Disclaimer: Prince of tennis no me pertenece , si me perteneciese habría casi tanto yaoi como partidos de tenis xD
Este es mi primer fic de Prince of tennis, así que no sean muy duros conmigo
espero sus comentarios para saber si les parece interesante el fic :)
CAPITULO 1
Ryoma estaba allí sentado mirando aquel maldito test, hacia un par de semanas que no se sentía bien, todas las mañanas vomitaba, al principio pensó que era algún tipo de virus estomacal pero lo extraño es que solo le afectaba por las mañanas, luego aparecieron las arcadas ante ciertos olores, eso lo llevo peor, pues su amado ponta ahora le daba unas arcadas impresionantes con solo olerlo, así que tuvo que dejar de tomarlo, después de dos semanas así su prima le trajo un test de embarazo y medio riendo le sugirió que se hiciera la prueba.
- Vamos no pierdes nada, además tus síntomas recuerdan a los de un embarazo - dijo ella sonriendo
- Tal vez olvidaste que soy un chico - dijo el molesto
- Si pero tienes pareja y quien sabe que efectos raros tengan esos zumos que te da el loco de tu sempai- alego ella, realmente no creía que fuera a dar positivo pero tenía que asegurarse aunque sonara muy loca la sola idea
- Bien lo que tu digas- dijo el agarrando la cajita y caminando ofendido hasta el baño, el quería matar a su prima pero ella siempre le comprendió y apoyo en todo, así que tal vez se la dejaría pasar pero solo por esta vez
Y por eso estaba mirando ese maldito test, había dado positivo, aquello estaba convirtiéndose en una broma de muy mal gusto, el comenzó a recordar como conoció y se enamoro de ellos
Hacia 3 años ya, cuando los conoció a todos sus sempais, tan distintos todos y algunos tan molestos a veces, Momo-sempai se convirtió en su amigo y el único que savia de su relación, el jamás le juzgo y siempre le cubría las espaldas para que nadie sospechara, Kaidoh-sempai era raro y poco sociable pero a su modo el siempre estaba si le necesitabas, Oishi-sempai era como la mama de todos siempre preocupado por ellos y siempre parecía no enterarse de nada, Inui-sempai daba miedo siempre con sus datos y su maldita afición a los zumos esos que nadie savia que llevaban y tampoco es que quisieran saberlo, Buchou era para todos y sobre todo para Ryoma esa persona que no solo es un rival sino la meta que te marcas para mejorar, el era increíble fuera y sobretodo dentro de una cancha, Kawamura-sempai tenía doble personalidad, una tímida y un poco dulce, pero cuando cogía una raqueta se convertía en alguien distinto y bastante divertido, Eiji-sempai siempre tan dulce, sociable y cariñoso, se gano rápido la atención de Ryoma, por algún extraño motivo nunca le molesto sus muestras de cariño y poco a poco se dio cuenta que no solo no le molestaban sino que le gustaban, el se sentía bien cuando Eiji le abrazaba, Fuji-sempai daba miedo a casi todos pero a él no, a él le resultaba fascinante, tenerle cerca le aportaba seguridad y jugar contra él era siempre una experiencia excitante.
Eiji-sempai y Fuji-sempai eran pareja, eso era casi un secreto a voces, y el poco a poco fue sintiéndose atraído por ellos, cada uno tenía cosas únicas para él, pero él no era tonto, ellos eran pareja y el solo podía ser su amigo, así que se contentaba con eso, durante el primer año eso fue suficiente para él, jamás se paró a pensar si era raro que casi al final del primer año ambos solían colocarse alado de él, Eiji como siempre le abrazaba y Fuji le sonreía con dulzura a los dos, para Ryoma esos momentos eran los mejores pues los tenía a su lado a ambos, el no veía las miradas de complicidad entre ellos al notar que Ryoma se veía satisfecho teniéndoles a los dos, no querían asustarle pues el recién cumplía 14 años y no podían abordarle directamente, mas aun sin saber que sentía el por ellos, no podían simplemente ir a él y proponerle formar un trió, pues aunque ellos le quisieran no sabían si el chico era gay, o si tomaría bien tal proposición, así que Fuji pensó que lo mejor era acercarse a el poco a poco y ver cómo iba reaccionando a sus acercamientos.
- Ante todo calma, no queremos asustar a nuestro gatito- decía Fuji
- Si tienes razón Syu-chan, nya- respondió Eiji
Pudieron ver que Ryoma se sentía cómodo con ellos y que ante pequeñas muestras de afecto de ellos, no solo no les apartaba, sino que se sonrojaba, cosa que a ellos les parecía de lo más dulce, así que cuando acabaron aquel año y debían separarse pues Fuji y Eiji al ser mayores que Ryoma pasarían a secundaria, decidieron que era hora de dar otro paso, quedaron con él y decidieron arriesgarse y ofrecerle ser una pareja los tres, primero lo invitaron a comer, luego jugaron un rato al tenis y al final de la tarde decidieron que era hora de hablar, llevaban un rato sentados los tres en aquel banco uno a cada lado de Ryoma, el chico se dio cuenta que querían hablar de algo, pero que parecían no atreverse o no sabían cómo iniciar la conversación, así que decidió hablar el
- Sempais, ¿ hay algo de lo que quieran hablar? no se me da la impresión que tienen algo que decir- dijo Ryoma, esperando que no fuese nada malo lo que querían decirle
- Bueno la verdad es que si Ryoma, tu sabes que Eiji y yo somos pareja- comenzó a hablar Fuji- durante este año te hemos cogido cariño y poco a poco los dos comenzamos a sentirnos atraídos por ti, se que puede parecerte raro, pero queríamos saber que sientes tu hacia nosotros y si estarías abierto a ser nuestra pareja, sé que no es lo más habitual, somos chicos y seria una relación de tres, pero realmente creemos que tu nos completas y que funcionaria.
- Si ochibi realmente no daríamos este paso si no estuviéramos seguros de lo que sentimos por ti, nya- dijo Eije y ambos miraron a Ryoma esperando que su reacción no fuera mala
Ryoma estaba en shock, eso era algo que solo en sus sueños pensó que podía pasar, no savia que responder, él sabía lo que sentía por ellos, pero ¿realmente podía funcionar una relación de tres?, el confiaba en ellos, savia que no le harían daño, o al menos eso quería creer él, podía sentir la mirada de los dos sobre él a pesar de que estaba mirando al suelo, entonces se dio cuenta ellos esperaban su respuesta.
- Me gustaría intentarlo- dijo el todo sonrojado
Sintió como era abrazado por los dos, y como le daban un beso en la mejilla.
Desde ese día los tres pasaban juntos todo el tiempo que podían, a nadie parecía extrañarle verles juntos, todos sus amigos tenían asumido aunque de manera equivocada que Fuji y Eiji querían a Ryoma como un hermano pequeño y que por eso lo cuidaban tanto, Eiji seguía abrazándolo y le daba besos en la mejilla, a Ryoma eso le gustaba aunque se sonrojaba mucho al principio, Fuji los protegía y mantenía lejos a chicos y chicas, ahora Ryoma era suyo y solo lo compartiría con Eiji , Inui-sempai solía decir que con esa actitud tan protectora sobre Ryoma había solo un 8% de probabilidades de que encontrara pareja, Fuji al oírle le lanzaba una mirada amenazante en plan " 8% de gente que quiere morir lenta y dolorosamente ", Tezuka-buchou los miraba sin intervenir pues no quería sufrir la ira de Fuji, además no le parecía mal que Ryoma tuviese la protección de Fuji.
Durante el primer año de relación, ellos respetaron que Ryoma era joven, no querían presionarle para tener relaciones intimas, entre ellos todo iba surgiendo de manera natural sin presiones, tenían mucha confianza entre los tres y hablaban de todo.
Un día Momo sorprendió a Ryoma y Fuji besándose, el se enfado creyendo que Fuji se aprovechaba de su amigo, así que le explicaron la verdad, el al inicio se sorprendió muchísimo, pero luego miro a su amigo .
- Ryoma ¿ realmente es lo que tú quieres? si no es así dímelo y le partiré la cara a quien haga falta- dijo Momo mirando fijamente a su amigo Ryoma
- Momo yo les quiero y ellos a mí, nadie obliga a nadie a nada- le respondió Ryoma a él con sinceridad, aunque con miedo a perder la amistad de Momo
- Ok, si es así, por mi está bien, soy tu amigo, yo no te juzgare jamás y tranquilos no diré a nadie, vuestro secreto está a salvo- dijo él con una sonrisa sincera
- Gracias Momo, realmente tenía miedo de perder tu amistad si te enterabas- dijo Ryoma sintiéndose feliz, el podía parecer muy prepotente pero todos sabían que eso solo era una máscara para protegerse
- No seas tonto, esto no cambia quien eres- dijo riendo Momo - solo que es una pena jamás seré tío - dijo el fingiendo un suspiro de resignación
Ante eso Ryoma fingió molestarse y Fuji se echo a reír
- Saa.. quien sabe Momo a lo mejor te sorprendemos y te hacemos tío algún día- respondió Fuji y volvió a reír cuando ambos lo miraron como si estuviera loco
- Si es así me voy mucho más feliz- dijo finalmente Momo mientras se alejaba riendo
Momo como prometió guardo el secreto.
Ryoma sintió las lagrimas que comenzaban a caer aun en contra de su voluntad, como demonios podía estarle pasando esto a él, como se suponía que iba a decírselo a Fuji y Eiji, por dios él era un chico y de solo 16 años, su padre lo mataría al enterarse, eso si no moría de la misma impresión de saber que su hijo era un maldito monstruo, en cuanto a su madre bueno ella era mas comprensiva así que asimilaría la noticia y como siempre la acabaría convirtiendo en algo positivo, siempre podía abortar, eso solucionaría el problema, pero la sola idea izo que su pecho le doliera, su bebe no tenia culpa de nada, lo cual lo llevaba al inevitable momento de contarles la noticia a ellos.
- ¿ Y si me dejan?, ¿ y si no me creen y me toman por loco?- dijo llorando él a su prima que ahora estaba a su lado consolándole
- Ryo-chan, ellos te aman, debes decirles y confiar en vuestro amor- le dijo ella intentando calmarle - acaso ¿ tu abandonarías a alguno de ellos si fuera la situación a la inversa?
El la miro horrorizado
- Por supuesto que no, yo les amo - dijo el intentando dejar de llorar
- Pues confía en ese amor - le dijo ella besando la cabeza de Ryoma
El decidió que su prima tenia razón debía confiar en ellos, se tranquilizo se lavo la cara y acabo de vestirse para ir a entrenar y luego a las clases, el tendría que dejar el tenis y las clases, pues no pensaba aguantar que lo miraran como si fuera un monstruo de feria, con todo eso en mente se dispuso a salir de casa, el realmente estaba muy deprimido, vio que sus novios lo esperaban fuera y suspiro, no podía darles la noticia ahora no estaba preparado, decidió intentar aparentar normalidad.
- Hola - dijo sonriendo y dando un corto beso a los dos
- buenos días- dijeron ellos, Fuji era muy observador y rápidamente se dio cuenta que algo le pasaba a Ryoma
- Ryoma , ¿estás bien? - le pregunto Fuji
- Si solo amanecí con un poco de dolor de estomago- mintió el
- Tal vez no deberías entrenar hoy nya- dijo Eiji preocupado por su pequeño amor
- No de verdad no es para tanto, prometo que no forzare- le respondió el, realmente necesitaba jugar un partido de tenis y intentar despejar su mente aunque fuera un rato
Fuji no dijo nada, pero sabía que Ryoma ocultaba algo, decidió esperar a que él quisiera contarle que era, pero decidió que lo mantendría vigilado por si acaso.
Llegaron y se pusieron a entrenar la mañana transcurrió con normalidad, pero no ayudo a despejarse demasiado, necesitaba alguien que realmente le supusiera un desafío para que su mente dejara de pensar en su situación al menos un rato.
- Buchou, jugarías conmigo un partido esta tarde- el pregunto realmente deseando que dijera que si
- Esta bien Echizen, esta tarde jugaremos un partido- tezuka acepto la petición de él, pues también lo noto raro y pensó que podría sentarle bien ese partido
El resto del día paso con cierta normalidad, a la hora de la comida se reunió con sus novios y aunque no tenía mucha hambre intento forzarse a comer y seguir pareciendo normal, a pesar de que no lo conseguía, los dos podían ver como el chico se abstraía de la conversación con facilidad y como su semblante se veía triste cuando creía que ellos no le miraban, Fuji y Eiji estaban cada vez más preocupados por él.
- Syusuke, algo anda mal con ochibi- dijo Eiji preocupado
- Lo se Eiji pero por ahora mejor no agobiarle, estaremos pendientes de él y esperaremos a ver si mas tarde nos cuenta lo que le pasa- dijo Fuji intentando parecer menos preocupado de lo que realmente estaba, no era propio de Ryoma ocultarles nada, ellos siempre se lo contaban todo
La práctica de la tarde empezó con normalidad, cuando Ryoma comenzó su partido contra Tezuka el consiguió olvidarse de todo, se le veía concentrado y feliz, eso tranquilizo a Eiji pero no a Fuji, savia que en un partido realmente desafiante Ryoma podía olvidarse de todo, pero no quería decir que estuviera bien solo que amaba al tenis.
Todo iba bien hasta que su cuerpo decidió recordarle su condición de embarazado, el comenzó a marearse aun así intento seguir con el partido, pero el mareo persistió y comenzó a ir a mas, todos miraron preocupados como Ryoma dejaba pasar una pelota, parado mirando a la nada y después cayó desmayado.
Todos se asustaron, pero Fuji y Eiji sintieron como si su corazón quisiera salirse de su sitio al ver a su amado Ryoma caer inconsciente.
Tezuka se apresuro a llegar hasta Ryoma y pidió a todos que le dieran espacio mientras daba pequeños golpecitos en la cara del muchacho y le llamara por su nombre
- ¿Echizen me oyes?, ¿Echizen estas bien?- repetía el Buchou una y otra vez, preocupado por el joven
Ryoma fue recuperando la conciencia poco a poco, aun un poco desorientado miro a su alrededor y vio a todos preocupados, especialmente a sus dos amantes, que lo miraban completamente pálidos, por el susto que se dieron
- Estoy bien, no sé que me paso, hoy me sentía mal del estomago y apenas comí debió ser eso- dijo intentando parecer convincente
- Esta bien, que todos sigan entrenando, Eiji y Fuji acompañen a casa a Ryoma- dijo tezuka, el savia que nada retendría a esos dos de irse con el chico así que ni lo intento
- Si Buchou - dijeron todos
Una vez en el vestuario, Eiji miraba preocupado y Fuji ya no estaba dispuesto a esperar más aria que Ryoma le dijera que le pasaba aunque le llevase toda la tarde y toda la noche hacerle hablar.
- Ryoma cuéntanos que pasa, y no me vengas con la escusa del estomago que no me lo trago- dijo Fuji muy serio
Ryoma suspiro y intento no volver a echarse a llorar, maldita sea no entendía porque andaba llorando todo el rato como una niña.
- Esta bien, pero no aquí, mejor en mi casa- dijo el intentando prepararse mentalmente para la peor de las reacciones por parte de sus amantes
Los tres se encaminaron a casa de Ryoma, ellos podían ver la tristeza y la preocupación en el rostro del chico, no veían el momento de llegar y saber que era lo que le tenía así de mal.
