Esta es una forma de continuación de la historia comenzada en "Voluntad del tipo Piedra"


Parte Uno

May lloraba en su habitación del mejor hostel en Ciudad Carmín por sus amigos asesinados en Sinnoh, no iría al funeral de ninguno de ellos pues ya lo había decidido allí frente a la ventana del dormitorio mientras observaba la lluvia embarrar el parque de enfrente. Reiteradas veces su ojos volvían a humedecerse por la persistente irrupción de sus nostálgicos recuerdos junto a ellos "Tal vez salir a caminar es mejor idea" pensó al verse así de inestable; ni pilot para el agua se colocó para dar ese paseo sin rumbo, como si no le importara refriarse…
—Atención, usted tiene un mensaje— avisó su celular, pero no respondería "Es mamá…" se dijo.

Elegía lugares alejados de la gente para caminar, increíblemente ni la comida la pondría de buen humor y por eso no estaba comiendo ni un bocado de algo, hasta ir de compras le parecía absurdo, siendo que siempre eludía sus preocupaciones con eso. Entrando por una calleja fue cuando lo vió, esos rayos haciendo aparecer una capsula que no estaba para nada en sus planes del día; se abre la puerta de esa cosa alienígena y entre el vapor un chico de cabellera púrpura baja los escalones mirando al cielo como alarmado…
—¡Cielos! — exclama ella cayendo sentada en un charco al verlo ya de cerca.
—Uh, disculpa, no fue mi intención asustarla señorita— él le dirige la palabra con ternura y cortesía, hasta alcanza su mano para ayudarla a levantarse.
—Eh… no, no tienes por qué ser caballero, la verdad es que soy una torpe y, ah mira, ya me mojé más de lo necesario ¿no? ¡A-achíiuh!
May se levanta acelerada sacudiéndose el barro de la remera mientras sonrojado el chico desvía su mirada a otro lado al denotar los pezones erectos de la chica por la tela mojada.
—Mi nombre es Trunks, necesitaré tu ayuda…
—¡May! Sí, me llamo May, un gusto Trunks, vamos a mi apartamento que allí hablaremos— sonríe al decirle con entusiasmo por verlo tan guapo a lo que él convierte su capsula en un pequeño cilindro con tan sólo oprimir unos botones, eso acrecentaba lo misterioso de su aparición pero en la situación de May sólo lo hacía más oportuno y maravilloso.

Comiendo unas galletas y bebiendo soda él le contó sobre lo que estaba ocurriendo no sólo en el universo sino en las Nueve Dimensiones Tronco que estabilizaban las dimensiones tridimensionales sean paralelas o no, o sea, las ramas que mantenían unidos a los universos como el de ella con el suyo.
—¿Me estás diciendo que vienes de una dimensión en el cual un tal Majin Buu logró no sólo destruir la Tierra sino el universo absorbiendo a los mejores guerreros de ahí?
—Y no es todo May, aprendió a rasgar la realidad logrando así viajar a universos donde él ya había sido derrotado, al llegar se vengaba de aquellos que habían vencido a su "yo" paralelo; siguió así hasta devastar todos los universos que eran paralelos al mío.
—¡Esto es peor que terrible, Trunks!
—Así es May, pero resulta que muchos Supremo Kaiosama descubrieron uniendo sus poderes cómo acabar con él desde una dimensión paralela a la tuya, a ésta, él no tardará en abrir una puerta a esta realidad la cual tengo entendido que es protegida por dioses de la especie que ustedes llaman "pokemon"
—¿Entonces? — preguntó alterada tirando el plato de galletas al colocar abruptamente sus manos en la mesa.
—Bueno pues, aquí no tengo mis poderes de guerreo por alguna razón, las leyes de la física son diferentes creo; pero si trabajamos juntos podemos encontrar las tres gemas que son capaces de enviar un llamado de auxilio a través de las dimensiones hasta traer con nosotros al que nos salvará…
—¡Arceus!
—Exacto, parece ser que estás muy informada sobre tu universo.

Ambos se aprontaban para la aventura más peligrosa de sus vidas, May tal vez sabía que era un viajero del Tiempo pero no tenía idea que él traía consigo las tres gemas que eran duplicados dimensionales de las que pretendían hallar. Apagaban la TV para salir a completar esa misión justo cuando interrumpían la programación para informar sobre una masacre en un Centro Pokemon, un testigo afirmaba haber visto un Kabutops salir huyendo de la escena del crimen bañado de sangre…
—Tragarme las gemas antes del impacto fue la estrategia más astuta que se me pudo haber ocurrido, me protegieron de una muerte segura y ¡Jaa! Ahora tengo un poder monstruoso de mi lado— hablaba con él mismo mientras nadaba a una velocidad excepcional siendo guiado por los destellos de luz en su interior, pues, ahora sin venganzas para consumar su propósito de seguir viviendo era encontrar cual era el nuevo propósito de su existencia "De seguro esta luz me llevará a mi destino" pensaba a cada instante intentando convencerse de ello.

Trunks había transformado su capsula de la forma cilíndrica a un automóvil de lujo para trasladarse con May, él creía que ella no estaba conciente de lo terrible de la situación por como lo miraba tan acosadora desde el asiento de acompañante; para romper un poco el hielo de esa situación tan incómoda puso música Heavy Metal de su guantera pues, si ponía algo romántico la cosa se pondría más engorrosa… irritante tal vez.
—Dime Trunks, ¿sabes dónde empezar?
—Sí, debo asegurarme de que Buu se demore en llegar a esta dimensión, así que alteraré un suceso en especial de tu realidad, un suceso que como efecto dominó terminará atrasando la legada del monstruo rosado.
—¿Qué harás? — intrigada preguntó la coordinadora pokemon. Pero Trunks había visto las fotos en el maletín de May, así que no podía decirle la verdad siendo que mataría a su hermano Max a quien ella ama un montón.
—Nos compraré helados— improvisó el guerrero Z sin mucha creatividad.
—¿Qué? ¿helados? Vaya que tontería … pero bueno, tú has de saber de alterar el tiempo-espacio mejor que yo— ella se lo creyó.
Frenando el automóvil a tres cuadras de la ubicación de Max salió corriendo a altísima velocidad para dar con el chico, lo encontró saliendo de un local de videojuegos y le rompió el cuello frente a toda la multitud aunque no fue identificado por moverse tan rápido; de regreso pasó por unos helados mientras en su mente se justificaba de sus actos… "Hice lo correcto, es por el bien del Todo mismo"

En tanto, Kabutops ya había llegado a Kanto y no tardaría en arribar a Ciudad Carmín, se movía tan rápido como Trunks pues la gente lo veía pasar sin poder identificarlo más que como una figura borrosa.
—Maldito trío de gemas, ¡constantemente me cambian el rumbo! Es como si mi destino se estuviera moviendo alejándose de mí. — el pokemon tipo piedra estaba mutando, le crecía una cola con punta y sus miembros delanteros en forma de hoz se transfiguraban poco a poco a dos puños de cuatro garras. Su cuerpo para almacenar ese nuevo poder de seguro requería de semejante metamorfosis.