Bien esta la primera vez que vuelvo escribir en mucho tiempo asi que espero que sea de su agrado asi como lo fue para mi escribirlo, con gusto acepto comentarios y criticas constructivas siempre, me gusta conocer la opinion de mis lectores y sus posibles consejos.

Equestria pasado y futuro-Todo puede cambiar.

Prefacio

Siempre creí que había una vida después de la muerte, pero lo que nunca creí es como podrían existir otros mundos tan parecidos a nuestros más profundos deseos, hasta ahora que lo estoy viviendo, comienzo a conocer un poco como funciona todo el ciclo de la vida, y el poder mismo de la voluntad humana.

Muchos dirán que la magia no existe en nuestro mundo humano, pero lo que pasa es que no la sabemos reconocer y apreciar, como una de las más grandes proezas que tiene el ser humano, y es lo grande y poderosa que puede ser su voluntad y su imaginación. Estos dos en conjunto, son capaces de crear mundos fantásticos más allá de lo creíble y donde solo se llega al completar el ciclo de la vida, con una escaza excepción que fui yo.

Así es, esta es mi historia o una parte solamente, de cómo logre conocer esta complicada y fantástica red de mundos o dimensiones, creadas por el mismo ser humano sin que este se haya percatado de ello y para no hacer más rodeos aquí comienzo esta historia…

Esta historia transcurre en un viejo pero prospero país mejor conocido como Equestria, tal vez muchos hayan escuchado sobre ella y sus coloridos y amables habitantes…

Capítulo 1: Preguntas sobre preguntas.

El bosque everfree se cernía bajo el manto de la estrellada noche, eh iluminado por una enorme luna llena, el bosque estaba tan tranquilo como no se había visto en años, hasta que en claro un destello ilumino los alrededores y en su centro se encontró a un poni que yacía sobre la hierba recién quemada por el destello, la luna ilumino a este poni dejando ver perfectamente que era un unicornio de pelaje blanco y una crin negra con un mechón cayendo por un lado de su rostro, su cuerno era de color blanco con negro formando dos espirales desde la punta del cuerno hasta la base donde la espiral negra se difuminaba hasta pasar al blanco de su rostro, no portaba ropa alguna solamente un brillante brazalete de plata hecho a la medida en su pata delantera derecha.

El joven unicornio yacía inconsciente con una expresión muy serena cobijado solo por el manto estrellado de la noche.

La mañana llego a Equestria y como deber desde hace milenios de las princesas de este país, era traer con ello el sol de cada mañana y la luna de cada anochecer, así el sol resplandeciente y lleno de vida se asomó por el horizonte iluminando todo lo que alcanzaba a la vez que iba subiendo a lo largo del día, trayendo con esto el despertar de infinidad de criaturas que habitaban el bosque él y de los ponis de toda Equestria para empezar otro glorioso día de provecho, y claro está que también a nuestro nuevo invitado en estas misteriosas tierras

-ummm que paso…-gimió el joven pony, mientras se sentaba y frotaba un ojo con uno de sus cascos, abrió los ojos con la mirada un poco borrosa que en poco tiempo fue recobrando el enfoque para poder ver donde se encontraba, lo primero que vio fue el pasto quemado sobre el que había pasado la noche, y luego el resto del claro rodeado de un frondoso bosque, trato de levantarse pero perdió el equilibrio y volvió caer de sentón un poco sorprendido- me siento raro… un momento -El joven pony se quedó viendo sus cascos delanteros un poco atónito y luego más sorprendido al ver el resto de su cuerpo- ¿un pony?

Trato de recordar algo, pero todos sus recuerdos estaban borrosos, o completamente bloqueados, estaba confundido, no sabía que hacia hay, ni si realmente era un poni, esto no pasó desapercibido y rápido su situación comenzó a convertirse en miedo, ese miedo que tenemos todos a lo desconocido…

El pony trato de levantarse pero esta vez a cuatro patas, le fallaba el equilibrio, como si fuera la primera vez que caminaba en esa posición, dio unos pasos con dificultad, pero poco a poco, como si fuera algo natural y que hubiera hecho toda la vida, fue sincronizando sus pasos uno tras otro, recuperando estabilidad, el pony recupero un poco de confianza al ver que podía caminar sin problemas, pero aún estaba latente esa sensación de no estar acostumbrado a ese caminar o mejor dicho a ese cuerpo…

El pony vio al sol sobre el horizonte, lo que lo hizo saber que era temprano aun tal vez la primera hora de la mañana, y a pesar de saber que ya podía caminar sin problemas, se encontraba en el mayor de los dilemas o uno de los tantos que tenía en ese momento ¿Qué hacía ahí, quien era, donde estaba? Y muchas otras preguntas similares... fue entonces que después de unos momentos se dio cuenta de algo en su pata derecha que reflejaba un brillo plateado en su pata derecha, observo el brazalete que tenía puesto, este quedaba a la perfección, como si fuera hecho especialmente para él, pero más llamo su atención lo que contenía este brazalete, un pentagrama con una gema muy fina incrustada en cada esquina del mismo, y en su centro un grabado de una luna llena con la figura de un lobo aullando en esta.

-¿Y esta cosa? –se preguntó el pony, toqueteando el brazalete, como esperando que este hiciera algo, pero nada, parece que solo era un adorno, uno muy hermoso, y de la mejor calidad para quien conoce esta clase de joyas, pero para en este momento solo era un enigma más del montón, sobre todo, porque después de examinarlo, no pudo encontrar una manera de quitárselo, es como si lo hubieran hecho para nunca quitarse.

Las horas pasaron y después de caminar alrededor del claro, buscar alguna posible pertenencia y después de tirarse al pasto a pensar inútilmente en todas las preguntas que se había hecho anteriormente, el pony sabía que tenía que hacer algo, después de todo, había perdido sus memorias personales, pero no su sentido común, y sabía que tenía que hacer algo, buscar agua, fuego, comida, refugio…

Habiendo decidido esto, el pony decidió aventurarse en el bosque en busca de todo lo requerido para sobrevivir, ya tendría tiempo de pensar que hacer después.

Mientras tanto fuera del bosque mejor conocido everfree la actividad era bastante en una ciudad situada a la lateral de un risco, mejor conocida como la ciudad de Canterlot y hogar de las princesas alicornio gobernantes de toda Equestria.

La princesa Celestia, una alicornio alta de color blanco, crin abundante y brillante con los colores del arcoíris pero en tonos pastel, en su flanco había un sol, ya despierta aun descansaba en sus aposentos un tanto pensativa, hasta que un toque en la puerta la saco de sus pensamientos

–Hermana ¿puedo pasar? –escucho del otro lado de la puerta, esa voz tan familiar solo podía ser de una persona, su hermana Luna, también una alicornio de menor tamaño que ella pero de un color azul oscuro como la noche y una crin abundante igualmente azul pero de un tono más claro, en su flanco se mostraba una luna creciente sobre unas nubes.

-Adelante hermana –dijo la princesa Celestia para después ver a su hermana pasar por la puerta y cerrarla tras de sí.- ¿Pasa algo querida hermana?

-Emm no realmente… -dice Luna un poco nerviosa para después volver su expresión un poco más serena.- es solo que escuche que no habías salido de tu cuarto, y me extraño un poco, así que quise venir como estabas.

Celestia mira a Luna y luego le sonríe. –Gracias por preocuparte, pero estoy bien, solo pensé que podría descansar un poco más después de levantar el Sol.

Luna baja su mirada al suelo mostrando una expresión de preocupada. – Querida hermana… yo sé que eres muy fuerte, pero a veces deberías admitir que estas cansada, no es la primera vez y llevas tiempo fingiendo estar bien, creo que es hora de que vallas pensando hacer un retiro temporal, para reponerte.

-¡Un retiro! No… -responde Celestia un poco exaltada.- No podría abandonar a mis queridos ponis a su suerte solo por mi bienestar.

-Vamos hermana, sabes bien que eso no es cierto, yo aún sigo aquí, y me puedo hacer cargo de esa responsabilidad, además ya casi pasan 200 años después de que nuestras queridas amigas y elementos de la armonía se despidieron, en paz descansen, el reino ha sido próspero y cada año lo es mejor aún. Con Discordia rehabilitado y Chrysalis liberada de su maldición, ya no será un problema, todo estará bajo control.

Las palabras de Luna eran completamente ciertas, y Celestia sabía que necesitaba ese retiro más que nunca, pero no podía concebir la idea de abandonar a sus queridos súbditos aun así. –Pero…

-¡Nada de peros! –Interrumpió Luna a Celestia- Necesitas ese retiro hermana, ya no es una opción

Luna miro con tristeza a su hermana.

- Yo comprendo cómo te sientes hermana, sé que no deseas dejar a tus queridos ponys ni un segundo, pero solo ve como estas, seremos inmortales, pero se ve como si la edad te estuviera opacando y robando las fuerzas, aún recuerdo aquellos días que realmente te veías radiante al levantar el sol, llena de energía para volar por toda Equestria vigilando y cuidando a tus queridos ponys, pero ahora no haces más que pasear por todo el castillo, esperando que tus mensajeros te informen de la situación en nuestro hermoso país.

Las palabras de Luna cayeron como agujas en el corazón de Celestia, pero peor aún, no podía negarlo, todo y cada una de sus palabras eran ciertas, ya han pasado miles de años gobernando y nunca había tomado un tiempo para descansar de su siempre vigilado reino, no pudo aguantar derramar unas lágrimas de tristeza y Luna al notar esto no puedo evitar sentirse mal, nunca tuvo el tacto de su hermana para decir las cosas, y al decirlas como la cruda verdad que eran, hirió los sentimientos de su preciada hermana que inmediatamente fue abrazar y disculparse.

-Yo… hermana, lo siento mucho, no debí decirlo así…-Decía luna mientras trataba de consolar a su dolida hermana.

-No, Luna… tienes razón, yo lo necesito, es solo que me parte el alma dejar a mis queridos ponys y no saber nada de ellos…

-Estarán bien querida hermana, yo me preocupo más por tu salud y bienestar ahora... piénsalo, y hablamos en la cena, solo recuerda que mientras más lo retardes, más difícil será… y no me gusta verte tan decaída.

Ambas hermanas se miraron con una sonrisa y un gesto de estar de acuerdo, y luego mientras Celestia se limpiaba las lágrimas, ve a su hermana retirarse de sus aposentos y cerrar la puerta tras de sí para después quedarse de nuevo sola y sumergida en sus pensamientos…