Empacaba sin pensar, corrección, no quería pensar estaba cansado de estos ya 3 años. De autoproclamadas prometidas y pretendientes, de correr de aquí para allá, de destruir la casa de los Tendo una y mil veces, de batallas con locos anormales en los cuales no me incluía, tal vez era un anormal, mas no me consideraba loco como los que se aparecían aquí una que otra vez secuestrando y reclamando un sinfín de promesas y equivocaciones, ocasionadas por mi padre o el maestro libidinoso, pastillas, joyas, hogos e intoxicaciones.

-¡Estaba harto!- Mi madre irrumpió en mi habitación, sabía muy bien que estaba molesta.

-¿Estás seguro de esto Ranma?- El rostro de mi madre mostraba desaprobación total.

-Madre te pido que respetes mi decisión- pase por un lado de ella tomando ropa sucia o limpia.

-¿Qué más daba?- nada importaba, después de 3 años nada cambio la relación con Akane seguía en las mismas y es que esa boba seguía siendo igual de ingenua y amigable con todos menos conmigo por supuesto, los mazos e insultos nunca disminuyeron, a pero no fuera p-chan o algún loco que la hubiera secuestrado porque ella siempre era la linda Akane, y esa lindura era precisamente la que me tenia empacado como un desquiciado.

Flashback

Todo comenzó el día de ayer en la tarde, Akane no me dirigía la palabra desde hacía un par de días.

-¡Vamos Akane! dinos que te tiene tan molesta, tu noviecito tiene cara de perro atropellado y a ti ni te preocupa- Exigió Nabiki mientras me miraba entrecerrando los ojos, pero igual que el día anterior Akane terminó de comer y se retiro sin caer ante las insinuaciones de su hermana. Se despidió y salió de casa.

-Vaya cuñadito por más que he querido ayudarte parece que Akane está bastante enojada y quien no lo estaría 3 años y ni un besito se han dado, yo ya me habría fijado en otro- comentó totalmente despreocupada recargada en el comedor con cara de aburrimiento.

-No digas tonterías Nabiki tu hermana no es como tú, además, ¡Esta vez no hice absolutamente nada lo puedo jurar!- Y es la verdad ¿no sé qué rayos le pasa a esa tonta? …..

-Ranma ¿Qué es lo que quieres? Está más que claro que no te intereso ¿Por qué simplemente no te decides y acabamos con todo esto?- Caminaba más rápido de lo normal no quería estar con él a solas.

-¡Akane quieres parar de una vez!- A toda velocidad le di alcance la sostuve del brazo derecho sin darle tiempo de reaccionar ni evadirme, ella vio preocupación en mis ojos.

-¿Qué quería él de ella si no la amaba? ¿Si era la mujer menos femenina y agraciada?-.

-¡¿Qué quieres Ranma?!- -¡Dímelo!- -¿Qué quieres de mí?- baje la voz, la cara de Ranma era pura confusión.

-¿De qué hablas? ¿Cómo que qué quiero ? ¡Quiero que actúes normal de una vez por todas!-¿Qué demonios le pasaba a esa marimacho? ¡No le había hecho nada! ¿Sería cierto lo que Nabiki dijo? ¡Estupideces! saque eso de mi mente de inmediato y Akane comenzó a hablar.

-Te vi antier con Erika- dijo Akane queriendo soltarse de mi agarre, ahora lo entendía todo, Erika era nueva en el salón una chica agradable y tímida, se corría el rumor que yo no le era indiferente, pero vamos el día de ayer sólo la acompañe a la biblioteca porque no sabía dónde quedaba y aquí estaba esta boba pensando cosas que no eran. Sonreí y justo cuando iba a comentarle lo boba que era por poner palabras en mi boca una campanilla se escucho, pero esta vez sonó peor que otras veces y la aborrecí. La bicicleta no se estampo en mi cara como de costumbre, se paro justo alado de Akane, fui totalmente ignorado y esto sólo significaba algo problemas y un plan desquiciado por parte de una voluptuosa china que a mí no me movía ni un pelo, solte a Akane y mi pesadilla estaba por comenzar.

-¡Hola Akane! ¿Cómo estás?- saludo Shampoo como si de una amiga se tratara.

-Muy bien Shampoo ¿y tú?- Linda como siempre ¡era Shampoo! quien le borro la memoria y la ha atacado a muerte una y otra vez, pero Akane se olvidaba de todo eso, menos de mis estupideces.

-¡Harta!- Exclamó Shampoo, no entendí ese comentario pero seguí atento a lo que decía

-Akane no sé tú, pero yo estoy cansada de esta situación, ¿Qué te parece si nos olvidamos de Ranma por un día y vas a comer al café?- no me trague ese cuento de "nos olvidamos de Ranma" pero Akane era la reina de las tontas.

-¿Lo dices en serio?- No podía creerlo Shampoo por fin se cansaba de estas peleas estúpidas, estaba feliz un problema menos.

-¡¿Eres tonta o qué?! Es obvio que esto es extraño y no irás a ese café, lo siento Shampoo pero Akane no irá a tu café porque yo no te creo y no dejaré que le hagas alguna maña-

Como siempre Ranma metiéndose en mi vida y volvía a hacerme la misma pregunta ¿Qué quería de mí? Mira que querer prohibirme cosas, ¡eso si que no!

-¡¿Pero quién te crees que eres?! Yo no necesito tu autorización para salir con Shampoo o con Ryoga o con quien a mí se me dé la gana Ranma- Me acerque a Shampoo y acepte su invitación, nos veríamos el día de mañana para desayunar en el Neko Haten.

Ese día nada cambio, Akane seguía enojada y yo sabía que Shampoo planeaba algo, al llegar a casa cenamos tranquilamente como una familia normal, mi madre y Kasumi se encargaban de las cosas en la cocina, Nabiki hacia cuentas en la sala de estar mientras los viejos conversaban sobres sus días de juventud y fue entonces que lo decidí. Abrí la puerta del cuarto de Akane y ella se sorprendió.

-¿Qué te pasa no sabes tocar una puerta? ¡Oh! es verdad tú no sabes más que irrumpir en lugares y causar destrozos. Su comentario me molesto y mi gran bocota salió en mi defensa

-Solo vengo a informarte que iré contigo al Neko Haten, tengo el ganas de ver a una chica de verdad y en esta casa lo único bueno que hay para ver es cuando me transformo en chica- Azote la puerta y me fui enfadado a mi cuarto, ¿Cuándo entendería esa tonta que todo lo que hacía era para protegerla? Y allí estaba ella insultando y a la defensiva, me prepare para dormir no quería saber nada más, sabía que el día de mañana seria uno muy largo.

Caminábamos hacia el Neko Haten, hacía mucho calor, a media cuadra se podía sentir un olor exquisito, Shampoo nos recibió de un modo muy amigable para ser Shampoo, Akane ni se inmuto pero yo aún tenía ese presentimiento que la noche anterior me hizo preparar un plan de contingencia por si todo era una emboscada de parte de la bola de locos que rodeaba nuestras vidas.

Platicamos de cosas triviales y Shampoo sirvió, todo se veía en orden, nada tenía color o algún olor extraño incluso me sentí bien pues al poco rato Akane estaba tan de buen humor que empezó a dirigirme la palabra, al cabo de un par de horas nos fuimos a casa.

-¡Ves! Te lo dije Shampoo solamente quería pasar un rato agradable, pero tu ego no te deja ver la realidad de las cosas Ranma- Honestamente no quería discutir la habíamos pasado bien así que no le seguí el juego a Akane por el contrario decidí disfrutar de nuestro momento a solas.

-Oye Akane, ¿Qué crees que pase ahora que terminemos la escuela, es decir cuáles son tus planes?-

-La verdad no sé, supongo que papá empezará a presionar para que nos casemos y pongamos el dojo en funcionamiento, pero a mí me gustaría, viajar y conocer lugares antes de dedicarme a dar clases-

-Entonces vayámonos en cuanto acabe la fiesta de graduación, la verdad es que yo también no me siento preparado para encargarme del dojo y unos cuantos meses no creo que afecten ¿Qué dices?- Akane sólo me miro y no necesitamos decir nada más estábamos planeando algo juntos sin pelear y me sentí feliz, ese viaje significaría mucho para nosotros y nuestra maltrecha relación.

Llegamos a casa y Nabiki había rentado algunas películas de comedia por lo que nos unimos a la tarde en familia mientras intercambiaba miradas con Akane, algún día pasaríamos días en esa misma sala con nuestra propia familia.

El sol brillaba y la mañana se sentía excelente, baje a desayunar y me percate que Akane no se encontraba en el comedor lo cual viniendo de ella sí que era extraño.

-chicas me comentó la Sra. Honda que abrieron una tienda con ropa y accesorios muy bonitos en el centro comercial y hay grandes ofertas que les parece si vamos y pasamos una tarde de chicas, Ranma ve y despierta a Akane hijo, para que vaya alistándose y nos acompañe-

-perfecto tía acabo de recibir dinero de unas deudas que tenía pendiente- comentó Nabiki

-y mi guarda ropa necesita un cambio además compraré unas cosas que hacen falta para la casa- Kasumi siempre contenta y despreocupada.

Subí las escaleras, quien iba a pensar que entre más grandes más floja, esa Akane vera lo que es que interrumpan tu sueño. Abrí la puerta del cuarto y vi mi peor pesadilla…

-¡Akane! ¡Akane despierta! ¡¿Qué haces en el piso?!-

Akane estaba allí tumbada en el piso, pálida con su respiración casi nula e hirviendo en fiebre, todos subieron a toda prisa y Kasumi llamó al doctor Tofu mientras yo le pedía que por favor reaccionara.

Minutos más tarde llego el doctor Tofu y nos confirmo que Akane se encontraba delicada pero no lograba dar con el causante de su estado, todos estábamos preocupados y nos recomendó trasladarla al hospital lo antes posible.

Vamos Akane no me hagas esto, justo ayer hablamos de lo bonito que sería nuestro verano al graduarnos, tienes que cumplir marimacho, justo habíamos arreglado nuestras diferencias después de tus tontos celos hacia Erika y Shampoo empieza a dejar sus loqueras de lado…

-¡Shampoo! Esa amazona, estoy seguro que tiene algo que ver aquí, vuelvo enseguida por favor cuiden de Akane y si Shampoo aparece díganle que fui a buscarla, que si toca a Akane lo lamentará-

Llegue al Neko Haten abrí estrepitosamente no me importaron los comensales no me importaba nada Akane estaba mal y no descansaría hasta que se recuperara, entre a la cocina y allí encontré a Shampoo.

-¡Vaya que tardaste! Esa chica violenta sí que es fuerte mira que es medio día, te esperaba en la madrugada- su voz despreocupada me hizo arder de coraje.

-¡¿Cuál es tu problema Shampoo?! ¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué te empeñas en lastimar a Akane? Eres una cobarde sabes bien que ella no es tan fuerte como tú y nunca a atentado contra ti- la tome de los hombros estaba harto de todo esto, pondría un fin a estos malentendidos Akane era mi única prometida y se lo haría saber, pero no contaba con que era demasiado tarde.

-¡Tú! ¡Tú eres mi problema! ¡Lo sé, sé que amas a esa estúpida! ¡Pero se acabo Ranma! te tengo donde siempre he querido y si quieres salvarla seguirás tu destino y serás mi esposo nos iremos a China y esto no será más que un vago recuerdo del pasado-

Fin del Flashback.

!Bienvenidos! llevo muchos años leyendo fics y finalmente me decidí a crear una historia espero sea de su agrado, tratare de actualizar pronto.

!Nos vemos!