Disclaimer: Ni Axis Powers Hetalia ni la película "El Camino Hacia El Dorado" me pertenecen.

Resumen: Cuando el príncipe Lovino arruina la boda de su hermana la princesa Felicia con el capitán Ludwin, no creyó que ese sería el inicio de una aventura más allá de lo imaginable. Ahora, junto a su amigo y guardaespaldas Antonio, va en busca de una mítica ciudad de oro, que pueda o no existir...

Capítulo 1

-Estamos aquí reunidos hoy para unir en sagrado matrimonio a este hombre y a esta mujer con la bendición de Dios.- Recitaba el sacerdote elegantemente vestido mientras sujetaba el libro sagrado frente a la pareja.

El, alto fornido rubio de ojos azules y semblante serio, general del ejército del reino de Alemania y hermano menor del rey Gilbert de Prusia.

Ella, hermosa y un tanto pequeña, de ojos ambar y cabellos castaños claros cortos, de los que sobresalía un extraño rulo, rasgo que compartía con su hermano mayor, el príncipe Lovino.

Era una boda arreglada, por supuesto. El reino Alemán, sucesor del Sacro Imperio Romano, se había estado expandiendo, tomando posesión de muchos territorios de los reinos circundantes. El imperio italiano, sin poder costeare una guerra, decidió ofrecer la mano de la princesa, quien no superaba los 18 años, a uno de los hermanos germánicos. Por suerte, su propuesta fue aceptada.

Felicia Vargas, al principio, estaba asustada, pues su prometido era tosco y frío. Sin embargo, al superar esa barrera, conoció el lado tierno y el buen corazón del soldado, enamorándola perdidamente. El quedo prendado de la belleza y la bondad de la chica y poco le importo la recompensa que obtendría al desposarla. Estaría con su amada, se convertiría en rey de Italia, su vida sería casi perfecta... Excepto por un pequeño detalle.

Lovino Vargas era el hermano mayor de la princesa Felicia y el único inconforme con el matrimonio. Tal vez fuera porque al desposarla, el perdería su derecho al trono. Sin importar el motivo, el siempre protesto, aunque Ludwin no creía que el cobarde italiano hiciera algo para evitar la boda. El novio se enderezo un poco y volvió su atención a la ceremonia pues estaban a punto de formalizar la unión.

-Usted príncipe, ¿acepta a esta mujer como su sagrada esposa, hasta que la muerte los separe?

- Acepto.

-Usted princesa, ¿Acepta a este hombre como su sangrado esposo, hasta que la muerte los separe?

-Acepto, ve~

-Si alguien presente tiene o conoce algún motivo para evitar esta unión, que hable ahora o que calle para siempre.

Ludwin suspiro pesadamente, esperando que el príncipe se opusiera pero el grito nunca llego. Sin más que decir, el sacerdote prosiguió.

-Entonces yo los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.

El germano se inclinó para depositar un beso en los labios de su amada. Era un momento tan especial, casi pudo jurar que la tierra temblaba... Momento.

Ludwin se separó de su esposa y miro a su alrededor curioso, al igual que el resto de los invitados de la boda del jardín. Los adornos temblaban y los colgantes se tambaleaban y, a lo lejos, se pudo ver una nube de polvo. Poco a poco se fue acercando y se distinguió una figura que corría tratando de alejarse. Pronto, los detalles de esa figura se fueron afinando hasta que se distinguió la identidad del corredor.

-Ve~ ¡Fratello!- Exclamo la princesa emocionada. -¡Llegaste a mi boda! ¡Me alegra verte!-

El príncipe lucía un traje formal sumamente sucio y arrugado, lucia exhausto. Apenas llego a lado de su hermana, se inclinó para recuperar el aliento. Exclamo algo que fue inaudible para los demás.

-Príncipe Lovino, será mejor que tenga una buena explicación para esto.- Dijo Ludwin seriamente.

-¿Que no lo entiendes bastardo? ¡Corran!- Explico desesperado, señalando hacia atrás.

El temblor se hizo cada vez más y más fuerte hasta que la silueta de un toro apareció, arrasando con todo a su paso. Los invitados huyeron despavoridos abriéndole el camino a la bestia de carga justo hacia donde estaban los novios. Ludwin, ni lento ni perezoso, tomo a Felicia de la cintura y la aparto del camino en un gesto protector, en cuestión de segundos. Sin embargo, el toro no les puso atención y siguió su camino contra Lovino.

- ¡Fratello!-

Felicia trato de acercarse a su hermano pero marido lo evitaba con un agarre firme, mientras el príncipe quedaba a su merced para enfrentarse a la furiosa bestia. Lovino miro a su alrededor, los guardias habrían improvisado unas barricadas para proteger a los civiles del ataque del Toro, pero estaban bastante alejadas de él, de ninguna manera lograría llegar antes de sufrir alguna que otra cornada del animal. Desesperado, vio como la bestia comenzaba su carrera de nuevo, dispuesto a embestirlo...

- ¡Aquí torito!- uno de los soldados se interpuso entre el príncipe y el toro y agito su propia capa roja del uniforme real. El toro, atraído ahora a un nuevo objetivo, bufo ferozmente y se abalanzo en contra del recién llegado, quien solo sonrió y esquivo el ataque con facilidad para luego volver a tomar su postura.

Sin salir de su asombro, Lovino sintió como unas fuertes manos lo jalaban hacia la seguridad de las barricadas.

- Príncipe Lovino, ¿se encuentra bien?- pregunto Ludwin, pero el otro no presto atención.

Sin abandonar la seguridad de la barricada, Lovino dirigió su mirada hacia el soldado que aún se debatía contra el animal. Era un muchacho alto, de tez apelada y cabellos castaños. Aunque no veía su rostro, el sabía que sus ojos eran verdes y seguramente tendría en su rostro esa estúpida sonrisa que parecía no abandonar nunca sus facciones.

-¡Bastardo! ¿Qué haces? ¡Retírate!-

El aludido no dio muestra de haberlo escuchado. Seguía con su técnica de esquivar Ágilmente los golpes del animal. El toro furioso, lo embestía cada vez más y más ferozmente, hasta que, inevitablemente, se quedó sin energía. Con un último esfuerzo, el toro se detuvo y miro fijamente al soldado para luego iniciar lo que seguramente sería su último ataque. Esta vez el soldado no lo esquivo, y el príncipe Lovino sentía como el corazón le daba vuelcos.

- ¡Antonio!

Justo antes de que los cuernos del toro hicieran contacto con el cuerpo del joven, este se elevó con un fuerte impulso para caer en el lomo del animal. Rápidamente y sin dar tiempo a la bestia de asimilar que pasaba, el joven se dio vuelta sobre este para montarlo como un jinete lo hiciera con su caballo. El animal comenzó a dar brincos furioso, pero poco a poco fue cediendo ante la paciencia del soldado, hasta que se tranquilizó por completo.

-¡Bastardo!- grito Lovino corriendo hasta donde estaba el soldado. -¿Porque hiciste eso? ¡Pudiste haber muerto, maldición!

El toro vio al italiano y lo olfateo un poco, para luego soltarle un bufido, que cubrió al príncipe de mocos. Ante esto, Antonio sonrió

- vaya Lovi, ¡parece que le agradas!

-¡Calla bastardo! ¡No es gracioso!- El príncipe italiano se sonrojo de la vergüenza mientras su amigo se reía animadamente.

-por una vez, príncipe Lovino, estamos de acuerdo.- una voz seria les respondió, haciendo que la piel se les erizara. - nada de esto fue gracioso y exijo saber qué fue lo que sucedió.

-fusososo bueno jefe, lo que paso fue que... -

comenzó a decir Antonio, pero fue interrumpido por el príncipe - ¡Yo no tengo porque explicarte nada estúpido macho come patatas!

-¡Silencio los dos!- dijo con una voz que no toleraba desobediencia alguna. -Soldado Antonio, debido a su incompetencia queda usted fuera del ejército. Puede retirarse.-

- ¿Qué?- grito Lovino enojado. -¡Tú no puedes despedirlo macho patatas! ¡Él es mi guardaespaldas personal! ¡Solo el rey puede despedirlo!

-Príncipe Lovino, ahora que despose a su hermana, me he convertido en el rey de esta nación.- dijo con voz autoritaria. - Soldados, escolten al príncipe a sus aposentos.

Un par de soldados leales al nuevo rey tomo por los brazos al príncipe Lovino quien forcejeo con fuerza para soltarse del agarre.

-¡Quiten sus manos bastardos! ¡Antonio! ¡Ayuda!

Lovino volteo a ver a su amigo, pero al ver su rostro, dejo de forcejear, pues había visto algo que no creyó vería nunca. Su amigo había dejado de sonreír.

Buenas noches! O la hora que sea en donde estén leyendo…

Escapando de mi tarea, me di tiempo a subir esta pequeña historia, ( parodia ) crossover (? ). Será un poco diferente a la película, más que nada para adaptarla a Hetalia, pero en esencia será similar : ) espero les guste!

Bueno, nos seguimos leyendo!