Disclaimer: Ni OUAT, ni sus personajes, OBVIAMENTE, me pertenecen.
Este fic participa en "Baelfire", el primer reto de "Bienvenidos a Storybrooke" el foro de Once Upon a Time en español.
La había visto. A ella. Con su larga capa negra, su cruel mirada, y esa cicatriz en el labio que jamás se le borraría de la mente.
Bajo de su caballo negro, avanzando con paso majestuoso a través de los aldeanos, retándoles con su fría mirada.
También estaba él, ¡Cómo iba a faltar!, con su capa y su personal risa asintiendo entre las sombras a la reina. Siempre había sido un cobarde, incluso con el poder en sus manos, lo seguía siendo.
Ella seguía avanzando, dejando que la gente se arrodillara a su paso, rindiéndole tributo a su reina con los mejores manjares que podían ofrecerla.
Cuando pasó a su lado Baelfire no se inclinó. Ella giró la cabeza muy lentamente, esperando encontrar a su próxima víctima, pero tras de ver de quien se trataba, simplemente continuó su camino.
Finalmente la encontró. Aquella muchacha distraída que no tenía otro delito que parecerse lejanamente a la que la reina consideraba su mayor traidora, no sabía lo que se le avecinaba.
La niña se arrodilló ante ella, como todos los aldeanos, ofreciéndole una cesta repleta de uvas y manzanas, lo que decían que era la debilidad de la reina. Pero esta vez no fue igual. La bruja enderezó a la joven con un vano hechizo. Y tras mirarla un breve instante, sin el más mínimo atisbo de compasión, hundió su mano en el pecho de la muchacha.
El desgarrador grito de una madre rompió el silencio junto a la risa triunfal del ser oscuro.
El corazón palpitante se sostenía en la mano de la Reina, brillando de forma incandescente. Parecía inapagable. Aquello representaba todo lo que estaba vivo, pero la reina sin piedad alguna, empezó a estrujarlo hasta que se redujo a cenizas.
El llanto desconsolado de la madre se perdió en el cortante silencio. Lo último que aquel muchacho vio fue como la reina se alejaba en su augusto caballo con una sonrisa triunfal…
Se despertó de golpe. Las gotas de sudor helado y su respiración entrecortaba abarcaban cada rincón de la habitación.
Había vuelto a suceder otra vez. Después de tantos años, después de todo lo vivido, le seguía persiguiendo.
Tal vez la última vez que había tenido ese sueño todavía habitaba en otro mundo y tenía a su padre al lado para consolarle. Su padre. Hacía tanto tiempo que no le veía que a veces le costaba recordar su cara.
Se levantó de la cama y miró el reloj, eran las cuatro.
En ese momento, un ensordecedor sonido se estrelló contra su puerta, y una carta apareció por debajo. Pero no se asustó, llevaba esperando ese momento mucho tiempo.
La abrió con mucho cuidado, intentando no rasgar el sobre y encontró justamente lo que necesitaba. Un mapa y una ciudad rodeada en rojo. Allí estaba todo lo que buscaba. La respuesta a todas sus preguntas, sus deseos de venganza y de reconciliación. Estaba tan solo a un paso de conseguir todo, pero también a un paso de quedarse sin nada. Solo tenía que hacer una cosa, que llegar a un sitio. Storybrooke.
¿Qué tal? ;)
