Disclαimer. Bien, sin vueltas ni rodeos, todos los personajes son de Rumiko Takahashi. Excepto InuYasha, que se dio cuenta de que me amaba. (se ven dos tipos detrás intentando colocar un chaleco de fuerza) ¡Me ama!

Especiαl. Para mi amada Pirata, porque aún conservo las lista larga de regalos que te debo. Pero si te portás mal, pf, Papa Noel no te llevará de paseo por trineo. (?


Mrs. Pαrαnoiα, Conexión.

Me encontraba tirada en la cama, sin nada que hacer, puesto que ya las clases terminaban y no había más que horas libres, gritos, emoción. Y felicidad, por supuesto, terminaba el calvario de la escuela.

Pero esa felicidad, no llegaba a mi corazón.

Después de dos años completos, sin él, sin poder verlo, tocarlo, sentirlo. Era horrible, parecía un zombie.

Me hacía mucha falta, lo quería a mi lado nuevamente. Odié el momento en el que él se marchó de nuevo por el pozo, que extrañamente no funcionó después de mis miles de intentos de querer regresar.

Suspiré, y traté de contener las ganas de gritar, de llorar. Pero por las noches no aguantaba.

Tenía horribles pesadillas, y sería raro que una noche soñara algo bonito. Y justamente con él.

Me levanté y abrí la ventana, observando cómo el árbol Sagrado brillaba, y sus hojas caían suavemente con el viento; me mordí el labio.

¿Me dejas permanecer a tu lado?

¿En serio te quedarás?— tartamudeó, sonrojándose un poco. Sonreí.

Los recuerdos no dejaban de atacarme, haciendo que mi corazón se oprimiera, que mis labios, por las noches, susurraran su nombre. Que mi llanto me deje debilitada por las mañanas, haciendo que mi madre se preocupara.

Kagome.

Fruncí el ceño, ¿estaba por quedarme loca, o qué?, Y en ese momento, sentí su fuerte e imponente presencia. Estaba apunto de desfallecer.

Bajé corriendo las escaleras, buscándolo con la mirada, deseaba que estuviera ahí. Y aunque sea una señal, no importaba si era tan solo un holograma, lo quería ver.

Y la lluvia cayó encima mío.

Cerré los ojos, y dejé que el agua recorriera mi cuerpo, imaginando aún que él estaba buscándome. Queriéndonos encontrar.

Sonreí, y los brazos de InuYasha me envolvieron, cálidos como siempre; sentí su aliento en mi mejilla, me sonrojé. Mi corazón volvió a latir, me sentí viva una vez más.

Vuelve a casa, Kagome.

Me giré, pero no había nadie. Él me quería a su lado, y yo también lo quería a mí lado. Sabía muy bien que en la distancia, podíamos comunicarnos, nos necesitábamos.

Somos como el aire, nadie puede vivir sin ese preciado recurso.

«Regresaré a tu lado, InuYasha», era un pensamiento egoísta, debido a que mi familia se encontraba en esta época. Pero sabía que mi madre entendería, pues ella también se arriesgó por el amor de su vida.

Y yo arriesgaría hasta mi alma, por tan solo ver a mí hanyou.

¿Puedes sentirme, cuando pienso en ti?


N/A. Chis, es lo más depre que pude escribir. Osea, ¿quién puede sobrevivir tres años sin el hanyou? Yo no.
Pero, lo bueno de todo esto, es que InuYasha&Kagome tienen el hilo del destino que aunque los envíe tres metros bajo tierra se comunican igual. Mucho cool. (?

Inspirado por; la canción de Selena Goméz and The Scene. A Year Whitout Rain.

Fin de transmisión. (: