Capítulo 1- Diario de vida
Tras haberse marchado a América, Ryoma regresa a Japón para los nacionales, lo cual alegró a muchos que querían verlo participar en Seigaku, entre ellos se encontraba Sakuno, una chica de cabello castaño y ojos carmesí que siempre solía animarlo en los partidos y estaba completamente enamorada de él. No obstante para él, Sakuno era tan sólo la nieta de la entrenadora, una chica extraña y distraída que llevaba el cabello muy largo. Por lo cual, jamás habían tenido relación alguna, apenas se hablaban y compartían las mismas clases en la escuela.
Cinco meses después, durante una tarde de invierno, Sakuno se encontraba ordenando su habitación, cuando de repente encontró unas pelotas que llevaban un pequeño dibujo de la persona a quien más admiraba en ellas. Sus mejillas se sonrojaron al recordar a Ryoma "Ha pasado tanto tiempo desde que regreso Ryoma-Kun y las cosas entre nosotros no han cambiado. Creo que tendré que algún día dar el primer paso" Pensó triste. Diciendo esto, salió de su casa y camino hacia las canchas de tenis que Ryoma siempre solía ir cuando no había entrenamiento.
Escuchó a lo lejos el sonido tan característico que tenían los tenistas cuando jugaban, entonces lo vio a lo lejos jugando bajo la lluvia sin detenerse por ningún motivo, su gorra cubría sus ojos ámbar y protegía su cabello negro. Sonrió al percatarse que cada día se volvía más y más fuerte, de seguro en el futuro sería un gran tenista, más reconocido que su padre.
Lo siguió observando durante horas, viendo cuidosamente que movimientos utilizaba para ser tan bueno en el deporte que amaba. Siempre había deseado ser como él, ser tan buena y tan inteligente como Ryoma lo era. Pero sólo conseguía ser lo contrario, mala y torpe, su abuela parecía haberse rendido con ella, no podía mejorar por más que entrenara duro, no lo conseguía.
De pronto, notó como el chico de cabello negro se detenía ¿Acaso había ocurrido algo? No fue necesario investigar de qué se trataba, porque entonces se percató que ella era el problema, ya que había volteado hacia ella. Asustada, corrió en medio de la neblina para asegurarse que no la viera.
Ryoma se acercó hacia dicho lugar, esperando ver de quien se trataba, siempre solía ser observado, creía que podría tratarse de algún tenista de otro equipo que tuviera la misma habilidad de Inui de recolectar datos, pero jamás encontraba nada. "Espera" Gritó a la sombra que veía que se alejaba, pero no se detuvo, suspiró esperaba averiguar algún día de quien se trataba. Cuando iba avanzar, vio un cuaderno rosa tirado sobre el piso, extrañado lo sacudió un momento para secarlo y lo guardó en su bolso para marcharse.
Llegó a su casa alrededor de las nueve de la noche, producto de la congestión de gente que había en la calle, evitando correr de la lluvia. Luego de dejar sus cosas en su habitación, se sentó con los demás a cenar un rico ramen en el comedor para calentarse. Como siempre, su padre solía esconderse tras una revista de tenis, lo que hacía enfadar a su madre por ser una falta de respeto para esos momentos.
— ¿Has estado entrenando bajo la lluvia?—Le preguntó Nanjiro.
—Sí, como no tenía otra cosa que hacer, pensé ir a jugar.
—Ya veo.
—Ryoma deberías ir a darte una ducha y cambiarte. Podrías resfriarte—Habló Nanako preocupada.
—Lo haré ahora, para ir a dormir—Tomó su bolso y se levantó dando gracias por la comida.
—Espera, no has terminado de cenar. —Dijo Nanjiro
—Ya he acabado, adiós.
— ¿Eh? Qué rápido—Susurró, viendo el tazón vacío de su hijo.
Tras darse un largo baño, regresó a su habitación envuelto en una toalla para ponerse su pijama, se sentía cansado. Karupin apareció frente a él maullando, rasguñando su bolso para ver si había algo interesante con que jugar. Se acercó hacia él, acarició su cabeza sonriendo y decidió irse a dormir. Pero entonces recordó que en el interior de su bolso se encontraba dicho cuaderno rosa que había encontrado en las canchas de tenis. Lo tomó entre sus manos para ojearlo, tenía un aroma muy peculiar, similar al perfume que desprendía de la ropa de su madre o su prima. Al abrirlo se encontró con que se trataba de un diario de vida de una chica.
Querido Diario:
El día de hoy, Ryoma-Kun jugó contra Fuji-Sempai, fue un partido muy difícil. Pensé que Ryoma no iba a ganar, pero de repente comenzó a llover muy fuerte y tuvieron que cancelarlo.
Ryoma después de ese día, entrenó mucho en la tarde contra la muralla. Se veía tan lindo como siempre, siempre ha sido muy fuerte y no se rinde en los partidos, estoy segura que va a participar en los nacionales.
Bueno ya es tarde, debo dormir ya que mañana debo practicar tenis para mejorar y ser igual que Ryoma-Kun. Aunque no creo mucho que pueda.
Sayonara
Tras leer dichas palabras, confirmó que esa letra pertenecía a una chica, porque podía diferenciarlo, pero estaba confundido ¿Alguien se preocupa demasiado por él? ¿Quién sería? Dejó el cuaderno a un lado para acostarse a dormir, no tenía mucho tiempo para pensar en tonterías.
A la mañana siguiente, se despertó con los primeros rayos de sol iluminando su rostro, ya había amanecido. Tomó su despertador para ver la hora y se percató que ya eran pasadas las ocho de la mañana. Se había quedado dormido, asustado corrió hacia el pasillo para ir a prepararse. Al abrir la puerta, Nanjiro se encontraba observándolo en silencio, divertido por la forma en cómo actuaba.
—Ryoma al fin despiertas, hemos estado tratando de despertarte hace horas, pero tenías el sueño muy pesado. —Suspiró, llevando una revista de mujeres bajo el brazo. —No sé qué te quedaste haciendo anoche, pero deberías estar consciente que tienes clases hoy. Oh no, estoy hablando como tu madre.
—Es verdad… ¿Dónde está? —Susurró, recordando que el cuaderno rosado no estaba en su habitación.
— ¿Qué cosa? Oh te refieres a un cuaderno rosa que estaba encima del velador ¿Verdad?
—Sí ¿Lo has leído?
—Después lo buscas, deberías ir a prepararte.
—Ya lo sé.
Luego de prepararse, salió de su casa sin tomar desayuno, no tenía tiempo para eso. Pero entonces recordó que también había olvidado su almuerzo "Da igual, debo irme…tengo prisa".
Al llegar a la escuela, se dirigió a clase de inmediato ya que a esas horas todos estarían en clase de Inglés, ya conocía al profesor, de seguro lo regañaría por haber llegado tarde. Suspiró, no sabía pensar en eso. Finalmente se encontró frente a la puerta correspondiente y la abrió para caminar hacia su pupitre, esperando no ser descubierto, pero no contaba con que Osakada gritaría su nombre al verlo, logrando que toda la clase se dirigiera hacia él. Incluso Horio le comentaba que creía que no vendría, mientras otros le hablaban de lo tarde que había llegado y que Ryuzaki-sensei lo buscaba por la mañana. Debido a todo el alboroto que había ocasionado, el profesor se acercó hacia él enfadado por no sólo llegar tarde, sino además interrumpir su clase.
— ¡Echizen Ryoma, llega demasiado tarde! Saqué su libro de inglés ahora y lea la página diez ¿Lo ha entendido?
—Sí, Sensei.
—¿Y ustedes que miran? Vuelvan a la lectura.
— ¡Sí! —Respondieron todos asustados.
Apenas se anunció el recreo, todos los alumnos se retiraron del salón para ir a sus respectivas ocupaciones, incluso Ryoma que se dirigió hacia su lugar favorito del Instituto a la terraza. Esperando dormir una siesta y pensar de quien podría tratarse la dueña del cuaderno rosa. Se acostó de espaldas, apoyando su cabeza entre sus manos para cerrar los ojos, el cielo estaba despejado y las nubes eran tan blancas que estaba perfecto para dormir. Sin embargo, no todo era paz y tranquilidad, ya que olvidó por completo asegurar la puerta…A los pocos minutos, sintió los pasos de dos personajes que conocía muy bien, nada menos que la chillona Osakada y su amiga Ryuzaki.
— ¿Qué ocurre? —Preguntó fríamente.
—Estaba tan preocupada por ti, Ryoma-Sama ¿Por qué has llegado tan tarde hoy?
—Por nada en especial, sólo me quede dormido.
—E-Esto…Ryoma-Kun—Susurró la castaña de dos trenzas nerviosa.
— ¿Qué? —Preguntó serio.
Sakuno le quería preguntar acerca de su diario de la otra noche, pero tenía miedo que le contestara algo malo o que se enterara que estuvo realmente allí.
—No, nada.
—Debo ir al baño, vamos Sakuno. Hasta luego, Ryoma-Sama. No llegues tarde a clases.
Sakuno asintió tímidamente, viendo como Ryoma la seguía observando en silencio, aturdida desvió su mirada y caminó con su mejor amiga hacia la salida, para desaparece de ese lugar. Sin comprender nada de lo que había sucedido, volvió a mirar al cielo para seguir pensando acerca de ese cuaderno, además no entendía porque la nieta de la entrenadora lucía tan nerviosa y extraña todos los días. Iba a intentar dormir, cuando alguien más lo interrumpió, llamándolo por su apellido.
—Echizen, al fin te encuentro.
—Momo-sempai ¿Sucede algo?
—Me acabo de encontrar con las chicas y me han dicho que estabas aquí. Justo te estaba buscando, he traído unos bocadillos.
—Thank You—Susurró, sentándose para comer las hamburguesas que le había traído, ya que al parecer no podría dormir.
— ¿Te ocurre algo? Te veo más pensativo de lo normal. Incluso me he enterado que has llegado tarde.
—Es una larga historia.
Sin preámbulos, le contó un poco de lo que le había sucedido todas las noches, añadiendo que apenas el día anterior había encontrado pistas de esa persona que lo observaba.
— ¿Una admiradora secreta? —Rió Momo, sabiendo a quien podría corresponder ese diario.
—No lo sé, pero no puedo descubrir quién es.
— ¡Qué distraído eres! —Se burló Momo, pensando en Sakuno.
— ¿Porqué? ¿Acaso sabes quién es?
—Si te lo digo, no te darás cuenta por ti mismo y debes dejar de ser ingenuo, Echizen. —Desordenó su cabello— Debo irme, pronto comenzarán las clases y no quiero que me regañen otra vez.
—Espera, Momo-Sempai—Se levantó para estar a su altura, aunque había una gran diferencia de tamaño— Dime quién es.
—Descúbrelo por ti mismo—Le sonrió para alejarse.
El timbre sonó, anunciando que debía regresar a clases. Esta vez tendría clases de Matemáticas, por ello no podría llegar tarde. Las horas avanzaron raudamente, llegando la hora de que las clases acabaran y entrara al club de tenis Seigaku para comenzar los entrenamientos. "Empezaremos con un calentamiento" Ordenó el capitán con Inui a su lado, quien los amenazaba de que si no daban las quince vueltas en 10 minutos, recibirían un castigo de tomar un vaso especial hecho por él. La cara de todos se puso pálida al descubrir que era peor que los vasos que habían probado antes, tenía una forma cremosa extraña.
—El que llegue último lugar, debe tomárselo—Susurró maliciosamente Inui.
—Suena divertido—Sonrió Fuji
—Yo no beberé eso—Gruñó Kaoru
—Yo menos—Dijo Kikumaru asustado
—Llegaré antes que ustedes, para no tomarme eso—Sonrió Momo
—No cuentes con ello, Momo-Sempai. —Habló Ryoma
— ¡No perdemos! —Dijeron todos
Todos empezaron a correr rápidamente, intentando pasarse entre ellos, llegando así a completar la penúltima vuelta que era supervisada por el castaño de gafas y Inui que reía maliciosamente anotando sus movimientos en una libreta. Cuando se encontraron frente a la partida, Momo y Kaoru comenzaron a empujarse entre ellos para evitar ser los vencedores, mientras Ryoma y Kikumaru luchaban por serlos también. Producto de esto, Fuji tropezó con kiumaru que pasó a llevar a Momo y a Kaoru que sin saber como hicieron que Echizen cayera en la partida de rodillas.
"Los resultados son claros, Ryoma es el único vencedor. Los demás, deberán pagar" Habló Inui, caminando hacia ellos con una jarra de su zumo para obligarlos a beber de él, todos gritaban asustados, mientras Ryoma iba a beber agua para no querer oír las plegarias de sus sempai.
Fuji recibió el vaso con una sonrisa y no le causo efecto alguno, Oishi junto a Momo se desmayaron a los dos segundos, mientras Kaoru lo contuvo en la boca, evitando tragarlo. Kikumaru y Kawamura fueron a vomitar en el momento que bebieron de él.
Después del entrenamiento Ryoma se fue a los camarines a cambiar de ropa para regresar a casa con su mejor amigo que no dejaba de hablar acerca de ese misterioso cuaderno rosa del que tenía sospecha de quien era, pero no quería mencionarlo.
—Por cierto, Echizen ¿Qué harás cuando descubras de quién es?
—mmm devolverlo, supongo.
— ¿Cómo puedes ser tan insensible y presumido? Debes hacer algo más, porque esa chica realmente está enamorada de ti.
—Aun si fuera cierto, no haría nada. Porque sólo me importa el tenis.
— ¿De qué hablan? Momo, Ochibi—Apareció el pelirrojo junto a ellos con una sonrisa.
—Kikumaru-Sempai ¿De dónde has aparecido? —Preguntó Momo confuso
Al voltear, vieron que no sólo el pelirrojo se encontraba allí, sino también todos los demás titulares de Seigaku, sin contar a Tezuka que ya se había marchado como siempre solía hacerlo. Se unieron a su caminata para seguir hablando sobre el tema, pero Ryoma no quería hacerlo.
—Los hemos visto hace un rato, caminando con tanta prisa. Queríamos saber que tramaban—Sonrió Fuji
—shh Es verdad ¿Qué tramas? Momo.
—Nada que te interese, Serpiente.
— ¿A qué viene eso? No me digas serpiente.
—Nada, olvídalo.
—Ochibi, respóndenos—Sonrió Eiji
—Betsuni—Susurró, bajando su gorra para ignorar los gestos del pelirrojo
—Yo les contaré. —Sonrió Momo, rodeando los hombros de Ryoma —Echizen tiene una admiradora secreta.
— ¡Momo-Sempai! —Gruñó
— ¿Alguien quiere al cachorro? Cuéntanos, Momo.
Ryoma planeaba retirarse, cuando fue interrumpido por Momo que lo obligó a quedarse hasta que contara toda la historia, lo odiaba por siempre tener que abrir la bocota, aunque era su mejor amigo…a veces se pasaba. Lo escuchó contar toda la historia, viendo como los titulares le sonreían.
—Y esa es la historia.
—Ya creo saber quién es—Sonrió Fuji
—Yo también, sólo hay alguien que estaría enamorada de ti. Esta dentro de las 99,9% de las posibilidades. —Habló Inui.
—shh quién más podría ser.
—Tienen razón, hay sólo alguien. —Sonrió Kawamura—Y es una buena persona, Echizen.
—Sí, es verdad. Una gran persona—Lo apoyó Oishi— ¿Verdad? Eiji.
—Sí, es tan tierna además. Harían una linda pareja con el cachorro.
— ¿De qué hablan? Sempai, no los entiendo.
—Debes pensar un poco, Echizen ¿Quién podría ser la persona que más se preocupa por ti y siempre te observa? —Sonrió Kawamura.
—No lo sé, no me doy cuenta de eso.
—Eres un distraído—Le dijeron todos
—Debo irme, nos vemos. Adiós—Susurró, tomando su bolso para seguir por su camino.
Llegando a casa, comió con su familia y luego de reposa, fue a jugar tenis con su padre que deseaba hablarle de algo importante. Tomó la pelota para lanzarla hacia el cielo hasta ubicarla a la altura del sol, entonces la golpeo con la raqueta flexionando sus rodillas para hacerle impulso y hacer un saque, dando inicio al juego.
— ¿De qué quieres hablar?
—Me he enterado por tu prima que traes contigo un cuaderno rosa—Devolvió la pelota.
— ¿Qué hay con eso?
—Se trata de una chica ¿Verdad? —Sonrió el hombre de yukata respondiendo a la pelota con tanta fuerza que logró hacer el primer punto. —15 a 0-
—Has tenido suerte esta vez, pero no dejaré que lo vuelvas a hacer. —Suspiró, realizando un twister siver—Pero si, tienes razón se trata de una chica.
— ¿De quién se trata?
—No lo sé, me lo he encontrado botado. Al parecer me conoce, porque habla de mi —Devolvió la pelota una vez más, haciendo un punto —15 a 15.
— ¿Estás seguro que habla de ti? Porque quizás puede estar hablando de mí, si menciona el apellido Echizen ¿no crees? —Sonrió, lanzando la pelota con efecto—15 a 30.
—Imposible, porque decía mí nombre. Además su letra no es de adulto, pareciera que va en mi clase.
—Ya veo, pero eso no significa que no esté enamorada de mí. Puede ser una jovencita.
—Eres un viejo pervertido—Musitó, haciendo un Drive B—30/30 iguales.
— ¿Eh? Deberías tenerme más respeto—Bufó, devolviendo la pelota.
—No sé a quién te refieres, pero has perdido.
— ¿Eh? ¿De qué hablas?
—Del juego, he terminado.
—Ya veo, debes haberme pillado desprevenido por pensar en admiradora. —Sonrió.
—No lo creo…Mada Mada dané—Susurró antes de marcharse.
-ya veo, es porque estaba distraído hablando de ese tema, de tu admiradora-(dijo Nanjiro riendo)
-Sí claro-(dijo Irónicamente Ryoma)-Mada mada Dane, voy a mi habitación-
—ahora que hemos terminado, iré a leer el diario un momento.
— ¿El diario? Creí que verías tus revistas de mujeres.
—Algo así, pero no le digas a tu madre.
—Se dará cuenta de igual forma.
Continuará…
Hola ¿Cómo están? Espero que bien, estoy re-editando este fic, porque los escribí durante el 2009 y tiene muchos errores. Así que ahora pienso subirlo bien como corresponde. Gracias por pasarse y espero que les guste. Mi página de facebook es Hinata-Sakuno fanfiction. Saludos
