Disclaimer: nada de lo que reconozcáis me pertenece, sólo el tiempo libre y la imaginación.
Para Little Pandora, aunque no creo que sea exactamente lo que quería x)
Fuego y hielo. Al mismo tiempo, fundiéndose pero sin perder sus propiedades. Frío y calor es todo lo que Bella puede sentir. Porque en ese instante Edward es ambas cosas y él es lo único que existe. Sus manos en su espalda, en su vientre, recorriendo sus muslos. Recuerda vagamente qué los ha llevado hasta ese punto (el "Bella, no lleves al límite mi control" y su "Allí es justo dónde quiero llevarlo"), sus manos temblorosas negándose a despegarse del cuerpo de Edward y las mejillas más rojas que nunca. De excitación, de nervios y de vergüenza.
Ahora sólo queda la excitación y una energía que sube y baja a través de su cuerpo y que parece a punto de hacerla estallar dónde las manos de Edward la tocan. Sólo están ellos dos sobre su cama estrecha, cuerpo contra cuerpo, y Bella recuerda vagamente aquello de que el hielo es tan frío que quema. Ahora ella lo siente sobre su camiseta y sobre sus tejanos y en un impulso decide que quiere saber cómo se siente el hielo sobre la piel desnuda. Dejando atrás sus habituales movimientos inseguros se quita la camiseta antes de que Edward se dé cuenta y demasiado rápido para que él pueda decirle que ya es suficiente por hoy, Bella, sus cuerpos vuelven a estar pegados cómo si fueran las fuerzas de la física las que los obligaran a estar juntos.
Suspiran, gimen y jadean. Edward casi podría imaginar que lo vuelve a llenar la sangre, porque en esos instantes se siente más hombre que nunca, pero ha dejado de pensar (demasiado, al menos) desde que Bella, con su tozudez habitual, ha logrado quebrantar aún más los límites de su relación. Dice su nombre cada vez que despega los labios de su piel, y su voz, más ronca de lo que Bella la ha oído nunca, le acelera el pulso de forma exagerada, el corazón latiéndole a mil por hora. El sonido repiquetea en la cabeza de Edward como una bomba de la que se sabe detonador. Entonces nota la mano de Bella en su cinturón, intentando (sin demasiado éxito) deshacerse de él y el control vuelve tan abruptamente cómo se fue.
Por eso coge las manos de Bella, procurando volver a ser tan delicado como siempre, y se aparta levemente de ella tendiéndole su camiseta. Ella lo mira, confundida aún por lo rápido que todo ha terminado y con los labios rojos, tan rojos que Edward tiene que hacer acopio de toda su fuerza de voluntad para no volverla a besar y dejar que Bella haga con él lo que quiera.
-¿Tan difícil es que esperemos una semana más?
Edward lo dice en voz alta, pero la pregunta es para él puramente retórica. En una semana ella será Bella Cullen y no se detendrán cuando ella intente quitarle el cinturón. Bella alza una ceja en respuesta al comentario Edward y musita un "no es mi culpa que seas tan irresistible" entre dientes. Edward ríe y cuando Bella vuelve a estar del todo vestida la atrae hacia él.
-Mira quién habla.
No se me da bien el lime/lemon. Sé que lo habéis notado. Así que subo antes de que me arrepienta y decida guardarlo en las profundidades de mi ordenador.
Críticas, piropos y blablabla, al Go.
¡Un beso!
