¡Hola!
Nota aclaratoria: La historia inicia en el presente, sin embargo Sakura recuerda una misión y se produce un largo flash back que acapara gran parte de la historia. En cierto punto, se regresara de nuevo al presente, finalizando el vívido y detallado recuerdo de Sakura.
Naruto no me pertenece.
LUZ DE VIDA
¡Hola!
Esta es mi historia más ambiciosa, la más querida, la primera, la más odiada, la favorita y la que más me ha costado. Espero sea de su agrado.
Nota aclaratoria: La historia inicia en el presente, sin embargo Sakura recuerda una misión y se produce un largo flash back que acapara gran parte de la historia. En cierto punto, se regresara de nuevo al presente, finalizando el vívido y detallado recuerdo de Sakura.
Naruto no me pertenece.
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LUZ DE VIDA
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Capítulo 1: Misión
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"Haré esto rápido, lo explicaré, lo entenderán y me marcharé pronto" se dijo a sí misma. Sakura Haruno solía planear sus movimientos y, por supuesto, sólo esperaba que todo saliera acorde con el plan.
Tsunade le había pedido dar una pequeña clase sobre curación a un grupo de futuros ninjas médicos. Lamentablemente, ese día, y los pasados, Sakura no había gozado de muy buen humor y a regañadientes se dispuso a dar la rápida clase, que se convirtió en un martirio, pues los futuros médicos estaban muy lejos de serlo.
—Tranquilo, inténtalo de nuevo.
El joven que tenía problemas para concentrar su chakra se ruborizó con las palabras de la mujer. Durante las tres horas que duró la clase, el joven mostró levísimas mejorías, sin embargo, el resto del grupo avanzó.
La Quinta le agradeció antes de que se marchara.
—Sabía que tú lograrías que esas cabezas huecas aprendieran algo.
Sakura aceptó la botella de licor que la mujer le ofrecía en agradecimiento y le respondió con una media sonrisa, con la que escondía una gran felicidad que hacía un buen tiempo no sentía.
Se debatía entre enojarse con su maestra por hacerla perder el tiempo o agradecerle infinitamente por darle la oportunidad de ver a entrar a la Torre de la Hokage Neji Hyuga después de una larga misión.
Desde algún tiempo atrás, un extraño y poderoso sentimiento había empezado a brotar en su corazón, algo totalmente distinto y desconocido, relacionado con aquel miembro de la familia Hyuga que caminaba hacia ellas.
Todo nació durante una misión en la que había acompañado al equipo de Gai a la Aldea de las Nubes. Sonrió alegre mientras los recuerdos bailaban en su mente ordenándose…
FLASH BACK (10 meses atrás)
Los integrantes del equipo 8 de Maito Gai estaban reunidos en el despacho de la Quinta, junto con esta y su principal ayudante, Shizune. El informe de su última misión yacía sobre las manos de la rubia y no traía noticias agradables.
La Aldea de las Nubes había caído en las redes de la intriga y corrupción, teniendo como principal consecuencia una fuerte guerra civil entre los clanes, quienes se disputaban el poder político y económico de la Aldea. La honorable familia Onohara, uno de los tantos linajes involucrados, había solicitado ayuda a los shinobis de la Hoja.
El mismo Kage de las Nubes pidió la intervención de Tsunade en el conflicto. Pero Konoha no debía inmiscuirse en los asuntos de otras aldeas, principalmente cuando se trataba de guerras civiles. Sin embargo, obviando el riesgo, acudió al llamado y envió al grupo de Gai, quienes se encargarían tan solo de la protección de la familia Onohara.
Tres meses permanecieron como guardaespaldas en la Aldea De las Nubes, impidiendo que los miembros de la familia fueran atacados. El Byakugan de Neji, la puntería de Tenten y la fuerza de Lee eran las mejores defensas de la gran mansión Onohara. Sin embargo, hubo contratiempos, muchos.
Los propios shinobis de las Nubes no daban a basto para proteger y ayudar, así que los demás clanes, rápidamente se aliaron a grupos de nómadas ninjas. El equipo de Gai empezó a tener problemas cuando una pandilla de shinobis viajeros y especialistas en la copia de técnicas los atacó.
Según el informe de Maito Gai, la misma familia les impidió actuar. Después de la emboscada, la hija menor del líder fue secuestrada. Los secuestradores exigían la cabeza de uno de los shinobis de Konoha (ojalá la de Neji Hyuga) o la entrega de todas las tierras y propiedades de los Onohara, a cambio de la niña.
Parte del entrenamiento de todo ninja es enfrentar peores situaciones y salir victorioso; no obstante, la familia Onohara decidió seguir las reglas de los secuestradores y dejar de lado los consejos de Gai. Los padres de la niña acudieron sin la compañía de Gai para evitar la presión el día del rescate, sin imaginar la temible batalla que se libraría.
Otra familia decidió atacar, y en el enfrentamiento, la menor de los Onohara resultó herida de gravedad, para finalmente morir en los brazos del ninja que la rescataba.
El trato perdió validez en el preciso instante en que la pequeña de tres años falleció y todos los involucrados huyeron del lugar.
Tsunade releyó las líneas del informe y su rígido semblante se fue relajando, hasta soltar un largo y cansado suspiro.
—Buen trabajo—murmuró con voz grave. Una vez más repasó el escrito, sus ojos amarillos dejaban escapar ligeras chispas de emoción. Garabateó unas frases en un pergamino y se lo tendió al sensei—. Su nueva misión.
Un ligero suspiro de alivio se escapó de la boca de Tenten, quien había temido una reprimenda y castigo por no haber llegado a tiempo para salvar a la futura sacerdotisa del Templo al dios del Rayo. La preocupación no se alejó del todo de ella, pero la dulce y brillante mirada que Lee le dirigió, recordándole que todo saldría bien, la tranquilizó.
Antes de salir del despacho, Tsunade los detuvo pidiéndole a la joven kunoishi que buscara a Sakura. Lee levantó su pulgar y sonrió en señal de aprobación, tendrían otra bella flor en el equipo, Gai felicitó su buena actitud y aprovechó para recordarle a Neji cómo tratar a las mujeres usando al máximo la llama de la juventud.
—Partirán al amanecer—Tsunade carraspeó y el equipo completo desapareció dejando una estela de humo.
Maito Gai una vez más había demostrado ser un shinobi de gran valor para la aldea, si no fuera por sus precisas observaciones, ahora mismo, Tsunade y su gente se encontrarían en un grave aprieto. Dirigió sus ojos a Shizune, quien la miraba preocupada.
—Si no fuera por él, estaríamos perdidas.
Shizune asintió levemente, deseaba estar tan tranquila como Tsunade, pero no podía. El dios del Rayo era una de las figuras emblemáticas más importantes de muchas aldeas y clanes, incluidas las familias más poderosas de Konoha. La muerte de su sacerdotisa principal traía desequilibrio e ira. Si se enteraban que Konoha estuvo relacionada en la muerte poco honrosa de la niña, los problemas se triplicarían.
Sin embargo, la muerte de la pequeña niña no las tomó por sorpresa. Gai las había advertido y había pedido precauciones. Gracias a la Bestia Verde, Tsunade tomó las medidas necesarias para asegurar el rotundo éxito de la misión. Estaba orgullosa de Gai, por sus acertadas predicciones, y de ella misma, por haberlo escuchado.
o.O.o
Cuando terminó de decirle por milésima vez a su caballeroso compañero de spandex verde que ella también era un ninja, podía defenderse y no necesitaba que la acompañaran siempre, Tenten se dispuso a encontrar a Sakura dejando atrás a un Lee decidido a dar 50 vueltas a toda la aldea haciendo el pino, para remediar el error de subestimarla.
No encontró a nadie en la casa y en la floristería de Ino, esta se quejó de no haberla visto en meses.
—La vieja de Tsunade esclavizó a Sakura. Nuestra pobre Sakura nunca conseguirá pareja.
Tenten asintió no muy convencida, pero sin ánimo de conversar. Decidió buscar a Naruto, pero estaba en una misión fuera.
Se preguntó si acaso la chica se encontraba en casa del Uchiha. No era posible, simplemente, no lo era. No después de su regreso, cuando él la rechazó y la humilló. Sakura no era tan tonta, como para estar con él.
Tenten sabía del esfuerzo que Sakura hizo para permitir el regreso noble de Sasuke a la aldea y también vio como él la humillaba, a pesar de que ella lo esperó fielmente. A Tenten le molestaba la actitud cínica de Sasuke y le indignaba la forma en que trataba a Sakura.
Ya habían pasado casi dos años, Sakura se había recuperado y era una excelente ninja médico… y Sasuke seguía siendo Sasuke. Tenten no podía verlo como un hombre distinto, porque jamás perdonaría al portador del Sharingan por haber lastimado a una mujer.
—Cretino—murmuró Tenten mientras miraba de reojo la gran calle Uchiha.
Subió a un tejado. El sol comenzaba a ocultarse y no encontraba señales de la ninja médico.
Atravesó lentamente la aldea, los negocios estaban cerrando y la gente se apuraba con sus compras. El sol se escondió por completo y los faroles dejaban ver a los ninjas que hacían la guardia. Divagó, hasta que se encontró cerca de la casa de Lee.
Sonrió al reconocer el barrio, y tocó la puerta. Rápidamente, le contó a Lee sobre su búsqueda sin resultado, aún no terminaba de hablar cuando ya él iba de techo en techo gritando el nombre de Sakura. Tenten lo miró divertida, resopló y decidió ir de nuevo a la vacía casa de la ninja médico.
Continuará...
¡Hola!
Con esta, ya es la tercera vez que le hago cambios a la redacción. Trató de simplificar y hacerlo más corto, pero soy una complicada para escribir.
Este es mi primer gran fic, pero por alguna razón (desconocida y malvada) me ha costado mucho desprenderme de él y dejarlo crecer. Realmente, es una historia que me hace mucha ilusión y que nació hace tiempo (¡hace como siete años!).
Espero les resulte atractivo el inicio, porque se avecina una historia larga, que espero terminar pronto.
Cualquier crítica, opinión, comentario, tomatazo, premio, será bien recibida y tomada en cuenta. Además, los reviews son super importantes para que la historia crezca, así que las invito a dejarme uno.
Y muchísimas gracias a las chicas que han dejado reviews :)
Nos estamos leyendo.