Memorias de un girasol
Capitulo 1
El encuentro
Hace 12 años atrás...
Había un pequeño pueblo a las afueras de la ciudad de Magnolia, aquel pueblo recibía el nombre de Girasol por sus enormes campos repletos de girasoles. Desde esos campos se podía apreciar una enorme colina, que sobre salia de la vista del pueblo. En la cima de aquella colina había una monstruosa casa blanca de tejado azul, que se solía confundir con el cielo, muy alejada de la población.
En esa casa vivía un matrimonio feliz, Layla y Jude Heartfilia, con su única pequeña hija, Lucy Heartfilia, de unos tres años. Eran unos buenos vecinos, la gente estaba muy a gusto con ellos. Pero ocurrió una terrible tragedia, Layla cayo en una grave enfermedad, Jude hizo todo lo que estaba en sus manos, contrato a los mejores médicos del mundo, pero llegaron tarde y los ojos de ella cerraron pare siempre.
Pasaron tres largos años, Jude no volvió a ser el mismo, dejo de salir de la casa, corto toda comunicación con la gente del pueblo. En el pueblo se rumoreaba que la casa se quedo deshabitada, otros dicen de haber visto a la hija de Jude asomada en la ventana y otros cuentan que son fantasmas.
A lo lejos del pueblo, se oía los chillidos de un niño, que perseguía un gatito de pelaje negro y de ojos agua marina.
Kuro... vuelve aquí.- decía el muchacho entrecortado por la falta de aire, aun siguiendo al gato. Era un chico de unos seis años, de pelo rosa alborotado y ojos verdes esmeralda, llevaba consigo una bufanda blanca, nunca se la quitaba.
El gato negro llego a la entrada de la casa de la colina y se colo por los huecos de la verja negra metálica. El chico de ojos esmeralda llego hasta la puerta de verja, empezó a escalarla, cuando toco el suelo y miro a donde estaba, abrió los ojos como platos.
La casa...encantada- dijo el pelirosa tragando saliva.
Volvió en si y empezó adentrarse más en la casa, buscando como loco al gato, lo había perdido de vista, hasta que oyó un maullido. Lo siguió llevándolo hasta un gigantesco árbol. Miro a lo alto del árbol, vio algo que se movía por la copa y de las hojas verdes y amarillentas apareció la cabeza de Kuro que la volvió a esconder. El pelirosa comenzó a trepar por el árbol, a mitad de camino escucho el sonido de una caja musical y una voz.
Se que si se funden sueños con amor
Polvo de estrellas se volverán
Y por eso tienes que creer
Haber nacido haz de celebrar
Y orgullosa haz de estar.
¿ Sera el fantasma ?.- pensó el pelirosa mientras trepaba por el tronco, hasta que llego a la rama donde estaba Kuro, por fin lo atrapo. Se puso de pie en la rama sujetando al gato con los dos brazos, dispuesto para bajar, pero lo detuvo la misma melodía.
Tu mirada de ángel brilla con fulgor
Tus miedos no la empañarán
Esa luz que te envolvió al nacer
El mal karma podrá borrar
Si la sabes manejar y su sentido aceptar.
Se empezó a girar lentamente con miedo pensando que era el fantasma, de las historias que le habían narrado sus amigos.
A tu lado he podido estar
Siempre yo observé tu empeño
Cada viaje te vi emprender
Admirando tu valor
Si mi fuerza puede ayudar
A que se realice un sueño
Quiero nacer quiero convertirme en amor
Hasta que se giro completamente, viendo al temible fantasma del balcón. Era una chica de su edad, de larga cabellera dorada y de ojos marrones como la tierra recién mojada. Atónito de su hermosa voz se quedo sentado en la rama quiete cito y callado, con el gato sentado sobre sus piernas.
Tu mirada de ángel brilla con fulgor
Tus miedos no la empañarán
Esa luz que te envolvió al nacer
El mal karma podrá borrar
Si la sabes manejar y su sentido aceptar
A tu lado he podido estar
Siempre yo observé tu empeño
Cada viaje te vi emprender
Admirando tu valor
Si mi fuerza puede ayudar
A que se realice un sueño
Quiero nacer quiero convertirme en amor
Si aprendes a ganar a la desesperación
El dolor se va a esfumar abriendo tu prisión
Cuando hay amor la constancia germinará
En la flor de la felicidad.
La chica se dio cuenta de que la observaban y descubrió aquel chico, que destacaba con su pelo rosa entre el verde follaje. Le miro, el pelirosa se alarmo y empezó agitar los brazos y a balbucear. La muchacha se rio y le dedico una sonrisa. Las mejillas del pelirosa se sonrojaron y echo la mirada hacia otro lado. Cogió sus manos y las puso en su pecho.
A tu lado he podido estar
Siempre yo observé tu empeño
Cada viaje te vi emprender
Admirando tu valor
A tu lado he podido estar
Siempre yo observé tu empeño
Cada viaje te vi emprender
Admirando tu valor
Si mi fuerza puede ayudar
A que se realice un sueño
Quiero nacer quiero convertirme en amor.
