Capítulo 1: Adivina quien viene a cenar esta noche
- ¡Perfecto! ¡Lo que nos faltaba! Juro que cuando acabe todo esto y Hope esté a salvo voy a quemar a todas y cada una de las brujas de New Orleans (Klaus dijo furioso lanzando el vaso de bourbon que estaba bebiendo contra la pared y haciendo que Rebekah y Kol dieran un bote).
- Niklaus, sosiégate. Ya has oído a Davinia, es temporal, hasta la próxima luna llena (Elijah dijo calmado sirviéndole otra copa de bourbon a su hermano. El alcohol siempre lograba enfriar un poco el carácter volátil de su hermano).
- 28 días, Elijah. ¡28 MALDITOS DÍAS! ¡Cómo si no tuviéramos suficientes problemas ya! (Klaus gritaba y miraba a su hermano mayor como si pudiera fulminarlo con la mirada. Odiaba cuando Elijah se ponía en plan condescendiente).
- Venga, Nik, no seas melodramático…no es para tanto, y no es como si fuéramos totalmente inútiles, aún conservamos nuestros poderes (dijo Kol sonriente y Rebekah y Elijah le echaron una mirada de desaprobación porque Klaus no necesitaba más leña para arder).
- Tu, Tú, Tú (Klaus señalaba a Kol mientras se dirigía hacía él como si fuera una apisonadora. Elijah se puso como había hecho miles de veces entre sus hermanos, para evitar una mayor desgracia) cierra la boca, porque estoy muy tentado en romper ese cuellecito tuyo. Todo esto es culpa tuya, hermano
- ¡NIKLAUS! (Elijah le avisó que se calmara)
- ¿Culpa mía? (dijo Niklaus) ¿Cómo va a ser esto (señalándose a si mismo) culpa mía? ¡Por si se te olvida yo estaba muerto!
- ¡Precisamente! ¿Y no podías quedarte así un poquito más, querido hermanito? (Niklaus hablaba enfadado a Kol, pero esta vez su mirada fue hacía su hermana, que se quedó un poco petrificada. En el pasado le había clavado una daga por mucho menos).
- ¡Eyyy que yo no fui quien hizo esto! Pero me alegra saber cuanto celebra mi familia mi vuelta a la vida. Aunque sea en estas circunstancias.
- A eso mismo me refiero Kol, a estas circunstancias.
- 28 días pasan rápido, Nick (dijo Rebekah saliendo de su mutismo).
- Tú mejor te callas, hermanita (dijo Niklaus entre dientes. Rebekah tragó saliva ¿Se atrevería Klaus a clavarle una daga en su estado actual?) Porque si él estaba muerto y no fue su voluntad volver ahora y así. La tuya si. Todo esto es obra tuya y de esa brujita metiche amiga vuestra. Te dije que cuando acabáramos con Dhalia, te ayudaría con lo de Kol. ¿Pero no pudiste esperar, verdad? Una vez más hermanita, me demuestras lo egoísta que puedes llegar a ser.
- ¿EGOISTA? ¿YO? ¿Qué demonios tiene de egoísta querer volver a la vida a tu hermano muerto? Nik, le prometí que haría todo lo que estuviera a mi alcance para regresarle, y somos gente de palabra ¿no? (le contestó Rebekah enfadada, Elijah rodó los ojos, a caso esos dos no se daban cuentan que contestándole solo iban a poner de peor humor a Niklaus).
- Nada si lo hubieras hecho cuando YO TE LO DIJERA, cuando estuviéramos a salvo. Y por supuesto, NO en medio de una guerra con la bruja más poderosa que ha caminado por este mundo. La misma bruja que quiere llevarse a tu queridísima sobrinita y convertirla en su esclava por la eternidad, hermana (Elijah estaba haciendo un esfuerzo enorme por contener a su hermano y evitar que se lanzara contra Rebekah o Kol).
- Calmémonos todos (Elijah intentó una vez más poner paz). Mientras Kol y Rebekah estén…así. Permanecerán escondidos…nadie sabrá de esto (dijo Elijah mirando a sus hermanos).
- ¡Oh, por dios! (exclamó Hayley al entrar en la biblioteca y ver como Elijah intentaba proteger a dos niños de un evidentemente iracundo NiKlaus) ¿Ahora también secuestras niños? ¡Te has acabado de volver loco! Ya estás regresándolos con sus familia, Maldita sea KLAUS, eres padre, ponte en la piel de…
- Está bien, Hayiley, somos nosotros (dijo Rebekah ) somos Kol y Rebekah . El hechizo de recuperación no fue del todo como esperábamos.
- ¡Oh, vaya, un hechizo que no va como era de esperar! ¡Eso si que es algo nuevo! ¡INIMAGINABLE! (dijo con puro sarcasmo Niklaus al oír a su hermana. Lo cierto es que hasta a Rebekah le resultó estúpido después de decirlo en voz alta).
- ¿De verdad que eres tú Rebekah ? (dijo Hayley acercándose a la niñita de ojos azules, piel de porcelana y pelo casi blanco) ¿Cuántos años tenéis?¿ 7? ¿8? Rebekah eres una ricura jajaja (Hayley no puedo evitar reírse)
- Kol se ve igual que cuando tenía 8 así que Rebekah debe tener 6 (le contestó Elijah que aunque calmado se notaba que tampoco estaba contento con la situación).
- Si somos nosotros, lobita, en cuerpo y alma. Bueno más bien en minicuerpo y alma (dijo Kol con esa carita de pequeño granujilla).
- ¡Genial! ¡Ahora encima lo encuentras gracioso! (dijo Niklaus alzando las manos al cielo como si estuviera desbordado). ¿Pues a ver si lo vas a encontrar tan gracioso cuando os encierre en la cripta que os pienso encerrar para que paséis los próximos 28 días?
- ¡Klaus! ¡No puedes encerrar a dos niños en una cripta! (exclamó horrorizada Hayley)
- ¡Oh, por amor de dios. Hayley! Que esas caritas no te engañen, no son dos niños, son Rebekah y Kol (dijo Niklaus indignado pero ya no estaba iracundo. Por alguna razón la sola presencia de la madre de su hija y su hija hacía que su grado de irritación bajara 10 puntos de golpe).
- Hayley lleva razón, Klaus. No puedes encerrar a dos niños en una cripta (dijo Elijah)
- Por supuesto te pones de su lado, hermano. Que predecible (dijo sin interés alguno). No se si te has dado cuenta que no estamos para hacer de niñeras ahora mismo. ¡Y no me vengas que tú te ocuparás de ellos! Porque hermanito te necesito al 100x100 para acabar con esa bruja (Klaus volvió a ponerse de un humor de perros).
- No necesitamos niñera, Nik (dijo Rebekah ) quizás estemos atrapados en estos cuerpecitos, pero seguimos siendo nosotros, y seguimos teniendo nuestro poder de brujos…podemos ayudar.
- Rebekah calla, por favor, por tu bien. Ha quedado más que patente que ya has ayudado suficiente (dijo entre dientes Niklaus y Rebekah puso pucheros y bajó la cabecita. Cosa que hizo que Klaus flipara en colores) ¿En serio? (y soltó una risotada de puro sarcasmo).
- Kol, Rebekah …id a mi dormitorio (Hayley le entregó a Hope a Kol) a ver si tenéis más suerte que yo y lográis que duerma…se cae de sueño pero parece que es terca como su padre y no quiere quedarse dormida (Kol agarró por primera vez a su sobrina y de repente se sintió invadido por una sensación muy agradable, era tan bueno sentir esa criaturita en los brazos).
- Anda, dámela, tú no sabes como dormirla (dijo Rebekah intentando recuperar a Hope, pero Kol la había agarrado bien y se volteó para evitar que le quitara al bebé)
- ¿Quién crees que te dormía a ti, genio?
- Madre (dijo Rebekah muy seca)
- A parte (dijo Kol rodando los ojos mientras caminaba hacía el dormitorio de Hayley)
- Nik (y Nik no pudo evitar sonreír al una décima de segundo al oír eso, porque era imposible que su hermana se acordara, pero realmente era así. Mientras Kol y Rebekah se alejaban se les oía discutir. Hayley esperó a oírlos entrar en su dormitorio para cerrar la puerta de la biblioteca para que no pudieran oírles)
- ¿Qué vamos a hacer? (preguntó Hayley después de un largo suspiro).
- Encerradlos en la cripta y (empezó a decir con esa típica pose de prepotente que ponía de los nervios a Hayley)
- ¡Oh, cállate Klaus! (dijo exasperada Hayley) No vamos a encerrarlos en ninguna cripta.
- Pero algo tendremos que hacer, porque como bien no has dejado de repetir estamos en medio de una guerra con nuestra tía, y no tenemos tiempo para tener cuidado de esos dos. Además en ese estado son un blanco fácil (Elijah dijo dejándose caer sobre una de las butacas de lectura)
- Estamos de acuerdo hermano, y por eso lo mejor sería... (dijo de nuevo Niklaus pero ni Hayley parecía predispuestos a oírle repetir lo de la cripta).
