FANFIC: Ushinawareta Kyojin (El Titan pérdido)

Anime: Shingeki no kyojin.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen. Son propiedad de Hajime Isayama.

Advertencias: Chico x chico.

Pareja: Riren [Rivaille (Levi) x Eren]

Nota:

Hola! ¿Como estan? .. Yo por aqui molestando hoy hehehehe...

Este es Nuevo Fanfic de tematica un poco "Futurista" mezclada con el pasado de los Titanes, En fin... Espero que lo disfruten. Tratare de hacerlo algo largo, por lo general sera una historia corta de siete partes.

Todo depende del apoyo de la gente lindisima de Fanfiction.

Con esto me despido, Nos leemos en otra. bye bye

Nana-chan.


Summary:

Eren Jaeger a vuelto a la vida gracias un experimento que lo convierte en un Titan.

¿Eso es bueno? ¿Eso es malo?

...Quiere alguien explicarle a Eren, ¿Por qué lo tienen encerrado?

¿Por qué le tienen tanto miedo?

Y Mucho más.

¿Porque Razón Eren es el único capaz de convertirse en lo que todos denominan con odio "Titan"?

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"Esas luces en el exterior... ¿Qué son?

¿Por qué ya no veo casas construidas con madera, Si no edificios de cristal tan gigantes como rascacielos?

¿Por qué ya no veo arboles Si no paredes (fronteras estatales)...?

¿Por qué las aves ya no vuelan y solo veo cosas que chillan (automóviles)?

¿Por qué ya no hay niños en las calles y solo hombres con trajes?"

"¿En que clase de mundo he despertado, Heichou?"


[Ushinawareta Kyojin (El Titan pérdido)]

Parte uno: Libertad

· Prólogo de mi vida

Todo fue una confusión. El cristal a mi alrededor se había vuelto mi escudo.

Números... Mi vida se había reducido a contar cada segundo transcurrido, que me lo había pasado encerrado en esté lugar

-E k-12 -me llamaron. No conocía el significado que tenía esa pronunciación pero era la única cosa que conocía y podía llamar Nombré.

¿Desde cuando estoy acá?

No estoy muy seguro.

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Mi recuerdo más antiguo dió comienzo con la luz muy potente de cuatro faroles de hospital contra mis pupilas oculares, seguidas de mi propio llanto al sacarme del interior caliente y hogareño de donde me encontraba.

Movía constantemente la boca en un grito desesperado por su atención ¡Qué No veían que tenía mucho frío y hambre!

Un hombre con guantes y castaño, tenía un artefacto extraño sobre los ojos. Me sostenía con ambas manos, que se veían embarradas con sangre. Por alguna razón su rostro me era parecido, reconocía mi misma tono de piel en sus mejillas. De seguro que era una persona muy importante para mí. Mas yo No lo parecía para él, ya que me entrego a otras manos cuando me reclamaron.

Lloré constantemente en los brazos de la desconocida, pero el llanto de aquel hombre era más agudo y mortificado que él mio. Se recargaba sobre el cuerpo de una mujer recostada en la camilla. Su cuerpo se encontraba dividido por la mitad en el que había un enorme charco de sangre, tripas y demás órganos cubiertos de su sangre, llegue asumir que de ahí fue de donde me saco. El hombre no hacía más lamentarse y gemir el nombre de Karla.

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Los Años pasaron y las manos a mi alrededor aumentaron

Con cada año, cada vez había un nuevo par en cada década.

Miles de rostros que había visto pasar.

Bastas palabras que aprendí en el transcurso de ese tiempo entre las más comunes: Niño... Pobre... Bastardo..

Y la que mas usaban

Monstruo...

No la entendía, No conocía su significado pero tampoco se oía hermosa. No era esa clase de palabra que uno usaría para mostrar apreció, estaba seguro.

Algunas personas me mataban al decirla, gritaban, lloraban... hasta fruncían el ceño al dedicármela con desprecio en sus miradas.

Yo era el era recuerdo de aquel enemigo que casi los mató. No me importaba eso, porqué de todas formas ellos jamás... No se quedaban más de un par de décadas.

Al pasar de los años mi cabeza maduraba más y comprendía bastantes cosas, pero mi cuerpo conservaba su juventud a pesar de todo.

Año tras año, fueron pasando.

Década tras década, me la pasaba encerrado.

Vida tras vida, la vivía en soledad.

· Historia

Han pasado 1170 años desde el Ataque a Shiganshina en la Muralla María. La amenaza de los Titanes fue descubierta y extinta. Los humanos poco a poco olvidaron la sangre, la muerte y el dolor.

"Eso es lo que traen las guerras, Solo malos recuerdos de un tiempo que se olvidan..."

Habían olvidado muchas cosas, y entre ellas la más importante a su Libertador. Eren Jaeger. Un humano con el poder un Titán. La gente aborrecía a los titanes... pensar que uno de ellos mismos, fue el que los salvo de la extinción era una locura. Mantenerlo con vida, otra locura más grande.

En este momento, No se pone a discusión la muerte ni la ejecución del Eren. De eso ya ha pasado mucho... bastante tiempo. Los científicos del siglo veinte descubrieron algo sorprendente al rebuscar en aquel pasado tan horrible.

1.- Los Titanes eran monstruos enormes, que devoraban carne humana. Solo buscaban humanos, A pesar de no necesitarlos como sustento.

2.- No tenían un aparato digestivo para ingerir la carne que consumían. Por lo que esta se acumulaba en sus gargantas. Almacenándose como un bolo de partes humanas irreconocibles.

3.- Tenían su vitalidad del Sol. No necesitaban ningún otro tipo de alimentación. Recibían sus rayos solares contra su piel. Esto les bastaba para moverse y que su cuerpo siguiera funcionando

Privándolos de esta decaían gradualmente. Entre más tamaño tuvieran más tiempo les costaba decaer, ya que su soporte era más fuerte.

Todos estos descubrimientos, eran las pruebas que habían sido encontradas por la Sargento Hanji Zoe. Recluta, Rango Élite del Equipo de Exploración. Bajo el mando del Comandante en Jefe. Erwin Smith.

Pero la visión de su ciencia y conocimiento estaba retrasada al de ahora. Al de la Actualidad en sí. Que se enfocó en el sentido más científico y realista. Buscando la respuesta a esas y más preguntas sobre estas extrañas criaturas que aparecieron en la tierra. Buscando en un trasfondo más profundo.

Una respuesta encontrada en los genes de estos "Titanes".

Morfológicamente eran similares a los seres humanos. Incluso se pudo afirmar que depredaban de estos. Pero había una diferencia importante en cuanto a la formación y defensa del sistema.

Los titanes poseían una increíble capacidad de regenerar partes y órganos humanos. Tanto dentro como por fuera de sus organismos. Lo que los hacia auto-inmunes a una amenaza viral. Y suprimieran por completa el sustento alimenticio. Eran, en si la respuesta científica al futuro. La Evolución de la Raza humana... Eren Jaeger. Uno de los titanes mas importantes. Era la clave, pero había un problema. Eren había muerto hace muchos años. Por lo que los Científicos tuvieron que recrear al sujeto, en base a los genes de los descendientes de este. Aumentando la totalidad del "Gen Titan".

Eren había vuelto a nacer Si. Pero no como un humano, sino como un Titan completo, poderoso y genéticamente Inmortal.

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[Eren narra]

· Experimento

Veinte cuatro minutos habían pasado desde que la científica, una mujer de bata blanca había atravesado el cubículo de cristal, portando un barbijo, guantes y demás artefactos de bioseguridad. Ya me había acostumbrado al hecho de la que gente se obtuviera de un contacto directo conmigo, de que respirar el mismo aire. En teoría, no tenia derecho ni a respirar aire, me mantenían dentro de este cubículo gigante de vidrio reforzado. Por las mañanas se levantaban para encender aquel reflector gigante sobre mi cabeza, me proporcionaba calor y vitalidad. En cierta forma era casi como mi alimento. Lo mantenían así, hasta la hora en la que "El Sol Caía", según ellos.

El exterior... Un completo misterio. Preferí No tener esperanzas, Ni ilusiones, Ni sueños... Mi vista se mantenía en el suelo... No tengo ningún derecho. Soy un monstruo. Te parece bonito, pues no lo es.

La mano de la doctora Hanji, se mueve en el interior de mi pecho, rebuscando en mi caja torácica, apartando mis pulmones para extirparme el corazón con cuidado. Ella era la única de los "Hombres de blanco", que se atrevían a hablarme, mirarme, o si quiera tener algo de humanidad conmigo mientras me "disecaban", según yo. Ellos los llaman "Biopsia con tendencia de Autopsia". La mujer termina de cortar las válvulas, las arterias y otras partes del corazón (como la aorta). Terminando de sacar así a mi corazón, teniendo en su mano me habla.

-...¿No te duele... ? -pregunta con un tono de inquietud.

Mi sangre es capaz de recrear cualquier tejido u órgano, incluso mucho mas rápido que la células madre... Pero hay un gran problema. Sólo funciona conmigo. La Dra. Hanji estaba convencida que en alguno de sus estudios iba a encontrar la forma de poder trasplantar aunque algunos de mis órganos a un paciente necesitado. Esa era en parte la razón por la que me mantenían con vida... o por la que me regresaron a la vida. Para salvar a la Raza humana. Hump, No había hecho suficiente por ellos...

Los Humanos son egoístas... con el tiempo descubrí que no se detendrían hasta convertirse en dioses. Pero la Vida tiene un limite y es la Muerte, retrasarla era el propósito de cada unos de los hombres aquí...

El interior de mi pecho estaba vació, y siento frió... Aquel órgano que ella esta sosteniendo en su mano era en realidad, lo que me mantenía con vida... ¿O lo que me hacia parecerme más humano?

Dentro de un segundo en mi pecho vuelve a arder... Mi sangre y mis tejidos vuelven a formar el órgano que me falta. El humo vuelve aparecer a mi alrededor. La mano de Hanji comienza a verse vacía... El órgano que sostenía desaparece al mismo tiempo que mi cuerpo lo forma en mi interior. Un plazo d segundos, era el tiempo estimando que tenia cualquier parte de mi cuerpo para regenerarse y que mi cuerpo volviera a estar completo otra vez.

La doctora vuelve a suspirar y yo también, mientras va pidiendo el Escalpelo preparado y esta vez se dirige a la parte inferior de mi cuerpo. Levantando la tela blanca de mi pantalón, tomando mi pierna entre sus manos y realizando un corte en el.

-¿Eh? -me mira, aun sigo con la mirada inerte

-...¿Qué me dices ahora? ...Te estoy cortando una pierna ¿No te duele, mi niño?

No contesto. No se como hacerlo. No he hablado durante un tiempo... Al menos de después de que me hicieran la traqueotomía ayer. Ella era una persona muy curiosa. No la culpo... De todas formas yo solo soy un experimento ¿o no? ¿Tengo alguna razón para No ser una rata de laboratorio?

La mirada de la mujer se desanima, esperaba que en esta oportunidad hablará... dijera algo a mi defensa, me negará... o mostrará aunque sea un indicio de voluntad.

No lo hice. Me mantuve inerte y ella seguía conservando las esperanzas de que algún día yo pudiera sonreír... Volvíera a ser esa persona de mi vida pasada.

Aquél chico enérgico, que sonreía... Aún en los momentos de Crisis... En los momentos Felices... En los momentos Cruciales, de Decisiones y Sentencias... Aún los segundos antes de su Muerte...

.

[23/12/15. -Massachusetts General Hospital. Nivel de Subsuelo Nº 3. Archivo: Experimento E - K12]

· Tras el Cristal

-Bien, ya puedes entrar -dijo la mujer castaña.

"Otro humano" pensé agachando la cabeza, volvería a ser el entrenamiento de alguien.

Mi corazón no paraba de latir con lentitud, No se detenía. Se esforzaba por sobrevivir.

Mientras que yo ya estaba cansado de que lo hiciera.

No tenía propósito y el descarado simplemente latía en mi pecho impidiéndome morir.

-¡Levi~ Apúrate! ¿Que esperas? -le llama presurosa

La elevación de su voz me informa que no es alguien común, al que trajo esta vez.

-Cállate, y camina Cuatro ojos -recrimina por detrás el otro sujeto, entrado un segundo antes que la doctora entrara por esa puerta de hierro oxidado que se encontraba al frente del cubículo.

La mención que hace, Esa voz es tan desconocida y conocida a la vez. Por primera vez me gana la intriga y levanto la vista, quiero saber... quiero reconocer el rostro de esa voz.

Dirigiendo la mirada al frente, reconozco con facilidad a la doctora por lo que paso mi vista al otro, un hombre de cabello azabache, liso, bastante fino. Tiene un corte rapado por las sienes y la nuca. Una estatura algo baja. Con la edad de siete años que tenia (según ellos), le llegaba a la cintura. Su mirada es bastante filosa y fija. Lo observo entrar por la puerta con un Frac y mocasines negros. No traía la cortaba, pero continuo avanzando hacia adelante.

Mi mirada se extiende a él. Viéndolo como esa persona entraba. No se que fue lo que me paso, me levante de inmediato y apoye mis manos en el cristal. Tan sólo verlo, hizo que mi corazón latiera de nuevo con más fuerza y Desesperadamente. Está vez se esforzaba por vivir. Por salir de aquí. Por alcanzarlo. Por atravesar el cristal.

Gritaba su nombre con desesperación, muchas veces. No sabia como pero era como si mis propios labios soltaron su nombre y sin que yo pudiera saberlo.

-Sa-sabe tu nombre... -dice Hanji impresionada de que hablara por primera vez, y que lo primero que dijera fuera el nombre de su compañero.

-Mmm -murmura el otro con las manos en su bolsillo, mientras yo no dejo de verlo.

-Liberalo...-dice tras un momento de verme. Mi rostro se ilusiona, y quiero sonreír otra vez...

¿Como podía hacer cosas por mí?... Me leía la menté... Sabia acaso que quería salir.

-Pero Levi él es... -le contrarrestaba la doctora. El solo mira el cristal, observando fijamente mi rostro al contestar.

-...Voy a quedármelo de todas formas.

-Insisto Levi, el es muy peligroso y...

-¿Que tan peligroso puede ser un mocoso? Sacalo de ahí.

La mujer no discute mas, y se encamina a un costado del cubículo para introducir su tarjeta, abriendo esa puerta por la que la veía entrar cada vez. El cristal en el que apoyaba mis manos poco a poco va desapareciendo... cuando por fin la puerta ha sido por completo abierta. Es que miro el exterior con cautela y asombro.

Libre después de tantos años, Ese cristal se desvaneció frente a mí.

Pero no podía salir, Aun estaba inmóvil...

Por alguna razón sentía miedo...

Miedo de lo que podía esperar...

Miedo a lo desconocido...

Retrocedí un paso, mientras el otro hombre llega a mi.

-No quieres salir -demanda al verme retroceder.

Entonces me doy cuenta de algo... Que sin importar lo duro que parezca...

Deseó salir de aquí...

Deseó ser un ser humano otra vez... Ver, tocar, sentir...

Quiero conocer ese gran mundo de ahí fuera

¡Quiero ir al exterior!

Entonces son mis mismas piernas las primeras en querer salir, En empezar a correr sin paro alguno... En sentirse tan libres como puedan... Corrí hacia él. Yendo a su dirección, No me interesaba nada mas, mis ojos no paraban de verlo y mis piernas de seguirlo. Para cuando me di cuenta ya me había abalanzado contra su cuerpo en un abrazo desesperado.

-¡Oye tu! Quítate de mi encima -reclama al poco tiempo de reaccionar tras el impacto que sufrió su cabeza al chocar contra el suelo. Yo lo voy abrazando, esperando hallar consuelo en su alma. Lo abrazo con timidez y temblando pues nose que es lo que debo esperar de este desconocido que me es tan familiar.

-Tch -carraspea los dientes, al poner su mano sobre mi cabeza y acariciarme parte de mis mechones.

-...Sigue siendo un crío. -murmuro al poco tiempo.

Fui escondiendo mi rostro en su pecho, percibiendo ese olor que impregnaba su camisa.

Apegando mi oído a su pecho, lo escuche con claridad. El armónico sonido de su corazón.

Esta ahí vivo, leve y constante.

Es un corazón mal herido, destrozado y frío.

Pero es el latir, el calor de la persona que tanto espere para poder salir de ese lugar.

Él es mi Heichou.