Disclaimer: Como era de esperarse, ninguno de los personajes que aparecen en los siguientes drabbles me pertenecen. Lo único que poseo es una mente podrida pero con imaginación que me permite hacer esto.
Nota importante: Como bien dice en el sumario, todos los capítulos de esta historia son drabbles, que no superan las 700 palabras. Si estás buscando algo cuya longitud sea más importante... pues empieza a buscar en otro lado xD.
Título: Mal gusto
Fandom: Axis Powers Hetalia
Claim: Francia/Inglaterra
Prompt: Precioso y ridículo
Extensión: 642
Advertencia: Francis haciendo de las suyas
— Es la cosa más horrible que he visto en toda mi existencia —alcanza a oír Arthur a sus espaldas. Se voltea curioso y automáticamente su humor cambia por completo cuando se topa con Francis, quien lo está mirando con ese aire de superioridad que demasiadas peleas y riñas ha desencadenado a través de las eras.
Lo mira con un poco más de atención y nota que la mirada del otro europeo lo recorre de pies a cabeza. Está criticando el nuevo traje del inglés, quien le devuelve la mirada con una asesina.
— ¿Cuál es tu problema? —pregunta, aunque las palabras parecen más una amenaza que otra cosa. A Arthur le gusta su ropa nueva: es clásica, color verde y con un estampado a cuadros. Los botones se dejan meter en su ojal con facilidad y la tela es deliciosa al tacto.
— Sería más fácil y rápido hacerte una lista con los problemas que no tengo con ese traje —por fin se digna a acercársele sin borrar el gesto de asco de su rostro, mientras guarda sus manos dentro de sus bolsillos. El amante del té entretanto cierra los puños con molestia, listo para enseñarle al otro hombre con quién se está metiendo (aunque Francis nunca aprenderá) —. A madame Chanel le daría un ataque si te viese vestido así. ¿Pero qué es ese estampado? Mon Dieu, Arthur, esto es demasiado hasta para ti.
Mientras el de ligera barba dramatiza llevándose una mano al rostro, el criticado mira con atención qué es lo que la nación francesa lleva puesto: su vestimenta era formal pero vanguardista; atrevida y casual, no obstante formal y nada fuera de lugar. Tanta es la atención que el inglés le ha puesto, que no cae en la cuenta de que el crítico ha dibujado esa sonrisa pervertida que odia más que nada en el mundo, la que lo hace violentarse tanto.
— Ni lo pienses —interrumpe su hilo de pensamientos—. Algo tan gratamente de buen gusto como este traje jamás te quedaría —eso es lo único que el de cejas anchas necesita para terminar con su paciencia.
— ¿¡Y por qué yo querría ponerme algo tan horrible como eso que tienes puesto!? —no sólo el enojo hace que se tropiece con algunas de sus palabras, sino que siente que está mintiendo un poco: aunque le duela en el orgullo y en el alma, reconoce el maldito buen gusto de Francis.
Éste último ríe, una vez más ha logrado tomarle el pelo.
Ahora Arthur quiere golpearlo hasta que no le quede ni un solo diente y su cabeza se abolle, sin embargo no puede: la reunión de las Naciones Unidas está a punto de comenzar y él debe dar el ejemplo como el caballero inglés que sin duda es.
Finalmente decide apaciguarse, ya encontrará el momento perfecto para refregarle lo que sea en la cara. Y, con una última mirada de desdén, Reino Unido se marcha.
Francis se queda divertido, satisfecho de haber salido triunfante y lo ve alejarse. Entonces nota algo, un pequeño detalle, que provoca que sus preciosos orbes celestes se tornen curiosos.
— Sabes… —dice pensante por lo bajo al principio. Arthur se detiene en seco y se voltea a mirarlo, a advertirlo. Francis se acerca levantando sus manos en señal de paz y buenas intenciones—. Hay algo que no está tan mal de tu traje —el inglés cambia su gesto peligroso por uno que no comprende lo que el francés le dice. Ladeando la cabeza, lo invita a continuar hablando. La otra nación le sonríe amistosamente.
Lamentablemente para él, el antiguo pirata no es lo suficientemente rápido como para reaccionar cuando el amante de las rosas le toma una nalga y dice "te marca deliciosamente el trasero".
Por último y al grito de "¡al diablo con la reunión!" Reino Unido se abalanza sobre él para intentar asesinarlo.
