Disclaimer: Los personajes de Crepúsculo son exclusividad de Stephenie Meyer.
Summary: Porque a veces suelo alejarme de lo que más quiero, es bueno saber que estas a mi lado… siempre.
Drabble: Leah y Seth
Contigo Siempre
Una exhalación fue lo único que necesite para desplomarme sobre la suave y cálida arena.
Era en estos momentos cuando más deseaba desaparecer, ser invisible, esfumarme del planeta. Y era en esos mismos momentos en los que lamentable el drástico curso que había tomado mi vida.
A lo lejos se sentía el ruido de la música y risas que se mezclaba con el incesante movimiento de las olas que se extendían frente a mí.
Lleve mis rodillas al pecho y las rodee con mis brazos. Era más fácil estar aquí, sola, sin arruinarle la velada a los demás. Ellos no tenían la culpa de que me sintiera así, rota e insegura.
—Ey tonta— Alguien habló a mi espalda, y todos mis músculos se tensaron automáticamente.
—Vete— fue débil respuesta que salio de mis labios.
— ¡Uff! ¿Ni siquiera hoy piensas cambias tu humor Lee-Lee?- dijo con una sonrisita mientras se sentaba a mi lado.
— ¿Acaso ya terminaste toda la comida, que decidiste venir a molestarme?
—Lee- Lee—Hablo con voz suave— No puedes estar sola. No esta Bien ¡Hoy no!
Tuve que tragar saliva antes de poder hablar—Si te digo que me encuentro bien, ¿me dejaras en paz?
—Tal vez— Contesto titubeante y arrojo una piedrecilla al mar.
—Seth no hace falta que hagas todo este circo ¡Anda, dile a mamá que estoy bien y regresa a la fiesta antes de que sea la hora!—Dije tratando de convencerlo, el no se merecía estar aquí, junto a mis lamentos.
—Acaso no escuchas nada de lo que te digo— Habló en tono de reproche.
— ¡Siempre! Pero casi es media noche, deberías estar con mamá, con Charly, Jacob y los demás. Celebrando.
—Leah… estaré contigo, aunque no quieras. —Dijo mientras me cubría con sus brazos y las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos. —Siempre.
—Idiota, arruinaras tu nav…— fue único que pude articular antes de que los fuegos artificiales nos interrumpieran.
—¡Feliz navidad Lee-Lee!— Dijo en un tono suave y dulce, mientras me estrechaba más fuerte contra su cuerpo.
—Prométeme una cosa— Logre hablar entre hipidos.
—Lo que quieras Lee-Lee.
—No me abandones- Dije quebrándome y mis lágrimas comenzaron a mojar el lino de su camisa.
Su cuerpo convulsionó a causa de una risita ronca— Escúchame bien tontita, estaré contigo… siempre, aun que no me quieras
N/A: Pasan de las siete de la mañana y yo aun no me puedo dormir, tenia que escribir esto.
Ya… se que es tonto, pero lo amo. Creo que es la primera vez que lloro mientras escribo algo. (Soy pura lágrima frente a mi computadora)
Espero que les allá gustado tanto como a mí.
Besos y ¡Feliz Navidad!
