"¡Que bonito!" Sakura se había detenido a admirar un vestido en uno de los aparadores de las tiendas.

"Estoy segura que lucirías hermosa con ese vestido, Sakura" exclamó Tomoyo haciendo que su amiga se sintiera apenada.

Un poco alejado del par de amigas venía Syaoran. No mostraba mucho interés en los aparadores. Observaba con su mirada inexpresiva a las dos chicas reír y charlar juntas.

En ocasiones se sentía un poco extraño cuando iban los tres juntos, Sakura, Tomoyo y él. Esta era una de esas veces.

No era que le molestase estar con ellas o que se aburriera. Se trataba de algo mas. Algo que le había comenzado a molestar desde hacía poco tiempo.

No había sido hasta que Syaoran volvió de Hong Kong cuando comenzó a notarlo. Notó la forma en que Tomoyo trataba a Sakura, la forma en que la miraba, la forma en que le hablaba. De repente le pareció muy obvio. Antes era muy niño para entenderlo, al parecer. Pero ahora le parecía obvio.

Sin embargo, Sakura no parecía darse cuenta. Ella veía a Tomoyo solo como una amiga, y esperaba que ella le correspondiera de esa misma manera. Y así era, en parte. Pero otra parte de Tomoyo deseaba algo mas que solo amistad.

Syaoran no podía negar que se sintió incomodo cuando se dio cuenta de esta verdad. Si se hubiera tratado de cualquier otra persona, él no hubiera dudado en asegurarse de mantenerle lejos de Sakura. Pero Tomoyo era un caso diferente.

Especialmente porque Syaoran confiaba en ella. Era la mejor amiga de Sakura, si, pero también era amiga suya. Sabía que no importara lo profundo que fueran sus sentimientos, no intentaría separar a Sakura de él. Nunca había hecho nada que traicionaría esta confianza, todo lo contrario. Quizás sin el apoyo de Tomoyo él jamás se hubiera atrevido a confesarle sus sentimientos a Sakura.

Y la verdad era que aunque se sentía un poco incomodo sobre la situación, no podía evitar sentir cierta lastima por Tomoyo. A veces se preguntaba si le causaba tristeza o molestia verlos a ellos dos, a Sakura y a él, juntos. Cuando, estando Tomoyo presente, Sakura se acercaba y le tomaba la mano con ternura; cuando acercaba su rostro al suyo pidiéndole un beso, no podía evitar sentirse un poco culpable. Pero detrás de esa sonrisa amable que Tomoyo siempre llevaba puesta, era difícil saber lo que de verdad estaba sintiendo.

Mientras la persona que yo ame sea feliz, yo también seré feliz, aunque no este conmigo le había dicho Tomoyo una vez cuando tenían diez años. En ese momento él no supo muy bien a que se refería. Ahora ya lo entendía.

"¿Syaoran?" la voz de Sakura lo hizo salir de sus pensamientos.

"Ah… ¿Si?"

"¿Estas bien? Te ves algo distraído" le dijo Sakura con un poco de preocupación en su rostro.

"Es cierto, luces mas serio que de costumbre" le apoyó Tomoyo.

"No, no es nada… solo me distraje un momento" esbozó una leve sonrisa para convencerlas.

"Entonces no te quedes atrás" dijo Sakura su tonó alegre.

"Si, vamos, Li" le animó también Tomoyo, con la misma sonrisa amable que siempre había usado desde el día que la conoció.

"Claro" respondió él reuniéndose con sus amigas.