Aviso legal: Las personas respetuosas con la ley (nosotros) no podemos imaginar un mundo sin los derechos exclusivos de quienes-ustedes-saben sobre la historia y los personajes del mundo de Harry Potter.
Nota: Estoy un poco harto de los Harrys cursís, medio tarados y sufridores compulsivos. Todavía más de los Harrys con más dioptrias de las previstas. Tanta dulzura no puede ser buena. Seguro que me han intoxicado The Scorpions. Si quieren acompañarme... pero debo advertirles que no todo es lo que parece.
CAPÍTULO 1: ALIEN NATION.
In the heat of the violence // the night's exploding everywhere
when hate pulls the trigger // the devil comes to take his share
La historia oficial de Harry J. Potter está en los libros de Historia. Pero hay algo, su "otra" historia, la que escribió el mismo. Ahora que han pasado tantos años, podemos publicarla.
Veran... Esto empieza así...
"Tomarán tierra en el aeropuerto de Stansted en breves momentos. La temperatura exterior es de 14 grados. Permanezcan en sus asientos con los cinturones de seguridad abrochados hasta que se apague la luz en los paneles. Confiamos verles de nuevo a bordo."
Otro año más, volvía a Inglaterra en avión, en una tortuosa ruta desde Palma pasando por Alemania y Francia para despistar a quienes sospechaban de mi existencia y me seguían buscando.
¿Quienes eran estas personas tan desconfiadas? Un tal Riddle, un tal Nott, un tal Rosier, un tal... lo mejor de cada casa. Incluso una tal Lestrange, ex-Black. Esa ¡piiit! Una pariente que nunca aparecía en las fiestas familiares.
No es fácil entender que a tus padres los asesinaron cuando tenías un año. No te diste cuenta porque por algo existen los padrinos. Y el tuyo hizo lo normal en estos casos. Algunos dudaban, porque Sirius no era precisamente "serious". Pero la mala influencia de una mujer le hizo madurar aprisa y corriendo y hacerse cargo de tí. Guardó los deseos de venganza y pensó que lo mejor era sacarte del país. Tu hogar sería una mansión en otra isla, en otro mar. Un lugar pequeño y cálido. Te dio su nombre y te crió como hijo suyo junto con su novia, Paloma, tu nueva "mamá". Todo para protegerte. Era posible que él volviera, como se confirmó.
Seguramente, cuando alguien escriba sobre mi vida, no faltaran idiotas que se inventen planes como que Dumbledore (no me imagino a Sirius dejandole meter baza) me dejaría con los parientes muggles de mi madre, los Evans... estúpidos ….
in the garden of eden // the time is running out so fast
into heart of the demon // with no escape our die is cast
Tuve una infancia normal, con chicos normales, durmiendo en mi propio dormitorio, con mi ropa, mis juguetes y con amigos de mi edad. Desarrollé mi magia de forma natural. Y a los 11 años, como todos los magos, recibi una carta para el Sr. Harry J. Potter (tachado) Black. Era de Hogwarts, la que sería mi escuela de magia...
Cada vez que volvía a casa me sentía culpable. Todos hablaban del niño Elegido, el que se enfrento al Lord Oscuro y no pudo matarlo. Yo sabía del tema más que todos ellos juntos. Sirius nunca me lo ocultó. Pero a fuerza de saberlo, vivía ajeno a todo. ¿Cómo podía vivir tan despreocupado si las cosas andaban tan mal? Sobre todo ese último año, Inglaterra había cambiado. Voldemort había dado un golpe de Estado y se había hecho con el poder. Para terminar de derrumbar los ánimos, no tendríamos con nosotros al viejo director Dumbledore al frente de Hogwarts,
Beware of the alien nation // beware of the truth that they seek
they pray for eternal salvation // they pray for your soul to keep
Mi disfraz de adolescente que vuelve de unas vacaciones de sol, playa y cerveza en Majorca era perfecto. Cara y hombros enrojecidos por el Sol, camiseta del ManU, pantalones cortos con la Union Jack, andar un tanto tambaleante y una lata de cerveza en la mano. Todos se apartan de tí. No levantas sospechas ni tienes ningún problema en llegar a King Cross, al andén 9 y ¾.
Ese día había menos gente que de costumbre. Saludé a algunos compañeros y subí al tren. Se notaban los huecos. A muchas familias mágicas no les hacía ni pizca de gracia tener a sus hijos en Hogwarts, donde serían poco más que rehenes y con diversas excusas pensaban retrasar su ingreso. Yo mismo estaba allí por mi insistencia y tras una discusión con Sirius.
Había visto algunas cosas y sospechaba muchas otras del nuevo régimen. Unos racistas ridículos. Peligrosos. De hecho, insistí tanto o mas en que mi "hermana" Mafalda fuera transferida a la escuela mágica de Francia como en seguir en Hogwarts. Creía que podía ser útil allí.
Pensaba en ello mientras hablaba con los compañeros de mi casa, Gryffindor. Extraño, el sombrero seleccionador me dijo que hubiera podido perfectamente ser de Slytherin, la casa de Voldemort y de los Black. Hablábamos de lo que hablan chicos de 17 años: chicas, música y quidditch. (en orden alfabético)
Alguien empezó a hablar de Voldemort en voz baja. A pesar de todo, no habían conseguido acallar todas las voces. La resistencia. O mejor dicho, las dos ramas de la resistencia. La Orden del Fénix, la rama "legal". Esos que seguían dando la lata con el rollo del "Elegido" y las profecías que salvarían el mundo. No sabían que ese niño había muerto y que otro ocupaba su lugar.
También estaba la TIA (Troops of de the Invisible Army) la "ilegal". Eran otra cosa. De esos se hablaba lo justo.
En ésas estábamos cuando aparecieron en la puerta los prefectos.
- Black. ¿puede salir un momento? -
- Perdona, pero antes del verano me llamabas Harry. -
- He revisado tu historial y sabes que las nuevas normas no permiten a los mestizos viajar en esta parte del tren. -
- Oye, que somos casi primos.- Le susurré.
- Lo siento, pero tengo que hacer méritos,- respondió en el mismo tono. Y en voz alta continuó.
- Tendría que haber comunicado al Ministerio que su madre Paloma es hija de muggles. Ven conmigo, sangresucia...-
No le hice el menor caso y me dirigí al otro, en este caso prefecta. Una chica muy guapa.
- ¿Y tú qué haces aquí? -
- Granger no se ha presentado.-
Lo más probable era que estuviera con la Orden del Fénix.
- No le hables, el jefe soy yo, estúpida. ¿Y tú qué, tendré que llamar a los dementores? -
Mire los rostros de mis compañeros. La mayoría agachó la cabeza. Otros rehuyeron mi mirada. El miedo es libre, incluso entre los Gryffindor. El plan que había defendido ante Sirius había fracasado en horas. Encerrado no tendría ninguna utilidad.
Con sensación de hastío, me dejé llevar hasta el último vagón. Sin asientos, con paja desparramada por el suelo. Un cubo hediondo era el único mobiliario. Malo hasta para el ganado. Varios chicos estaban acostados en el suelo, con expresión derrotada.
- Esto será vuestro palacio. -
- Esto es para cerdos.- Protesté.
- Lo que vale para un cerdo vale para otro. Será un año muy laaargo. Tan largo que algunos no veran el final. -
Su carcajada no llegó a oirse. No había terminado de hablar cuando se oyó una explosión y el tren se paró. El prefecto no sabía que hacer. Miré por la puerta. Las barreras que camuflaban el tren a los muggles se habían desvanecido. Estábamos en medio del campo, cerca de una granja. Me enfrenté al prefecto.
- Pareces duro. Y sólo eres una nenaza. Pareces un lord. Y sólo eres el criado de un renegado. También he encontrado un sitio digno de tí, ¡Levicorpus!
Lo levanté del suelo y lo dejé caer en la charca, con los cerdos y los patos.
- He hecho contigo lo que he querido y nunca aprenderás nada, imbécil ¿Y vosotros qué estáis esperando? Tenemos que ganar una guerra, joder.-
Salieron precipitadamente. La oscuridad se estaba haciendo cada vez más intensa. La TIA usaba generosamente los polvos instantáneos de oscuridad. Al quedarnos solos y a oscuras, atrajé hacia mí a la prefecta. Respondió al beso.
- Llegas tarde. -
- Nunca es tarde si la dicha es buena. Por favor, ve a España con mi madre. No quiero que te pase nada. -
La besé de nuevo. Ella me soltó la mano y desapareció. Dejé el uniforme que nunca volvería a ponerme. Me ajusté las gafas y me confundí entre las sombras.
in the city of angels // death is just a moment away
in the city of angels // your future won't see the light of the day
walk on past the alien nation // walk on to the end of your reach
no fear of the alien nation // no fear of the hatred they preach
"Alien Nation" me pareció adecuada para acompañar esta parte de la historia. ¿Qué creen?
Por cierto, me llamo Richard.
