Al fin se había terminado. Jeff no volvería nunca más a renovar su contrato como luchador. Era libre para dedicarse totalmente a lo que realmente le gustaba. Era libre de vivir por y para el arte tal y como siempre había deseado.
Dejaba atrás su pasado y aquel trabajo que tanto le había frustrado; con el que había puesto su cuerpo y su alma en peligro con cada combate. El que lo había echo refugiarse en las drogas. Aquella carrera que le había enemistado con Matt, su querido hermano…
Ahora podría poner en orden su vida. Podría solucionarlo y mantener una "relación de Hermanos" de nuevo y volver a ser feliz. O eso creía él.
