Violeta abrió los ojos, sentía como si un camión le hubiera pasado por encima, todas y cada una de las partes de su cuerpo estaban adoloridas. "¿dónde estoy?" se preguntó. El paraje que la rodeaba era totalmente desierto, kilómetros y kilómetros de brillante arena amarilla se extendían en todas las direcciones y un viento aliente golpeaba su rostro. La chica se puso de pie, notaba sus ropas llenas de arena. "¿cuánto tiempo abre estado aquí?" volvió a preguntarse a sí misma. Mirara a donde mirara solo conseguía ver arena hirviente a la luz de un abrasante sol. Violeta comenzó a andar, quería saber dónde estaba, solo había un desierto en Kalos y era poco probable que se encontrara en la ruta 13, ya que no veía la gran cantidad de paneles solares que abastecían la central eléctrica.
Mientras andaba intento recordar cómo había llegado a ese inhóspito paraje, pero por más que lo intentara no conseguía recordar nada acerca de cómo había llegado allí, su ultimo recuerdo era haber estado en la torre prisma con otros líderes de gimnasio viendo alguno de los inventos de Clemont, luego solo recordaba un destello multicolor y después de eso nada. "Korrina, Amaro y Clemont" pensó "¿Dónde estarán?".
Violeta camino durante un rato más. De repente la escuchó un ruido extraño, parecía que algo se estuviera moviendo por debajo de la arena, en ese instante, de la arena comenzó a emerger algo. Violeta dio un salto hacia atrás para evitar ser golpeada por lo que sea que estuviera saliendo de la arena.
Cuando el ser salió completamente, violeta cayó en cuenta de que era un pokemon. Era purpura y bastante grande, tenía un cuello largo que se uníaa un cuerpo que poseía cuatro pequeñas patas y una cola que terminaba en una especie de pinzas. De su cabeza salían dos protuberancias a modo de brazos que terminaban en pinzas al igual que su cola.
- roaaaaarrr – rugió el drapion.
Violeta rebusco entre sus bolsillos hasta que encontró una pokebola.
- ve – dijo la chica.
De su pokebola salió su fiel compañero vivillon aleteando preparado para el combate.
- roarrrr – volvió a rugir drapion como si estuviera retando a vivillon a atacarlo.
- vivillon ataca con vendaval
Vivillon aleteo y sus alas desprendieron ráfagas de aire que golpearon a drapion. Al ser golpeado, drapion se vio envuelto en un gran tornado. La fuerza del tronado fue superior a drapion y el pokemon salió despedido por los aires para caer fuertemente en la arena.
Drapion se recuperó rápidamente, dio un salto y golpeó a vivillon con una de sus garras envuelta en energía negra.
- vivillon usa somnífero
Vivillon creó un polvillo verde con sus alas, pero drapion lo dispersó dando rápidos golpes al aire con sus pinzas. Después, saltó hacia vivillon con sus pinzas envueltas en un brillo purpura.
- esquivalo y usa hiperrayo
Vivillon esquivó la cometida de drapion con elegancia y se ubicó a las espaldas del gran pokemon. Estando en esa posición ventajosa, vivillon lanzó un poderoso rayo negro contra drapion, que no tuvo posibilidades de esquivar el ataque. El rayo impactó en drapion, que se levantó furioso, pero visiblemente dañado.
Drapion estiró sus brazos y atrapó al inmóvil vivillon entre sus garras. A continuación sus garras tomaron un brillo purpura y vivillon gritó de dolor. Drapion lanzó a vivillon al suelo con todas sus ferzas y se dispuso a atacar llenando una de sus pinzas con la misma energía oscura que habia usado antes.
- vivillon esquiva y somnífero
Vivillon esquivó el ataque de drapion y volvió a lanzar el polvillo verde por sus alas, esta vez el ataque surtió efecto y drapion cayó dormido.
Violeta se apresuró y busco en sus bolsillos hasta encontrar una pokebola vacía y la arrojó. La pokebola golpeó a drapion y lo cubrió de energía roja y el pokemon entró en ella. La esfera dio tres giros y se cerró definitivamente.
Violeta recogió la pokebola y la metió en uno de los bolsillos de su pantalón, luego regresó a vivillon a su pokebola y la guardó junto con la de su recién capturado drapion. De repente se sintió muy cansada y cayó al suelo inconsciente.
Al volver a despertar y mirar a su alrededor, cayó en cuenta de que ya no estaba en la mitad del desierto. Ahora se encontraba en una especie de choza de barro y estaba acostada en una cama de paja. A su alrededor había una pequeña mesa, una puerta y en un rincón una silla. Violeta se sobresaltó al ver que en la silla había un hombre, o por lo menos era lo que le parecía a ella, estaba cubierto de pies a cabeza con ropajes negros, la única parte visible eran sus ojos de color verde.
- al fin despertaste – dijo la figura con voz definitivamente masculina.
- ¿Quién eres? – Preguntó Violeta - ¿Dónde estoy? ¿Cómo llegue aquí?
- estas en Travesía – dijo el hombre.
- ¿Travesía? – preguntó Violeta, nunca había escuchado el nombre de un lugar así.
- sí, Travesía, no es necesario que lo repitas
- ya, pero ¿qué es?, nunca he oído de un lugar llamado así
- Travesía es un lugar en el que solo los mejores entrenadores pueden estar, no llegas eres traído por el Maestro
- pues dile a tu maestro que no quiero estar aquí, quiero regresar a casa
- solo puedes irte si el maestro te considera digna
- ¿y cómo hago eso?
- debes encontrar esto – dijo el hombre mostrándole un pergamino de aspecto viejo y ajado. En el pergamino había una llave de aspecto antiguo dibujada. - si encuentras la llave podrás abrir la puerta y salir de aquí – explicó el hombre
- ¿alguien ha salido de aquí alguna vez?
- sí, yo lo hice, pero volví para ayudar a los que como tu llegan por primera vez
- si te fuiste, entonces debes saber dónde está la llave
- en efecto – dijo el hombre – se dónde está mi llave, por eso puedo salir de aquí cuando quiera, pero cada persona que llega aquí posee una llave diferente
- si eso es cierto, muéstrame tu llave
El hombre hizo un movimiento con la mano y una llave dorada apareció la palma de esta.
- ¿alguien más llego aquí al mismo tiempo que yo?
- me parece que sí, un chico rubio con gafas y una chica con atuendo de patinadora
- ¿sabes dónde están?
- no, solo se dónde estoy yo
Violeta quedo sorprendida por ese comentario.
- ¿alguna otra pregunta? – dijo el hombre.
- creo que no – dijo Violeta, estaba confundida y la verdad no había entendido mucho.
- en ese caso toma – dijo el hombre y le arrojó un maletín que parecía estar totalmente lleno – lo necesitaras
Dicho esto el hombre se dispuso a salir por la puerta, pero a Violeta se le ocurrió una pregunta más.
- espera – dijo la chica saltando de la cama y yendo hasta el hombre – aun no me has dicho tu nombre
- Basil – respondió el hombre – Basil Ketchum
Violeta se sorprendió, habia oído ese apellido antes. "claro, el chico del pikachu que acompañaba a mi hermana" recordó y en su mente se dibuja la imagen del chico pelinegro con gorra que la habia vencido unas semanas antes.
Antes de que la chica pudiera decir algo más, Basil hizo aparecer su llave dorada en su mano y la giró en el aire como si estuviera abriendo una puerta, el lugar donde hizo esta mímica se llenó de luz y Basil pasó al otro lado.
- suerte – dijo antes de irse – que tu travesía sea corta
Cuando el hombre desapareció completamente por el portal brillante, este desapareció dejando a Violeta sola en la cabaña. La chica miró el interior del maletín y vio que su contenido no era nada fuera de lo común, había botellas con agua, enlatados, varias pokebolas, pero las únicas cosas que la chica habría deseado ver en verdad no estaban, un videomisor ni un mapa.
Al salir volvió a ver el paraje desértico. Esta vez no se sintió asustada ni desconcertada, ya sabía que tenía que hacer y estaba dispuesta a hacerlo, iba a encontrar a sus amigos y juntos saldrían de allí. "aquí comienza mi travesía "pensó la chica y salió de la cabaña para internarse en el desierto.
