solo porque conoció a mi madre no le da derecho de tratarme así - refunfuño mientras caminaba a su salón -Oh cierto, cuanto habré dormido - susurro mientras metía la mano en su bolsillo para revisar su móvil percatándose que no lo tenía-Oh genial este día no puede ir peor, no?- dijo mirando el cielo.
Al llegar a su casillero, busco el reloj que guardaba dentro, un regalo de su hermana, muy llamativo para llevarlo puesto pero estimaba el regalo, por eso lo guardaba recelosamente en ese lugar -11:34 Tsk- refunfuño sacando su cuaderno de historia para luego cerrar su casillero.
El resto del día paso como de costumbre, comió solo en la azotea su lugar favorito después de todo el era el único que tenia la llave, este era su lugar de huida también para sus descansos.
El timbre de retirada sonó, guardo sus pertenencias en su casillero y decidió ir a tomar por última vez la brisa al tejado aparte para dejar que los desesperados por salir de la escuela salieran y el ruido excesivo se fuera con ellos, al llegar a la puerta de la azotea noto que estaba abierta sin seguro -Se me habrá olvidado ponerle el seguro- dijo mientras entraba sin tomarle mayor peso al asunto, al entrar un hermoso cabello azul medianoche era mecido por el viento, el sol hacia brillar la hermosa piel de porcelana enfatizando mucho mas su bello rostro.
-Tú? - dijo llevándose automáticamente su mano al corte de su "supuesta ceja"
-Ho-hola, Kushina-sensei dijo que estarías aquí, necesitaba darte las gracias por lo de hoy en la mañana y entregarte esto- dijo extendiendo sus manos con el móvil.
-Woa, Mi móvil- dijo mientras tomaba el móvil en sus manos -Gracias, por traerme a la enfermería y guardar mi móvil Kushina lo más probable es que lo hubiera usado para sacarse fotos- dijo algo molesto solo con pensarlo.
-No ha sido nada- dijo la ojiperla mientras ocultaba su sonrisa bajo su mano.
-Gaara- dijo el joven mientras se tecleaba concentrado en su móvil- Me llamo Gaara, Sabaku no Gaara, tu ?- dijo el joven mientras apuntaba la cámara de su móvil a la joven para luego tomarle una foto.
-Hi-Hinata Hyuga- dijo sonrojándose por la foto, no quiso preguntar para que la quería solo oculto su cabeza en el flequillo de su larga cabellera.
-Tu numero de móvil? - dijo el joven de ojos aguamarina.
-Por qué ? - pregunto la joven aun mas roja de lo que ya estaba.
-Es claro no ?, al parecer nuestras casas quedan en la misma dirección, desde mañana caminaremos juntos hacia la escuela, a partir de ahora no te dejare sola - dijo el joven para separar sus ojos del móvil y poner sus ojos en los orbes perlas de ella -No volverás a estar sola, si necesitas ayuda estaré yo, si quieres llorar estaré yo, si sientes que nadie más te comprende estaré yo- sentencio el joven - Entonces, tu numero de móvil?-.
-Por qué dices esas cosas?- dijo la joven -El acaso puede leer mi alma- pensó.
-Porque desde hoy tu me perteneces- dijo mientras lanzaba una llave a la chica - Cierra al irte, desde mañana yo te cuidare, te esperare en el cruce Nagato mañana- dijo mientras cerraba la puerta tras sus pasos.
-Y ahora que hago- susurro la joven mientras tocaba su corazón.
En la mansión Hyuga.
-Ten, que crees tú - hablo a su móvil la ojiperla.
-"Sabaku no, es una familia adinerada de Suna, según la revista Economic son tres hermanos, la madre murió hace 12 años, y el padre se entrego a la bebida y muero hace un año y medio, la empresa Shukaku paso a manos de los hermanos mayores Temari y Kankuro, se basa más que nada en las grandes construcciones, pero el gran sucesor es el más pequeño de los hermanos Gaara, quien en el testamento fue nombrado como el siguiente Kazekage, que en la jerga de los negocios es el empresario que domina el país de Suna, hasta el momento la única empresa en esa posición es Shukaku", wow si que te conseguiste un buen novio Hina, sin decir que viajaras mucho, te envidio y por las fotos que hay de ellos no está nada mal- respondió su amiga por el teléfono.
-Si ... es lindo, pero ¡No es mi novio!- exclamo la ojiperla.
-Lo sé, lo sé tampoco es necesario que me grites-
-Aparte recién, termine mi relación con Naruto y...- alcanzo a articular la ojiperla para verse interrumpida por su amiga.
-Hina! ya vale con eso, Naruto era un imbécil que no te valoro debes olvidarlo y que mejor que con este exquisito plato - Exclamo su amiga.
-Ya ya no me retes, bueno Ten nos vemos mañana- se despidió la Hyuga.
-Okey Bye, oye anda responde te reunirás con el no ?- pregunto pícaramente su amiga sabiendo que la sangre de la Hyuga se acumularía en su cara.
-No lo sé ! - grito para colgar el móvil y luego tenderse sobre la cama.
-Mama, qué harías tu?- diciendo eso apago las luces para arroparse en su cama -Bueno creo que Ten esta en lo cierto, debo distraerme- dijo esto sonriendo -Buenas noches, Madre- susurro para luego dormirse profundamente.
Cruce Nagato. 6:00 A.M.
-Mierda esto me pasa por no decir una hora, sin nombrar el hecho que olvide que le dije a madre que iría a visitar su tumba, hoy iré sin falta madre- expreso el joven mientras el viento desordeno su cabello rojizo.
-30 Minutos después-
-Ho-Hola- Susurro la ojiperla al Sabaku que estaba apoyado en un poste del tendido eléctrico y al parecer no se había percatado de su presencia.
-Hola - Respondió el pelirrojo al verificar que era la chica.- Caminamos?- pregunto para recibir de respuesta un movimiento de cabeza, el viaje fue silencioso.
-Debí haberte parecido un pervertido por lo que dije ayer.- el pelirrojo rompió el hielo.
-N-No - respondió súbitamente la Hyuga comenzando a sonrojarse.
-No mientas, la verdad Hyuga es que no se qué demonios me pasa contigo, tengo el deseo de protegerte, ayer cuando salte como un imbécil incluso no medí mi fuerza con tal de detenerte y que no te dañaran los carros, si hubiera sido cualquier persona solo hubiera estirado mi mano, pero no lo sé contigo es distinto, me quedare a tu lado hasta saber porque mi corazón late tan rápido a tu lado- Dijo el pelirrojo mostrando su mirada de "no siento nada", para darse cuenta de que su compañera de viaje se había quedado un poco más atrás-Vamos Hyuga, el viento esta helado hoy, cogerás un resfriado-dijo mientras se acercaba a ella, notando que estaba roja- Hyuga estas roja, no tendrás fiebre- dijo esto mientras levantaba el flequillo de su frente con la intención de posar la de el sobre la de ella.
-Pa-Para-Pensó al ver su rostro tan cerca, al sentir su frente tocar la suya se desmayo.
-Oh Hyuga?- exclamo el pelirrojo tomándola entre sus brazos antes de que cayera al piso, al comprobar que se había desmayado, se saco su saco para taparla y luego la levanto y siguió su camino llevándola entre sus brazos como si fuera una princesa.
La joven despertó dos o tres veces durante el camino pero al notar la cercanía del cuerpo del Sabaku se volvía a desplomar sin decir que el olor a menta y arena que arrastraba en su cuerpo la enloquecía.
-Gaara-kun que demonios le hiciste !- Exclamo Kushina, la enfermera al ver entrar a Hinata en brazos de Gaara
-Calla !, yo nada... solo se desmayo cuando veníamos caminando, vi que estaba roja y acerca mi frente para ver si tenía fiebre y se desplomo, luego cada 15 minutos despertaba me miraba su cara se tornaba roja otra vez y se volvía a desmayar- respondió el pelirrojo, mientras acostaba cuidadosamente a la ojiperla en la camilla.
-Definitivamente eres muy poco perceptivo en estas cosas, puede que seas el mejor de la clase sin siquiera mirar un libro pero en esto eres peor que un niño de 4 años- Exclamo la enfermera.
-Como te atreves?- Respondió el pelirrojo, poniéndose en forma de lucha intelectual.
-Vete, en este momento tu eres el que enferma a Hinata, por decirlo así- Dijo inteligentemente la mujer dejando Knock-out al joven que solo se marcho.
-Con Hinata creo que podre jugar con mi estudiante especial- Susurro la enfermera mientras arropaba a la ojiperla.
