Capítulo 1: El dios y la demonio.
Estabamos prestando atención en la clase, o tal vez no, debido a que me estaba aburriendo, no sabía si ponerme a tocar mi guitarra Fender Stratocaster roja o jugar uno de mis juegos preferidos, preferentemente uno de peleas, como los de The King of Fighters o Street Fighter, o Tekken, en mi PSP, alm final decidí por jugar uno de mis juegos favoritos: The King of Fighters 2002: Ultimate Battle.
-Nadie es mejor que yo en los juegos, soy el rey del mundo, ningún Jefe Final de los juegos de peleas es rival para mí-decía Dave mientras había derrotado al Jefe Final del mismo: Omega Rugal.
-Disfrutando te tu juego de video, ¿McDougal? Dave McDougal-decía la profesora Yuri Nikaido a Dave llamando su atención, mientras algunos de sus compañeros de clase, en especial, Miyalo Terada y Chihiro Kosaka veían con normalidad dicha escena, ya que era algo casual que pasaba todos los días, también estaban sus amigos Kyo Kusanagi y Iori Yagami, los cuáles curiosamente aparecían en el juego antes mencionado, y Dave al saber el apellido de la profesora que estaba frente a él, supuso que era un familiar de uno de sus amigos, Beminaru Nikaido, el cual curiosamente también aparecía en dicho juego.
-¿Qué podría ser más divertido que mi clase?-preguntaba la profesora Nikaido sarcásticamente.
-Eso yo se lo respondo: Mmm, veamos, ir a un parque de diversiones, ir al cine con tus amigos, ir de parranda con tus amigos a una fiesta, y muchas cosas más que no me acuerdo ahorita, pero que estoy seguro que son más divertidas que sus aburridas clases-decía Dave, mientras causó muchas risas de sus compañeros de clases por la respuesta que le dio a la profesora, ya se podrían dar cuenta que Dave era el payaso de la clase, el que siempre le gustaba hacer reír a los demás con sus ocurrencias.
Pero que llevó a que Dave recibiera unos buenos golpes.
Minutos después.
-Bueno, valió la pena, me gusta hacer reír a los demás-decia Dave mentalmente.
Mi nombre es Dave McDougal, 17 años, nací el 18 de Diciembre de 1980, mis intereses y pasatiempos son pasar tiempo con mi banda, con la cuál llevamos 3 discos grabados, y vamos por el número cuarto, también juego videojuegos, y a veces suelo ser muy centrados en ellos, ya que en ocasiones las clases me parecen muy aburridas, a veces empiezo a jugar, he jugado también galgs, o juegos de citas, pero no me llaman mucho la atención que digamos, pero eso sí, he jugado todos los juegos de peleas, de guerra, he incluso de cualquier género que hayan existido en la faz de la Tierra, tal es el caso, que en la Consola de X-box 360, PS3 y PSP me hago llamar "El dios de los juegos y el amor", aunque en realidad soy el dios del Sol y la luz, ¿Se preguntarán el por qué? Despues se los digo, puedo llegar a pasar d horas jugando sin descanso, lo sé, me suelo obsecionar un poco, y claro, también me intereso en las chicas, aunque en ocasiones no, debido a que la mayoria son muy molestas a mi parecer, y a la mayoría de ellas les parezco muy atractivo, ya que según las chiicas mi belleza es casi "divina" si se podría decir así, también soy el vocalista y el guitarrista de una banda de Power Metal llamada Dragonheart, junto con mis amigos Kyo Kusanagi con el bajo, y Iori Yagamicon la guitarra rítmica, y las otras 2 miembros, sí, son mujeres, se llaman Nagisa Aoi y Tamao Suzumi, ellas son de la Academia Astraea Hills, pero nadie sabe nada de esto, debido a que sería muy molesto que me interrumpieran mientras estudio, además soy alguien muy popular, con las chicas se refiere, algo muy molesto para mí, ya que soy alguien que le gusta pasar sus momentos en paz-decía Dave mentalmente.
-¡Cuidado, cuidado Otakinzoku!-decía una chica corriendo a toda máquina.
Era una chica pelinegra, cabello corto, con una banda rosa en su cabello, además se veía algo poco ruda. Dave sabía quec si esquivaba a la chica, terminaría por chocar con alguna pared, en cambio si no se quitaba, él es el que resultaría dañado, por lo que optó por hacerse a un lado, y luego jalarla, tomandola de su estómago, para que perdiera impulso, y a su vez no terminara por chocar con cualquier cosa que estuviera en su camino.
-¿Estás bien? ¿No te luxaste un tobillo o alhgo parecido?-preguntaba Dave, el Otakinzoku, apodo que le pusieron por jugar videojuegos y ser un fan del Power Metal.
-E-E-Estoy bien, no te preocupes-reaccionó la chica muy apenada, con sus mejillas sonrrosadas, ya que no sabía como hablar con ese chico que recientemente conocía bien.
-Oye Otakinzoku. Lo siento, sé que nos tocaba juntos, ¿Pero podrías limpiar la zotea tú sólo hoy?-decía la chica a Dave.
-¿Eh?-decía Dave haciéndose el tonto, ya que sólo quería ver que más decía la chica para explicarse por su ausencia al hacer la limpieza.
-Digo... A diferencia de ti, estoy totalmente ocupada. ¡Tengo que prepararme para el próximo encuentro! La limpieza debe dejarse en manos de gente sin nada que hacer. Si entiendes lo que quiero decir-decia a chica enfrente de Dave.
-Bueno, bueno, está bien, haré sólo la limpieza, pero para la próxima me ayudarás sin reclamos, porque después de todo, ya lo dice el viejo y conocido refrán: "Cada loco con su buena sombra que le cobija"-decía Dave.
-Este... creo que así no va el refrán...-decía la chica que estaba enfrente de Dave, llamada Ayumi Takahara.
-¿Ah no? Este... "Al que a buen árbol se arrima, cada uno con su tema"-decía Dave, meintras Ayummi se le quedaba viendo estupefacta.
-Tampoco, ¿Verdad? Este... "Si un loco esta con su cobija, es que el árbol no era lo suficientemente amplio para cubrirlo, pero si de repente se le ocurre cambiar de tema, entonces... Bueno, la idea es esa-decía Dave, aunque a fin de cuentas Ayumi no entendió su refrán.
-Eres raro, aunque sé que quisiste decirme con tu refrán, no te preocupes, para la próxima si te ayudo con la limpieza, nos vemos-decia Ayumi despidiéndose.
Mientras se iba, se podía ver como se estrellaba con una pared, y luego de reanudar su caminata, nuevamente se volvía a estrellar con otra pared.
-Vaya, esa chica sí que realmente es torpe-decía Dave mentalmente con una gota de sudor en la cabeza.
Ya en la azotea, Dave haciendo el aseo.
-Listo, que bueno que poseo supervelocidad, por lo menos nadie sospecha nada de mí, eso es bueno, esa chica Ayumi Takahara debería ser más considerada con la ayuda que le brindo-decia Dave mientras se disponía a jugar con su PSP (Play Station Portable).
-Vaya tengo nuevos mensajes, haber qué dicen-decía Dave mientras revisaba sus mensajes de E-mail o correo electrónico.
-Bueno, ser considerado el dios de los juegos y el amor es muy complicado, eso debería dejárselo a Cupido y a Afrodita, se supone que soy la reencarnación de Apolo, dios del Sol y la Luz, también soy llamado Guardián del Multiverso, pero eso es por otra razón diferente-decía Dave mentalmente.
-Vaya, este E-mail no lo había leído, debe ser nuevo, haber qué dice: "Querido dios del amor y los juegos, he oído que usted puede conquistar a cualquier mujer. Por si acaso es verdad, tengo a una chica para usted. ¿Qué? ¿Este mensaje suena acaso como un desafío? Si creías que me iba a echatr atrás estás equivocado, Dokuro Skull, creo así dice, así que acepto-decía Dave, aceptando el reto que el E-mail decía supuestamente, ya que Dave no se retractaba de ningún reto que le mandaran o mandasen, aunque Dave sentía que no debió de haberlo aceptado, por un mal presentimeinto.
En ese instante el cielo se oscurece, como si hubiesen juntado las 7 esferas del Dragón para cumplir un deseo, y cae unh rayo justo enfrente de Dave, por la mirada de Dave, pudo darse cuenta que en rayo había una persona, ya que sintió un ki provenir del mismo, símplemente Dave cubrió sus manos para que el polvo no se metiera en sus ojos, y también sosteniéndose fírmemente en el msimo lugar aún con el aire soplando fuertemente, esperando lo que fuera a aparecer, ya que a Dave le habían sucedido cosas similares a éstas anteriormente.
Poco a poco, Dave pudo visualizar a una chica pelinegra con cola de caballo, un adorno en su pelo con forma de cráneo, un traje color violeta muy extraño, y guantes blancos muy largos, como los de Cure Moonlight.
-Gracias por firmar el contrato, Kami-sama-decía la chica que había aparecido enfrente de él.
-¡Ven, vámonos! ¡Para cazar las almas sueltas!-decía la chica, meintras tomaba Dave de la mano, y se lo llevaba junto con él volando.
¡Hey, espera, espera, no te molestes, yo también puedo volar!-decia Dave, meintras seguía a la chica sin saber el motivo por el cuál se lo llevaba, pero cuando dijo "Almas Sueltas", Dave se interesó automáticamente en esta chica.
De vuelta en el salón de clases.
-Um... Cuando dirigí una exploración de amplia variedad, había una respuesta...-decía la chica, meintras su cráneo en su pelo parpadeaba, indicando detectar a un alma suelta.
-Bueno, antes que nada, ¿Dime quién eres?-decía Dave.
-Soy Elucia de Lut Ima. Todos me llaman Elsi. Soy un deminio enviado del infierno, como parte del equipo de almas sueltas -decía la misma.
-¿Demonio? vaya, no me lo esperaba, ¿Y ahora en qué me he metido? Primero Magia, depués alienígenas, y ahora demonios, suopongo que ya venía venir esto, ya nada nuevo me sorprende-decia Dave mentalmente.
-Bueno, ¿Y ese contrato del que hablas, cuándo lo hice?-preguntaba Dave repentinamente.
-Firmaste un contrato con un demonio. Recibiste el contarto, ¿Verdad? De Dokuro, el jefe de la oficina-decia Elsie.
Dave hacia memoris de cuando había firmado un contrato, hasta que recordó el E-mail que recientemente le había llegado.
-Ah, ese E-mail que recibi era el contarto, ahora entiendo-decia Dave.
-Los contratos en el infierno son muy estrictos, entonces tendrás que tener cuidado. Si no cumples con las condiciones, o rompes el contrato sin permiso, el collar se activará y te quitará la cabeza-decía Elsie como si fuera cualquier cosa.
-¿Cuál collar?-preguntaba Dave, entonces Dave notó que en su cuello había un collar de color azul oscuro.
-Supongo que no puedo hacer nada por eso, ¿Y qué tengo que hacer para poder quitarme este collar, o sea, para cumplir el contratro?-preguntaba Dave.
-No te preocupes, para eso me ayudaras a capturar almas sueltas-decía Elsie-.
-Me doy una idea, pero para estar más seguros, ¿Qué es un alma suelta?-preguntaba Dave curioso de lo que la demonio le respondería.
En ese instante el sensor de almas sueltas, que no era nada más ni menos que el prendedor de pelo de Elsie se activa, señalando que había un alma suelta cerca.
-Ahorita te lo muestro, hay un alma suelta cerca-decia Elsie acercandose a la ventana, en donde su sensor había detectado un elma suelta.
-¡A-Aquí viene un alma suelta!-decía Elsie, meintras buscaba entre la gente que observaba, quién podría tener el elma suelta.
Enseguida, Elsie barre alrrededor del lugar para que Dave pueda pasar, tal vez como señal de respeto.
-Ahora, ven por acá, Kami-sama-decía Elsie.
Dave no entendía el porque Elsie la llamaba Kami-sama, él no creía que fuera por el hecho de que descubriera que era la reencarnación del dios Apolo, aún así, ignoró eso.
Dave se acercó a la ventana, para ver quién supuestamente tenía el alma suelta.
-¡Es aquella muchacha de enfernte!-decía Elsie, señalandole a Dave la chica con el alma suelta.
-Esa es, ah... Ella está en mi clase, Ayumi Takahara, creo...-decía Dave.
-Este ki no lo había sentido antes, debe ser el del alma suelta, entonces sí era cierto-decía Dave.
-¿Ki? ¿Qué es eso?-preguntaba Elsie algo confundida.
-El ki es la energía de vida de los seres vivos, cualquier clase de ser vivo posee ki, no importa que tan insignificante sea-decía Dave, explicándole a Elsie su definición del ki.
-Ah, ya veo, es como el Youki demoniaco-decía Elsie.
¿Y esas almas sueltas de dónde vienen?-preguntaba Dave.
-Las almas sueltas que se escaparon del infierno... Almas sueltas. Ellas han venido a la superficie para realizar actos más malévolos-decía Elsie.
-¿Y cómo la capturamos?-preguntaba Dave.
-Bien... No es algo muy simple. Después de todo las almas sueltas se esconden dentro del corazón-decía Elsie.
-¿Dentro del corazón?-preguntaba Dave interesado.
-Sí, es por eso que nosotras las demonios necesitamos de un "compañero" humano. En otras palabras, tienes que tomar su lugar en el corazón-decía Elsie.
-O en palabras más simples, quieres que haga que se enamore de mí-decía Dave.
-Exactamente, después de todo la mejor forma de llenar los vacíos del corazón, es el amor-decía Elsie.
-Me lleva el chanfle, tenía que ser algo como eso, pero si no hago algo al respecto, no me podré quitar este collar guillotina, supongo que tendré que capturar su corazón, pues no me queda de otra, aunque también eso de capturar su corazón es un arma de doble filo, aún así , tengo que hacer algo, no puedo dejar a una mujer en apuros, además también es por lo que dice el muy viejo y conocidio refrán: : "El que no arriesga, es la vencida"-decía Dave confundiendo a Elsie.
-¿Así va el refrán? Yo creo que estás algo equivocado...-decía Elsie con una gota de sudor en la cabeza.
-¿De verdad? Haber, haber... "A la tercera no gana"-decía Dave, haciendo que a Elsie le salgan en esta ocasión 3 gotas de sudor en la cabeza.
-Tampoco, ¿Verdad?... "El que no gana, es porque perdió 3 veces, y como se arriesgo a... Bueno, al idea es esa-decia Dave resignado, mientras Elsie ahora tenía 6 gotas de sudor en la cabeza.
-Como sea, creo saber lo que quisiste decirme... Bueno, tal vez no, pero aún así parece que quieres ayudarme con mi trabajo, de verdad te lo agradezco-decia Elsie agradecida.
-No hay por dónde, después de todo necesitas de mi ayuda, te la daré gratuitamente, este collar no me molesta en lo más mínimo-decía Dave.
-Me pregunto si este chico es bipolar o algo así-decía Elsie mentalmente con una gota de sudor en la cabeza.
-Te lo agradezco, es un alivio, ya que en realidad es un contrato doble-decia Elsie apenada.
-¿Un contrato doble?-preguntaba Dave.
-Sí, si te hubieras negado, por compensación hubiera muerto junto contigo-decía Elsie tristemente.
-Ya veo, eso significa que te debes de alegrar, no dejaré mi responsabilidad, después de todo yo me metí en este lío por mis propias manos-decía Dave desinteresadamente.
Minutos después, en el patio de la escuela, donde entrenaban para la competición, en el Club de atletismo.
-Kami-sama, ¿Cómo piensas capturar el corazón de Ayumi-chan?-preguntaba Elsie curiosamente.
-Bueno, de todas las chicas con las que he salido, Ayumi parece ser del tipo de chica con carácter fuerte y personalidad torpe, si le hiciera de su entrenador, estaría muy cerca de ella, y también de animador, creo que sería lo más sensato para acercarme a ella-decía Dave.
Minutos después.
Dave llevaba consigo pancartas muy grandes, que decían: "Buena suerte, Ayumi Takahara" y cosas similares, al verlas Ayumi tenía la cara roja de la vergüenza, y puede que por algún otro motivo escondido.
Enseguida Ayumi llegó con el propósito de golpearle por tal atrevimiento, pero se sorprendió de que Dave fuera capaz de esquivar todos los golpes dados a una velocidad increíble.
-Si te preguntas el porque puedo esquivar todos tus golpes, es porque jugar videojuegos no es lo único que hago, también entreno Artes Marcielas, mi "primo", o más bien decir, mi Tío me esneñó su estilo de Artes Marciales a los 6 años de edad, después, fui creando mi propio estilo de pelea con los estilos de pelea que fui aprendiendo de mis amigos y conocido, así que no te sorprendas si de repente te llego por la espelda y hago un buen avance-decía Dave.
-Bueno, no importa, ¡Oye, Otakinzoku! Oye tú, ¿Qué pasa? ¿A qué vienen esas pancartas tan embarazosas?-preguntaba Ayumi con muy mal humor, por si ya se habrán dado cuenta.
-Habrá un torneo muy pronto, así que vine a animarte...-decía Dave, lo que no esperaba es que quisiera ahorcarllo, pero pudo esquivar a tiempo la trampa, para evitar el estrangulamiento.
-Es decir ¿Qué estás vengándote de mí por lo de hacerte limpiar la azotea sólo, no?-decía Ayumi enfrentándolo cara a cara.
-Oye, que no has oído de que "La venganza nunca es buena... ¿Cómo seguía?-decía Dave, ya que no se acordaba de la frase completa.
-¿Mata el alma y la envenena?-decía Ayumi, completando la frase de Dave.
-Eso, eso, eso, eso-decía Dave, asintiendo con la cabeza.
-Bueno, si no es por venganza, creo que te creo, pero si sigues con lo mismo te mato-decia Ayumi por decir, mientras se iba.
-Kami-sama, ¿Seroro esto marcha bien?-preguntaba Elsie preocupada.
-No te peocupes, esa fue una reacción normal, si sigo de esta forma, lograré que me aprecie cada vez más, sólo sigue mirando y te darás cuenta por ti misma-decía Dave.
A la amñana siguiente.
Dave había traído parcartas aún más embarazosas, y lo que para Ayumi otro sonrojo en su cara.
-Oye, te he dicho que lod ejes, ¿No?-decía Ayumi gritando con venas saltadas en la cabeza.
-Vamos, no te enojes, es para apoyarte-decía Dave, sin que Ayumi pudiera convencerse de lo que hacía Dave.
A la mañana siguiente.
-¡Imbécil! ¡Una pancarta y una banderola son lo mismo!-decia Ayumi, al ver que Dave en vez de traer pancartas, trajo banderolas, pero que eras del tamaño de un edificio.
Al día siguiente.
Dave en esta ocasión trajo banderas que decían: "Con amor, Ayumi",.
-Rayos, me doy por vencida-decía Ayumi, pero con la cara tod roja, yéndose del lugar
-¿Seguro que el plan está funcionando?-preguntaba Elsie.
-Tú no te preocupes, esa reacción indica que se irá enamorando cada vez de mí, además tuve que seguir esta estrategia porque Ayumi no es del tipo de chica que se deje guiar por las apariencias o el físico de alguien, por lo que al principio sí será algo difícil conquistarla, pero con toda la experiencia que tengo, seguro que lo hago muy pronto-decía Dave.
-Ya veo, entiendo, sin duda tienes mucha experiencia en esto de las citas, ¿Verdad?-decía Elsie.
-Sí, es mucho trabajo tener que aguantar a esas chicas, pero siem´pre me siguen a todos lados-decía Dave.
-¿A quiénes te refieres?-preguntaba Elsie.
-A mis guardianas, son unas chicas de secundaria que siempre vienen a visitarme, que bueno que hoy no vinieron, estaría en graves problemas si me ven haciendo estas cosas embarazosas-decía Dave algo apenado.
-¿Eh? Kami-sama, ¿A dónde vás?-preguntaba Elsie, mientras veía que Dave se iba.
-Voy al baño, hay me cuidas el changarro-decía Dave.
-E-Está bien, no te tardes-decía Elsie apenada-¿Qué habrá querido decir con changarro?-decía Elsie mentalmente con una gota de sudor en la cabeza.
Cuando estaba por irse Dave al baño, escuchó muy de lejor la conversación qie Ayumi iba a atener con unas sempais, junto con Elsie.
-¡Un momento, Ayumi!-decia uan de sus sempais.
-¿Qué pasa, sempai?-preguntaba Ayumi.
-Nada de "¿Qué pasa?"-decía otra de sus sempais.
-Se supone que las de segundo teien que esperar y corres después de nosotras, ¿Verdad?-decía una de sus sempais.
-Lo siento muchísimo. Pero no queda mucho antes del torneo y...-decía Ayumi, pero es interrumpida por otra de sus sempais.
-¿Lo has oído? Se piensa que es ya una del equipo. ¿No te estás poniendo un poco engreída? Y eso que sólo conseguiste un buen tiempo uan vez de casualidad-decía una de sus sempais.
-Disculpes, ¡Por favor, dénse prisa con mi castigo!-decía Ayumi.
-¡vueltas al circuito! ¡20 vueltas al circuito!-decía una de sus sempais.
Mientras con Dave y Elsie.
-Qué crueldad. Parece que no importa en que mundo estés, siempre hay malas sempais-decía Elsie molesta, por lo que había visto.
-No te preocupes, esas sempais sólo están celosas de Ayumi, si Ayumi entrena un poco más, podrá incluso sobrepasar su tiempo récord-decía Dave.
Minutos después, una vez que Ayumi terminó de dar las 20 vueltas al circuito.
2 de las amigas de Ayumi se acercaron, para ver si ya terminó con su castigo.
-¡Buen trabajo! Parece que las sempais ya se han ido a casa. Son muy crueles, ¿Verdad?-decía una de las amigas de Ayumi.
-No, no pasa nada-decía Ayumi, que había quedado agotada por las 20 vueltas, y ahora estaba tiarda en el piso por agotameinto.
-Y hablando de crueles, ¿Dénde esta el Otakinzoku?-preguntaba una de las amigas de Ayumi.
-Aquí estoy-decía Dave habiendo llegado inmediatamente.
-Vaya, ¿En dónde estabas?-decía una de las amigas de Ayumi.
-Haciendo mis necesidades fisiológicas-decía Dave.
Ninguna de las 2 entendió que fue lo que quiso decir con eso.
-Bueno, dejando a un lado eso, Takahara, ¿Estás bien déjandote hacer eso?-preguntaba Dave a Ayumi.
-¿Por qué lo preguntas? No es de tu incumbencia-decía Ayumi.
-Sé que no lo es, pero me preocupa, ¿Es porque no has vuelto a repetir el tiempo récord? Perodón, es que terminé escuchando lo que hablabas con tus sempais-decía Dave disculpándose.
-Bueno, es que por alguna razón no he podido mejorar, ni yo misma sé la razón por la cuál no he mejorado-decía Ayumi tristemente.
-Si ese es el caso, yo tengo un entrenamiento que seguramente te ayudará en tu entrenamiento para volverte aún más rápida de lo que eres ahora-decía Dave como si nada.
-¿En serio? ¿No em estás tomando el pelo, Otakinzoku?-preguntaba Ayumi.
-No, ¿Cómo crees? Además, aunque no lo sepas, yo en la secundaria era parte del club de Atletismo, pero terminé por salirme porque me aburrió, nadie podía competir con mi velocidad, te lo digo porque este entrenamiento que pienso hacer contigo, lo había probado anteriormente conmigo, y créeme, los resultados son muy satisfactorios-decía Dave.
-Bueno, creo esté bien probar algo nuevo, pero escúchame bien, si me estás tomando el pelo, me la pagarás muy caro, ¿Eh? Ahora, muéstrame en que consiste ése entrenamiento del que me hablabas-decía Ayumi.
-Lo primero que debes hacer es ponerte pesas en las piernas y pantorrillas-decía Dave.
-¿Pesas?-decía Ayumi.
-Sí, pesas, de esas que usan los Arte marcialistas para aumentar su fuerza, de seguro te preguntaras porque quiero que te pongas pesas en las piernas y pantorrilas, pues es para que la fuerza de tus piernas aumente, si te acostumbras al peso de las mismas, notarás la diferencia en un para de días, una vez que acabes el entrenamiento te las podrás quitar-decía Dave.
-Vaya, nunca me paso por la mente aumentar la fuerza de mis piernas, para así por consiguiente aumentara mi velocidad, no parece ser una mala idea, la tromaré en cuenta-decía Ayumi.
A la amñana siguiente.
Dave había traído banderas que decían: "Tú puedes, con amor Ayumi".
Varios se preguntaban porquie tenían que ser llamativos con los globos de calavera encima de las banderas.
Ayumi en cambio de enojarse, estaba alegre, además estaba a punto de probar el método de entrenamiento que Dave le sugirió.
-Vaya, falta 1 mes para el día del Torneo de Atletismo, ¿Verdad? ¿crees que el entrenamiento que le sugeriste dará frutos?-preguntaba Elsie a Dave.
-No te preocupes, ese entrenamiento me sirvió a mí, también le servira a Takahara, rayos, por estar ayudándola, no he podido ir con mis conpañeros a practicar mis canciones, si no hago algo, mis manos se vana a oxidar si no las uso-decía Dave.
En ese momento, Ayumi que estaba corriendo apenas como podía, debido a el ´psdo extra de las pesas, al saltar la valla, estaba por caesre estrepitósamente en el suelo, pero Dave a unja velocidad increíble salió al rescate a salvarla, inmediatamente cangándola en sus brazos.
-¿Q-Q-Qué estás haciendo?-decía Ayumi la ver quién era el que la había salvado, mientras agitaa las manos y trataba de safarse de Dave.
-Oye, deja de ser imprudente, saltar las vallas con ese peso para ti es imposible ahora, deberías primero acostumbrarte al peso extra que tienen tus piernas-decía Dave.
-Pero...-decía Ayumi, pero es interrumpida por Dave.
-Sin peros, tienes que acostumbrarte al peso extra de tus piernas, una vez hecho, puedes avanzar al siguiente nivel, pero para estar más seguro que no cometerás otra imprudencia, creo voy a estar vigilando tu progreso-decía Dave.
1 mes después.
Ayumi estaba en perfecta condición, sus velocidad se había triplicado, y su confianza estaba más alta que nunca.
-Dave, gracias por el regalo, además sin ti no hubiera podido llegar tan lejos-decía Ayumi agradecida por el regalo que el dio Dave, la cuál era una cesta con frutas para su entrenamiento, y también por todo lo que Dave había estado haciendo por ella, cambiando los tratos que ha tenido con él, ahora llamándolo por su nombre.
-No hay por dónde, sólo necesitabas un empujoncito para que siguieras adelante, por cierto, siempre heb querido preguntarte, ¿La vez que saltaste la valla fue para hacerte pasar que te lesionaste?-preguntaba Dave.
-¿P-Por qué lo preguntas?-decía Ayumi algo nerviosa.
-Es que pareciera que planeabas hacer todo eso desde el principio, también lo digo porque no te ataste el pelo, siempre que te lo atas, quiere decir que vas a corren en serio-decía Dave.
-Eres muy observador. Pensaba que era mejor así. Creía que las sempais tenían razón. En aquel entonces sólo conseguí correr rápido alguna vez cuando sensei nos estaba mirándonos, y por eso me puso en el equipo titular, pero gracias a ti lo logré, es más superé mi récord, ahora puedo correr a esa velocidad con suma facilidad. Estuve practicando constantemente, y gracias a que estuviste supervisándome, mi tiempo logró mejorar, e incluso pude superarlo. En un principio pensaba que era mejor que no participara en el Torneo, pero ahora pienso que estoy listísima para cualquier cosa que me venga-decía Ayumi muy alegre.
-Vaya, estás de muy buen humor, pero quiero que sepas que no importa en qué lugar termines por estar, al final de cuentas siempre serás la primera dentro de mi corazón-deciá Dave con una sonrisa radiante.
Esto hizo que Ayumi se sonrojara fuertemente, y el esppíritu suelto empezara a salirse un poco, alg de lo que Elsie se pudo dar cuenta, qién estaba escondida en unos arbustos.
-¡Idiota, idiota, idiota! No digas cosas tan embarazosas, además últimamante me has estado animando de una forma rara-decía Ayumi, golpeando a Dave algo avergonzada.
Una vez que Ayumi se detuviera, pudo notar unos tenis, un regalo extra de Dave en la cesta de frutas de Dave.
-Oye... ¿Vendrás a animarme también mañana?preguntaba Ayumi con las mejillas sonrojadas.
-Desde luego, ya sabes que nunca faltoa mis promesas-decía Dave.
-Gracias-decía Ayumi, mientras instintivamente besaba a Dave el los labios, en seguida el espíritu fugitivo que estaba en el interior de Ayumi no pudo quedarse por mucho tiempo dentro de ella, y escapó de su cuerpo.
-¡Ha aparecido!-decía Elsie, entonces, Elsie hizo aparecer una especie de vasija la cuál aunmentó de tamaño, y lanzó un rayo que atrapó al espíritu fugitivo, el espíritu fugitivo dio algo de batalla, pero al final no pudo hacer nada para defenderse, y por fin pudo ser capturado.
-¡Coseguido! ¡Espíritu fugitvo capturado!-decía Elsie muy alegre de haber atrapado su primer espíritu fugitivo.
Después de haber terminado el Torneo de Ateltismo.
-¿Qué te parece? ¡He ganado!-decía Ayumi habiendo ganado uan medalla de oro al ser el primer lugar.
-Fue increíble-decía una de las amigas de Ayumi.
-Oye Ayimi. No te pongas engreída sólo por haber ganado una carrera-decía una de sus sempais, junto con las tras 2, que habían llegado repentinamente.
-¡fue suerte! ¡Pura casualidad!-decía otra de las sempais.
Pero en cambio, la tercera de las sempais la elogió, poniéndole un broche en su ropa.
-Oye, ¿Por qué la elogiaste?-preguntaba una de las sempais a su compañera, que no entendía el por qué había elogiado a Ayumi.
-Me acaba de elogiar-decía Ayumi algo desconcertada, pero a la vez feliz.
-Takahara. Felicidades por la victoria-decía Dave, meintras seguía tocando su Fender Stratocarter roja.
Ayumi se quedó unos segundos callada, hasta que de repente habló.
-Dave, puedes llamarme Ayumi, no tienes porque ser tan formal, además compartimos algo especial ayer, estamos en confianza-decía Ayumi algo nerviosa.
-¡Ayumi!-decía hablándole una de sus amigas.
-La entrevista para el club de periodismo, ¿No?-decía Ayumi, mientras que su amiga asentía.
-Dave, nos vemos después, pero antes de irme, quería saber si puedo invitarte a una cita-decía algo nerviosa Ayumi.
-Por mi no hay probema-decía Dave.
-Qué bien, bueno, nos vemos después-deciá Ayumi mientras se iba a la entrevista del club de periodismo.
-Se supone que Ayumi perdió todos los recuerdos del tiempo en que tratábamos de capturar al espíritu. Pero por loq ue veo, recuerda todo, esto va a ser un problema, pero bueno, sé que puedo hacer algo al respecto, tendré que platicar con Elsie sobre este asunto-decía Dave mentalmente.
-Por cierto, ¿Y Elsie en dónde se habrá metido?-se pregubntaba Dave en voz alta.
-¡Oye, Otakinzoku! ¿Qué es esto?-preguntaba uno de sus compañeros de clase.
-¿Dónde la tenías escondida?-preguntaba otro de sus compañeros.
Dave se perguntaba a qué se referían sus compañeros, hasta que llegó la demonio por la que preguntaba Dave.
-Hola a todos. Me he transferido aquí hoy y me llamo Elsie McDougal. ¡Espero que sean amables conmigo y mi Onii-sama, Dave!-decía Elsie alégremente, presentándose a sus nuevos compañeros de clase.
-Rayos, presiento que este escenario dará lugar a más problemas en mi supuesta vida normal-decía Dave mentalmente, con un ligero dolor de cabeza mental.
