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El torneo de tres mundos
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Capítulo 1: El lobo se mete a la cueva de los cazadores.
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Algo de nomenclatura: cursiva pensamientos
La casa Li es… bueno pues algo así como una mansión o un castillo pero así se le dice para evitar confusiones.
Las hermanas de Shaoran en orden de la mayor a la menor: (al menos así las manejé)
Fuutie
Shiefa
Fanren
Feimei
Línea del tiempo:
-La separación de los mundos se realiza por el concilio de hechiceros.
-Los demonios lobo y dragón se hacen enemigos.
-El clan exterminador de demonios arrasa con la tribu de los lobos.
-El último lobo se enfrenta al líder del clan exterminador por primera vez
-Los amos del viento realizan la ceremonia de finalización.
-El reino de las flores recibe a su nueva reina
-El 2524° torneo da inicio.
-El poder creador se entrega al vencedor
-El último lobo se enfrenta al líder del clan exterminador de nuevo
-Un matrimonio une al concilio de magos con el clan exterminador
-Muere el líder del clan exterminador
-El último lobo recupera su poder por completo
-Una flor traiciona a su reino
-El último lobo muere
-Pasan 10 años de aparente paz
-Intentan secuestrar a la flor del viento
-Inicia el 2525° torneo
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Diferentes demonios yacían despedazados con sus, era un esfuerzo inútil diferenciar las entrañas de las ropas. Los pocos sobrevivientes trataban inútilmente de respirar y sus únicos movimientos eran rezagos de conexiones nerviosas reducidas a jirones. Un hombre de cabello castaño y ojos miel apenas denotaba su cansancio; el tener cubierta de sangre de demonio toda su vestimenta no parecía causarle ninguna emoción.
-Hien…- la voz pertenecía a un sujeto vestido de negro poseedor de una larga cabellera que le hacía juego- Venciste a todos mis súbditos. Incluso aún después de tener esas heridas después de la pelea contra el jefe del clan Li… eres sorprendente.- la frialdad con la que se dirigía al único ser en medio de ese campo de batalla era indiscutiblemente muy grave.
-En este momento no tengo nada contra ti. Deja de molestarme.-
-Lo puedo ver. Estas tan herido en tu orgullo por esas heridas que te causó ese humano. ¡Mírate! Ni siquiera tienes ánimo para pelar contra mí. Eso ya es mucho decir.- sonrió de forma burlona
-¡Cállate! Fue un descuido, iré a comerme su cabeza y beberé su sangre y la de todos sus descendientes… lo aniquilaré así como él aniquiló a mi clan. – De no haber sido por ella… esa… esa cría…-
- Tranquilo lobo, todo a su tiempo. Esperaré a que se te bajen esos deseos de venganza. Nuestro asunto podrá esperar. Además tengo que enfocarme en cierta florecita.-
- ¿Sigues con eso? La única razón por la que te he dejado con vida es para reírme en tu cara cuando fracases. Las flores pueden parecer inofensivas pero estarás en problemas si te metes con ellas.-
-Iluso, te derrotaré. Sólo necesito tener a la reina de las flores conmigo para usar todo mi poder contra ti; cuando ya no existas seré el demonio más poderoso y… ¡Hien¿A dónde vas?- le gritó cuando su interlocutor se dio media vuelta
-¿A dónde mas? A matar a ese estúpido de Li-
- Tu perdición la encontrarás en ese clan. Deja de obsesionarte.-
-Clow… tu perdición la encontrarás al querer cortar una flor. Las flores más bellas son las que tienen espinas.-
- Ahora saliste filósofo, juntarte con humanos te hace divagar.- Hien se apartó de ese lugar sin voltear a ver a Clow
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Después de alejarse de ese lugar, Hien se adentró en un bosque. Llevaba consigo su espada y aunque pocas veces la utilizaba, sabía que este sería el mejor día para mostrar sus habilidades con ella.
-25 años… fueron 25 años lo que me tomó deshacerme de esos cristales. No podía atacar a ningún humano ni podía usar todo mi poder… eso significa que no podía transformarme. Pero se terminó tu tiempo Li… la primera vez en 25 años que retome mi verdadera forma será para aniquilarte… a ti y a esa cría… esa cría…-
-¡Ieran, ahora!- Las órdenes de un hombre sacaron al demonio de sus pensamientos y su curiosidad lo llevó a observar la escena
-¡Fuutie, Shiefa, Fanren Feimei, en posición!- ordenó una mujer a 4 niñas que la acompañaron a hacer una especie de círculo de meditación.
-Esa mujer usará a esas niñas como amplificadores.- observó Hien.- Ese hombre lucha contra un cíclope clase 5, demonios muy raros. El tonto humano tiene un poder mínimo, por eso usa a las hembras para ampliar su poder, las usa como baterías espirituales.-
-¡Ieran!.¡Más poder!- ordenó el hombre al tiempo que saltaba hacia el cíclope para clavar su espada en su ojo. -¡Fallé!.¡Deprisa denme más poder!- les exigía al tiempo que levantaba un campo de fuerza para evitar el golpe del enorme oponente.
-Ieran- pensó para sí Hien
-Ya no puedo.- la menor, que debía tener como 4 años se desvaneció
-¡Feimei!-
-Madre… estoy cansada.- la siguiente parecía también caer
-¡Fanren!-
-Shiefa, debemos esforzarnos el doble.- dijo la mayor de las cuatro
-Si.- respondió esta última tratando de ceder más poder a su padre
-Hijas…- la madre no podía perder la posición que había tomado, se preocupó por no poder ayudar a sus hijas pero su deber era apoyar a su esposo en todo momento
-¡Ieran!.¿Qué haces? Debo exterminar a este demonio ahora. ¡Más poder!- le exigió su esposo
-Yo puedo hacerlo, vencí a un cíclope clase 6 antes y puedo hacerlo…-
-¡NO! Yo lo haré, soy el líder del clan Li y mi deber es…- la frase de aquél hombre fue interrumpida abruptamente, su distracción y enojo hacia su esposa habían provocado un descuido mortal hacia su oponente que lo había atravesado con sus garras.-
-¡Líder del clan Li!- se sorprendió Hien
-¡Padre!- de la emoción y la energía usada en el hechizo, las hijas mayores se desmayaron
-¡Shiefa, Fuutie!-
- Ahora la cosa esa irá tras esa mujer y sus crías.- pensó Hien al ver la poca utilidad del líder Li
-¡Aléjate!.¡Aléjate!- Ieran creó un campo de fuerza que logró alejar al gigante. En su mano derecha invocó una campana que al sonar una vez aturdió a su enemigo, agitándola dos veces más la convirtió en espada, saltó hasta tener frente el rostro del cíclope y con un solo movimiento logró cortarle el ojo del cual brotó sangre a presión.
-No bromeaba, de verdad podía detenerlo.- meditó Hien al recordar lo que dijo la mujer a su difunto marido
-¡Invoco a los poderes del trueno!- Una descarga cayó sobre el cíclope causándole un gran daño y que gritara de dolor -¡Invoco al dios del trueno!- Ahora la electricidad fue mayor y el cuerpo del cíclope cayó inerte.- Lo logré.- el sabor de la victoria le duró poco al escuchar varios ruidos que provenían de entre los árboles.- ¿qué es eso?- varios ojos rojos empezaron a sobresalir de entre la oscuridad de la espesa vegetación.
-Demonios área clase 3… podrá con ellos.- pensó Hien
-¡Aaaahhhh!- Ieran movió su espada con determinación ante los ataques físicos de todas esas criaturas parecidas a los sapos pero con forma humanoide. Al ver que se dirigían a atacar a sus hijas, se distrajo un momento y recibió algunos golpes, que aunados al cansancio de usar magia tan poderosa le causaron un desmayo…- Mis hijas… no puedo… dejarlas… que alguien me ayude-
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(oscuridad... ningún sonido solo la nada)
-¿Qué?-
-Ieran por fin despiertas.- Una mujer de casi la misma edad de Ieran, con el cabello y los ojos azules se encuentra sentada en una silla al lado de la cama.
-¡Gara¿Qué sucedió¿Dónde estoy¡Mis hijas!- Ieran rápidamente intentó levantarse de su cama
-¡Calma! Ellas están bien. Están en sus habitaciones, no tenían nada grave. Nunca sabré lo que en verdad pasó. Llevas 3 días inconsciente.-
-¡Tres días!-
-Si así es. Lo bueno es que te recuperas rápido con las medicinas que nos trae Seichirou.- nn
-Gara… mi esposo…- las lágrimas parecían salirse de control, no le gustaba mostrarse débil pero la situación lo ameritaba
-Lo sé.- dijo su amiga guardaespaldas tomándola de ambas manos- Esperábamos que despertaras para realizar el funeral.
-No, no es eso… él… nos puso en peligro de nuevo.- se limitó a decir recordando lo que había pasado antes de desmayarse
- Tienes razón, de no haber sido por ese vagabundo quien sabe que hubiera pasado.-
-¿Vagabundo? O.o?- se sorprendió la recién reanimada
-Sí, así es. Un vagabundo que te ayudó y trajo a todas a salvo a esta casa. n.n- contestó la amable guardaespaldas peliazul.
- O.O-
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Mientras, en la sala de la mansión Li:
-¡Vámos puedes con más repeticiones! Del brazo izquierdo fueron 3517.- se quejaba una niña que se colgaba del brazo de quien fuese su salvador días antes.
- Deberías considerar que soy zurdo y que ya me cansé de jugar a esto --U-
-¡Tiene razón Fanren! Deja que ahora el señor Hien vea mis dibujos.- le dijo a su hermana para ahora dirigirse al invitado- Mire señor Hien, hice un dibujo de nosotras 4 cuatro y de usted cuando nos trajo a casa. Esta es mi hermana Fuutie, ella es Shiefa, aquí esto Fanren y encima de mi mamá estoy yo.-
-¡Feimei, aprende a dibujar todos parecemos solo manchas!-
-¡Eso no importa! Al señor Hien le gusta mucho mi dibujo ¿verdad señor Hien?-
-Si, es lindo supongo.- dijo el hombre al tiempo que seguía levantando a Fanren con su brazo derecho
-Pues al señor Hien le gusta más ir a leer conmigo las estrellas ¿verdad señor Hien?-
-Si, eso también es divertido- respondió sin mostrar emoción al tiempo que seguía levantando a la otra niña con el brazo
-¿Lo ves? Le gusta pasar más tiempo conmigo.- :P
-¡Falso! Conmigo- :P
-Ambas pierden, me sigue levantando :P – las otras la tumban y empiezan a pelear con la clásica bolita de polvo
-Niñas ya cálmense ¬¬- dijo Hien muy calmado como no queriendo separarlas, de cierto modo le gustaba que se pelearan… al menos lo dejaban en paz por un momento.
-Veo que mis hijas son tan buenas guerreas… que hasta entre ellas se pelean.-
-¡MADRE!- las tres dejaron de momento su pelea para abrazar a su madre
-¡Te extrañé!- dijo la más pequeña
-Feimei…-
-Dormiste por mucho tiempo.
-Fanren…-
-Pensé que ya no despertarías.-
-Shiefa… no pienses más eso. Ya estoy con bien. ¿Dónde esta Fuutie?-
-En su cuarto, no deja de meditar todos los días.- respondió Shiefa
-A usted es a quien le debo mi vida y la de mis hijas.- Ieran hace una reverencia al hombre que la miraba fijamente- siéntase un amigo del clan Li y libre de pedir lo que desee.-
-Lo que más deseo es el exterminio de todo su clan…pero tu eres…- pensó el lobo para sus adentros- No hice nada más de lo que cualquier otro hubiera hecho en su lugar. Lamento la pérdida de su esposo.- Ahora le tocó a él hacer una reverencia
-Gracias por sus condolencias.- aceptó Ieran
-Bien, veo que esta mejor. Me retiro.-
-Madre…- las tres pequeñas le hicieron un ruego en silencio con la mirada
-Disculpe señor…- Ieran decidió acceder y detuvo la partida del individuo
-Hien… mi nombre es Hien.- se limitó a completar
-Hien…- Ieran repitió el nombre como queriendo asegurarse del porque no existía apellido en esa frase, pero al recordar que era su salvador no quiso hacer más preguntas.- le solicito de la manera más atenta que asista una vez más a mi familia en los funerales de mi esposo. Significaría mucho para nosotras y durante su estancia no dude en solicitar lo que desee.-
-Es muy amable de su parte pero yo…- Hien se disponía a irse, era su costumbre hacer lo que él quisiera, pero al ver tres pares de ojitos llenos de lágrimas algo extraño sucedió dentro de sí que le impidió poner un pie fuera de esa casa.-.. supongo que me puedo quedar un par de días.
-¡Yei!- las dueñas de los ojitos tristes de pronto cambiaron sus caras por otras llenas de felicidad y lo tiraron al piso de la emoción.
-Entonces tenemos tiempo para reunir otra casa para hormigas.-
-Y debemos tomar más el té por las tardes.-
-¡Podemos jugar al caballito!-
-¡Qué infantil eres!-
-¡Sólo tengo 3 años, anciana!-
-¡Te gano por solo 4! Mamá…-
-Ieran sonreía al ver a sus hijas emocionadas con el nuevo inquilino.-
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Los funerales del líder del clan Li fueron de lo más silenciosos; tal vez por la repentina y cruel muerte de la que fue victima, tal vez por respeto a la familia de tanta tradición, tal vez… porque no fue del agrado de nadie mientras estuvo en vida. Ieran fue víctima de un matrimonio arreglado entre el clan de los magos y el clan de los exterminadores. El clan Li tenía una gran tradición de ser los mejores exterminadores de demonios, tenía, porque al nacer Ieran como primogénita esa tradición corría peligro. Su padre, Yao Li temía por la tradición de la familia; así que rápidamente la comprometió con Zhang Huan, heredero del clan de los magos. Zhang no era un buen mago, por eso usaba a su esposa e hijas para incrementar su poder durante las peleas. El nuevo jefe del clan Li era una deshonra pero ante los ojos del padre de Ieran era el mejor candidato para ella. Al menos era lo que todo el mundo pensaba hasta que el viejo Yao murió, Zhang no pudo ocultar más sus fallas como jefe de un clan y todo el mundo lo notaba. Afortunadamente, Gara Takamura, guardaespaldas de la familia estaba para ayudar y mantener el estatus de extermina demonios; y contando a los hermanos menores de Ieran, los gemelos Subaru y Hokuto. Gracias a ellos, nadie conocía que el marido de Ieran era un perfecto inútil, eso hasta el día que se le ocurrió empezar a cobrar por sus servicios, entonces no aceptaba la ayuda de los demás y realizaba las cacerías con sus hijas, cosa que no agradó a Ieran por ello lo acompañó hasta ese día en que murió.
-.. que su alma encuentre el camino y que nos podamos reunir con él en la otra vida…-
-Aburrido ¿por qué los humanos tardan tanto en sus funerales? Con lo fácil que es simplemente dejarlo para carroña.- Hien pensaba esto debido al cansancio mental de escuchar frases que a todas luces eran mentiras, sintió de pronto que una mirada lo acechaba desde un punto lejano, al saber de donde provenía se guío por su instinto para sorprender al dueño de la mirada curiosa. –Veo que tampoco te gustan los funerales….-
-Yo… lo siento, es que…- respondió la niña de 9 años
-¿Qué te ocurre?-
-Soy la mayor de mis hermanas y ahora con la muerte de mi padre…-
-¿Sientes que todo el peso cae sobre ti?- preguntó Hien con algo de fastidio, consideraba que los humanos era muy predecibles
-No… siento un gran alivio.-
-O.O?-
-Si, pensé que siempre nos golpearía, que siempre nos diría lo mal que hacemos magia y lo pésimas que somos para realizar cacería… yo… ¡Lo odié! No pudo morirse en un mejor momento.- respondió con lágrimas en los ojos
-Oye, hay hombres que no vale la pena recordar; estas con vida, es lo que importa. Mientras sigas con vida lo demás no importa, deja de llorar, eres mucho más fuerte que ese hombre.-
-Gracias…- sin decir más, Fuutie abrazó a quien le había salvado la vida a su familia. Todo esto fue observado por la matriarca del clan, algo le preocupaba pero al mismo tiempo la reconfortaba, deseaba que esa sensación desapareciera de ella pero crecería cada vez más.
Poco después, el clan Li se reunía para cenar juntos; Ieran tomó el lugar de la cabecera por ser ahora viuda y la más próxima a ser líder; a su derecha se encontraba su hermano Subaru, le seguía su hermana Hokuto y después sus dos hijas menores Fanren y Feimei; a la izquierda estaba Hien, seguido de las dos hijas mayores, Fuutie y Shiefa, después estaba Gara Takamura que como buena guardaespaldas personal ya se consideraba parte de la familia.
-Es bueno tenerte con nosotros, hermana.- se alegró Hokuto de ver a su "onesan" ya recuperada
-Estos días no hemos tenido ninguna emergencia. Es como si de pronto los demonios nos huyeran.- comentó Subaru
-¡Subaru! No comentes eso frente a las sobrinas.- lo reprendió su gemela
-Descuida tía, eso es algo que se puede notar a simple vista. Recuerda que no somos sobrinas comunes.- dijo Fuutie
-Últimamente no he detectado ninguna energía negativa rondándonos. Incluso Seichirou esta sorprendido, se esperaría que al perder a nuestro líder estuviésemos débiles y sin embargo hay mucha calma.- agregó Subaru
-No es de sorprenderse, Gara ha organizado muy bien a nuestros hombres y ha realizado un excelente trabajo.- Ieran sonrió a su guardaespaldas.- Cuando me recupere instalaré la barrera de nuevo, merecen un descanso
-Respecto a eso, Ieran… creo que no es necesario que gastes tus energías de más. Mis hombres y yo podemos trabajar para continuar con la vigilancia. Procura seguir recuperándote.- mencionó Gara preocupada por la salud de su defendida
-Nada de eso, ahora soy líder de clan y mi responsabilidad es protegerlos a todos.- agregó Ieran
-¡Entonces propongo un brindis! Por mi hermana, la primera líder femenina del clan Li.- Hokuto hizo que todos levantaran las copas y brindaran por eso
-Es una lástima que nuestro padre no esté aquí.- mencionó Subaru
-¿Por qué lo dices?- se extrañó Hokuto
-Porque me gustará verle la cara ahora que Ieran demuestra ser mejor de lo que él pensaba, jaja. Felicidades, hermana. Me enorgulleces- completó levantando la copa hacia Ieran
-Subaru…- Ieran pensaba que su hermano le quitaría sus ideas o simplemente la desplazaría; ahora sentía alivio al saber que la apoyaba.
-Señor Hien ¿no tiene hambre?- la inocente voz de Feimei hizo que la atención se centrara en ella
-No mucha.- respondió el aludido, ya que en todo el tiempo no había tocado siquiera su plato
-Debe alimentarse para estar fuerte.- comentó Fanren
-El señor Hien ya no puede ser más fuerte.- mencionó Shiefa.- el otro día fue capaz de aniquilar varios demonios con un simple golpe.
-¿Un solo golpe?- dudaron los mayores
-No seas exagerada… fueron dos.- aclaró Fanren -como sea, el caso es que el señor Hien debería estar comiendo y no lo hace- ahora hizo un puchero
-De acuerdo, comeré si ustedes se comen todos sus vegetales.- ¬¬
-¿Qué¡NO!-
-¿Por qué?-
-¡Yo no quiero!-
-¡Trato hecho! La naturaleza hizo los vegetales para que creciéramos fuertes.-
-¬¬- Fanren recibió una mirada aniquiladora de sus hermanas
-¿Qué¿Acaso no les gustan¡Genial! Más para mí.- respondió contenta al tiempo que engullía todo su plato mientras sus hermanas apenas y podían comerlo en cámara lenta.
-Un trato es un trato.- Hien empezó a comer de su plato.
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Después que se levantara la mesa de esa cena, las hijas Li se dispusieron a continuar con sus actividades. Hokuto y Subaru tomaron el lugar de Gara para inspeccionar algunas cuevas e Ieran decidió terminar con unos pergaminos en los que trabajó su difunto esposo, por no decir que los rehizo ya que realmente no eran nada legibles.
-Son casi las 12 p.m… Subaru y Hokuto todavía no regresan; iré a ver a mis hijas.- salió de su estudio y se dirigió al cuarto de las menores, donde para su sorpresa escuchó a todas riendo y conversando, así que como toda madre, escuchó lo que hablaban antes de interrumpir en la habitación
-… y es por eso que esa flor se llama "niña en la barca".-
-¡Wow! Yo sólo sabía que existía, no conocía su historia hasta ahora.- mencionó Fanren
-Señor Hien ¿conoce alguna historia de las constelaciones?- preguntó la segunda
-¡Ya vas a empezar Shiefa!- se molestó Fanren
-¡Ya contó una historia de plantas! Le toca el turno a las estrellas.- Shiefa estaba ensoñada imaginando algún relato relacionado con las figuras celestes
-¿Después podría ser un cuento de princesas?- preguntó la menor
-¡Qué infantil, Feimei!- la regañaron sus otras hermanas
-Si, después seguirá ese relato.- respondió Hien sin cambiar mucho la expresión seria de su rostro.- Y después será lo que Fuutie quiera escuchar.-
-¿Yo? A mí me da igual, escucharé lo que escuchen mis hermanas.- respondió la mayor
-Cada una tiene derecho a un relato, aprovecha tu turno.- indicó Hien
-Aprovecha Fuutie, si no repetiré mi petición y ahora será una historia de las flores.-
-¡No seas aprovechada Fanren! òó- después de terminar los relatos, las cuatro terminaron dormidas, por lo que Hien decidió trasladar a Fuutie y Shiefa a su respectiva alcoba y se retiró a su dormitorio sólo después de confirmar que todas efectivamente dormían.
-¿Sabes que pienso?- preguntó Gara a Ieran quien había estado todo el tiempo observando lo que hacía Hien
-¡Me asustaste!- se molestó Ieran
-Eso no tiene importancia ahora¿sabes que opino de ese vagabundo?- volvió a preguntar la guardaespaldas
-Pues… es quien salvó a mis hijas; eso es lo que importa.- respondió de manera rápida
-¿En serio? No es normal que invites a alguien a quedarse y lo vigiles a escondidas…-
-Se llama hospitalidad, le agradezco su ayuda y… yo no lo estaba espiando. Solo veía que hacía… digo, estaba viendo a mis hijas y pues no sería correcto que los interrumpiera.- Ieran trató de excusarse.
-Si me lo preguntas yo creo que es un hombre muy apuesto que se lleva bien con tus hijas y a quien deberías hacer más que ofrecerle tu casa por un tiempo…- Gara cambió el tono de su voz al decir esto
-¿A qué te refieres con eso?- interrogó Ieran
-Nada, creo que te falta ser un poco más perceptiva en tus emociones.- Gara empezaba a retirarse
-Espera¿qué significa eso? No te entiendo… ¡regresa!- Ieran caminó tras su guardiana que no le hacía caso. Mientras que desde un pasillo, ocultándose se encontraba Hien que había escuchado todo
-Por un momento pensé que me había descubierto. Pero ahora… ¿qué habrá querido decir esa mujer con eso?- se preguntaba el lobo después de tratar de analizar la conversación.
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Al otro día por la mañana:
-Esos gemelos estuvieron de guardia toda la noche, no me atreví a escapar. Son muy ágiles y me hubieran descubierto. Ahora que no me ven planearé mi ataque desde afuera, ya analicé las debilidades de acuerdo al terreno, me convertiré a mi verdadera forma y…-
-¡Hien!- Subaru interrumpió el intento de fuga de Hien al encontrarlo por el corredor
-¡Demonios! . - no tuvo más remedio que voltear a quien lo llamaba
-Hien, quiero que conozcas un amigo de la familia desde hace años; nuestro farmacéutico Seichirou Sakurazukamori.-
-Un placer conocer al salvador de mi familia favorita.- Seichirou le extiende la mano a Hien
-Si, lo que sea¬¬ -saluda recíprocamente aunque sin mucho ánimo para después exclamar asombrado -¡Eres una flor!- El olfato de lobo no lo podía engañar, él era una persona especial
-Así es, soy una flor; un cerezo para ser más preciso. Pocos lo notan al instante.- completó Seichirou realmente sorprendido
-Este… yo… vi ese escudo de armas en tu solapa; sólo las flores que tienen permiso de salir del país lo tienen.- pensó rápidamente en un rasgo que justificara su acertada deducción
-Si, olvidé mencionarte, Hien es un trotamundos que se dedica a recopilar información de los lugares que visita; de seguro en uno de los lugares que visitó conoció a alguna otra flor que viaja.- dijo Subaru recordando lo que les dijo cuando llegó a la casa Li después de rescatar a Ieran y a sus hijas.
-¿Historiador, cuentista o difusor?- se interesó Seichirou
-Yo diría un simple observador, disfruto de coleccionar conocimientos.- respondió Hien
-Me parece interesante, cualquiera que sea el objetivo... siempre que para realizarlo se tenga que viajar…- Subaru dijo esto en un tono melancólico
-Subaru… - Seichirou observó esto en el menor pero luego cambió para dirigirse a Hien.- Me dio gusto conocerte, vendré de nuevo en cinco días y me gustaría que me enseñaras esas técnicas con las que derrotaste a los demonios Area; son muy comunes por los lugares a los que viajo. ¿Quién sabe? Tal vez podamos intercambiar técnicas.-
-Seguro, con gusto.- respondió en automático Hien para ya librarse de esa plática.
-Bien, me retiro. Hien; Subaru…- así Seichirou se dirigió a la salida
-Adiós Seichirou…- Subaru se quedó observando el camino por el que salía el farmacéutico
-¡Subaru!- Hokuto llegó corriendo -¿Dónde está?-
-¿Por quién me preguntas?- preguntó el gemelo
-¿Por quién más¡Seichirou! Esta vez no pude verlo y quería entregarle el regalo que con mucho amor le confeccioné.- dijo al tiempo que tomaba una almohada en forma de corazón y la abrazaba ensoñadoramente -¡La próxima vez quiero que lo detengas a como dé lugar!- ordenó la chica
-Descuida, Hien prometió enseñarle tácticas contra demonios. ¿No es así?- Subaru le preguntó a Hien
-Si, es cierto.- respondió Hien a secas- ¿Por qué me meten en la conversación¿A mí que me importa?- De ese modo, el lobo se quedó en la casa Li otra semana para practicar técnicas de combate con Seichirou.
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Hien esperó 5 días, más dos días después de practicar con Seichirou:
-Ahora es cuando… nadie me está observando y…- Hien planeaba salir de la casa Li pero alguien lo interrumpió.
-¡Mañana es Navidad!- exclamó de pronto Feimei saltándole encima
-¿Y eso que? ¬¬- respondió en automático Hien
-¿Cómo que y qué¡Debemos preparar la decoración!- agregó la pequeña en tono de regaño
-¡Así es! Tenemos que colgar los adornos, preparar comida y elegir un árbol de navidad!- Shiefa aparecía con un libro titulado "¿cómo celebrar la navidad?"
-¡NO¿Cómo celebrar teniendo a una planta mutilada en la casa? òó- protestó Fanren como buena amante de la plantas
-Lo importante serán los regalos que el señor Hien nos dará.- mencionó Fuutie con algo de doble intención.
-¿Regalos?- al lobo eso no le parecía algo que le sonara
-Así es, a cada una de nosotras nos debe regalar algo… esa es la tradición.- dijo Shiefa al consultar u libro.
-Este…. Yo…- Hien trataba de inventar algo
-¿No nos defraudará o sí?- las 4 inventaron una técnica que siempre funcionaba contra Hien, los ojitos llorosos suplicantes.
-¿Por qué me pasa esto a mí?- el demonio lobo cuestionó su suerte. Todo esto fue observado por Ieran, quien había desarrollado una nueva actividad: contemplar a Hien cuando éste no se diera cuenta.
-Así, Hien accedió a colocar los adornos y demás preparativos navideños… más aún, debió encontrar regalos para las 4 hijas de Ieran, vestirse de Santa Claus (muy serio por cierto) y se quedó para la celebración.
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Bien, ya pasó la navidad…-
-¡Señor Hien mañana es año nuevo!- lo sorprendieron de nuevo y se tuvo que quedar otra semana.
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Hola
Espero les haya gustado este capítulo
