Jo jo jo! Bueno!... si nunca an leido esta historia esta previamente corregida por yo :3

Agradezco la atención y los reviews camaradas y que viva el sasusaku

Ninguno de los personajes me pertenecen, todos son la obra maestra del kishi que si hace que quede en sasunaru, narusaku o si mata a sasuke… lo mato :3 hahha

Disfruen la lectura

Advertencia : Los personajes poseen actitud muy diferente sobretodo Sakura.

Capitulo I

Sakura

El cielo siempre luce parcialmente hermoso, una de las razones por las que causa inspiración en las mujeres, es bello, azul, casi perfect…

-¡Sakura! mueve tus asquerosas alas acá en este instante-habló la viaje Tsunade.

Alejé mi vista del cielo y removí vencida mi rosado cabello de mi rostro. Agité mis transparente y diminutasalas a la vez que arrugaba mis jades ojos.

Si, ya se lo que ustedes condenadas están pensando.

¿Alas? ¿De que cojones hablo?

Y no, no soy un fenómeno. Solamente una patética reencarnación, de una vida que hasta hoy pensaron era de fantasía.

En verdad… exististe las hadas.

Yo, Haruno Sakura, soy una de ellas.

No poseemos grandes diferencias en los seres humanos, a menos que cuenten nuestro diminuto tamaño, las alas en nuestra espalda y nuestras orejas punteadas como el monito del Nintendo ¨Zelda¨.

Una curiosidad sorprendente, es que cuando era humana no sabia que las hadas colocaban el rocío en el césped. Ahora que soy una… me levanto a las jodidas 4 de la mañana, con la brocha en mis manos, a rociar uno por uno el mendigo césped, un trabajo extremo y nada delicado, para un ser de nuestro escaso tamaño.

6 centímetros con 2 milímetros. Y según esto soy una de las más altas.

Me dirigí a hurtadillas con la vieja que me había llamado, se le veía enojada con su cabello dorado suavemente despeinado y refunfuñando cosas como ¨cretina¨ y ¨maldita¨.

-Tsunade-sama se lo juro que no e robado nada-le dije de rodillas rogándole que me creyera. Ella siempre me culpaba de las desgracias de la villa. ¿Y quien no? No por nada era la más cabrona de aquí.

-No te culpo por eso, ingrata-me levanté apenada por el ridículo que había hecho-Mas sin embargo si estas castigada- me dijo regañona con su mirada ámbar.

-¿Y ahora por que?-

-No hiciste tus tareas anoche-me dijo con el seño mas fruncido mientras movía de arriba abajo su pie derecho.-Además no tienes excusa niña, las otras me avisaron que te fugaste.-

Estupidas chismosas hijas de la coñ…

-¡Sakura!-

-Pero tengo explicación-

-No hay explicación niña, las rosas no nacen solas. Debías estar ahí sembrándolas y no durmiendo por donde se te pegue la gana -

Demonios, así que era eso. Es cierto, no planté las jodidas semillas, pero no me fugué… solo me sentía mal y me fui a casa sin avisar.

-Entonces, ¿Cuál es mi castigo?-pregunte con la cabeza gacha.

No escuche respuesta, confundida eleve mi cara y pude ver la sonrisa socarrona y sus ojos ámbar brillando como el fuego. Joder, estaba en serios problemas.


Ahora viajaba cerca de un chorrillo de agua, a muchos kilómetros de mi lejana villa. Sostenía en mi espalda un pequeño bote con agua. En mi pequeña bolsa de tela tenia migajas de panecillos, y una que otra porción de deliciosas frutas.

Me ajusté mi sombrero de paja a la cabeza, y me subí mis mallones rallados hasta las rodillas. Hoy en día hacia mucho calor.

Ya llevaba 2 días viajando, y no sabia si mis pies iban a aguantar. Además volé unos cuantos kilómetros a mi destino, pero finalmente me cansé. Por desgracia somos pequeñas, y cada metro nos cansa más.

Las hadas driades somos pésimas en volar, mas sin embargo hacemos un estupendo trabajo en el jardín.

Mis orejas se centraron en un sonido extraño, deduciendo que era el motor de una camioneta me apresure para llegar mas aprisa a la orilla de la carretera, pues este seguramente dirigía hacia la ciudad.

Lo divisé lejano, y esperé impaciente a que llegara. Justo cuando estaba frente a mi me le monté en la cajuela, esperando las horas para poder llegar.

Ya estaba más cerca de la victoria, y más cerca del fin de mi castigo.

El castigo que me había puesto no constaba más que cuidar a un humano que al perecer estaba en sus peores momentos. Chasqueé la lengua molesta. No sabía que demonios hacía yo en esta situación, pues para eso nacieron los genios y locos curanderos.

No se si pasaron horas, el viaje se me hizo corto.

Ahora me resguardaba en los techos ajenos, cuidándome de las vistas humanas y de los pájaros hambrientos.

Abrí el pequeño mapa que enrollaban mis manos, y leí la dirección y después de tanto ajetreo me encontraba frente a una enorme puerta que parecía ser casi como un castillo.

¿Que mala dicha puede tener este hijo de puta si tiene en el jardín un invernadero y grandes lagos a su alrededor?

-Estupido desdichado-

Desde pequeña nunca e tenido un buen lenguaje, seguro que ustedes les llamó la atención. Aun siendo pequeña y aparentando ser buena… realmente soy una catastrófica perra.

Extendí mis alas para volar y oprimí lo que seguro era el timbre. Casi al instante escuché la tonada de la musiquita y apurada salí disparada metros atrás para cubrir mis oídos. Aquella infernal canción me estaba matando.

Justo cuando sentí que abrieron la puerta me escabullí entrando en su propiedad.

Supuse que el tipo pensó que era una broma, ya que le oí maldecir un par de veces desde la maceta donde yo me había escondido.

-¿Quién era?-voltee a mi derecha encontrándome con unos ojos color carbón, enmarcadas con unas suaves ojeras en su entorno y su largo cabello negro amarrado en una coleta.

-No lo se Itachi- habló el otro tipo al otro lado se la sala.

-Tal vez era una de tus fans.-dijo Itachi divertidamente.

¿Fans?

¿Acaso soy la niñera de un famoso? Esto sin duda no me lo dijo Tsunade. La matare cuando llegue a casa, juró que la matare.

-Deja de estupideces, tal vez solo era un cabrón divirtiéndose-eso era mas lógico, sin pasar por desapercibido que aquel cabron al que se refería era yo.

Me escondí mas entre las hojas de la planta, acentuando mis ojos en la figura de esos dos que platicaban ajenos en un sumiso lugar.

Vi a Itachi primero, moviendo sus manos cuando hablaba y frunciendo el seño cuando el otro decía algo, y luego vi al otro individuo, e inevitablemente me sonroje.

Sus ojos negros eran calidos al verlos, su sonrisa era muy amena, tranquila y cariñosa.

No se porque quise vomitar. Se me hicieron feas ñañaras al verle la sonrisa blanca y reluciente al hablar con Itachi.

Mariposas en el estomago.

¡Jodidos refranes! Uno no puede tener ese mugrero volar en el intestino grueso.

El viento que salía por la ventana acarició su cabello negro, que apuntaba en todas direcciones desafiando gravemente la física.

Volví a verlo, esta vez concentrándome en el short negro por debajo de sus rodillas y su polera de tirante grueso del mismo color.

-Sasuke-habló Itachi, dirigiéndose al hombre de mis sueños.

-¿Qué quieres?-

-¿Qué ha pasado con Ino?-

Aquel nombre parecía como un acto de brujería, pues con tan solo mencionarlo la sonrisa de Sasuke se curvo y sus facciones cambiaron radicalmente.

Deje de verlo por momento, pues sabia que en cualquier momento, él se echaría a llorar. Aquel hombre que parecía fuerte y perfecto, estaba enamorado.

Y no, a pesar de lo que sentía dentro quería aparentar que no me dolía. Me di media vuelta para brincar a la ventana, intentaría huir de aquí y abandonar la misión que la vieja me había dado, y volver a la villa como si nada hubiera pasado.

Estando en el marco de la ventana me gira a ellos suavemente, su rostro estaba contraído y su ceño bien fruncido. Me importo una mierda, extendí mis alas para partir pero la voz de él me conmocionó.

-Ino y yo terminamos-le oí decir.

Me quede sin palabras, ahora si que no entendía nada.

Volví a sacar mi cuaderno, di vueltas a las hojas y por fin encontré la nota de Tsunade.

Lee con atención hada de pacotilla. El hombre que esta frente a ti Por el que segura y te a de valer una mierda esta pasando por una etapa de crisis. Y quien mejor que tú, pues se mas que bien que cualquiera otra hada estaría babeando por él.

Solo te digo que lo trates bien maldita. Lo ah perdido todo con aquella mujer. Cúmplele sus caprichos ¡eh!

Y PD… ¡No me jodas cabrona!

Esta es mi recompensa por ser una jodida hada.

Hola mis lescotras! Si traigo nuevoo fic^^ ya se que deberia estar editando los demás, pero esta y mas ideas las tengo desde hace mucho tiempo ^^ espero y les guste que Sakura sea una hada, este fic traera lindas sorpresas a todas!