Disclaimer: los personajes de Naruto no me pertenecen, son obra de Masashi Kishimoto-sensei

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¿Alguien recuerda a esta pobre "escritora"? u.u ha pasado tiempo desde mi última publicación, ¡lo siento! Y para terminarla de fregar, no he acabado mis últimos dos proyectos y ya vengo con esto u.u pero no me lo podía guardar por más tiempo entre mis documentos… casi me pedía a gritos que lo publicara

Espero que lo disfruten

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—Hinata, no puedes seguir en esta depresión total —hablo Tenten, sentada a un lado de su amiga, que se encontraba acostada bocabajo, ocultando su rostro en la almohada. Empapándola con sus lágrimas—. Esto no es sano, no puedes dejar que tu ruptura te afecte así. Es decir, Uchiha ya se consiguió nueva novia, Haruno Sakura, tú no puedes dejar que él te afecte tanto…

—Pero aun lo amo… Tenten-san —sollozo Hinata, restregando su cara contra la almohada, para secar sus lágrimas.

—¡Pero no debes de dejar que te afecte tanto! Su orgullo se anchara más si se llega a enterar.

—Yo s-solo… quería permanecer… a su lado… ¿Qué tiene de malo?

—No tiene nada de malo, Hina-chan, pero ese bastardo no quiso o no supo apreciarte, ¿sabes? Entonces yo creo que no deberías llorar por una persona tan seca y amargada como él. De hecho, nunca comprendí, ¿Cómo es que pudiste salir con alguien tan opuesto a ti?

—¿Cómo pudiste salir tú con mi niisan? —rebatió Hinata, ladeando la cabeza para ver el sonrojo en las morenas mejillas de Tenten.

—Ok, ok, punto a tú favor. Pero en serio, no entiendo.

—El amor es ciego, ¿sabes? Cuando quieres estar… con la persona… que amas… no hay otro pensamiento en tu mente, ni sentimiento más bello en tu corazón… solo quieres estar a su lado y verlo sonreír…

—¿Uchiha Sasuke puede sonreír? —interrumpió la morena, no por querer ser grosera, sino porque en verdad aquella aclaración le había sacado de onda. Ella nunca había visto al azabache sonreír, ¡nunca!

—Todo el mundo es capaz de sonreír —susurro Hinata, sonrojándose fuertemente al recordar las escasas sonrisas que su ex novio le dedicaba en sus citas.

—Comprendo que estés dolida, ya que, duraste con él dos años…. Pero nunca debes de apegarte tanto en una relación, es decir, nunca te vi así cuando terminaste con Kiba, sí, lloraste un par de días, pero después lo superaste rápido, y eso de que a él lo amaste desde primaria. Hinata, ya llevas una semana en este estado, me parte el corazón verte así, triste y destrozada, pero la vida sigue y tú debes de continuar también.

—¿Cómo? —la voz de Hyuuga se quebró al preguntar—. ¿Cómo continuar viviendo si no estoy al lado de la persona que más amo? Ya no… me queda nada —sus perlados ojos perdieron brillo, hasta tornarse casi grises.

—Ok, hasta aquí. Eres una atractiva y fantástica chica, le estarías haciendo un enorme favor al próximo chico que sea tu novio. ¿Sabes qué? Hare algo especial por ti. Te revelare mi mayor secreto… mi página web.

—¿Eh?

—Mi página web, donde conocí a muchos chicos, ¿recuerdas al último que lleve a la fiesta de Navidad que organizo la escuela? Del cual Neji se puso celoso… lo conseguí en este sitio web.

—¿Son… algo así como… gigolós? —al preguntarlo su sonrojo aumento notablemente.

—Son de todo lo que tú quieras, querida, créeme, hacen cualquier cosa por complacerte. Oh si… claro que sí —la expresión de su amiga se transformo en una de total lujuria.

—¡Tenten-san! —grito aterrada la pobre Hyuuga, incorporándose rápidamente—. Si Neji-niisan se llega a enterar…

—Pero no lo hará, ¿verdad? Mira, sé que odias mentirle… pero debes comprender que… cuando una persona esta despechada… lo primero que hace es aliviar tensiones y estrés… ¿sabes a que me refiero?

—¿Yoga?

—¡No, claro que no! —La mueca de la morena era de tal asco que pareciese que hubiese visto un cadáver en putrefacción—. ¡Hablo de sexo! ¡Sexo desenfrenado con chicos sensuales, jodidamente ardientes y que si saben hacer lo suyo! —mientras la morena describía a los gigolós, Hinata casi se desmaya ante la simple imagen de un hombre desnudo.

A pesar de que Sasuke fue su relación más profunda, ellos nunca tuvieron esa clase de… relaciones. Si hubo caricias y se acurrucaron, pero siempre había ropa de por medio. El único contacto de piel contra piel que llegaron a tener fue de sus manos, cada vez que entrelazaban sus dedos.

—Entonces… ¿Qué dices? ¿Hacemos la prueba?

—Yo… no me lo tomes a mal… Tenten-san… pero… n-no me sentiría cómoda… saliendo con alguien… con el que ya estuviste… —Hinata se obligaba a desviar la vista, sintiéndose incapaz de enfrentar la achocolatada mirada.

—No te preocupes por eso, cielo. Siempre están estrenando modelos. Si quieres… te busco algo que sea "virgen" literalmente.

—¿a qué te refieres? –pregunto lentamente, viendo con desconfianza a su amiga.

—que es probable que el tipo no sea virgen, pero sí sería un modelo sin estrenar. A eso es a lo que llamamos "vírgenes" o sea, que no han estado con ninguna otra clienta, ¿entiendes?

—oh… entiendo…

—¿estás bien? Te veo más pálida de lo normal…

Hinata fue incapaz de responder, su inocente mente estaba procesando todo lo que le decía su amiga, sus mejillas acaloradas y su corazón latiéndole a mil por las, aun presentes, imágenes de hombres desnudos en su mente de niña… pero aun había algo que no encajaba.

—Tenten-san… ¿solo será para una noche? —no pudo evitar sentirse pervertida al preguntar aquello.

—depende… existen paquetes… los de "luna de miel", "semana santa", "fin de semana de locura"… —la morena continuo contando con sus dedos, nombrando todos los paquetes. Hinata se sonrojo todavía más. ¡¿Un fin de semana completo con un extraño total? Negó fuertemente con la cabeza, provocándose un dolor en su pálido cuello.

—¡y-yo no quiero algo como eso! Yo… —suspiro, intentando calmarse, se encontraba muy alterada—. Yo no quiero… tener… sexo —lo ultimo salió en un mudo susurro, desviando la mirada. A pesar de tener sus añitos, ella aun era incapaz de hablar de esos temas con total normalidad, solo en ese aspecto envidiaba a su amiga, ya que ella iba gritando por la calle las cosas que hacía con Neji cuando la luz del sol se escondía por los horizontes.

—no te preocupes por eso, Hina-chan, yo conozco a prácticamente todo el personal de esa página, sé que no son malditos a menos que tú lo desees.

—¡yo no voy a desear eso! —grito aterrada la pobre Hyuuga, aguantándose las ganas de llorar.

—Yo sé que no —susurro Tenten, en un esfuerzo de no alterar aun más a Hinata—. Lo que quiero decir es… que en esa página web la prioridad es complacer a la clienta en todos los aspectos. Ellos hacen tus sueños realidad, desde el sexo más rudo y masoquista del mundo —se detuvo al ver como los perlados ojos se abrían desmesuradamente—. Hasta alimentarte en la boca. Por más estúpido o candente sea tu capricho, ellos lo harán realidad —una sonrisa afable se adueño de sus labios.

El labio inferior de Hinata temblaba, como cuando se aguantaba las ganas de llorar o reprimía sus sentimientos. Cerró los ojos fuertemente, olvidándose de todo por momentos.

—Hinata —susurro dulcemente la morena, posando sus manos en los delgados hombros de su amiga—. No te expondría a algo en lo que salieses lastimada.

—¿y aquella vez en la que me obligaste de vestirme de conejita play boy* solo por que querías unas cervezas gratis? —refuto Hinata, dejando escapar un par de lagrimas.

—Eso es otro tema —Tenten intento por todos los medios contener esa sonrisa maldita que aparecía cada vez que le hacía maldades a la Hyuuga, pero era en vano—. Ahora estamos hablando de tus sentimientos, y eso es algo importante, con los sentimientos de las personas no me meto y lo sabes —su expresión de volvió seria.

Hinata permaneció callada, por fin su respiración se acompasaba y los colores iban dejando poco a poco sus mejillas. Con la mente ya fría comenzó a pensar en serio la propuesta de Tenten. Intentar conocer a otros no la iba a matar, a menos que saliera con un gánster que la secuestrase y la amarrase contra su cama, obligándola a sostener relaciones sexuales y después…

"¡Para tu tren, Hinata!". Pensó sonrojada y apenada consigo misma, por el exceso de fantasía en sus pensamientos.

—solo tendré una cita de prueba… ¿de acuerdo? —susurro abochornada, mordiéndose el labio inferior y comenzando a jugar con sus dedos índices.

—Lo que tú digas, Hinata-chan —Tenten mostro una grande y radiante sonrisa, tensando tanto sus mejillas que Hinata llego a pensar que si le daba un aire la morena tendría que vivir con esa expresión de el Guasón* por siempre.

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Faltaban solo un par de minutos para que dieran las 12 am, Hinata estaba que se dormía del sueño a pesar de que ya había tomado dos tazas de café. Por su parte, Tenten se mordía las uñas, presa de las ansias y nervios.

—¿Qué acaso estas páginas no están disponibles a todas horas? —murmuro Hinata presa del cansancio.

—la verdad es que no, ya que los menores de edad no pueden acceder a estas páginas, bueno si puedes entrar durante el día, pero te cobran una cuota ridículamente carísima, créeme, yo sé lo que te digo, soy toda una experta en estos temas.

Una gota de sudor recorrió la nuca de Hinata mientras bostezaba.

—¿debo escoger uno al azar o…?

—antes que nada debes de llenar un pequeño cuestionario, sirve para que te den las mejores ofertas compatibles a tus deseos.

—Pero dijiste que ellos me complacerían —Hinata se mordió la lengua tras decir eso, ¡nunca en su vida había dicho o hecho cosas así de… insanas y sucias!

—Pues sí pero… a unos les cuesta trabajo fingir algo que no son —Tenten hizo una extraña expresión de total seriedad y sabiduría, como si en vez de hablar de paginas sexuales estuviese hablando del origen del universo. Hinata quiso golpearla por breves segundos—. Ok, iré a prepararme algo, contesta las preguntas y cuando termines me echas un grito para concluir el proceso, ¿ok?

Hinata asintió levemente.

Tenten se incorporo de donde estaban, se encamino hacia la puerta que separaba aquella habitación del pasillo, cerró la puerta tras de sí, dejando a Hinata sola.

Hyuuga se volteo para enfrentar la luminosa pantalla de su computadora. La portada de aquella lujuriosa página era un enorme corazón al rojo vivo con unas letras doradas en medio: "lover shop", es lo que decía. La ojiperla soltó un suspiro de resignación, comenzó a teclear con algo de pereza.

—veamos… pregunta uno: "¿Qué es lo que busca en un hombre?" —Hinata soltó un quejido, ella no era muy abierta con sus pensamientos y por esa razón siempre odio todos los exámenes o test de respuesta abierta, ella prefería los de opción múltiple. En fin, ¿Qué se le iba a hacer?

Que sea cariñoso, respetuoso, agradable, divertido, espontaneo, abierto con sus sentimientos…

Soltó una risita tonta, estaba escribiendo todo lo opuesto a Sasuke.

2) ¿Qué es lo primero que vez físicamente en un hombre?

Sus ojos

Tecleo tan rápido que ni ella misma se dio cuenta de esto, esa respuesta estaba relacionada con los profundos y oscuros ojos de Sasuke…

3) ¿físicamente, tu hombre ideal debe de ser atractivo?

Yo… me conformo… con que no… sea tan desagradable a la vista… la apariencia no es lo que importa

4) ¿el tamaño importa?

"¿Cómo que si el tamaño importa? ¿De qué tamaño me está hablando? ¿De su corazón?". Hinata negó un par de veces con la cabeza, ciertamente esa pregunta la había sacado de onda. Algo insegura tecleo lo siguiente:

Supongo que el tamaño debe de importar, ¿no?

5) ¿en un hombre atractivo, buscas una revolcada o una relación seria?

Inevitablemente volvió a pensar en Sasuke. Cerró los ojos con dolor, aguantando las lágrimas. Se suponía que no debía de pensar en Sasuke para nada, que esto era un nuevo inicio… suspiro.

Quiero una relación seria y completamente entregada

Sin siquiera darse cuenta, apretó el botón "enviar" y sus respuestas fueron enviadas a la base de datos, donde según Tenten, manejaban toda la información.

—vaya, parece que ya lo enviaste —comento Tenten, recargada en el marco de la puerta, de brazos cruzados y una sonrisa cómplice en sus labios.

—si… creo que si —comento de manera tímida e incómoda.

—¡mira eso, ya tienes una respuesta! —grito emocionada la morena, señalando la pantalla cual niño apunta los dulces.

Hinata hizo "clic" en aquella solicitud.

—Es atractivo —pensó Tenten en voz alta, provocando que Hinata volteara a verla.

—¿nunca has estado con él? —susurro, desviando la mirada.

—te juro que no. Porque en ese caso… ese bombón no sería virgen, ¡esta como quiere! —Grito la morena, soltando una carcajada al ver la expresión de Hyuuga—. Hay Hinata, que sería eres siempre —se quejo Tenten, ladeando la cabeza.

—No es cierto, es solo que tus chistes… o comentarios no me dan gracia —murmuro la ojiperla, cerrando los ojos—. ¿Ahora qué? Esperare a que me lo traigan por correo…

—claro que no, estamos hablando de un humano, no de un paquete cualquiera, me sorprende tu falta de sentimientos, Hinata. Bueno me voy, tengo una cita con tu primo así que… debo escoger mi ropa, y cuando digo ropa quiero decir lencería —canto Tenten, dando saltitos—. Adiós, Hina-chan.

La morena se fue.

—¿y ahora qué hago? —susurro Hinata, volviendo su atención hacia la pantalla. Suspiro resignada y apago la maquina—. Ojala esto sea una broma y que nada pase, no creo que… —un bostezo la interrumpió—. …que nada malo vaya a pasar… si es mentira.

Se dirigió a su cama, se quito las pantuflas, acostándose lentamente termino bocarriba, su almohada aun seguía húmeda, producto de sus lagrimas.

—No quiero otro novio —se froto los ojos—. Simplemente quiero a Sasuke… no hay otro más… —poco a poco fue cayendo en manos de Morfeo.

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Un ruido extraño hizo que se despertara abruptamente. Sus perlados ojos recorrieron la habitación, pero no encontraron nada extraño. Se encogió de hombros, restándole importancia, volvió a tumbarse sobre su cama, dispuesta a seguir durmiendo un rato más.

Entonces, sintió un peso extra en su cama. Totalmente despierta, con todos sus sentidos alerta, se dio la vuelta hacia la pared, de donde provenía aquel peso extra.

"Que sea un gato, por favor, que sea un gato". Pensó desesperada, pero toda ilusión se fue muy lejos al ver semejante…

—El de la foto —susurro, aun sin podérselo creer.

Se trataba de un chico más o menos de su edad, de cabellos dorados… o al menos eso parecía, las penumbras de su habitación no dejaban entrever gran cosa. Unos enormes y llamativos ojos azules, que brillaban como faros en aquella oscuridad. Una sonrisa se adueño de sus labios y Hinata pudo ver los dientes más blancos y perfectos desde… desde Sasuke.

—Hola —su voz ronca y seductora hipnotizo a Hinata—. Soy Uzumaki Naruto, de la página lover shop, es un placer conocerte —cuando el chico pronuncio "placer" Hinata sintió una corriente recorrerle todo el cuerpo. Se sonrojo involuntariamente—. Espero que puedas cuidar de mí por toda la semana.

Hyuuga estaba tan deslumbrada por aquel joven que cuando escucho lo ultimo sintió un terrible giro en su pequeña cama.

—¿toda la semana? —pregunto confundida, reflejándolo en su dulce voz.

—así es, tu aceptaste el paquete "7 días placenteros" —comento Naruto.

De un movimiento rápido se posiciono arriba del menudo cuerpo de Hinata, apoyándose con ambas manos a cada lado de la cabeza de la ojiperla. Lentamente se fue agachando, acortando la distancia que los separaba. Esos hermosos y atrayentes ojos azules la miraban como si fuese lo más hermoso que existiese en el mundo. Hinata trago saliva sonoramente.

—ahora es tiempo de que comiences a disfrutar de tu paquete —susurro suavemente. Acortando completamente la distancia que los separaba.

Hinata se quedo congelada.

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¡Hasta aquí!

Perdonen que haya hecho el capitulo tan cortito, pero esto es más bien una especie de introducción… o lo que sea.

Espero que les haya gustado… aun que sea un poco :P

¿dudas, sugerencias, comentarios o amenazas?