¡Hola! Se preguntaran:
¿Qué estará pensado esta escritora de pacotilla al hacer un nuevo fic sin siquiera actualizar los otros?
Fácil: D No tengo inspiración suficiente para un fic tan complejo. Por lo cual volveré con teste nuevo fic con mi género predilecto: La Comedia
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¿Me podrías dar algo de…?
Tokio, una de las ciudades más concurridas de la actualidad, con sus miles de habitantes a toda prisa caminando sobre las abarrotadas calles. Todos sin verse unos a los otros, metidos en sus propios asuntos, en dado caso tampoco era de gran importancia, con vidas tan ajetreadas quién en su sano juicio prestaría atención a ese trio de jóvenes que analizaban cada espécimen femenino que fuera detectado por su radar de hormonas.
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-Oye, Teme- Llamó un ojiazul al azabache, codeándolo levemente- ¿Qué tal ella? ¡Es tan caliente!- Chilló señalando a una "señorita" que vestía un short tan corto que fácilmente pasaría como ropa interior, su camisa a medio vientre y que hablaba pretenciosamente por celular.
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- Es realidad, no- Dijo a la propuesta de su amigo, mostrando su tono de voz desinteresado.
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-¿Y aquella otra?- Preguntó esta vez un castaño de ojos aperlados- ¿No dijiste que aceptabas extranjeras?- En esta ocasión una rubia escultural enfundada en una estrecha minifalda cruzaba la pierna mientras a su alrededor varios se quedaban con las ganas.
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-No me interesa- Fue, por quinta vez en la noche, la cortante respuesta.
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Su paciencia estaba en peligro de extinción, cada una de las recomendaciones de ese par iba de mal en peor, bastantes problemas tenía ya como para estar viendo a un puñado de cabezas huecas.
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-Wow- Soltaron al unísono.
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-Aquí viene, esta sí te va a gustar, Sasuke.
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Nunca en su vida había visto a Neji de esa forma, parecía un troglodita en época de apareamiento, de Naruto ya se lo esperaba, no era casualidad el haber durado cuatro años en darse cuenta que Hinata estaba enamorada de él. Ahora que profundizaba en el tema ¿Por qué estaba ese par babeando a causa de un montón de zorras? Dando por un hecho que ambos tenían novias.
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Dejo de lado estos pensamientos para darle una mirada a la mujer delante de él. Vestido entallado al cuerpo, pelirroja, mirada hambrienta y piel bronceada. Justo como lo suponía, toda una dama. No le era muy difícil suponer sus intenciones, si de la forma en cómo se comía ese helado trabajaba, ganaba muy bien por noche. Hmp, maldecía en sus adentros el momento en que invito a sus amigos para que le hicieran más fácil la ardua tarea de búsqueda y recolección.
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-No busco "belleza", dobe- Sarcásticamente le recalcó.
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-¿Y ella? ¡Justo ahí!- El castaño contesto en son de burla, señalando hacia la acera despectivamente.
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Una joven caminaba con pasos de elefante a juego de una figura nada agraciada, rizos enmarañados en un chongo alto, un vestido de gigantes puntos rosas y botas moradas. Pero entre todos estos detalles el Uchiha encontró lo que estaba buscando desde hace ya una semana.
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-¡Es perfecta!- Exclamó el pelinegro levantándose de su asiento.
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-¿QUE?- El rubio se había atorado con sus fideos al momento de tragar.
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-¿Has perdido la cabeza?- le siguió Neji seriamente.
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-Mira su cara- Ambos voltearon a verla, pero por más que se esforzaban no podían encontrar la perfección de la que Sasuke tanto alardeaba, solo una cabeza redonda como luna llena con mejillas infladas. De nuevo vieron al pelinegro con escepticismo, dándole a entender por su mirada que estaban más confundidos que en un principio- ¿No parece una buena persona?
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Y con estas últimas palabras salió del local de ramen con su elegante y fuerte forma de caminar, apurando el paso para no perderla de vista, no por nada el barrio de Shinjuku era conocido como el centro del comercio de Tokio, aunque también competía por el título del barrio especializado con más letreros de neón.
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Una vez que le dio alcance, tratando de no mover mucho la carga de su espalda, le toco levemente el hombro con la punta de los dedos.
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-Disculpa- La llamó con su natural tono seductor.
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Ella se dio la vuelta con una expresión facial parecida a un tic nervioso severo, pero una vez que contemplo al causante de su retraso esa mueca desapareció mostrando un intento fallido de mirada sensual y dejando caer su bolso de mano. Y la verdad no estaba exagerando.
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El hombre frente a ella tenía unos 18 años, cabellera alborotada y lisa color negro azulado, ojos rasgados dándole un toque salvajemente felino, nariz recta, las cejas arqueada una de ellas adornada con un piercing de plata, una sonrisa arrogante marcada que dejaba entrever la hermosa hilera de ordenados dientes, una piel blanca porcelana envidiada por muchas chicas y el atrayente perfume masculino que seducía a su alrededor.
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Sip, todo un modelito en traje escolar.
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-Eh…. ¿Qué pasa?- Pregunto apenas regreso de la fantasía que su mente le estaba jugando, suspirando cada segundo.
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El pelinegro conociendo ya como reaccionaban las mujeres ante sus encantos la tomo de las manos fingiendo el estar avergonzado, empleando una de sus mejores tácticas ablanda-corazones, su falsa inocencia. De inmediato la joven peli risada sintió millones de corrientes electicas y mariposas en el estómago.
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-Oh mierd…-
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-Lamento molestarte- Comenzó su actuación, rogando al cielo que se apiadara de él- ¿Puedo pedirte un favor?- Continuo con su voz tortuosamente baja.
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-¿Un favor?- Su cerebro comenzó a trabajar a las mil revoluciones, creando infinita cantidad de posibilidades.
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-¿Puedes darme leche materna?
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La chica podía jurar que hasta las personas a su lado pudieron escuchar como su mundo de ilusiones estalló en un sonoro ¡PUUF! , pero solo fue necesaria la forma en la que las comisuras de sus labios bajaron de una sonrisa a una faceta enojada, para dar la alerta a Sasuke que le había salido el tiro por la culata.
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-¡¿Qué?- Su chillido copio el sonido del metal siendo rasgado.
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-Sé que es vergonzoso- le dijo, riendo tímidamente, tratando por todos los medios que a la chica se le bajara la cólera.- ¡No es para mí!- Se apresuró a aclarar la situación, lástima que joven de un fuerte y sonoro puñetazo lo mando a callar.
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-¿Por quién me tomas? ¡¿Tan fácil me veo para ti?- Los transeúntes dejaban lo que estaban haciendo para mirar curiosos el espectáculo que se estaba formando en media calle- Te ves tan guapo y agradable…-Siguió diciendo esta vez dolidamente, para recobrar las fuerzas con furia- ¿Por qué no te amamantas tú mismo? ¡Bastardo!
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¡Listo! Su paciencia había expirado, ya estaba harto de todo, ni siquiera entendía como toda su vida se había por el desagüe en tan poco tiempo, todo por culpa de…
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-¡TU!- Grito rabioso- ¡Me estas volviendo loco!
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Con rudeza se quitó el canguro de su espalda y colocó a su carga frente a él.
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Un pequeñísimo bebé con expresión afligida daba indicios de comenzar a llorar, su cabeza era cubierta con un gorrito de orejas de gato color gris dejando salir unos cuantos mechones azulados, un mameluco azul cielo y unos guantes en forma de patas felinas cubriéndolo del frío.
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-¿Te morirías solo por beber del biberón?- Le pregunto apenas había ganado la atención del pequeño, mirando acusadoramente a sus ojos jades.
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-Papi, odio el biberón- Lloriqueo como una contestación a la pregunta del mayor, pero por razones obvias su padre nunca le entendería, o al menos hasta que aprendiera a hablar como él.
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El pelinegro volvió a colgar el canguro a su espalda y sacó de un bolsillo del mismo un biberón lleno con leche de formula. Abrió la tapa lanzándola por el aire, sin importarle realmente si golpeaba a alguien, y le mostro levemente la botella a su "hijo". Pero en lugar de callar el llanto entristecedor del menor lo único que provoco fue que se elevara su volumen, si es que eso era posible.
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-¡Ya deja de llorar!- Sasuke en una acción nunca antes vista, jaloneo sus propios cabellos en gesto desesperado, no había dormido en dos días, estaba descuidando su alimentación y como si fuera poco había tenido que aguantar a ese saco de mocos llorón que llego a su vida sin siquiera esperárselo.
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- ¡Quiero leche de pecho!
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-Me estas volviendo loco….-Repitió casi rayando lo maniaco.- ¡¿Puede darme alguien algo de leche materna? ¡ARRRRRRG!- Rugió antes de tirar el biberón y mandarlo a volar de una patada, sin darse cuenta de que en su despegue se había abierto dejando caer todo su contenido en un oficial de policía que dormía plácidamente en una tienda de café.
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-¡Tu!- Lo señalo acusadoramente, mientras se levantaba de su puesto.
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-Mierda.- Maldijo por lo bajo, y siguiendo sus instintos de supervivencia se lanzó a correr sin parar.
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Se preguntaran:
¿Cómo un estudiante buscapleitos termino siendo niñera de un bebé que dice ser su hijo?
Bueno, la verdad, ni el mismo padre sabe con certeza como sucedió, todo giro 180 grados hace exactamente…
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Flashback (7 días antes)
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¡Bwahaha! Hasta aquí voy a dejar el primer capítulo, prometo aclarar algunas cosas en el próximo.
¿Tomatazos? ¿Felicitaciones?
PD. SIN REVIEWS NO HAY CAPITULO (por favor… son mi motivo de vivir T.T)
PD2. NO SE NECESITA USUARIO PARA DEJAR UN COMENTARIO (un verso, sin esfuerzo n.n)
Bueno esta vez les traigo una adaptación de la película Baby and me, amoldada a mi pareja favorita de Naruto (Por supuesto, SasuSaku).
LINK de una imagen que me motivó a hacer este fic (hermosísima y tierna de Sasuke siendo papá, me dejó sorprendida lo bien que dibuja :O) (La imagen no es mía)
Así es la apariencia del bebé y Sasuke de mi fic:
h t t p : / / r e g i – c h a n . d e v i a n t a r t . c o m / g a l l e r y / # / d 2 y d f j l
(Solo quiten los espacios)