Buenas noches para todos :)
Una historia nuevo, espero les guste. Este fic está escrito totalmente en prosa y es una reflexión, sobre lanzarnos, dejar atrás los miedos, dar el primer paso para cambiar nuestra vida.


DISCLAIMER:
MAI HiME pertenece a Sunrise Inc.


Hanami

La forma como sopla el viento en esta época del año, el observar los cerezos y a la gente que se reúne en los parques por la llegada de la primavera, me otorga un sentimiento de paz. Siempre quise ir a observar las flores con mi familia, pero claro, no tenía una.

Mi madre murió cuando era apenas una niña, y ella es la única a quien puedo considerar como mi familia, a pesar de todo. Soy una persona muy solitaria, con problemas para socializar, y siendo sincera, con muy pocos deseos de cambiar, o quizás muchos. Es increíble cómo pasa el tiempo, son siete años desde que salí de la preparatoria, el mismo tiempo desde el cual, no ocurre nada extraordinario en mi vida. Podría sentarme y llorar por lo mal que me ha tratado ésta, o podría seguir siendo lúgubre y triste en cada momento.

Creo que me gusta la primavera, porque fue en esa temporada del año que nos conocimos; el jardín de la escuela estaba plenamente florecido y tú, apareciste de repente, pidiéndome que no destruyera las flores, instándome apreciar su belleza, a ser gentil, y después de eso, no hubo marcha atrás. Yo nunca lo supe, mucho tiempo tuvo que pasar antes de que me enterara, años y la destrucción de casi todo lo que conocía, pero fue más fácil aceptar mis sentimientos, pues la muerte estaba sobre nosotras, aunque al final, tuvimos una segunda oportunidad.

Una oportunidad que no supe aprovechar, porque después de eso, el miedo se apoderó de mí, no quise comprometerme y sólo me alejé. Ahora me doy cuenta, realmente quisiera asistir al hanami contigo, Shizuru. Supongo que por eso estoy aquí, vagando por la ciudad de Kioto, intentando, con un poco de suerte, encontrarte en cada esquina, verte aunque sea a la distancia, aunque no hay nada que me indique que realmente estés aquí y no en la capital, aquí y no en París o cualquier otra parte del mundo. Sigo siendo una cobarde, completamente incapaz de realizar una acción frontal, de buscarte de verdad, y pedirte perdón. Aún sé tu teléfono de memoria, ¿todavía será tuyo? Talvez deba llamar.

Lo increíble es que de hecho, la línea está en funcionamiento y cada tono que escucho esperando que atiendas mi llamada, hace latir más rápido mi corazón, siento cómo la sangre se agolpa en mi cabeza y por momentos pierdo el equilibro, finalmente contestas y ese 'hola' con tu particular acento, hace que la vida vuelva a florecer para mí, porque aunque mil primaveras caigan, estos sentimientos míos no cambian.

FIN


Espero que les haya gustado.
Comenten mucho, por favor...

Saludos, besos, abrazos y cariños.